Notas de Azu
Bueno, este es mi primer fic de Conan eh? Así que no seáis muy malos. Espero vuestras opiniones con reviews. Lo hice lo mejor que pude, espero que os agrade U. Unas aclaraciones: Ohayo significa hola en japonés, así, muy informal. Hentai significa pervertido, obseso... ya os hacéis una idea. Lo que va en cursiva es lo que piensa un personaje. Ah, también, lo de [N/A:...] Son las notas de la autora, es decir, mua, para cuando me quiera entrometer en medio del fic.
CAPÍTULO 1: CONOCIENDO AL ENEMIGO. ¡NOS VAMOS DE VACACIONES!
Estación de Hitachi, 4:30 p.m.
-Oh Conan, ¡esto es maravilloso! –exclamó una chica de pelo largo y castaño y ojos verdes [N/A- no se muy bien si son azules o verdes, así que en mi fic son verdes]
-¿Verdad que sí, hermana Ran? –le contestó cierto chico de 17 años con apariencia de 7
-Qué pena que papá no halla venido –comentaba con tono triste
-¿Y por qué no ha venido?
-Decía que tenía asuntos pendientes con un antiguo compañero del instituto... –cambia su expresión a una más pícara- pero yo se que lo que pasa es que ha quedado con mam
-Espero que se arreglen las cosas entre tus padres- le contestó, aunque se estremeció al recordar las miradas que le lanzaba la madre de dicha chica cuando era Shinichi
-Sí, yo también lo espero... ¡Pero alegrémonos! Van a venir Hattori y Kazuha
-Sí, me lo dijiste por el camino –dice mientras andan para salir de la estación- pero por qué tiene que venir ese Hattori?
-¿Algún problema conmigo, Kudo? –le responde cierto detective de Osaka que estaba tras ellos el cual, por cierto, llevaba unas... 8 maletas o así, todas de su amigovia [N/A: amiga-novia = amigovia ], y una bolsa de deporte, la suya.
-Kudo? qué dices de Shinichi?- preguntó la chica de Tokio, la cual se sorprendió al oír el apellido de su "desaparecido" amigo.
-Ku-kudo? Mouri, yo lo que dije es mudo! Sí, eso, mudo, que le mencionaba al mocoso que vi a un chico de su edad mudo en el tren U- dijo intentando escapar de la situación
-Sí, eso mismo me estaba diciendo... que mal finges, Hattori ¡Y no me llames mocoso!
Y como ya sabéis que estos dos con solo mirarse se leen la mente, este le respondió murmurando- y tú disimula... Je, je
Ran aun algo deprimida por haberse acordado del detective, recordó de repente- Si tu ya has llegado, eso quiere decir que...
-Así es- contestó una chica mientras se lanzaba para abrazar a su amiga- Ran-chan!!
-Kazuha-chan!!- y ambas se abrazaron mientras daban ridículos saltitos- que de tiempo!
-Sí, hace 4 días- recalcando las ultimas palabras- que no nos llamamos
Las dos reían, ignorando al chico que estaba de rodillas en el suelo, murmurando cosas sin sentido, porque al pasar Kazu se le cayeron todas las maletas, las cuales se abrieron, y tenían todo esparcido por el suelo, y Conan miraba la escena algo alejado del grupo con una gotita en la frente
-Kudo, no te escaquees y ayúdame con esto!
-Que remedio- se dijo a sí mismo el pequeño detective
Se puso de rodillas con el para volver a llenar las maletas. Las chicas hablaban. Conan guardaba una falda verde. Heiji se lamentaba. Las chicas reían a gritos. Conan le recordó a Hattori que tenía que recoger algo. Heiji cogió lo que tenía más a mano para empezar a guardar cosas. Lo que cogió fue lo menos indicado...: un sostén rojo semi-transparente
-Y desde cuando Kazu lleva estas cosas? –comentó, como quien dice el tiempo. Pero no se dio cuenta de que una chica con el pelo recogido en una cola, como Toyama, estaba tras el con una sonrisita maligna, el puño levantado y una venita en la frente.
-Disculpa, pero ESO es mío- le dijo al detective, cuyo color facial compara al de la prenda
-Kazu? - pero se percató en que, por mucho que se pareciese, esa chica no era su acompañante- Em, claro señorita, perdone, pero creí que era de mi amiga- se disculpó, señalando la maleta que había delante suya
-A mi también se me abrió la maleta- dijo, ya con una linda sonrisa, guardando el resto de sus cosas en su bolsa- no te preocupes por el incidente... bueno, mejor sí, porque... bueno, yo que tu me giraría. Bueno, me marcho. Un placer - y la chica fue desapareció por la salida, sabiendo que allí correría sangre
-A que se refería con que me preocupe?
-Ejem... Heiji... gírate o...- le avisaba el chico a su amigo
-Qué os ha dado a todos con que me gi...-y al hacerlo, vio a la srta. Toyama, experta en Judo, MUY enfadada- eh... ¡Ohayo, Kazu!
-QUE OHAYO NI QUE OCHO CUARTOS! QUÉ HACÍAS CON EL SUJETADOR DE ESA CHICA?!? Y COMO PENSASTE QUE ERA MIO?! HENTAI!! BAKA PERVERTIDO!! - y el pobre acabó con un chichón del tamaño de la torre eiffel, made in Kazuha- y no me llames Kazu- murmuró, ya mas tranquila, dándole con el dedo en las costillas
-Auch- se quej
-Jaja, Hattori, te lo tienes merecido- y ahora fue este el que se llevó un coscorrón, por parte de Ran
-Bueno, vamos a coger un taxi, no?? Porque, según pone en la guía, cae algo lejos el hotel- decía Ran, mientras veía la guía de la ciudad
-Sí, venga, vamos!- gritaba [N/A: ya ni hablaban, gritaban] Kazuha. Y las dos iban cogidas del brazo, hablando de chicos (para variar un poco) muy, y cuando digo muy, es MUY, lejos de los chicos.
-Siii...-y las siguieron, con desgana, el club del chichón
En otra parte de la estación
-Te dije que no era por esa puerta
-¿y yo que sabía, si las veo todas iguales?!
-Eso es porque estas cegata, cegata como tu sola
-yo? Cegata? Si, claro. Perdona, pero yo veo perfectamente- y de repente hizo un brusco movimiento para no comerse una valla con el horario de trenes
-Jajaja- el chaval rió a carcajadas- ya, claro. Tu no estas ciega, para nada...- y como estaba demasiado ocupado con lo de reírse de su amiga, no se fijo en que la puerta de la estación estaba cerrada, por lo que no se fijó en que la verdadera puerta de salida estaba cerrada, y quedó estampado en ella
-Quien es el ciego ahora, Kaito? Jajaja
-¬¬ me las pagarás... maldita Nakamori...
-decías?- Preguntó, acercándose peligrosamente enfadada
-Yo? Nada...
Con Ran y Kazuha
-Bueno, y con Hattori... ¿Cómo te va?- dijo Ran, en un tomo más bajo que lo normal, sobre todo tratándose de ella
La mirada de la chica de Osaka entristeció- pues, ir ir, lo que se dice ir, no va
-A que te refieres?- inquirió su amiga- yo os he visto muy bien, excepto por lo del "incidente", pero tampoco es que valláis mal, no?
-Ran-chan, lo que pasa es que no puede ir mal una cosa que no va. Siempre es lo mismo! Para él solo soy... una buena amiga, nada más...
-No digas eso! Si se le ve en la cara! Y créeme, se mucho de eso. No ves la cara que pone cuando estas triste? O cuando te enfadas con el?
-Pero si siempre me enfado por su culpa!
-Ya, lo que pasa es que le gusta picarte, pero, digo cuando te enfadas de verdad, cuando le ignoras y le llamas por su apellido
-Si eso no pasa casi nunca...
-Ya, Kazu-chan, pero por ese "casi" el ya se siente mal. Y te lo digo como amiga: le gustas- estas 2 últimas palabras las dijo más alto, y bastaron para que el cotilla de Heiji se acercase
-Que decís? A que inconsciente le gusta Kazuha?- y solo eso bastó para enfadarla
-No te importa lo más mínimo. Y ahora largo de aquí, cotilla! –y se marchó enfurruñado hacia Edogawa.
-Emm... Kudo, sabes lo bien que me caes y todo eso, verdad?- fingiendo una sonrisa
-A ver, suéltalo ya, que quieres que haga ¬¬
-Ya que las chicas te toman por niño inocente... te llevan con ellas a todos lados... y se cuentan todo aunque tú estés delante...
-...quieres que descubra quien es el chico al que le gusta Kazuha, no?
-(con cara de "que buena persona eres") en serio harías eso por mi?? Ya sabia yo que podía contar con tigo, Kudo
-Espera! Eso es abusar de la confianza de Ran! –pero ya no le escuchaba, ya que había salido corrido para decirle algo a las chicas- espera! Yo no te he dicho que vaya a hacerlo!!- le gritaba mientras corría para alcanzarles
Hattori pasó el brazo por detrás de los hombros de ambas chicas, y se interpuso entre ellas
-Bueno, chicas, a donde se supone que vamos a buscar el taxi, a Hokkaido?
-No, ya llegamos, está ahí enfrente- y la chica de Tokio señaló a un cartel, si es que se le podía designar como tal, que ponía "parada", y junto a este había un taxi y un hombre gordo fumando un cigarrillo, sonriendo al ver que este iba a ser su día de suerte, ya que llevaba con ellos 3 viajes seguidos
-Vienen a hacer turismo? Suban, pero no creo que quepan tantas maletas en el taxi...
-No se preocupe- dijo Ran sonriéndole- ya nos lo arreglamos- se giró y empezó a dar órdenes, estilo "quien no me obedezca sufrirá las consecuencias"- Kazuha, al asiento de atrás, Hattori, mete las maletas que puedas en el maletero, las que no, a la parte de atrás. Siéntate al lado de Kazu-chan. Conan- miró hacia abajo sonriendo- tu te vienes conmigo- y le cogió de la mano para sentarlo sobre sus piernas en la parte de adelante del coche- ya podemos irnos- con muy buen humor
-Conan, debemos ponernos el cinturón!- saltó de repente. Y lo del cinturón sonrojó bastante al niño, porque le dejaba "un poco pegadito" al pecho de Ran. Observando esto, estaba un Osakanés [N/A: chico de Osaka. Sé que así no es, pero, como yo quiero, así se queda], con mucha envidia, mientras pensaba lo que le gustaría que le pasase eso con Kazuha
En eso de la mitad del camino, Heiji y Kazuha tenían unas de sus típicas discusiones
-Falta mucho?- preguntaba el detective
-No- le contestó la chica
-Falta mucho?
-No...
-Falta mucho?
-Que no, no falta mucho y cállate de una vez Heiji!- toda paciencia tiene sus límites
-Siento contradecirla, joven, pero la verdad es que aún falta un rato. La carretera está cortada y tenemos que dar un rodeo
-Tan lejos está el hotel? –preguntó decepcionada, viendo que Heiji, a su manera de ver, había "ganado"
-Si, pero no se preocupen, tendrán magníficas vistas. Y si lo desean les puedo contar la leyenda del castillo por el que pasaremos, a los otros viajeros les encant
-Otros viajeros?
-Sí, es curioso ya que al hotel al que se dirigen, no suele ir mucha gente, y ya son los terceros a los que llevo hoy. La primera fue una chica muy curiosa, extranjera, que viajaba sola. Y los anteriores a ustedes, una pareja que se peleaba tanto como la de atrás- le comentó a Ran
-NO SOMOS PAREJA- gritaron al unísono los mencionados
-Y lo que también me extraña, es que la primera chica se parecía mucho a ella- dijo señalando a Kazuha- sólo que un poco más morena, y la 2ª, a usted- señalando a Ran
-¿A nosotras? –dijeron a la vez
-Sí. Miren, allí está el castillo- dijo señalando a la cima de una colina- 'Cuenta la leyenda, que allí habitaba uno de los más malvados magos de la era feudal [N/A: la edad media], el cual, a la vez que hechicero, era un ladrón. Escondía sus tesoros, con toda codicia, en las más oscuras cavidades de sus dominios. Un día, le negaron coger una perla, y los sacerdotes del templo que la custodiaban pusieron todo su empeño en alejarla de allí, y al final, tan cansado estaba, que cuando consiguió coger la perla y huir, murió en la entrada de su castillo'... Y esa es la leyenda. En realidad es más larga, pero a los forasteros les gusta más así. Y esa perla está ahora es exposición en el museo.
Conan seguía pensando en la parte del mago ladrón. Le recordaba a alguien... Alguien con quien tenía que saldar cuentas. Mientras pensaba esto, Heiji le miró, y ambos rieron al ver que pensaban lo mismo.
-Y a estos que les ha dado ahora? –preguntaba Kazuha, al ver a los chicos riéndose sin razón aparente
-No tengo ni la menor idea- dijo como respuesta Ran, la cual miraba con extrañeza al pequeño
Cuando se despidieron del taxista y lo pagaron, es decir, Heiji pagó el laaaaaargo camino es taxi. Y entre una cosa y otra: que si abrir las maletas, guardar todo, bla, y bla, eran las 10 y nadie tenia ganas de cenar, por lo que fueron a dormir sin percatarse de lo que ocurría en la recepción de dicho hotel.
En la recepción
Una chica, más furiosa imposible, gritaba al empleado
-COMO QUE NO TENGO HABITACI"N?
-Lo siento señorita, pero sólo queda 1 libre, como fueron de turismo, los demás ya están dormidos. Pero podría dormir con su novio, no?
-QUE NO ES MI NOVIO! Y ENCIMA DICE QUE DUERMA CON ESTE DEGENERADO! NI LOCA! Quien sabe lo que es capaz de hacerme... ¬¬
-Oye! Tienes una idea muy equivocada de mi. Como si me interesases lo más mínimo... no tienes ni idea de hasta que punto, Aoko Pues bien, ya que no quieres, me voy a dormir YO SOLO a mi habitación. Te veo mañana –y se marchó "enfadado" y aguantando la risa hacia un lugar, el cual, por cierto, no era su habitación
Una chica que había oído los gritos se presentó en la recepción.
-Aoko-chan, a mi no me importa, la cama es grande, y segurísimo que no hago nada depravado- dijo sonriendo a su ya amiga
-Muchas gracias ¿seguro que no te importa?- decía con tono culpable
-Para nada! Venga, vamos que es tarde
Y Aoko y la chica desconocida fueron a dormir
-Quien es ella?- se preguntaba Kaito, que observaba la escena desde una ventana- qué mas da, ahora tengo cosas que hacer
Mucho más tarde, en un torreón del castillo
Una chica estaba frente al espejo interior de la puerta del armario, colocándose unos palillos chinos en la cabeza para sujetar su pelo. Vestía con ropas negras, una falda larga, hasta los tobillos, bastante ajustada, con una camiseta con mangas largas y escote desde los hombros, también ajustada. La joven lleva una máscara, que tapa la mayor parte de su cara, que tiene una curiosa forma que recuerda un gato, también negra, que destaca unos labios pintados de rojo.
Morena de piel, pero no demasiado, con ojos marrones, penetrantes, pelo castaño oscuro, y unos labios... Lo interesante de ella eran sus labios. Lo extraño de ellos no es su color, que resalta con la oscura chica, sino su sonrisa. Tiene una sonrisa, como se diría... enigmática. Es una sonrisa que oculta más que la propia máscara, y a pesar de ser simplemente una sonrisa, desconcentra a cualquiera. No se puede adivinar lo que piensa, ni su estado. No es una sonrisa de felicidad, tampoco cínica o sarcástica, ni añorante... Sólo sonríe.
La muchacha cerró lentamente la puerta del armario, y no se inmutó al encontrarse a un chico que tendrá su misma edad más o menos, que la observa detenidamente desde su puesto en el marco de la puerta.
-Sabía que vendrías, Kaito- dice la chica, con un extraño acento, mientras observa al buscado ladrón
-¿Hm?- a Kid no se le ocurría nada que contestar. ¿Qué se tiene que decir cuando una chica que no conoces de nada ni has visto en tu vida, sabe tu nombre y te espera?
La chica soltó una pequeña risa al mago- No me extraña que no me conozcas, soy extranjera- decía mientras se acerca lentamente hacia el joven con sombrero de copa- pero yo sí he oído hablar de ti, el famoso ladrón Kid... –explicaba parando frente al nombrado- ¿sabes? Tenemos muchas cosas en común –con un simple movimiento de manos aparece en ellas una paloma que sale volando- el interés por la magia... –hace aparecer un extraño y antiguo medallón que cuelga entre sus dedos- ...y el de las reliquias.
-¿cómo es posible que una extranjera y aficionada a la magia halla podido robar antes que yo mi siguiente objetivo? ¿Cómo ha sido capaz de robar... la perla de Shikon? [N/A sorry para los fans de Inu Yasha, ¡no se me ocurría otro nombre! Uu]
-¿No tienes nada que decirme? Por la expresión de tu rostro supongo que te he impresionado. Te puedo hacer un adelanto de lo que pasará mañana cuando encuentren que no está –tose un poco para aclarar su voz, o más bien cambiarla, para fingir que es una de esas reporteras de TV- 'hemos sido informados de que se ha cometido un robo en el museo nacional. La famosa Perla de Shikon, que se encontraba en exposición este trimestre, ha sido robada. En la escena del delito, apenas hay pistas sobre el ladrón, ha sido el delito perfecto, sólo quedaron dos palillos chinos, una falda de mujer, por lo que sospechamos que ha sido una ladrona, y una tarjeta, con las...' –la extranjera calló ya que "El gato" la cort
-¿Y cómo lo has logrado? Llevo muchísimo tiempo planeando el robo y...- empezaba a decir, molesto por la confianza que tomaba la chica... ¡¿porque se parece tanto a mí! Pens
-Tranquilo... no te estreses, es malo para el cutis –soltó una pequeña risa- ahora, si me dejas seguir... 'con las iniciales G.S., y el mensaje "volveré, y con aviso". Nuestro equipo de investigación está intentando averiguar la procedencia de los artículos, pero tanto mi equipo como yo, dudamos que se encuentre algo...'
Kaito estaba impresionado. No le cabía en la cabeza que esa chica hubiese podido robar una de las joyas mejor custodiadas de todo Japón. Subió con la mirada el tesoro, hasta llegar a la mano de su, desde aquél instante, rival. Lleva puestos unos guantes blancos, como todo buen ladrón, pero lo extraño es que lleva un anillo en el dedo corazón. Bastante simple, de plata con la parte superior azul, con algo así como brillos, bastante bonito, que le atraía mucho...
-¿A quién se le ocurre llevar eso? Como todo buen ladrón, debería saber que si cayese en el lugar del robo, seria una prueba bastante clara...
-Qué, ¿te gusta mi anillo? Es un regalo... aunque eso puede que no te interese –la chica al parecer no iba a dejar de sonreír
-¿Cómo sabías que estaría aquí? ¿Por qué me esperabas? ¿Qué obtienes con enseñarme la Perla?
-Para, para, un poco más despacio... A la 1ª pregunta, los ladrones somos amantes del misterio, supe que no te resistirías a un castillo como éste, sobre todo tras oír su leyenda. Con respecto a la 2ª, te esperaba para hablar, y conocer en persona a mi contrincante –al parecer, la competencia entre ellos era mutua-. Y en cuanto a la 3ª... sé que compartimos los mismos intereses, así que sólo quería INFORMARTE – [N/A- Léase como RESTREGARTELO]- que yo fui quien la robó. Y otra cosa, ya que creo que supongo bien al pensar que te preguntas mi nombre... –con un movimiento de la mano hace desaparecer el objeto- puedes llamarme Gata Sombra
-¿Y eso es un nombre?
-¿Acaso el tuyo lo es, Kaito Kuroba?
Esto si que dejó de piedra a Kaito. ¿Cómo demonios sabe ella su verdadera identidad si le acaba de conocer y Aoko, después de tanto tiempo, sigue sin sospechar nada?
-Nos vemos, Kid- y dicho esto, lanza una bola de humo, la cual aprovecha para desaparecer.
-Cómo... cómo lo sabe?–esas palabras rondaban por la cabeza de Kuroba, y así pasó la noche.
