Disclaimer: La historia y todos los personajes originales pertenecen a Kevin Grevioux, Len Wiseman y Danny McBride.

UNO

La primera vez que en verdad notó que Eve estaba creciendo no fue por que cayó en cuenta de los cambios físicos que se daban día con día; fue porque la encontró sentada observando a David entrenar, los ojos pegados a su torso desnudo y aquello como madre la hizo sentir perturbada e insegura y de seguro incomodó a su hija cuando la interrumpió al irse a sentar a su lado. Selene haciendo como si ignorara lo sucedido pero el sonrojo en la cara de Eve le hizo ver que la niña sabía que había sido descubierta, "No sabía de esto." Le comentó con tono recriminatorio aunque no fue su intención.

Por todo Eve continuaba siendo una niña al menos a sus ojos.

Por su cuenta no había mucho por decir, o mejor dicho nada, apenada Eve tan solo se encogió de hombros no estando dispuesta a decir una palabra sobre el asunto o sobre los pensamientos que últimamente venían a su cabeza.

Incluso cuando llevaban tres años juntas Selene se aceptaba que aún no sabía cómo ser una madre. Era tan solo creer que ya lo estaba entendiendo o estaba haciendo un buen trabajo para que un reclamo surgiera, o una pataleta, inclusive repentinos momentos de rebeldía. Para ahora era peor; las dos únicas pataletas que le había hecho se habían quedado atrás y eran remplazadas con cuestionamientos. A todo ahora le buscaba un pero. Un vampiro le había dicho que el comportamiento de Eve iba acorde a su edad pero aquello no tenía sentido…Tenerla a veces siendo insolente para horas después buscar su perdón y compañía no tenía sentido. "No apoyo….lo que sea que estés pensando en cuanto a David." No sabía como más colocarlo, o como decirlo de una forma cordial, pero sabía que Eve entendía no solo sus palabras pero todos los significados subyacentes en su tono…el reclamo, la preocupación….Todas las advertencias que le hacía sobre tener cuidado con los hombres venían a jugar en ese momento. "O este comportamiento." Añadió.

Eve exhaló, no creyendo que le saliera con estas, ¿Por qué simplemente no se callaba como solía hacerlo casi siempre? "No es nada, madre. Tan solo estaba mirando. No tienes de que preocuparte." No era como si esos pensamientos se fueran a hacer realidad.

"Eso espero." Se dijo exhalando, en aquel momento desestimando que David se pudiera convertir en un problema para ella, después de todo en dos días ambas dejaban la comunidad para visitar otra. De todas formas nada quitaba colocarle un poco más de atención en estos días.

David así Selene no lo admitiera había traído una nueva etapa a la vida de ambas. A ella sirviéndole como enlace con los vampiros y a su hija haciéndole más llevaderos los ajustes difíciles e incómodos que su juventud traía. Asuntos con lo que ella no se podía relacionar o no sabía manejar y por eso le estaba secretamente agradecida. Que Eve desarrollara una fascinación por él tan solo había sido de esperarse y aun así no se lo había visto venir. Y sólo lo vino a ver cuando fue tarde para Eve. Lo suficientemente tarde como para darle un consejo que en verdad fuera escuchado. Pero todo le entraba por un oído y le salía por el otro.

Eve se quedó mirando el piso por varios segundos, no estando segura si compartir o no con Selene lo que pensaba, pero al final decidió no hacerlo para no ir a sonar como una niña tonta. En vez de eso algo se le vino a la mente y sonriendo maldadosamente giró la cara hacia su madre, "…Pero un día creceré." Le contestó con picardía sabiendo que estaba jugando con su cabeza, algo que había descubierto la sacaba de quicio y le brindaba a ella una no tan secreta diversión.

"Lo sé." Selene le contestó perdida en sus pensamientos. Por una parte quería compartir con Eve lo que quedaba de su niñez, por el otro crecer solo la convertiría en una mejor guerrera. Aun le quedaba un largo camino por recorrer. Mirándola de reojo la vio sonriendo descubriendo así lo que su hija había querido provocar, "Pero aun eres una niña." Le contestó colocándole un brazo en la espalda que su hija no rehuyó, en vez de eso antes Eve se apoyó mas contra ella y Selene bajó sus labios hasta su hombro dejándole un beso allí, "Momentos como estos en los que no encuentro que decir o cómo reaccionar es en los que deseo con mayor ahínco que hubiéramos encontrado a tu padre."

"Es incomodo hablar de esto contigo….." le arrugó la nariz en obvia burla, "ahora con un hombre…..No gracias." Le iba a decir que dejaran las cosas como estaban pero temiendo a que aquello podía tergiversar sus palabras al hacerla creer que no quería encontrar a Michael Eve eligió otra forma en explicarse, "Una vez que encontremos a mi padre dejemos estas conversaciones entre nosotras, ¿sí?"

Selene le asintió. "Es un gran hombre, ¿sabes? Probablemente sabrá cómo hacerte sentir más cómoda con conversaciones de este tipo que yo."

Eve le sonrió volviendo a mirar hacia David, su madre aun continuaba resaltando a su padre ante sus ojos. "Padre es….interesante." le dijo, iba a decir atractivo, una palabra que había escuchado por primera vez hacía unos meses pero no lo hizo porque no estaba completamente segura de todo lo que aquella palabra podía significar, "Aunque tenga un aire de lycan en él."

Selene de nuevo no le respondió. Hacia unos meses y mientras estaban bajas de provisiones había alimentado a Eve de su sangre, gracias a las memorias ella viendo por primera vez a Michael…..y quien sabía que más. Y desde el momento en que lo vio no paraba de decir que él tenía cara de lycan, lo que fuera que aquello significara. 'No sé cómo explicarlo, es su mandíbula y el cabello largo, o su desarregló, ¡ya sé que es! Es la forma en que se ve el puente entre su labio y nariz cuando sonríe; todo lobo. …La verdad madre no séél no tiene un rostro común, ¿cierto?' Le había respondido cuando le preguntó a que se refería. Exhalando tras unos segundos decidió de nuevo hablar al verla elevada, "Podrías disimular un poco, ¿no?" Le dijo perdiendo la paciencia pues para ella que había crecido en otros tiempos comportamientos públicos como estos no eran la norma. Por primera vez se vino a preguntar si estaba haciendo lo correcto en esta instancia y cómo reaccionaría una madre humana ante una situación similar. Por otro lado la norma en sus tiempos había sido niñas jóvenes y matrimonios arreglados lo que ahora podía ver estaba mal.

Así que en resumen estaba jodida en cuanto a este asunto. Una vez más estando segura de que si Michael estuviera presente todos estos dilemas entre no saber si hacia lo correcto o no no existirían.

Eve la volteó a mirar, "Lo siento." Le dijo, no habiendo notado que se había quedado mirando a David de nuevo. "Él también es interesante." Era sumamente guapo y solo últimamente lo había venido a notar.

Selene le giró los ojos y se colocó en pie, esas últimas palabras colmando la muestra de entendimiento que le había querido dar sobre la situación a su hija. Si no tenía nada más por hacer ella le iba a conseguir una distracción más saludable, "Vamos, esta noche me acompañarás en la sala de vigilancia."

"¡¿Por qué?!" se quejó no habiéndose esperado aquello y muy bien sabiendo que lo tendría que hacer pues su madre no se echaría para atrás….a menos que rogara demasiado e incluso aquello la mayoría de las veces no solía funcionar.

Selene empezó a caminar sabiendo que Eve la seguiría, "Necesito a alguien pendiente de los sensores del perímetro mientras leo unos informes importantes que acaban de llegar desde otra de las comunidades."

Eve no vio para que le daba explicaciones; tendría que hacer lo que ella le dijera de todas formas, se colocó en pie a regañadientes. "¡Podrías colocar a cualquier vampiro a hacer eso!"

La miró por sobre el hombro, "Pues no quiero a cualquier vampiro." Le contestó, "Además es importante que aprendas a desenvolverte dentro de la comunidad. Supongo que a tan temprana edad no es de valor querer hacerse a un lugar pero es algo fundamental si no quieres llegar a ser considerada un parasito."

"Uno creería que por ser lo que soy ya no podría ser vista peor, ¿cierto?" En esos tres años juntas por supuesto que algo se le había pegado de su madre, ser frentera le llegó en aquel momento.

Aquella pregunta que venía con tono de ironía sabía tenía una base fija en cuanto a las preocupaciones de Eve, lo cual también la preocupaba a ella al notar que su hija no se sentía bien vista ante la comunidad. "Mayor razón para demostrarse de importancia y callarle la boca a esos hijo-" se le iban a salir las palabras pero al ver a Eve reaccionar de inmediato al mirarla subiéndole ambas cejas se detuvo, "desgraciados." Añadió dejando escapar una mueca.

Eve le devolvió el gesto riéndose mientras entrelazaba su brazo con el de su madre, "¿Mientas estamos en la sala de vigilancia puedo meterme un rato a internet?"

Su hija se estaba adaptando a una serie de ajustes difíciles e incómodos, hacerlo en un mundo el cual no se conoce ni pertenece no era fácil, era prácticamente darse de frente contra ese mismo mundo haciendo las cosas peor. Por eso –y siendo ajena a ello– era que había decidido darle su espacio…..la mayoría de las veces. "Entonces no le estarás colocando atención al perímetro."

"¿Por favor?" le dijo rogándole. Eso era lo único de provecho que podía sacar de esa noche.

Selene exhaló pensándolo mejor. Darle un último gusto, Dios sabía que a las instalaciones que irían próximamente no tendrían muchas comodidades, "Una hora. Y te estaré prestando atención." De mas estaba vigilarla para asegurarse de que no hiciera algo que los pudiera exponer.