Ladybug estaba presenciando perpleja al enfrentamiento que había realizado Chat Noir con una paloma por un Croissant. Sabía que el gatito era posesivo, ya lo había demostrado anteriormente cuando espanto un gato al estar cerca de ella, marcándola como SU propiedad. Sin embargo ahora era por comida y tampoco que por ser ese motivo este mal. Solo que le resultaba increíble quien estaba ganando.
Y al estar más tiempo mirándolo, más incredula se encontraba.
— ¡Es MIO! —Seguía exclamando Chat en un intento de que la paloma soltara su preciado alimento. Tomando la masa y tirándolo hacia el en un vano intento de quitárselo.
Obviamente la paloma no le hacia el menor caso, la razón fundamental es que no le entendía nada de lo que estaba diciendo. No obstante a pesar de la fuerza que implementaba, los constantes estornudos que le provocaba estar cerca del ave le hacía imposible arrebatárselo.
—Achuu —Estornudo por doceava vez— ¡Devuélvemelo! —Grito, mientras seguía estornudando varias veces, quien aun así no lo soltaba y la paloma tampoco que lo sostenía fuertemente del pico.
Más o menos así duraron por varios minutos, al final con la nariz ya muy roja Chat Noir soltó el Croissant estornudando otra vez al liberar su agarre y la paloma que aún no se rendía, al ver que la mano del gato era liberada se fue volando con el Croissant en su pico.
—Era mío —Pronuncio con vez queda viendo cómo se alejaba la paloma, entretanto otro estornudo hizo su presencia, y pasó el dorso de su mano por la nariz.
Se sentó en el tejado donde se había llevado a cabo el enfrentamiento y cabizbajo suspiro tristemente.
—Gatito, no estés tan triste—Dijo Ladybug pasándole una mano por su cabello— Si quieres te puedo traer más Croissant —Esbozando una sonrisa.
A Ladybug le daba pena verlo así y más luego de que se esforzara tanto a pesar de la alergia que tenía y el gatito al escuchar eso le brillaron lo ojos haciéndole agua a la boca.
—Te amo mi Lady —Repuso Chat Noir con una increíble alegría, dibujándose por su rostro una enorme sonrisa.
Ella sonrió de la misma manera con un leve sonrojo al escuchar esas palabras que para ella solo habían sido dichas por la emoción del momento. Solo esperaba que después que los trajera no apareciera una bandada de palomas.