Prólogo
Divagaba en su mente mientras perdía su mirada en uno de sus tenis blancos, ya manchados por la suciedad que se adhirió horas antes de llegar a donde se encontraba. No tenía decidido qué hacer después de todo lo sucedido. Solo esperaba que nadie la siguiera…
Escuchó una voz.
-Señorita -solo era la recepcionista que la sacó de sus pensamientos y que había encontrado una habitación disponible en aquel hotel en el que pensaba hospedarse por un tiempo, a pesar de no tener dinero de sobra, sin embargo, durante los últimos años había trabajado duro para poder llegar a ese día, en el que había decidido darle una vuelta de 360° a su vida.
Dio un pequeño respingo y sonrió lánguidamente a la mujer uniformada y de sonrisa amable, y la siguió hasta un hombre que tomó con amabilidad la pequeña maleta de sus manos- el botones la llevará a su habitación que se encuentra en el 6to piso, cualquier cosa puede comunicarse conmigo- dijo educadamente mientras le entregaba su llave. Ella asintió aliviada.
El chico botones le mostró el camino hacia el elevador y con un gesto de caballerosidad la dejó pasar primero. Este le explicó un poco de los servicios que le brindarían, pero no importaba, porque la mente de ella ya había viajado muy lejos de ese lugar desde hace rato. Salieron y ella seguía su andar sin escuchar una sola palabra, como si solo el hecho de llegar a una cama a dormir la hubiera hecho levantar del asiento en el que esperaba minutos antes.
Dio gracias al amable botones mientras dejaba las llaves en una pequeña mesa de noche y este se retiraba con una exagerada reverencia que por un segundo le hizo pensar que el chico había querido hacerla reír a consecuencia de notarla tan distante.
Cuando se supo sola, recorrió con la mirada la pequeña habitación, no era mucho, sin embargo era suficiente para sobrevivir unas semanas, mientras conseguía un trabajo y rentar un departamento. Por un momento se sintió orgullosa de lo que había hecho y de que dejaría de depender de alguien…, pero después sintió el peso sobre sus hombros y un intenso temor la embargó que la hizo pensar que haber regresado había sido una gran equivocación y tenía mucho que perder, no era simple dejar a quienes creías admirar y amar toda tu vida…
-No me dieron otra opción…-Su cuerpo se tensó al recordar acontecimientos dignos de olvidar y recuperó su firmeza, había personas que perdió y no se daría el derecho de perderlas de nuevo.
Una carrera más no sería la opción, no. Y mientras soltaba la mochila a sus espaldas, se dejó caer de espaldas contra la no muy suave cama que le había tocado, sin embargo no tuvo tiempo de quejarse ya que en cuanto su cabeza tocó la almohada. Sin darse cuenta de que algo parpadeaba en su mochila sin hacer ruido…
¿Su nombre? Sakura Haruno. Su motivo. Recuperar su vida.
