A veces nos tocan caminos que no elegimos y tenemos que seguirlos suelen ser dolorosos pero dicen que al final la recompensa lo vale ¿será cierto esto?

Las cadenas le apretaban sentía como sus tobillos ardían pero le dolía mas el corazón el suelo lleno de espinas que desgarraban su piel los sollozos que escuchaba a su lado la peste de ese desagradable lugar su dignidad que le habían arrebatado como, como es que había caído tan bajo.

- ¡hey tu levántate! -grito un sujeto con voz ronca mientras abría la celda-

Apenas y podía mantenerse en pie no había probado bocado hacia días quizás semanas ya no lo recordaba y realmente lo único que le interesaba era morir acabar con esa maldita tortura que le carcomía el alma y las entrañas.

- ¡que no me escuchaste!-entrando y viéndola con desprecio, como amaba su trabajo ver a la gente hecha nada definitivamente era lo suyo.

Levanto a la joven del pelo y casi la llevo arrastrando mientras esta forcejeaba con las pocas fuerzas que tenia cuando el sol le pego en la cara sintió que sus ojos se quemaban tenia días sin ver la luz la obligaron a subir unos escalones y las astillas de las escaleras se le encajaban en los pies la multitud enfrente de ella estaba enloquecida algunos aventaban piedras y otros se reían a carcajadas se dejo caer a la madera caliente pero su opresor la volvió a tomar del pelo que maldita suerte.. Que maldita vida pensaba.

-miren a esta belleza esta ¡sucia! Y desarrapada pero con un baño se le quitaría quien ofrece 10 chelines por ella-mientras la mostraba como un pedazo de carne a la multitud.

Varias manos se alzaban en el aire la ofrecían como carne a los perros rabiosos que estaban frente a ella por que eso eran ¡perros! Como osaban vender personas… como se atrevían a sacar ¡dinero! De esta forma tan vil, ella no iba a permitirlo era ¡libre! Libre aunque el mundo entero dijera lo contrario.

-tenemos ¡¡¡30 chelines!!! Vendida por 30 chelines-

El hombre corpulento y sudado la empujo hacia otro y este la obligo a bajar las escaleras se sentía tan humillada vendida por 30 miserables chelines eso valía… la metían a una asquerosa jaula junto con otras jóvenes a donde la llevarían que planeaban hacerle... ya no importaba por que sentía como su cuerpo temblaba por la falta de alimento realmente estaba delgada llena de mugre y sus cabellos enmarañados sentía la vista pesada no podía mas y se dejo caer...

- despierta… acaso estas muerta-viendo a la joven dentro de la jaula tirada e inconciente.

Sintió como el agua fría mojaba su piel y empezó a temblar como una rata tenia la cabeza cabizbaja no podía detenerla.

- como se te ocurre traerme esto ¡vela! Parece un costal de huesos-reclamando al hombre que estaba a su lado, entro a la jaula la tomo de la barbilla bruscamente y empezó a examinar su rostro moviéndolo asía un lado y otro después le abrió los labios.

-menos mal tiene todos los dientes es raro que una esclava tenga dentadura tan perfecta te doy 40 chelines por ella y ni un peso mas.

Miro al sujeto flaco y pálido que afirmaba con su cabeza una vez que la mujer entrego los chelines la empujo de la jaula, haciéndola caer en el lodo seco, ahora se sentía como un cerdo… ni a un perro se le trataba tan mal ¿por que a ella le había tocado vivir algo así? ¿Acaso dios se había olvidado de ella?, Por que cuando todo era tan perfecto se le arrebato toda la felicidad y en su vida solo quedo vació… un vació prefería morir ¡matarse! Si tuviera las fuerzas suficientes…

- que esperas levántate…

La mujer la tomo de los cabellos para levantarla y después de los hombros empujándola ella se tambaleaba como una tabla parecía que se iba a romper, no podía mantener los ojos abiertos le dolían demasiado acaso era por la venda que le obligaron a usar por semanas escuchaba muchas voces a su alrededor pero realmente estaba demasiado atontada para darse cuenta en que lugar se encontraba.

-Ho pero si a traído carne fresca señora kagura cebe en terrible estado dudo que saque provecho- observando a la joven flaca y desarrapada que llevaban, por un minuto sintió pena por ella.

La mujer frunció el ceño- deja que yo me preocupe por recuperar mi dinero y ponte a trabajar katsumi-.

-como quieras-la chica se llevo una mano para acomodarse los rizos del cabello.

Hacia un esfuerzo sobre humano por mantenerse en pie hasta que por fin pararon se dejo caer al piso aun traía las cadenas en sus tobillos.

-me arrepiento de haber pagado por ti me vas a salir mas cara… MAS VALE RECUPERE MI DINERO MUCHACHITA.

No entendía palabra de lo que decía para ella en ese momento todo eran murmullos miraba hacia el suelo... su único amigo.

-¡sango! VEN RAPIDO.

Una chica con un corcel apretado medias un diminuto calzón y sujetadores con maquillaje muy vulgar se levanto de una silla.

- ves este costal de huesos es tu responsabilidad darle un baño y ponerle algo decente y dale algo de comer parece que ceba a morir en cualquier momento-mirando a la joven con desprecio se arrepentía de haber pagado tanto por ella ya no valía ni 10 chelines dio un gran suspiro intentando imaginar que cuando estuviera mejor le daría 10 veces mas lo que ella había pagado.

Kagura salio de la habitación dejando a ambas chicas solas sango se arrodillo en el piso y observo a la joven realmente estaba en un estado denigrante su ropa totalmente rota sin zapatos... despeinada y con suciedad que parecía jamás se quitaría realmente daba lastima veía como se retorcía en el piso y como las costillas se marcaban en su piel como los pómulos estaban metidos sus ojos hinchados y su boca con pequeñas heridas hechas por la resequedad.

-pobrecita... Pero que te han hecho mujer ¿como te llamas? Si entiendes lo que digo...-acercándose lentamente hasta la joven.

Ella dejo de mirar el piso y con ojos atontados la miro no tenia fuerzas para hablar apenas y recordaba como se llamaba su mente estaba confundida y ya había desgarrado su voz suplicando que la liberaran y con un hilo de voz casi imperceptible.

-a—o...me….

Sango miro a la chica sentía tanta pena... un nudo se le hizo en la garganta, así había llegado ella hecha un harapo.

- bien Aome yo soy sango y tranquila ya no estas sola... yo te voy ayudar si...

Levanto a la muchacha del piso apoyándola en su hombro y la dirigió asía la bañera le quito la ropa que eran harapos y prácticamente la cargo y la metió a la bañera estaba tan ligera como una pluma que no tuvo problemas empezó a echarle agua en su cabello a tallarle sus brazos su cara tomo un pequeño frasco que estaba al lado y lo hecho todo un olor a jazmín empezó a invadir el cuarto.

- valla... que te trataron mal... -Levantando los harapos del piso.

Esa sensación en la piel... hacia mucho no la sentía acaso era agua... y ese olor no era como el de las celdas era un olor agradable apaciguador escucho como sango se alejaba y entonces se dejo hundir en la larga bañera sentía como el agua invadía sus pulmones como el aire la abandonaba como una paz llegaba a calmarla y entonces una oscuridad la acurrucaba cerro los ojos y las burbujas que se formaban en la superficie dejaron de hacerlo.

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-¡intento suicidarse kagura!

- ¿pero esta viva no? Que nos interesa lo que sienta dale algo de comer en cuanto agarre color... la pondré a trabajar...-barajeando el dinero que estaba en la mesa.

La chica entre abrió los ojos lentamente ya no estaba en las celdas donde estaba... miro a su alrededor era un pequeño cuarto color azul chillante un peinador con varios perfumes con hedor demasiado vulgar algunos peines entonces con todas sus fuerzas se sentó en la cama que mas que cama era catre llevo su mano pálida hacia sus tobillos estaban adoloridos pero ya no llevaba cadenas una sonrisa casi imaginaria se dibujo en su rostro.

- ya despertaste me alegra que te encuentres mejor -llevaba una bandeja con pan frijoles y agua y se sentó a su lado y le puso la bandeja en las piernas - toma come-.

No espero a que lo repitiera tomo el pan y se lo hecho a la boca casi ahogándose sango la observaba como le podía caber todo ese pan en la boca….

- ¿quieres agua? -le dio el vaso en las manos y ella lo agarro temblando miraba a sango de reojo con mirada temerosa y entonces se acabo el agua después tomo el plato de frijoles y lo sorbió sentía como el alimento caía como piedras a su estomago.

- ¿quieres mas?... -Sango la seguía viendo sorprendida.

- si... si por favor…- titubeando y llevando una mano Asia su boca observo como la muchacha se iba y abría la puerta se hacia millones de preguntas donde estaba… por que había terminado en ese lugar… sentía tanto miedo… y deseo tanto no haber despertado cuando se sumergió en el agua acaso.. Esa muchacha tan amable la había salvado de suicidarse… volvió a entrar con otra bandeja de comida.

-aquí tienes se nota que no habías comido en días…-acercándole la bandeja a su regazo.

- por... que lo di-ces - un poco avergonzada.

- por que jamás había visto a alguien comerse un pan de un solo bocado -sonrió.

En ese momento no le importaban los modales que se la habían inculcado por años tenia hambre y lo único que quería era evitar que su estomago siguiera devorando su interior termino la bandeja de comida y la puso a un lado.

- ¿donde estoy?... ¿por que estoy aquí?

Sango la observo extrañada acaso tenia lagunas mentales

-estas a salvo Aome y estas aquí por que te compraron... Eres una esclava acaso ¿no lo recuerdas?

Llevo una mano a su pecho y entonces todos los recuerdos la bombardearon la venta de esclavos... Como esos tipos la habían golpeado, cuando despertó en aquella celda encadenada y paso varios días hay suplicando que la soltaran se levanto precipitadamente hecha un manojo de nervios llena de rabia ira… quien quien pudo haberle hecho todo eso...

-¡¡NO YO NO DEBO ESTAR AQUÍ!! DEJAME IR ¡¡POR FAVOR QUIERO IRME!!

ESTABA LLORANDO, LLORANDO COMO NUNCA HABIA LLORADO tenia que volver debía estar con el... ¿por que? por que le habían hecho eso ella se iba a casar ese día la privaron de todo y se dejo caer al piso golpeándolo aun estaba débil pero no le importaba y sollozaba, sango noto la histeria de la joven y trato de calmarla.

- tranquilízate por favor no hagas tanto ruido... o nos castigara-intentando acercarse.

-¡¡NO ENTIENDES!! YO ME IBA A CASAR YO TENGO UNA ¡¡VIDA!! DEBO IRME ¡¡¡POR FAVOR!!!

En ese instante entro kagura y vio la escena pero para ella era otra mas… había pagado por ella y ahora le pertenecía y debía hacer lo que esta dijera.

- que le pasa a esa ¡mocosa! Dile que se calle esta espantando a los clientes.

- Esta muy nerviosa compréndela dice que tiene familia…-se levanto del piso.

Kagura la vio con superioridad y asco.

- LAS PROSTITUTAS NO TIENEN FAMILIA- sonriendo burlonamente y con aires de superioridad esa escena le daba risa cuantas no habían hecho lo mismo y al final les terminaba por gustar su profesión.

La chica dejo de sollozar y levanto la mirada aterrada que había dicho… ¡PROSTITUTAS! Pero a que se refería ella no era eso... era una dama... de sociedad y estaba comprometida solo tenia 17 años por que le había tocado vivir este destino tan cruel.

-deja de hacer melodrama mocosa y mas vale que mejores tu aspecto o servirás solo para limpiar pisos…

-¡NO SOY NINGUNA PROSTITUTA USTED ESTA LOCA!-mirándola con odio, jamás había sentido odio por nadie pero esa mujer le arrancaba la posibilidad de arreglar su vida de volver con el con su mama con su hermanito.

La mujer se acerco y la levanto del suelo tomándola de la muñeca esta emitió un Adolorido gemido y con mirada matadora.

- ¡AMI ME RESPETAS! NO SERAS MÁS QUE OTRA GOLFA EN ESTE ¡BURDEL PAGUE POR TI! ME PERTENECES - aventándola contra el piso - MAS VALE QUE LE ENSEÑES LAS REGLAS SANGO -

-tranquila… si te portas bien no están malo-mirando a su dueña que se marchaba de el cuarto.

Solo respiraba agitadamente acaso... después de todo lo que le había pasado la vida se ensañaba mas con ella... no ella no era una prostituta y jamás lo seria se iría de ese lugar aunque fuese lo ultimo que hiciese.

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- te notas mas tranquila…

Miro a sango y volvió su mirada hacia la pared.

-no estaré aquí por mucho el vendrá por mi ya veras…

-de que hablas aome.

- te lo he dicho sango... yo estoy comprometida… y con un joven muy apuesto y adinerado que tiene muchas tierras y yo... lo amo... - Soltando el llanto y recordando todos esos momentos que había pasado con el, su única razón de seguir luchando mantener la fe y abrazar la esperanza que se le iba poco a poco de las manos era el.

Sango la miro tristemente acaso se estaba volviendo loca si eso fuese cierto jamás hubiera terminado en un sitio como este.

- Aome las personas como tu y yo no tenemos derecho a soñar soy esclava igual que tu mis padres me vendieron y te estas engañando…-mirándola con tristeza

-¡¡¡eso no es cierto!!! YO ME VOY A IR DE AQUÍ YA VERAS…

Era lógico que se sintiera así solo llevaba una semana en ese lugar aun estaba pálida y sus ojos hinchados por tanto llorar, pero sobre todo mantenía aun las esperanzas que ella había perdido hacia ya mucho tiempo.

Los días seguían su curso para ella los días felices habían quedado en el pasado estaba empezando a recobrar sus fuerzas ya no tenia sus ojos hinchados ni las costillas marcadas y las heridas que le habían hecho ya habían desaparecido por completo 6 meses transcurrieron en ese horrible, lugar tenia tanto miedo en cualquier momento la despiadada que la compro la obligaría a que pagara pero ella jamás pagaría con su cuerpo quería escapar realmente quería salir corriendo pero imposible el lugar estaba vigilado a kagura ya le había pasado antes que intentaran escaparse y desde entonces nadie le tomaría el pelo nuevamente tal vez.. Si decía que tenia dinero que era una dama de sociedad muy rica pagaría lo que fuera la dejaría ir.

-tráela sango necesito ver como va mi inversión

Aome se encontraba limpiando los pisos... con un vestido verde pálido que le llegaba hasta los pies y una pañoleta en la cabeza suspiraba se aferraba a la esperanza el la buscaría pero... ya había pasado casi 1 año estuvo 2 meses en esas horribles mazmorras si no es que mas y aun no la encontraba acaso seria que la había olvidado pero su corazón no podía creer eso el la amaba y ella se aferraba a esto lo sabia en este momento el estaría volteando el mundo entero para encontrarla…

-Aome la señora kagura quiere hablar contigo- tragando saliva dolorosamente sabia lo que le esperaba a su amiga.

Aome dejo el trapo en el piso y siguió a sango hasta el pasillo desde que llego a ese lugar sango era la única persona con la que hablaba le había tomado mucho cariño la cuido mientras estaba en esas deplorables condiciones y jamás terminaría de agradecerle se había convertido casi en su hermana.

- te vez mejor muy bonita -sonrió complacida mientras la examinaba realmente había invertido su dinero excelentemente aome era la muchacha mas hermosa del burdel cintura estrecha busto prominente piernas curvilíneas cabello negro hasta la espalda ojos cafés profundos y unos labios que tentaban y aun que ningún cliente la había visto, ya que la mantenían encerrada de noche en el cuartito ella sabia que algún hombre noble se interesaría en ella aunque dudase que fuera virgen esto era lo de menos- no cabe duda que voy a sacar muchísimo contigo a los hombres grandes les gustan las niñas como tu Aome-.

Sentía nauseas con las palabras de la mujer jamás dejaría que nadie la tocase nunca nunca… tenia una extraña sensación como si algo malo fuese a pasar esa noche.

-sango dile que ponerse y ayúdale a maquillarse.

-pero señora no esta lista...

-QUE OBEDESCAS…-Gruño la mujer.

CONTINUARA…