Hola!
Aquí estoy otra vez con un nuevo fic (no he terminado ni uno, pero yo voy empezando de nuevos, claro que si, porqué yo lo valgo...).
Mis anteriores fics eran más de Comedia, pero este será algo más serio. He practicado mi escritura y creo que he mejorado, así que espero que lo aprecien!
No se asusten, esta vez tengo planeado terminar este fic, me he hecho un argumento-esquema y todo para que no se me olvide, así que sin más demora, ahí va.
Pareja: PainSaku
Summary: La rutina de Sakura es rota por una desagradable noticia que cambiará su mundo por completo...una repentina sed de venganza y viejos enemigos se mezclan ¿Qué ocurrirá?
Género: Romance
Disclaimer: Naruto y sus personajes no me pertenecen
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Capítulo 1: La misión
-¡Ya volví!- Anunció Sakura, entrando en su casa por primera vez en dos semanas. Oh, como la había echado de menos...Su querido hogar, con su olor característico y un ligero aroma a comida. Supuso que su madre estaría preparando la comida ya que era prácticamente pasado el mediodía cuando llegó. En aquel momento, todo lo que quería Sakura era quitarse esos malditos zapatos llenos de arena, tomar una larga y relajante ducha y lanzarse en su cama, blandita y confortable mientras entraba en el mundo de los sueños plácidamente...Pero una conocida voz le interrumpió nada más anunciar su llegada.
-¡Ah, Sakura cariño bienvenida! ¿Como fue la misión?-Cuestionó su madre, sacando la cabeza por la puerta de la cocina y mirándola con curiosidad y dulzura. Esa mirada que le decía que no la dejaría descansar hasta que le contara todos los detalles.
-Fue bien, mamá.-La tranquilizó Sakura- Ya te dije que era una misión sencilla, solo tenía que hacer un par de conferencias en los hospitales de Sunagakure informando sobre nuevos tratamientos y medicinas, nada peligroso.-Le dedicó una pequeña sonrisa mientras vaciaba de arena sus zapatos en la entrada, colocándolos a un lado y dirigiéndose a la cocina.-¿Todo bien por aquí? ¿Donde está papá?
-Ay hija...-Soltó un suspiro mientras volvía a concentrarse en la cocina- Tu padre ha ido a la torre de la Hokage, parece que tiene una nueva misión...volverá pronto, ve preparando la mesa, ¿quieres?
-Ah, claro...-¿Una misión? Vaya, a Sakura a veces se le olvidaba que sus padres también eran ninjas. 'Qué lástima', pensó, 'me hubiera gustado pasar unos días de paz en casa con la familia...quizás cuando vuelva'. Algo más animada empezó a preparar la mesa alegremente, colocando platos, cubiertos y vasos perfectamente.
Al poco rato de haber servido la comida para ellas dos llegó su padre, entrando por la puerta vio un par de zapatos conocidos y se dirigió al comedor sonriente.
-Vaya, Sakura me alegro de que ya estés aquí...Siento haber llegado tarde, la Hokage quería explicarme la misión con máximo detalle.-Se excusó él mientras se sentaba a la mesa y se servía algo de comer.- ¿Como fue la misión? Un éxito, supongo.
-Por supuesto- Asintió su madre, sonriendo orgullosa mientras Sakura no podía hablar por estar comiendo- No podría ser de otra forma, nuestra hija es una ninja excepcional.
Sakura ante eso se sonrojó y bajó la mirada hacia su plato, recordando frustrada todas las veces que había sido una carga para su equipo en vez de ayudar, pensando que si sus padres lo supieran se sentirían más decepcionados que orgullosos y viéndose obligada a forzar una sonrisa.-Vamos, tampoco es tanto, solo soy una más...
-¡Hum! La aprendiz de Tsunade, la Hokage, no puede ser solo una más, cielo.- Recalcó su padre, satisfecho por el potencial que veía en su hija.
-Hablando de la Hokage, ¿que misión te ha encargado, papá?-Preguntó Sakura, cambiando de tema al sentirse incómoda y con curiosidad mezclada con preocupación por dicha misión. Observó como su expresión cambiaba de orgullo a cansancio al mencionarla y eso le intrigó.- ¿Qué ocurre...?
-Oh...nada, es una misión un tanto...especial.-No sabía muy bien como explicarlo, pero al ver que las dos le miraban con preocupación sonrió despreocupadamente para calmarlas y decidió contárselo.- Veréis...es una misión de infiltración en el país de la lluvia, Amegakure, para desmantelar la trama de corrupción política que se sospecha controla el país, y para la misión necesitan a una pareja...es decir...un matrimonio.
-Oh...-Era todo lo que pudo decir Sakura. ¿Infiltración en Amegakure? ¿En Amegakure, precisamente?¿El país de donde había nacido Akatsuki, la banda considerada extremadamente peligrosa? Genial, simplemente genial. Y por si fuera poco, necesitaban un matrimonio, lo que quería decir que-...mamá va a ir también, entonces.
Vio como su padre asentía, cogiendo con ternura la mano de su mujer mientras ella le devolvía el gesto con cariño. La sonrisa se había desvanecido de su rostro así que Sakura supuso que había llegado a la misma conclusión que ella. Si se topaban con Akatsuki, estaban muertos, y si eran descubiertos, también. Se trataba de una misión extremadamente difícil, y al ir en pareja los sentimientos podrían inmiscuirse en ella y acabar mal, muy mal.-Y... ¿cuando empieza la misión?-preguntó Sakura, rompiendo el silencio.
-Mañana, justo cuando se ponga el Sol.-Sakura cogió aire, sobrecogida. La idea de poder perder a sus padres nunca le había parecido tan cercana y ahora que la contemplaba, le aterrorizaba.
Pasaron unos minutos en silencio, imaginando todas las posibilidades y los escenarios diferentes a los que podrían tener que enfrentarse, cada uno más aterrador que el anterior, hasta que la madre de Sakura no aguantó la tensión y se levantó, abalanzándose a abrazar a su niña. Sakura le correspondió al gesto, abrazándola con fuerza, como si así pudiera mantenerla a salvo. A los pocos segundos, los fuertes brazos de su padre las rodearon a las dos y en ese momento Sakura pudo sentir su miedo. Miedo a dejarla sola, miedo a perder a alguien querido, miedo a decir adiós, esos miedos que sintió cuando Sasuke se fue, cuando Naruto iba a entrenar o a buscarle volvieron. Y Sakura rompió a llorar.
¡Fin del primer capitulo! ¿Qué opinan? Les dije que seria algo más serio y empieza casi deprimente...¡Reviews please!