Título: Obsesión

Personaje: Harry Potter, Draco Malfoy

Rating: PG

Disclaimer: Harry Potter es propiedad de J. K. Rowling, Bloomsbury Publishing, Scholastic Inc. y AOL/Time Warner Inc. Nadie gana ningún beneficio económico con esta historia

Resumen: De cómo Harry logró hacer suya su obsesión

Obsesión

Draco corría por los pasillos de la Academia, Potter le pisaba los talones. Venía siguiéndolo desde el jardín donde tranquilamente había estado leyendo esperando que fuese la hora para la clase de música, entonces levantó la mirada del libro y le vio escondido detrás de unos rosales. Potter se intentó acercar, Draco se levantó y comenzó a caminar, seguía detrás de él. Corrió y Potter lo persiguió, ¿por qué? No lo sabía.

Desde hace como una semana se había dado cuenta que Potter lo seguía a todos lados, no tomaban todas las clases juntos y sin embargo cuando salía, el moreno estaba escondido detrás de una pared, creyendo ingenuamente que Draco no lo veía. ¿Qué rayos le pasaba a ese tipo? No eran amigos pero tampoco se llevaban mal, aun así no significaba que lo podía seguir hasta para ir al baño.

Cruzando en una esquina se detuvo, iba a ponerle un fin a esa situación de una vez por todas. Se había dado cuenta hace una semana, quién sabe desde cuando lo perseguía. Draco sintió escalofríos al imaginarse a Potter viéndolo en la ducha luego de las prácticas de fútbol.

–¿Qué demonios es lo que te pasa, Potter? ¿Te gusto? ¿Estás enamorado de mí, acaso? –le gritó, sólo que no sabía que Potter estaba casi detrás suyo y por lo tanto cuando se volteó, el moreno no pudo detenerse y terminó cayendo encima de Draco.

–Aléjate, quítate de encima –empujándolo.

–Lo siento, Malfoy, por haberte seguido todo este tiempo pero es que no lo puedo evitar. Tu cabello, amo tu cabello. Es tan rubio, lacio y ¡oh sí! sedoso –gimió Harry, pasando su mano por el cabello de Draco–. Estoy enamorado de tu pelo, no puedo evitar mirarte y querer hundir mis dedos en él.

Draco se sintió ofendido y herido, y él todo ese tiempo creyendo que Potter estaba enamorado de él, cuando en realidad estaba obsesionado con su cabello. Iba a empujarlo e irse de ahí cuando Harry continuó hablando. –Pero después de seguirte por tanto tiempo, noté todo tu cuerpo, tu persona y tu forma de ser y me gustó lo que vi –Potter besaba su cuello mientras hablaba, iba subiendo por sus mejillas hasta llegar a sus labios donde se detuvo por un tiempo, sus manos estaban su cabello. Draco, después de unos segundos le correspondió y se relajó, pasando sus brazos por el cuello de Harry. El beso se hacía más salvaje y el rubio recordando dónde estaban, se separó.

–Estamos en pleno pasillo. ¿Qué tal si nos vamos a otro sitio? –jadeó, la lengua de Harry estaba ahora en su oído.

Harry, dejando la deliciosa oreja de Draco, levantó la vista y frente a ellos vio el cuarto de productos de limpieza. Se paró y lo tomó de la mano para ayudarlo a levantarse.

–Entremos allí –lo llevó Harry, Draco lo miró y suspiró. Cuando no Potter escogiendo lugares extraños y poco adecuados. Quién sabe qué manías tendrá para follar –pensó el rubio antes de seguirlo al cuarto oscuro.