SOBREVIVIENDO JUNTOS
(Surviving Together)
Por LavenderGoddessV
Traducido por Inuhanya
------
Nota rápida: Hola otra vez… este es mi más reciente fic. Es, como se mencionó, un U/A protagonizado por mi pareja favorita B/V. Está hecho en una época donde Freezer está viajando por el universo con todos nuestros villanos favoritos y trabajando hacia la dominación mundial. Ya destruyó Vegetasei y tiene a Nappa, Radditz y al príncipe favorito de todos trabajando para él cuando decide purgar la Tierra (pero no se lo compra a los Saiyajín) lo cual significa que Goku, Chi-Chi, Krillin, Yamcha, Roshi, Piccolo, muchos de los chicos buenos están muertos! Excepto por supuesto la encantadora y joven científica quien infortunadamente ha sido perdonada sólo para volverse una concubina, sin embargo las cosas no siempre funcionan como se planean…
------
Capítulo 1: Un obsequio para los Saiyajín
------
"Levántate mujer!" Un hombre color naranja siseó bruscamente mientras ponía de pie a la medio muerta mujer. Apenas podía pararse mientras era arrastrada por los corredores hacia la cubierta principal de la nave. Bulma se esforzó por abrir sus hinchados ojos mientras trataba de recordar lo que estaba pasando, pero cuando la realidad la golpeó comenzó a llorar. Habían pasado tres días desde que una armada de hombres que clamaban estar sirviendo al 'poderoso' Lord Freezer había llegado a la Tierra para destruir su hogar, matar a todos sus amigos, familia y llevarla lejos. Sollozó más fuerte cuando recordó ver todas las caras de sus amigos al ser asesinados. Goku, Chi-Chi, Krillin, e incluso Yamcha, a todos ellos los vio ser asesinados frente a sus ojos.
"Cállate!" Gritó el hombre silenciando sus sollozos mientras finalmente la lanzaba dentro de una pequeña sala afuera de la cubierta principal de la nave. Trató de levantarse después de ser lanzada, pero intentarlo pareció difícil así que le dio menos energía a su cuerpo para yacer boca abajo en el piso suplicando morir. "Levántate!" Dijo otra vez la misma voz ronca mientras agarraba su ya rota camisa y la levantaba. El malvado hombre naranja la sostuvo mientras finalmente consiguió levantar la vista para ver que los dos no estaban más solos. Frente a ella estaba sentada una criatura como lagarto con color rosáceo que revolvía un líquido rojo en su copa, viéndose aburrido con la vida. Cerca a él habían dos hombres. Uno en verdad era más bien apuesto de un color verdoso, y el otro era un hombre de un oscuro tono púrpura.
"Y quién es nuestro invitado?" Preguntó desinteresadamente la criatura en el medio.
"Ella es su nueva ramera como lo requirió Señor." Dijo el horrible hombre naranja muy tímidamente.
Al escuchar esto Bulma estuvo lista para vomitar. Sintió otra lágrima bajar por su rostro ante la idea de este monstruo violando su cuerpo. De repente deseó haber muerto junto con sus amigos. Miró con horror cuando la criatura lagarto se levantó y caminó hacia ella. La rodeó una vez asegurándose de examinar cada curva antes de detenerse frente a ella. Lentamente levantó un dedo frente a su pecho y luego se detuvo en su cuello. Envolvió su mano asesina alrededor de su garganta y la acercó a él. "Qué edad tienes?" le preguntó el lagarto firmemente.
"Die… Dieciséis." Apenas dijo Bulma encontrando difícil hablar con toda la sangre y el vómito que estaba tratando de controlar.
El hombre frente a ella gruñó y la tiró al piso mientras se giraba hacia el hombre color naranja. "Me trajiste una niña!" Siseó Freezer.
El hombre naranja se acobardó con temor. "Lo siento señor, pero pensé--" Antes de que el hombre pudiera terminar el lagarto envió un rayo de ki justo a través del pecho del hombre.
Bulma casi se desmaya de horror, pero no le iba a dar el lujo de que la bestia color verde viniera y otra vez levantara su cuerpo.
"Imbécil!" Rugió Freezer mientras regresaba a su silla y se sentaba de nuevo. "Soy el poderoso Freezer! No quiero a ninguna niña frágil inexperta en la cama!"
"Bueno si ella no es de su agrado señor." Comenzó Zarbon mientras subía y bajaba su mano por el expuesto estómago de Bulma. "La alejaré de sus manos."
Freezer levantó una ceja antes de reír levemente. "Debes estar bromeando, es lo joven suficiente para ser tu hija."
Zarbon mordió su lengua ofendido mientras Freezer miraba de nuevo a Bulma que estaba al borde de dejarlos completamente. "Pero tienes razón Zarbon. No hay razón para desperdiciar un cuerpo femenino perfectamente bueno." Luego pensó un minuto, preguntándose a cuál de sus lacayos también podría tirársela.
"No sé por qué no la quiere." Interrumpió Dodoria. "Si me pregunta se parece a esas bestias Saiyajín."
Entonces Freezer levantó una ceja y otra vez miró a Bulma antes de sonreír. "Sí Dodoria, esa es una excelente idea."
"Um… Qué señor?" Dodoria rascó su cabeza.
"Dásela a los Saiyajín para que la compartan." Dijo Freezer muy satisfecho.
"Pero señor posiblemente no pue--" Comenzó Zarbon, pero se detuvo cuando Freezer habló.
"No me cuestiones Zarbon, sólo mírala… es perfecta para nuestro principito bastardo. Estoy seguro que le conseguirá algún uso… Después de todo, un hombre siempre es más fácil de manejar cuando tiene sexo." Freezer sonrió mientras giraba hacia Dodoria. "Ahora haz lo que te dije y llévasela a los monos."
Zarbon gruñó mientras dejaba caer el cuerpo herido de Bulma en su pecho. Ella gimió de dolor antes de que su lucha por permanecer consciente fallara y su cuerpo cayó flácido en sus brazos. Zarbon sonrió. "Sabe señor, yo podría tomarla una vez y--" Zarbon se detuvo cuando Freezer lo miró. Luego a regañadientes se encaminó hacia los dormitorios Saiyajín, seguido de cerca por Dodoria.
------
"Arriba muchachos." Siseó Dodoria mientras abría la puerta de la habitación general que conectaba los cuartos de los tres Saiyajín.
Nappa, Radditz y Vegeta tambalearon fuera de sus habitaciones más bien cansados y medio vestidos considerando que era medianoche. "Qué podemos hacer por ti Lord Dodoria?" Preguntó Nappa con falso respeto.
"Parece ser un día de suerte para ustedes monos." Rió el hombre púrpura. "Lord Freezer tiene un obsequio para ustedes tres caballeros."
Los tres Saiyajín se miraron mutuamente sin tener idea qué 'obsequio' podría venir de Freezer. "Qué tipo de obsequio, Señor?" Preguntó Radditz un poco preocupado.
"Oh es uno muy delicioso." Interrumpió Zarbon mientras entraba en la sala captando la atención de los cuatro hombres. Luego todos los Saiyajín miraron con shock a la golpeada mujer de cabello azul en sus brazos.
"Ustedes tontos no merecen esto." Siseó Zarbon mientras soltaba el cuerpo inconsciente de Bulma en el piso.
Nappa y Radditz inmediatamente lamieron sus labios con excitación mientras miraban a la fémina apenas cubierta. "Parece Saiyajín." Rió Radditz.
"Es una terrícola." Dijo Dodoria con disgusto mientras cruzaba sus brazos apenas pudiendo soportar la vista. "Debo advertirles que su especie es muy frágil, el más ligero golpe romperá un hueso así que entre más la quieran viva más gentil sería." Rió el hombre mientras miraba a Zarbon. "Nos vamos?" preguntó él antes de mirar a los hombres con cola. "En verdad no quiero ver monos apareándose."
Radditz, Nappa y Vegeta gruñeron mientras los otros dos hombres reían.
"Que tengan una buena noche caballeros." Dijo Zarbon con severo sarcasmo mientras él y Dodoria giraban y se iban.
Tan pronto como se fueron Radditz frotó sus manos. "Y quién la tiene primero?" Preguntó él excitado.
"Definitivamente yo! Soy el mayor, la necesito más!" Dijo Nappa muy argumentado.
"No, soy más joven, la necesito más!" Objetó Radditz mientras golpeaba a Nappa preparándose para pelear por esto.
Mientras tanto, Vegeta ignoró a los dos tontos mientras se arrodillaba junto a Bulma. Cortamente le permitió a sus ojos explorar su cuerpo antes de cerrarlos. Encontraba vulgar la vista del cuerpo de una mujer golpeado y manchado de lágrimas. Le recordaba de un horror, el cual lo marcó de por vida, un recuerdo que no podía soportar ser obligado a revivir. Luego levantó la cabeza de la niña mientras movía sus dedos sobre el lugar del que había brotado más sangre. De repente se paralizó un momento cuando una extraña esencia tocó su nariz. Entonces acercó más su cuerpo para así percibir totalmente su aroma. Sus ojos se abrieron mientras la soltaba y se levantaba de nuevo. "Ninguno de nosotros la tendrá." Gruñó Vegeta mientras los dos hombres detenían su pelea y lo miraban completamente deprimidos.
"Qué quieres decir?" Preguntó Radditz completamente destrozado.
"Es virgen." Dijo Vegeta sin entusiasmo.
"Qué!" Entonces Radditz se arrodilló junto a ella e inhaló su aroma como Vegeta lo había hecho. "Maldición!" Gruño él mientras notaba lo mismo.
"Por qué Freezer nos daría una concubina que es virgen?" Nappa rascó su cabeza.
"No es una concubina." Vegeta volteó sus ojos al imbécil frente a él. "Obviamente es alguna esclava que fue raptada después de que Freezer purgó su planeta."
Radditz se encogió de hombros. "Así que no es una concubina, pero aún es para nuestras necesidades físicas y digo que la usemos como tal." Él sonrió mientras lentamente comenzaba a quitarle lo que quedaba de su camisa. Sin embargo antes de que pudiera exponer mucho, Vegeta agarró rápidamente a Radditz por el cuello y lo sujetó contra la pared.
"Dime Radditz," dijo Vegeta con veneno. "Qué es lo único de lo que se enorgullece nuestro pueblo?"
Radditz estaba un poco aturdido por la repentina acción del príncipe, pero recobró el foco cuando dolorosamente se dio cuenta de su error. "Nuestro honor… Señor." Tartamudeó temeroso.
"Entonces dime Radditz." Siseó Vegeta peligrosamente. "Dónde está el honor en forzarte en una niña virgen?" Rugió Vegeta, encontrando ofensivo lo que quedaba de su propia raza.
"En ningún lado Señor." Tosió Radditz mientras sentía ser drenada su vida. Luego Vegeta liberó un gruñido final cuando decidió soltarlo de mala gana. Entonces miró a la mujer en el piso que estaba siendo examinada por Nappa.
"Entonces qué hacemos con ella?" Preguntó Nappa. "Matarla?"
"No." Siseó Vegeta. "Matar un 'obsequio' de Freezer sería una señal de irrespeto y no me siento como para tratar con su castigo por irrespeto."
"Entonces qué?" Nappa se atrevió a hablar mientras frotaba su cuello.
Vegeta sonrió. "La pondremos a trabajar."
"Eso suena bien." Sonrió Radditz. "Entonces qué tal si ella duerme en mi habitación mientras tanto?"
Vegeta miró al tonto que claramente no sabía cuándo callarse. "Ella se quedará en mi habitación." Gruñó Vegeta empujando a Nappa a un lado y levantó a Bulma en sus brazos. Estaba sorprendido de lo ligera que era, pero alejó la idea mientras se encaminaba a su habitación para asegurarse de que esos dos lujuriosos soldados no lo irrespetaran más de lo que ya lo habían hecho. Luego Nappa y Radditz observaron muy celosos mientras su príncipe alejaba lo que supuestamente sería su postre para la noche.
Después de que Vegeta entró en su habitación tiró la puerta. Luego colocó el cuerpo de Bulma frente a su cama. La miró unos minutos antes de estirarse para retirar un mechón de cabello de su rostro. Movió su cabeza. "Es realmente malo que seas virgen, niña." Dijo Vegeta casi arrepentido. "Eres lo más cercano a un Saiyajín que he visto." Luego se levantó mientras caminaba hacia su cama dejando a la inconsciente mujer a los pies para dormir los últimos minutos de paz que tendría.
------
Continuará…
------
Nota de la autora: Bueno, espero que hayan disfrutado el capítulo uno porque la historia se mueve a paso rápido desde que va a ser una larga. En el próximo capítulo Bulma despierta para conocer la pesadilla de una vida a la que tiene que enfrentarse, pero será tan mala como espera? Y qué pensará del príncipe Saiyajín y sus nuevos 'dueños'?…
Nota de Inu: Bueno, he aquí el comienzo de una muy interesante trilogía… para quienes ya la leyeron en su idioma original, saben a qué me refiero… jeje… Así que espero que la disfruten mucho y que les guste… Recuerden que es un fic de LGV así que para ella todo el crédito… yo sólo cumplo con traducirla y compartirla con todos ustedes…
LadyJ07, espero que te guste tanto como a mí pues es con mucho cariño… Espero vernos pronto en el msn y gracias por tu apoyo y tus lindos mensajitos en Enamorados por Segunda Vez… me alegra que la estés disfrutando…
Cuídense mucho y hasta la próxima entrega…