Disclaimer Applied

Advertencias- No masacre Uchiha, Ooc (Justificable dentro de lo posible), escenas subidas de tono.


¡Pink Cat!


Capitulo Uno: Cuando hay mucho por contar…

Sakura es la gatita de Itachi Uchiha. Y eso lo sabía toda Konoha, no solamente por el collar impregnado del chakra del aterrador prodigio que cargaba la dulce criatura como una advertencia sutil en su venerado cuello, sino también por ciertas situaciones que habían llevado a que él lo declarara a gritos frente a toda la población capaz de razonar de aquella villa ninja.

Un buen día le cayó del cielo, una pequeña motita rosa de inmensos ojos verdes que le miraba como si no hubiese visto nunca la luz del día. Itachi lo recuerda con claridad, el día que condenaría su vida a esa desvergonzada cuadrúpeda… Pero de eso no iba a hablar ahora.

Inicialmente el Uchiha no estaba feliz, es decir, ¡era un gato de pelo rosa que le seguía como si no hubiese mañana! ¡Sin más poder que maullar hasta el cansancio y incrustársele en el hombro como con pegamento industrial!

Aunque había que admitir que era un ser persistente… pero de eso tampoco era lo que quería hablar.

El hecho era que, con el tiempo, el primogénito mayor de Fugaku Uchiha se llego a resignar ante la presencia del malvado ser. Quizá, se decía con esperanza, si la dejaba estar ella se aburriría y dejaría de acosarlo -porque no había forma de llamarlo de otra forma- y finalmente los habitantes del clan Uchiha dejarían de verlo de aquella extraña forma.

Siendo sinceros, el rumor que corría era que el joven heredero se paseaba por los terrenos del clan con lo que parecía una mancha de chicle en el hombro. ¡Chicle! ¡CHICLE!.

Como continuaba diciendo, poco a poco, luego de la resignación llegaron los retazos de cariño. Nada de amor espontaneo, se había quejado la matriarca Uchiha en alguna ocasión, ocasión en que Itachi había llegado a verla como se vería a un nuken-nin, extrañeza y horror. ¡Estaban hablando de un gato, no una mujer! ¡Por dios! En fin, el punto tampoco es ese.

De los dulces retazos pasamos a lo que era un cariño más sólido, las lamidas, acurrucadas, los ojitos llorosos, los cariñitos –parte del gran trauma del Uchiha, de lo que por supuesto, no hablaremos ahora- empezaban a dar frutos, la gata, recién bautizada Sakura, estaba complacida, más no saciada.

Poco a poco, del cariño pasamos algo más "puro" e íntimo, que si bien Itachi procuro negar, no logro durante mucho tiempo su cometido. Y todo se torno tan rosa como el pelaje de Sakura, el heredero la mimaba: la acariciaba, le compraba raciones semanales de costosísimos dulces –los únicos que le gustaban-, le curaba las patitas cuando se las lastimaba, le dejaba dormir en su cama y sobretodo, le protegía de los celos y ataques sicótico-asesinos de Sasuke.

De alguna forma, el joven y la gatita se acoplaron el uno al otro. Nada de piezas de puzle conectadas al conocerse, eran partes moldeadas con el cariño y el tiempo, murmuraba soñadora la matriarca Uchiha, siempre ganándose miradas de extrañez por parte de los jóvenes del clan que tomaba como subyugados para sus maquiavélicos planes, pero de alguna forma todos lo empezaban a aceptar, de modo que ya no había lugar a replicas, porque aquella mujer zoofilica era aterradora.

La querella del asunto era precisamente que aquello no era zoofilia ¡No dios! ¡No!, bueno, no precisamente. Pero eso era un secreto altamente custodiado, pero ese no es el tema.

El asunto es que habían cosas que ya eran normales entre ellos dos, sobre todo los arañazos que Itachi mantenía en su cuello permanentemente, y que tenían su origen cuando su pequeña gata le lamia y mordía suavemente su clavícula intentando llamar su atención, lo cual ocurría muy seguido dada la naturaleza posesiva y caprichosa de la ojiverde, así que los arañazos eran considerables...

La población femenina de Konoha no estaba feliz, alguna desdichada había tildado a la caprichosa princesa de callejera y el apodo se había extendido como la pólvora, la ira del sharingan nunca había derramado tanta sangre ni provocado tantas pesadillas… pero eso es una apocalíptica y larga historia que aun no será contada.

Pero lo verdaderamente intentamos contar en esta historia es lo que paso el fatídico y catastrófico día que en Itachi perdió a su gata…


N/A ¡Buenas queridas saltamontes! Llego con mi primera historia… La línea temporal que sigue es simple, pero quería innovar y entrelazar un poco diferente los cabos de la historia. Empieza aquí, con una visión general, cada capítulo profundiza eso pasa en cada parte de la historia de este par dispar y al final llega la catástrofe

No planeo un amor inmediato ¡Pero quiero mucha diversión y Picardía!, ¡Espero no decepcionarlos!

¡Recordad jóvenes Padawans! ¡Dejad reviews!