-¡Puja, Hinata! , vamos sé que puedes, ¡Puja!- gritaba Tsunade, admirando a la joven de 21 años frente a ella, su piel albina (más pálida de lo habitual por el esfuerzo) se confundía con las sábanas manchadas por la sangre y el sudor. Los ojos plateados llenos de determinación y cansancio al mismo tiempo. El sedoso cabello negro enmarcándole el rostro y su alborotado flequillo pegado a su cara por el sudor producto del monumental esfuerzo . Podía sentir a Hiashi Hyuga pasear nerviosamente por el pasillo, como si de una jaula se tratase, sabía que el hombre la estaba pasando de perros. Bueno, no debía ser fácil escuchar a tu hija dar alaridos inhumanos de dolor y tu parado como un idiota sin poder hacer nada.
Al fin y al cabo, ¿Qué demonios podía hacer por ella?, ¿Echarle porras?. ¿Algo como: Lo haces bien Hinata, lo haces bien. Palmada en la espalda, desordenarle los cabellos y un ¡Choca esos cinco hija!. ¿En que mente podía pasar esa idea siquiera? .Aunque nunca imaginó al hombre tan comprensivo. A decir verdad , estaba más que sorprendida (por no decir escéptica) cuando el hombre intercedió por una pelea a favor a su hija para no ser expulsada del clan y así poder ascender a ser la líder de e este. Ese día Hanabi había apoyado a su hermana para que no se rindiera tan fácilmente, hablando de la personita que ella tenía que cuidar…
Y de nuevo los recuerdos llegaron a su mente. Un jutsu de tiempo mal empleado hecho por Tobi(quién había terminado siendo Madara Uchiha sin memoria y con las facultades mentales alteradas). Una terrible equivocación por parte de los akatsuki resucitados por el mismo Kabuto y el equipo Taka y de repente todo se había ido al demonio. Los miembros del akatsuki y del Taka habían vuelto a ser bebés y ella en una verdadera anciana con solo unos minutos de vida. Ella era la que atendía en su futura maternidad soltera a la heredera Hyuga en un estado crítico provocado por la pre eclampsia. Una asustada y joven Hanabi Hyuga había realizado una técnica prohibida para salvarle el pellejo. Todavía podía escuchar a la joven pedirle con lágrimas en los ojos que cuidara del bebé y de su amada hermana mayor en su eterna ausencia. Y entonces viene lo más aterrador y melancólico del recuerdo.
-¡JUTSU DE SACRIFICIO: Técnica de liberación celestial!- y de repente el cuerpo sin vida de la segunda hija de Hiashi y Hikari Hyuga cayó sin vida sobre su pecho. Con los ojos abiertos y una sonrisa cruzando su rostro.
Un último grito y Hinata se desplomó sobre la cama en una muestra de cansancio total y una sonrisa agotada en el juvenil rostro. El bebé cayó en sus manos con delicadeza. Sakura lo tomó y lo limpió cuidadosamente con una toalla húmeda y de temperatura tibia. Todo para el próximo heredero Hyuga. Ella se volvió a ver sonriente a su sensei quién esperaba para oír lo que iba a decir.
-Una niña- dijo con una gran sonrisa y los ojos verdes brillando de emoción- La más hermosa que he visto . Es idéntica a ti y…-tragó saliva nerviosamente- Tiene los ojos verdes de su padre.
Hinata simplemente se puso seria y levantó el mentón con el orgullo Hyuga recién adquirido. Extendió los brazos hacia Sakura en una muda petición por el bebé. Ella se lo entregó cuidadosamente y Hinata le descubrió la cara a la pequeña. Su cara se iluminó al ver la faz de la nueva heredera, recorrió los pequeños rasgos(perfectos) casi devorándolos con la mirada y se detuvo finalmente en los ojos cerrados. Agitó ligeramente sus brazos y la niña abrió los ojos. Enmarcados por unas largas, rizadas y espesas pestañas estaban unos ojos verdes aguamarina. Tal como había dicho Sakura, los ojos de su padre.
Los ojos del Kazekage.
-Por favor ,llama a mi padre Sakura-chan y quédate aquí- los ojos se le cristalizaron levemente- necesito a una amiga conmigo ahora-.
-Claro que si Hinata-chan- y salió de la habitación presurosamente. Hiashi Hyuga entró como rayo a la habitación y lo primero que hizo fue ver el rostro de su hija, ahora sonriente, y después los ojos se le fueron al bulto entre los brazos de ella y vieron al ser que llevaba la sangre de su hija ,y por lo tanto, la suya. La observó largamente , como si fuera una complicada obra de arte, y si fuera este el caso, a su criterio sería una obra maestra. Y para susto de las doctoras, unas venas sobresalieron alrededor de los ojos del antiguo patriarca del clan. Y volvió a analizar a la bebé, al parecer no le iba a hacer daño y eso alivió a las dos mujeres ajenas.
-Mmm…tiene una salud perfecta- habló el hombre mientras desactivaba la línea de sangre- y por suerte nació con el byakugan , así que podrá tener el liderazgo del clan-.
-¿¡QUÉ?- gritaron la ex -Hokage y la médico ninja al unísono e intercambiaron miradas confusas y Hinata simplemente jugaba con su bebé.
-¡Pero si tiene los ojos verdes y no blancos!- se escandalizó Tsunade.
-Bueno, no necesariamente tiene que tener los ojos blancos para tener el byakugan- respondió Hiashi con una calma de las mil vidas.
De nuevo las miradas confusas, Hiashi exasperado puso los ojos en blanco y se dedico a explicar la situación.
-En el clan Hyuga sólo las mujeres se casaban con hombres de otros clanes y sus hijos nacían sin el byakugan porque el consejo y el líder lo sellan para que no se vaya regando por todos lados la línea sucesoria y en cuanto al color de los ojos solo el hombre da la tonalidad blanca y simplemente es para darle un nombre al dojutsu porque no es verdaderamente necesario tenerlos blancos. Un ejemplo es el hijo de Neji, tiene el byakugan porque no sellamos a su hijo y los ojos blancos por los ojos de Neji. Así de simple. Ella será una Hyuga normal, salvo por la tonalidad de los ojos , claro está- se volvió a su hija con una mirada expectante- ¿Ya has escogido un nombre para ella? , a decir verdad me gustaría que se llamara Yami…- ni siquiera lo dejó terminar la oración.
-¡De ninguna manera!, ya tiene el nombre perfecto, ¿No Hanabi-chan?- dijo dulcemente mientras besaba la nariz de Hanabi dulcemente.
-Excelente elección Hinata, es el nombre perfecto para la gran Kunoichi que será- dijo Sakura con semblante solemne.
-No será una gran kunoichi-dijo Hinata seriamente, los demás intercambiaron miradas, pues no se imaginaban ningún padre deseando un hijo mediocre- No será buena. Será la mejor que haya pisado Konoha- terminó la frase viendo a su padre y este la miraba a ella y a su nieta con orgullo.
-Claro que sí Hinata, al fin y al cabo ella es una Hyuga. Ella es Hanabi, hija de Hinata, actual líder el clan y será el orgullo de su abuelo- sentenció Hiashi.
De repente un gran ruido se escuchó en el pasillo y entró toda una ola de personas que gritaban y recorrían la habitación con la mirada.
-¡AL FIN SE DIGNÓ A NACER ,DATTEBAYO!- rugió eufórico el nuevo Hokage, Naruto Uzumaki, ganándose un golpazo en la cabeza por parte de más de una persona.
-¡Serás inepto Uzumaki!, a un bebé no se le puede decir cuando nacer- le espetó Kiba Inuzuka y empezó una nueva discusión a gritos.
-¡Hey!, basta van a desper…- Te tardaste mucho Temari.
Todos voltearon a ver a la pequeña figura que los miraba furibunda desde los brazos de su madre. La hyuga lucía nerviosa por la mirada de todos sobre su niña y la mirada de ella sobre todos y vio como los ojos de TenTen, Ino, Temari y Sakura en conjunto adquirían un brillo casi desquiciado al apreciar a la pequeña.
-¡KYAAAA!- un colectivo grito femenino hizo temblar a toda Hyuga Manor.
-¡Déjame verla, Hina-chan!-gritó Yamanaka Ino.
-Ni de broma Yamanaka. La veré yo- dijo Sabaku no Temari.
-No digan tonterías, yo soy su tía , yo la cargo primero- finalizó TenTen y los demás las veían con una gotita en la nuca.
-Errr…chicas, no es por nada, pero creo que…bueno, como es el padrino yo creo que Naruto-kun debería…-se vio interrumpida por un vozarrón que gritaba para la diversión de todos.
-¡Ja, en tu cara Inuzuka.!- se giró hacia Hinata y cargó al pequeño bulto que tenía en los brazos y lo sostuvo con gran delicadeza y ternura para sorpresa de todos menos de Sakura y Hinata- Eres muy bonita. ¿Ya tienes nombre bebé?-.
-Si, Naruto-kun. Se llama Hanabi, Hyuga Hanabi- y sus ojos se cristalizaron. Y Hanabi comenzó a llorar. Todos trataban de calmarla y de repente Shikamaru la acomodó entre sus brazos y casi al instante la niña dejó de llorar y se limitaba a jugar con la tela del chaleco del vago de Konoha. Todos los miraban en silencio y la chispeante risa del bebé inundó la habitación. Sin poder evitarlo sonrieron.
-¿Cómo lo hiciste, dattebayo?. Creo que nosotros la hicimos llorar- susurraba Naruto en el oído de Shikamaru invadido por la duda.
-Tsk, no la culpo. Todos ustedes son una pandilla de problemáticos- respondió con algo de pereza pero jugando con las manitas que jaloneaban débilmente el cuello de su chaleco.
-¿Puedo cargarla Shikamaru?- cuestionó el genio Neji Hyuga mientras miraba fijamente al ninja más flojo de las 5 naciones.
-Pregúntale a tu prima- respondió simplemente este.
Neji se volvió a ver a su prima y esta le dio una sonrisa y asintió con la cabeza. Y así pasaron horas hasta casi al amanecer, los hombres hablaban de que los chicos tendrían a una chica que proteger y las mujeres hablaban de la alegría de que por fin haya nacido la única chica de los descendientes de los antiguos nueve novatos.
Comentaron de sus hijos.
Nara Kaisuke. Hijo de Nara Shikamaru y Sabaku No Temari y el mayor de la generación. Tenía un gran parecido a Shikamaru ( solo que el cabello un poco más claro)y los ojos de tonalidad verde azulado.
Uzumaki Minato. Hijo de Uzumaki Naruto y Sakura Haruno, un lindo niño que era un mini-Naruto y los ojos verdes de su madre.
Inuzuka Ryoga. Obviamente el "cachorro" de Kiba, como el dice. Una copia fiel de su padre.
Hyuga Reiji. De Neji y TenTen. Bastante parecido a su padre solo que con el color de cabello de su madre.
Yamanaka Inoue. Hijo de Ino y Sai gracias a Kami-sama que el niño había salido igual en apariencia que Ino.
Akane Mitarashi. La hija de la temible Anko, quien curiosamente quedó embarazada después de ir en una misión con Ibiki Morino y la niña tiene el mismo color de ojos que el último.
Ahora a contar a los desertores rejuvenecidos.
Kisame y Suigetsu Hoshigaki. Que ahora se hacían pasar por primos y que probablemente sentían enormes ganas de matarse con sus propias manos.
Yamanaka Deidara. Ino casi se vovía loca de felicidad cuando le ofrecieron hacerse cargo de él y al parecer al artista también le gustaba hacerse pasar por el hermano gemelo de Inoue. Así tendría contacto con otros artistas ninjas que entendían su afición.
Itachi y Sasuke Uchiha . Los hermanos se hacían pasar por gemelos también aunque Itachi seguía insistiendo en ser el mayor. Estaban al cuidado de Kakashi Hatake.
Tobi y Karin. Ellos simplemente vivían con Tsunade, pues nadie además de ella y Naruto soportaban sus "Tobi es un buen chico" y "Suigetsu es un baka con sonrisa de sierra".
Todos ellos convivían juntos gracias a sus padres y sus tutores.
-Hina-chan…¿Gaara sabe que es papá?- comenzó Temari. Todos la veían a ella y luego a Hinata.
-Se lo dije-sus ojos se endurecieron-Pero se limitó a decir que sólo se ama a si mismo-ella apretaba furiosamente sus puños. Los demás se sumergieron en un silencio sepulcral. Y la famosa sonrisa fingida de la Hyuga no tardó en aparecer.
-Ella no necesita a Gaara- levantó la mirada y la centro en su pequeña que ahora volvía a estar en los bazos de Naruto- Con el amor que le daré basta y sobra-.
-yo siempre estaré para ti, Dattebayo- dijo el rubio.
-Todos estaremos para ti. Y sé que amaras a Hanabi…aunque haya sido un error- dijo Hiashi.
-No digas eso, si ella fuera un error…sería el más hermoso que pude haber cometido- y todos se marcharon uno a uno a sus casas.
Tsunade fue la última en salir, cerró la puerta lentamente para no despertar a las personas que dormían plácidamente en la cama.
-Lo sabemos Hinata, después de todo, no hay nadie más preparado que tú para ser madre.
Y se fue sonriendo mientras caminaba bajo la luz del alba en una nueva Konoha.
