PRÓLOGO

ANA

-Doctora se la necesita en quirófano ahora mismo, hemos recibido varias victimas de un accidente en cadena… - así siguió explicando mi secretaría o asistente Leila los casos que tenía, yo al ser la jefa de cirugía cogía el que parecía mas un reto de todos, suspiré, mi cuerpo lo necesitaba o más bien la adrenalina que despedía durante la operación por eso siempre escogía los casos mas difíciles o complicados , además que era la mejor en mi campo, después de mirar los que había cogí el del niño que se hallaba con un grave derrame interno, seguramente provocado por el golpe que se llevó en el costado, solo esperaba que no se hubiera dañado mucho los órganos internos.

Me preparé como hacía habitualmente y entré en quirófano junto a mi compañero Ethan, uno de los mejores cirujanos que había en el hospital , era el único en el que confiaba para que me apoyara en todas las operaciones que hacía además que nos conocíamos desde la universidad, gracias a dios la operación fue todo un éxito, una vez terminó le dejé el trabajo de informar a la familia a el que se le daba mejor eso de afrontar a las familias y yo me dispuse a cambiarme de ropa para volver a casa a cambiarme para hacer mi otra vida, sonreí.

Si sé que puedo parecer la persona mas aburrida del mundo sin nada de vida social o algo por el estilo pero lo cierto es que tengo un problema del que nadie sabe nada, solo mi mejor amiga Kate que es la que siempre viene conmigo a estos sitios. Soy adicta al sexo y no me gusta solo el convencional sino el sexo duro, así que voy a un club privado donde nos reunimos mas gente como yo y tengo sexo con ellos, sé que puede parecer algo peligroso si no se sabe como funcionan estos sitios pero tienen unas reglas bastantes estrictas para los socios y son muy exigentes con las personas que pueden entrar al club, todos pasamos exámenes médicos cada 2 meses, estamos obligados a usar protección y la entrada es exclusiva a los miembros por lo que solo pueden acceder siendo uno o por invitación de otro, pero para ir hay que estar abierto a tener sexo, no se puede ir solo a mirar sino te echarían a la calle.

Yo en mi caso no me gustan que me vean, todo el sexo que tengo lo hago en privado ya sea con una o varias personas a la vez, me van los tríos , cuartetos… Supongo que pueden hacerse una idea del alcance de mi perversión, he tenido varias intentos de relaciones con compañeros o amigos pero nadie me llenó lo suficiente para abandonar mi otra vida y no veo justo estar con alguien que ignore realmente quien soy. Yo voy casi todos los días, el día que no voy es por causas del trabajo o compromisos familiares sino siempre voy sin falta, es como una droga para mi.

Mis padres creen que todavía soy una blanca paloma que no ha probado un hombre siquiera, rio con fuerza ¡Si supieran la verdad les daría algo! Estoy segura de ello. Son muy conservadores, mi padre es un periodista muy conocido en el ámbito político, ya que ha estado trabajando en el equipo del nuevo Senador no recuerdo bien el nombre ahora mismo y mi madre es dueña de una de las cadenas de hoteles mas famosa y conocidas del mundo "The Shadowlight", solo asequibles para gente de buena posición económica. Ellos estaban orgullosos de su pequeña, después de todo no todo el mundo se hacia jefa de cirugía de uno de los más importantes hospitales privados de la ciudad " Hospital de Seattle" , sin embargo si supieran de verdad como era… suspiré terminado de cambiarme cuando la puerta se abrió y apareció -Gia una de mis compañeras.

-¿Como estás Ana? No te ves muy bien- sonreí, solo estaba deseando que me follaran de varias formas y posiciones pero eso no le interesaba a ella, conociéndola seguro que se escandalizaría bastante.

-Si estoy cansada pero cuando duerma un poco se me pasará- mentí.

-Si hoy ha sido un día agotador- suspiré, no tenía ganas de hablar del día de trabajo, solo quería salir, buscar a Kate e ir a follar al "Club Millenium", seguro que se preguntarán que porque no busco ayuda, pues si que lo he hecho, es más tengo un psiquiatra al que visito 1 vez a la semana y cree que con hablar del problema es suficiente para arreglarlo ¡Idiota! Solo lo sigo viendo porque folla de escándalo, y me viene bien para desahogarme en un horario que nunca voy al club , sé que está casado y que está mal ¡pero oye! El casado es él no yo, además que sabiendo mi problema no debería ofrecerse en bandeja de plata, soy humana y el tío esta mas que bueno , se llama Elliot Trevelyan, es un rubio de ojos azules guapísimo, según me ha contado tiene un hermanastro que se apellida… ¡oh dios no me acuerdo! Tengo una memoria pésima para los nombres pero sé que se dedica a la política, la verdad es que hablamos poco en nuestras sesiones de sexo, de vez en cuando intenta hacerme cambiar cosa que veo algo realmente imposible, todavía no he encontrado al hombre que me haga desearlo a él unicamente y me haga querer dejar esta vida tan bohemia que tengo ¡Pero en fin! ¿Que vamos a hacer? Mientras llega, si es que lo hace , seguiré disfrutando como hasta ahora, debo ir a casa seguro que Kate esta tan impaciente de ir a follar como yo.

-¡Hasta mañana Gia!- me despedí de ella.

-Si hasta mañana Ana que descanses- puse rumbo a mi apartamento, hoy necesitaba un buen polvo de relajación. En cuanto llegué me relajé con un buen baño de burbujas con olor a fresa que era mi favorito y me arreglé de forma bastante sensual, no era por ser creída pero Kate y yo éramos las mejores chicas de todas las que había en el club y también las más jóvenes, así que como comprenderán los hombres se volvían locos por follar con ambas cosa que habíamos hecho en alguna ocasión pero solo cuando bebíamos un poco ya que nos gustaban más los hombres pero hay que probar de todo en esta vida ¿No? Pues una vez lista esperé a Kate en el salón que como siempre llegaba tarde, suspiré, Kate nunca cambiaría.

CHRISTIAN

-Señor Grey- entró mi secretaria de nuevo con esa mirada felina de voy a comerte ¡Como si pudiera calmar mi apetito con ella! Además que no me gustaba mezclarme sexualmente con nadie a quien viera a diario, aparte que siendo Senador tenía que tener cuidado con ciertos comportamientos- Su hermano está aquí y pregunta si tiene tiempo de salir a comer con él- suspiré, mi hermano Elliot era bastante pesado cuando quería,no eramos hermanos de sangre pero nos habíamos criados como tales, mi madre Grace me tuvo a mi estando soltera, ella es doctora en uno de los mejores hospitales de la ciudad "Hospital de Seattle" ,conoció a Carrick cuando yo tenia 2 años , el era un hombre joven y viudo que cayó completamente enamorado de mi madre y se casaron al poco tiempo de relación, Elliot y yo eramos casi de la misma edad , todo el mundo pensaba que eramos hermanos de sangre pero en el fondo eramos totalmente diferentes.

Mientras que él siempre tuvo una relación fija yo andaba con varias chicas a la vez ya que ninguna saciaba mi apetito sexual , mi hermano pensaba que era un mujeriego pero la verdad es que ninguna aguantaba mi ritmo o le gustaba lo mismo que a mi, no es que me vayan cosas raras tipo BDSM pero me gusta el sexo duro y si puede ser toda la noche mejor, la mayoría de las mujeres después de uno ya no quieren más y yo no estoy saciado con menos de 4 orgasmos. Mi problema es que soy adicto al sexo , pero eso era algo que no quería reconocer con nadie ni siquiera con mi hermano que era psiquiatra. Nos llevábamos muy bien pero ni loco le contaba mi problema.

El está casado con su novia de toda la vida pero últimamente estaba teniendo problemas…¡mierda me quedé divagando mientras mi secretaria me comía con la mirada! Suspiré, debería haber contratado a un hombre, aunque no los deseaba , en alguna ocasión había experimentado en algún trío o cuarteto con alguno y no había estado tan mal.

-Dígale que pase- por fin reaccionó , dejó de comerme con la mirada , asintió y salió sin mucho ánimo por mi evidente rechazo a su coquetería ¡pero ni loco me follaba al personal o no me las quitaría de encima nunca! Me levanté admirando las vistas de mi oficina a la calle. Estábamos en el ático de uno de los edificios mas altos de la ciudad.

-¡Christian!- Elliot entró como una bala directo a abrazarme- Necesito consejo- no sabía si podría ayudarlo pero en fin haría lo que pudiera- tal vez podríamos hablarlo comiendo juntos- asentí, me vendría bien desconectar un poco, necesitaba sexo urgente, mi asistente personal Paul Clayton sabiendo de mi "problema" , nótese el sarcasmo con las comillas, encontró la solución apuntándome a un club selectivo donde todos los que van están en igualdad de condiciones que yo y tiene una estricta confidencialidad, así podré hacer lo que quiera sin temor a salir en las revistas de chismes.

Salimos hacia mi coche, como siempre iba rodeado de 2 guardaespaldas ya que un Senador no puede ir solo a ningún sitio, rodé los ojos, palabras de mi equipo no mías, llegamos a uno de los restaurantes más exclusivos y enseguida nos dieron una mesa a ambos, son las ventajas de ser quien soy. Una vez en ella empezó a hablar bastante nervioso.

-Christian, me he enamorado- rodé los ojos y suspiré ¿Como si fuera una novedad? ¡Si llevaba casado 2 años!

-Elliot me alegro que hayas solucionado las cosas con Mia pero…- me cortó enseguida mirándome horrorizado.

-¿Que? ¡No! No es Mia- ¿Qué?- ¡Dios Christian ya te dije que las cosas entre nosotros no estaban bien y he conocido a una chica en mi consulta que… oh… dios… es…- empezó balbucear cosas sin sentido y decidí interrumpirlo.

.¿Que es lo que quieres decir? - no estaba entendiendo nada de nada.

-Me he enamorado de una de mis pacientes-¡Joder!- es más llevamos follando ya 3 meses- abrí los ojos sorprendido.

-¿Qué? ¿Estás engañando a tu esposa?- asintió- ¿Con una paciente? ¡Dios Elliot como se enteren los paparazzi van a comerme a mi y a acabar con tu reputación en un abrir y cerrar de ojos !– me miró entrecerrando los ojos.

-¿Eso es lo que te importa? Que se entere la prensa- me revolví el cabello con frustración ¡Dios! No quería ser tan duro pero era la verdad, en mi trabajo tenía que ser realista.

-No es solo eso y lo sabes, pero si se enteran lo usarán en mi contra- negó.

-Nadie lo sabrá- le alcé una ceja.

-¿Como estás tan seguro de ello? - me parecía muy raro tanta seguridad al respecto.

-Porque ella es la mas interesaba en que no se sepa- me asombré , estaba intrigado con esta chica.

-¿Y eso es porque..?- lo miré esperando que hablara.

-Es adicta al sexo Chritian- ¡Joder ! No me podía creer que fuera capaz de hacer algo así y lo miré malamente.

-¿Me estás diciendo que te follas a una chica enferma?- no era una enfermedad en si, yo lo sabía mejor que nadie puesto que tenía el mismo problema.

-Bueno… no… Pero es que si la vieras… dios te juro que no quería pero es tan… no puedo describir como es… empezó como sexo y ahora me he enamorado… pero ella… - decidí ser lo mas honesto posible.

-Elliot deberías pedir el divorcio a Mia si no quieres estar con ella…- el suspiró antes de contestar.

-Ya se lo he dicho – abrí los ojos de la impresión- pero no quiere dármelo Christian- ¿Que coño?- dice que no quiere perder los privilegios de ser la señora Grey – me asombré de oír aquello, nunca pensé que Mia fuera tan materialista.

-Entonces ella sabe de tu aventura- asintió- ¿pero como?

-Desde que me acuesto son Ana no lo he hecho con ella,sé que solo nos vemos una vez a la semana pero me deja satisfecho para toda la semana y más créeme, es una diosa del sexo, insaciable y…- me estaba poniendo cachondo tanto oír hablar de sexo, no iba a aguantar mucho mas sin él , tenía que hacer una llamada urgente a Paul y asegurarme que pudiera ir al club esta noche o no sabía lo que podría hacer ¡Dios! ¡Estaba que me subía por la paredes!

-¡Disculpame Elliot tengo que hacer una llamada urgente y ahora vengo! ¿de acuerdo?

-Por supuesto Christian , aquí te espero- le sonreí y salí afuera donde marqué el número de mi asistente y amigo.

-Clayton- contestó al momento.

-Paul soy Christian necesito saber que tengo carta libre esta noche para donde tu sabes- rió.

-¿Lo dudabas? Estás hablando con Paul Clayton, el mejor relaciones públicas que hay- reí.

-¿Entonces esta noche podré ir?

-Si pero ya sabes las normas, no puedes faltar a ninguna, todos los que van allí mantienen esa vida alejada de la propia, así que …

-Si ya sé, a mi también me interesa que no hablen de nada- rodé los ojos.

-Exacto-rió- además me he apuntado yo también así que iré contigo- abrí los ojos sorprendido.

-¿Vas a acompañarme?

-Por supuesto, así lo pasaremos en grande, tal vez encuentre un buen culo que follar- reí.

-¿Solo un culo?

-Lo que pille , mientras sea bueno,solo espero que esté bien buena y sea una fiera en la cama- eso deseaba yo encontrar desde que llegué a la pubertad y nada todavía no la había encontrado. Ninguna mujer me seguía el ritmo.

-Recógeme a las 20:00, ahora debo dejarte mi hermano me espera- rió.

-¿Estás comiendo con el?

-Si ¿Porque?

-Por nada solo es raro- suspiré- siempre comes solo ,en fin nos vemos mas tarde Christian ¡esta noche disfrutaremos a lo grande! ¡Ponte bien guapo para que no desentones en el ambiente- rodé los ojos.

-Por supuesto ya sabes que siempre lo hago, vivo de mi imagen aunque eso ya lo sabes ¿verdad?- rió fuertemente.

-Claro que lo sé, que te vaya bien tu almuerzo familiar , nos vemos luego.

-Adiós- colgué ¡Dios solo esperaba que ese club no fuera un fiasco como otros a los que he ido, en los que había unas tías de escándalo pero que no aguantaban ni un asalto de los míos.

Volví a la mesa donde Elliot y yo comimos en una larga conversación sobre la doctora Steele y lo maravillosa que era en la cama. La verdad es que tanto el apellido como el nombre me sonaban de algo pero no sabía de qué ¡Mierda tanto hablar de sexo me tenía que iba a explotar! No veía la hora que llegara las 20:00 de la noche para probar el club y ver si realmente llenaría mis expectativas.

URSU.

Aquí les dejo esta historia salida de mi imaginación, es la primera que hago con Ana y Christian pero espero que les guste.

Muchas gracias por su tiempo, espero sus opiniones o por lo menos que lo agreguen a favoritos o siguiendo para saber que les gusta, ya que no todo el mundo comenta, lo único que quiero saber es que la leen para seguirla.

La empezaré de forma light pero mi intención es que haya mucho sexo, algo duro y con palabras obscenas durante la intimidad de los protagonistas ya que en su vida pública tienen cargos serios.

Sin más me despido, ya me direis que os parece, muchos saludos y besos para todos.