Hola queridísimos lectores como están, bueno eme aquí con un nuevo fic solo que este es un tanto distinto de los que acostumbro, pero que se le hace, ya se fijaron que me fascina trabajar en universos alternos, bueno solo espero que este sea de su agrado

&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&

CAPITULO I

"UN NUEVO HOGAR"

- ¿Alguien me puede decir que diablos está pasando aquí? – preguntó confundido un chico de cabellera plateada, ojos dorados y mirada seria mientras intentaba esconderse detrás de alguna puerta o pared para evitar la lluvia de balas que eran enviadas desde fuera de su hogar – No tengo idea pero estoy seguro que no quieren que juguemos con ellos – comentó otro de igual apariencia al anterior, pero a diferencia del primero la mirada de este era más inocente, dulce y hasta cierto punto pícara, aunque ahora hacia gala de que podía ser tan frío como su hermano – Déjate de estupideces Inuyasha – no sabia como era que a su hermano se le ocurrían ese tipo de comentarios en momentos como esos

Por un instante el ataque cesó, creyéndose a salvo respiraron aliviados pero su respiración se volvió a cortar cuando sus agresores retomaron su actividad, siendo ahora más la cantidad de disparos que ejecutaban contra la enorme estructura que se erguía frente a ellos – No deben dejar a nadie vivo – gritó uno de los atacantes – entren y mátenlos a todos – este último comentario logró alterarle los nervios a los hermanos, aunque estos no lo aceptarán, sin perder tiempo corrieron como pudieron mientras intentaban esquivar las arremetidas. Sabían que su única salida era el sótano que contenía un pasadizo secreto que los sacaría de ahí pero temían que no llegarán con vida a aquel lugar

Sesshoumaru corrió delante de Inuyasha al tiempo que los sillones se convertían en sus escudos, lograron llegar al sótano al menos en una pieza ya que Sesshoumaru no se había salvado de un balazo que le llego de sorpresa hiriéndolo suavemente en el brazo derecho, aún así prosiguió con su misión, Inuyasha iba unos metros atrás de él, mientras Sesshoumaru intentaba encontrar la puerta - ¿Dónde está la maldita puerta? – gritó desesperado, había recorrido el sótano entero y no había encontrado nada, entrecerró los ojos al ver como Inuyasha comenzaba a ponerse los audífonos obviando el tema de que iban a ser asesinados

El susodicho no se había dado por entero de lo que su actitud estaba logrando hasta que un escalofríos le recorrió el cuerpo completamente, como anticipando al culpable de ellos y soslayando el hecho de que solo se encontraban ellos dos, río nerviosamente al tiempo que volvía su vista hacia su adorado hermano – Inuyasha – su voz sonaba terriblemente tranquila – me puedes decir exactamente QUE DIABLOS ESTAS HACIENDO – sabía que era demasiado bueno para ser cierto, así que dijo lo primero que se le vino a la mente, grave error – eh, intentando relajarme – en definitiva Sesshoumaru no tenía un buen sentido del humor – estúpido que te pasa, allá afuera hay cientos de sujetos que quieren ver correr nuestra sangre fuera de nuestro cuerpo y tú te pones a relajarte, serás idiota – bufó molesto al ver la actitud tan infantil de Inuyasha

Mientras Sesshoumaru seguía desplegando un amplio vocabulario con la seguridad de que todas esas hermosas frases iban dirigidas a él, sacó el aire que había estado reteniendo inconscientemente al tiempo que se recostaba en la desgastada pared de aquella habitación, no fueron ni tres segundos los que su espalda estuvo presionando contra la pared, cuando esta cedió haciendo que Inuyasha se fuera hacia atrás y cayera redondito contra el suelo – Hasta que haces algo bueno para variar – enunció sarcásticamente Sesshoumaru al ver su escapatoria no perdió tiempo y paso por encima de Inuyasha, corrió sin detenerse por el conducto siendo seguido de cerca por el menor – gracias por la ayuda hermanito – no era que hubiera querido su ayuda pero al menos se hubiera dignado a preguntarle si se había lastimado

Sesshoumaru iba a contestarle cuando una suave y tenue luz lo cegó por unos instantes, suspiraron aliviados y continuaron su marcha, llegaron a lo que parecía ser un lago, no muy lejos de aquel lugar en la orilla del mismo se encontraba un yate blanco anclado – Allí está – decía Inuyasha al tiempo que llegaban al yate, Sesshoumaru corrió hasta el timón del mismo y lo encendió sin esperar señal de nadie, Inuyasha que se encontraba levando ancla, casi cae de cara contra el agua al sentir un movimiento brusco por cortesía de su hermano – ten cuidado idiota que casi me matas – decía mientras entraba a la cabina donde se encontraba su hermano – oye no sería mala idea – no podía evitarlo, ya era algo innato en él, el insultar a Inuyasha – ja ja que gracioso, sabías que eres buenísimo para la comedia? – se recostó cansadamente sobre la baranda

Sus ojos recorrieron detenidamente la mansión que había sido su hogar y ahora se encontraba totalmente destruida, Seshoumaru pudo notar con la mirada los pensamientos que cruzaban la mente de su hermano – me pregunto si papá y mamá abran sido ilesos – soltó al viento mientras cerraba los ojos – ten por seguro que salieron con bien, ellos salieron antes que nosotros y por si no te has fijado el otro yate tampoco está – dijo tratando de calmar la tensión que se había acumulado con todo lo acontecido en tan poco tiempo y también debido a que los nervios no lo dejaban manipular muy bien el timón que digamos

Inuyasha rió al notar que su hermano, el señor "hielo" se encontraba nervioso, pero él estaba igual o peor así que no era de sabios burlarse, en esas cavilaciones se encontraba cuando el sonido de una melodía muy conocida por los hermanos comenzó a sonar, Sesshoumaru rápidamente buscó entre los bolsillos de su elegante pantalón, cuando lo encontró oyó la voz de alguien que le tranquilizó sus sentidos – Mamá, que bueno que te encuentras bien – Inuyasha al oír no pudo evitar prestar atención sobre la conversación de su hermano con su madre

-Si hijo, estoy bien, y ustedes como están? – Preguntó un poco nerviosa la madre de ambos – Bien mamá no te preocupes estamos bien – un suspiro pudo percibirse del otro lado del móvil –escúchame atentamente hijo, necesito que... – Izayo hizo una pausa, al tiempo que por la mente de los jóvenes pasaban diferentes situaciones que corroborarían el porque de aquel silencio – supongo que están en el yate, si es así necesito que naveguen hasta Osaka, desembarquen en el puerto que conocen y se dirijan hacia "La Avenida de las Ilusiones" – aquello era extraño empezando porque su madre lo decía con cierto aire de nostalgia – de acuerdo madre, pero como llegamos a ese lugar – inquirió el mayor ya que a pesar de haber visitado aquel lugar tantas veces jamás habían oído acerca de esa avenida – Olvidaba ese detalle, de acuerdo, entonces nos encontraremos en el Café "Midoriko", de ahí nos iremos hasta allá – aquellas palabras le molestaban pues no sabían nada de lo que estaba sucediendo y esto solo los confundía más – madre, te seré sincero, no entiendo nada de lo que está sucediendo y consideró que es justo que sepamos toda la verdad y cuando digo toda la verdad es toda – gruñó entre dientes Sesshoumaru tratando de controlar la furia que se acababa de apoderar de él, tratando por todos los medios de empeorar la situación Inuyasha le arrebató el teléfono y fue él quien hablo – está bien madre ahí estaremos pero ten por seguro que querremos respuestas – le dijo muchísimo más calmado que su hermano – lo sé hijo y tienes razón pero ahora no es el momento, les prometo que tendrán todas las respuestas a sus preguntas en cuanto lleguemos – con estas palabras pudo volver a respirar normalmente, luego de algunos intercambios verbales Inuyasha colgó el móvil y observó el rostro frió de Sesshoumaru

En los pensamientos de Inuyasha rondaban varios y diferentes pensamientos tratando de crear una hipótesis creíble del porque los habían atacado, sabía que su padre era uno de los más importantes empresarios de todo Japón y que como consecuencia tenía varios enemigos pero ninguno había dado señales de lastimarlo y mucho menos de matarlo, sacudió su cabeza al entender que esto solo lo haría confundirse más – así que Osaka – el viento fue el único receptor de aquella frase, mientras que con sus suaves caricias les guiaba hacia lo que sería el encuentro con su madre y las respuestas a todas sus incógnitas

No tardaron más de 8 horas para llegar hasta donde les habían dicho, tardaron algunos minutos en atarlo a la orilla ya que por aquellas horas el viento comenzaba a soplar con algo más de fuerza creando un oleaje un poco más fuerte que movía rudamente el yate, al fin después de peleas e insultos proferidos uno contra el otro por su impertinencia o estupidez lograron su objetivo y cansados se dirigieron hacia el cafe

Entraron al lugar que a simple vista parecía una cafetería normal pero dentro era totalmente distinta, todo el lugar se encontraba elegantemente decorado, las sillas poseían un suave colchón de la más fina tela todas color rojo, las mesas eran de mármol negro y brilloso, los sillones al igual que las sillas también poseían un colchón de tela fina pero de color verde musgo, en las paredes colgaban pinturas de hermosos paisajes pintados por reconocidos artistas, los candiles colgaban hermosamente sobre el local era únicas pues databan del siglo XVIII y les habían costado una fortuna a los dueños del Cafe, la barra también de mármol negro se encontraba al lado izquierdo y en el bar de aquel sitio se podían observar los mejores licores de los mejores años, la suave luz que salía de los candiles doradas creaba un ambiente acogedor

Su vista recorrió el lugar completamente, se detuvieron en una mesa esquinada que daba hacía la ventana dejando ver las calles y el mar, en ese lugar se encontraba una hermosa mujer de cabello negro largo hasta la cintura que caía elegantemente sobre sus hombros, de muy agraciada figura, sus ojos color gris, sus labios bien delineados y de un color rosa pálido, la hacían ver extremadamente bella, lucía un vestido de color blanco algo vueludo al final y no le pasaba de la rodilla sin mangas y con un escote en V que dejaba poco a la imaginación, sus blancas y delicadas piernas la hacían ver más hermosa al tiempo que unos zapatos blancos de tacón le hacían juego con el vestido

Con paso decidido Sesshoumaru e Inuyasha se sentaron al frente de la mencionada mientras sorbía con delicadeza una taza de té, sus grises se fijaron en la gente que iba y venía tranquilamente por aquel puerto, suspiro mientras una sonrisa triste aparecia en su rostro desvió la mirada de aquel paisaje y observó con detenimiento la mirada de los chicos que tenían enfrente – Hola Izayo – la susodicha observó duramente al menor que había proferido dicho saludo, enviándole una mirada matadora, rió nerviosamente al notar como la joven lo veía y trato de corregir su error lo más rápido que sus labios se lo permitieron – Hola madre – suspiró aliviado al notar que su madre continuaba bebiendo el té y un incómodo silencio se volvió a apoderar del lugar

Sesshoumaru fue quien lo rompió – Porqué papá no está contigo – dijo al tiempo que sus ojos se concentraban en ningún punto en concreto en el cuadro que tenia enfrente – Su padre está arreglando unos asuntos mientras nos prepara la casa donde viviremos de ahora en adelante hasta que las cosas se arreglen – aquellas palabras tomaron por sorpresa a ambos jóvenes – Qué quieres decir con eso – dijeron al unísono

Izayo colocó la taza entre sus manos y jugó por algunos instantes con ella mientras ordenaba las palabras para decirle a sus hijos que lo de ahora en adelante sucedería, levanto la mirada y la posó de nuevo sobre la tranquila avenida que estaba frente a ellos, cerró los ojos y dejó que el sonido de las olas golpeando el puerto la relajará, los abrió lentamente al tiempo que veía fijamente a sus dos hijos, seria difícil pero tendría que hacerlo, así que juntando todo el valor que pudiera reunir habló – Existen cosas que les hemos ocultado, cosas que no saben, pero que tendrán que saber para que puedan sobrevivir a lo que está por ocurrir – ambos jóvenes no pudieron evitar mostrar una mirada llena de confusión, Sesshoumaru cerro los puños con fuerza al tiempo que sus nudillos se volvían blancos por la fuerza que estaba empleando, Inuyasha no había hecho ningún movimiento y eso no era algo bueno, tragó suavemente y continuó – Su padre y yo nacimos en un barrio pobre pero a la vez muy alegre y hermoso, la situación que todos los habitantes de aquel lugar sufríamos obligaron a nuestros padres y abuelos a crear formas no tan legales para poder ingresar el sustento diario – pauso al tiempo que llevaba de nuevo la taza a su boca

Bebió un poco más y continuó – Al principio era simplemente el transporte de plantas para la producción de drogas, poco a poco se fueron uniendo más y más personas creando entre todos y en común acuerdo una empresa que se encargaba del transporte de mercaderías de cualquier tipo y que era ilegal, aquello logró que la situación económica mejorará enormemente, con el dinero recaudado construyeron escuelas y fortalecieron el barrio, creando una nueva zona – un suspiro interrumpió su relato, Inuyasha la veía entre consternado y decepcionado, si bien era cierto que ellos habían nacido con todo lo que hubiesen querido no era justo que les hubieran escondido semejantes cosas, como entendiendo la mirada de su hijo Izayo disimuló su tristeza y continuó – debido al tipo de comercialización que se hacían el barrio obtuvo nuevos y numerosos enemigos que llegaban cada poco a crear desorden y tristeza en el corazón de las personas; poco tiempo después se creo una junta general que en disposición a la seguridad de los niños, madres y ancianos decidieron cercar el barrio, aquello tardo un máximo de ocho meses pero cuando hubo sido terminado, se pudo respirar después de tanto tiempo tranquilidad y felicidad, nuestros padres no dejaron de realizar los trabajos que hacían pero gracias a ello, obtuvieron un buen capital que les ayudo a crear pequeñas y medianas empresas que realizaban actividades legalmente – Sesshoumaru cortó el relato un tanto molestó – pero eso solo era una pantalla para que el gobierno no se diera por enterado de lo que en realidad comerciaban o me equivoco? – aquello le cayó como un balde de agua fría

Si bien era cierto que para poder salir de aquella deplorable situación habían recurrido a realizar cosas imperdonables no significa que hubiesen continuado con aquello – Al principio fue así Sesshoumaru, pero al ver que con las otras empresas les iba bien y no se tenían que esconder decidieron dejar de realizar aquellos actos ilegales y comenzaron de nuevo solo que en ese momento lo hicieron con la conciencia tranquila – Inuyasha aún no entendía el porque les habían escondido los orígenes de su vida y eso más que nada le tenía molesto, comprendía que se habían desesperado y que habían recurrido a hacer cosas que no deseaban pero ¿Por qué mentirles? – pero a pesar de que hubiesen querido seguir así, por la empresa anterior ya se habían ganado enemigos – Sesshoumaru se impresionó por la forma de pensar de su hermano, era cierto, Inuyasha no era tonto al contrario era muy inteligente demasiado para su edad pero jamás creyó que él llegará a comprender una situación como esa, la madre sonrió al entender lo que su hijo acababa de decirle – así es Inuyasha, los enemigos que habían logrado ganar por lo anterior no dejaron de perseguirlos y por seguridad no les quedo de otra que enseñarles a los jóvenes de aquel momento a defenderse tanto cuerpo a cuerpo como con armas, estás últimas fueron usadas casi a diario debido al ataque tan frecuente que sufríamos, pero no fue hasta la muerte de mi padre que había sido uno de los fundadores que aquella empresa que el ataque cesó y fue cuando su padre y yo decidimos que no deseábamos que ustedes vivieran aquella pesadilla como lo sufrimos nosotros – una lágrima recorrió rápidamente su mejilla al tiempo que depositaba la taza en la mesa

Ambos chicos bajaron la cabeza terriblemente entristecidos, sabían que era difícil vivir en aquella situación pues ellos eran conocedores de eso, ¿cómo? Pues a pesar de su forma de ser eran voluntarios de instituciones que ayudaban a la gente en crisis, pero sería ese lugar como el que ellos conocían o les enseñarían que existen diferentes tipos de vida – Cómo es que si antes no querían que viviéramos ahí, ahora encuentran que ese lugar es el mejor por ahora – Izayo lo miró de soslayo, entendía perfectamente el punto de Sesshoumaru – pues porque su padre cree que los que nos atacaron en la mansión son sirvientes de los herederos de los que asesinaron a los creadores de "Avenida de las Ilusiones" así que el único lugar seguro que conocemos y donde sabemos que los protegerán a toda costa es ahí, pues tenemos conocidos, personas con las que jamás perdimos el contacto y hasta ahora siguen siendo nuestros mejores amigos – el llanto ya era incontrolable y las lágrimas viajaban libremente por el fino rostro de la mujer

- Sutil nombre para un lugar como ese – soltó amargamente Inuyasha mientras se levantaba de un impulso de su asiento, su hermano y su madre lo vieron y suspiraron resignados – creo que es mejor comenzar a retirarnos, pues ese lugar se encuentra muy retirado de aquí, ya que está entre las montañas para que nadie pueda molestarlos – comentó Izayo preocupada por la mirada pérdida de su pequeño – no le hagas caso, madre, sabes como se pone cuando le esconden las cosas – comentó con dulzura Sesshoumaru logrando con esto que su madre le devolviera el gesto con una sincera sonrisa

Subieron al automóvil que su madre había llevado con ella, las llantas rechinaron en el pavimento y comenzó el rumbo hacía lo que sería de ahora en adelante su nueva vida, la que los albergaría el tiempo que ellos decidieran – Nuestro nuevo hogar – soltó Inuyasha suavemente a nadie en especial, siendo sus palabras arrastradas por el viento, mientras el cielo les pronosticaba que las cosas que les sucedieron de ahora en más sería para hacerlos ver la cruel realidad a las que habían sido alejados

El motor solitario de la autopista les indicaba que pronto llegarían al lugar que había albergado a sus padres y abuelos por mucho tiempo, pero que era lo que les estaba esperando detrás de esas montañas, que nuevas personas conocerían y como podrían acostumbrarse a todo ese cambio, aún no lo sabían pero harían lo que estuviera en sus manos para lograr convertirlo en su hogar, su nuevo hogar….

&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&

Creo que me quedó bien, espero que les haya gustado tanto como a mí y no olviden dejarme sus comentarios, nos vemos en el próximo capítulo y en cuanto a la actualización de mis otros fics pues a no desesperar pues estoy trabajando en ellos

Sayonara