Notas de la autora: ¡Hola! Este es mi primer fic, espero que os guste. La pareja principal es la de Dan y Runo, (de la cual no hay muchos fics) puede que también incluya a la de Shun y Alice, pero no estoy segura. Bueno ya sabéis que es mi primer fic, espero que no seáis severos, lo único que pido son consejos para mejorar la calidad del fic, ya que soy primeriza y vuestra opinión (sea buena o mala). Gracias por darle una oportunidad al fic y... ¡Disfrutadlo!

Nota importante: Bakugan no me pertenece ¿que lastima no? Si me perteneciera seria mucho mas romántico, bueno a lo que iba, no me pertenece ni Bakugan ni sus personajes (excepto alguno que me inventaré). Lo único que es mio es la trama de la historia, y repito, la trama es MIA (XD). También tengo que aclarar que en esta historia no suceden ni Bakugan New Vestroia, ni Bakugan Gundalian Invaders, solo Bakugan Battle Brawlers, es mi versión de como debió acabar. ¡Ah! Y también pido perdón por si hay alguna incoherencia, alguna falta ortográfica o si falta algún acento. Así que están avisados.

Después de la batalla contra Naga los luchadores se comenzaron a distanciar: Julie volvió a su casa con su familia, Marucho se fue a vivir a Francia porque se enamoró perdidamente de una chica Francesa y se quiso ir a vivir cerca de ella, Alice había vuelto a su casa en Moscú con su abuelo, al igual que Shun que también volvió con el suyo, Runo tuvo que irse a vivir a otra ciudad porque su padre encontró un local mas grande para su restaurante y Dan, a diferencia de los demás, era el único que se había quedado en Wardington. Seguían comunicándose por chat por lo tanto nunca hubo problema por lo de la separación, ni lágrimas ni nada, pero eso acabó, apareció un problema: Los estudios. Dan era el único que no se preocupaba por ellos, tenia unas notas pésimas y dudaba que empeorasen.

Se comunicaban poco, los fines de semana o las vacaciones, pero poco a poco dejaron de hacerlo. Y así pasaron los años...

Dan ya tenia 18 años y estaba en la preparatoria. (Aunque sus notas seguían siendo pésimas. Es un misterio el como pudo pasar a la preparatoria, según el, un "secreto del estado") Tenia el pelo del mismo tamaño que cuando era pequeño, solo que mas arreglado y sin las típicas gafas que siempre llevaba en la cabeza . Tenia los ojos mas pequeños que antes y de un color mas intenso. Solía llevar unos tejano azules y una chaqueta roja con los bolsillos marrones. Gracias a que la chaqueta era ajustada se podían divisar sus muy bien formados músculos. (Se pasaba todo el día en el gimnasio) Llevaba unas zapatillas de deporte de color rojo también. Se había vuelto un chico muy popular entre las chicas.

Un día su madre lo obligó a ir a comprar los ingredientes para la cena. Cuando ya los tenia todos comprados chocó con una chica que se había parado a ver un escaparate, con tan mala suerte que cayeron los dos al suelo.

-¡Ayyy! ¡Mira por donde vas!-Dijo una chica con el pelo largo, de color azul, atado en una sola coleta con dos mechones de color rojizo cayendo a los lados de la cara, tenia los ojos de color verde con las pestañas bastante largas y iba un poco maquillada. Llevaba un vestido corto y con poco escote de color amarillo oscuro, con un lazo pequeño también amarillo un poco mas claro a un lado de la cintura. Por ultimo llevaba unas zapatillas blancas con un poco de tacón. Era una chica preciosa.

-¡Pero no te pares de repente, chiquilla!- Dijo Dan un poco fastidiado, se había fijado en la belleza de la chica pero la creía un poco joven para el.

-¡¿Como te atreves a llamarme chiquilla? Yo que te iba a pedir perdón...y ni siquiera fue culpa mía- Dijo la chica cabreada "¡Este tipo me ha llamado chiquilla!" esas palabras no dejaban de repetirse en la mente de la chica.

-Mirate, seguramente no tienes ni 16, ademas si que ha sido culpa tuya- Dijo un poco enfadado Dan.

-Para tu información tengo 18, solo que aparento menos, no como tu, teniendo 20 y poniéndote así por un simple choque- Dijo ahora muy cabreada.

-¿Que has dicho? Yo también tengo 18, solo que soy mucho mas maduro que tu- dijo Dan girándose con los brazos cruzados a modo de enfado.

-¡JA JA JA! ¿Tu? ¿Maduro? No me hagas reír- Dijo la chica irónicamente.

-Mira chiquilla, no tengo tiempo para perder contigo- dijo el chico haciendo ademan de marcharse.

-¡ESPERA!- Dijo la chica cogiéndole del brazo -¿Vives en esta ciudad?– Dan asintió -¿Me podrías decir donde esta esta calle?- Dijo enseñándole un papel que tenia una dirección escrita.

-¿Ahora necesitas mi ayuda, chiquilla?- Dijo Dan con el mismo tono irónico que utilizo la chica.

-¿Sabes que? Olvidalo ¡Y deja de llamarme chiquilla!- Dijo la chica resignada y cabreada "¿Como se me pudo ocurrir preguntarle a este idiota si sabia algo?" Se preguntaba a si misma.

-¿Estas perdida?- Preguntó Dan, ahora serio.

-Si, ¿Te importa mucho?- Dijo la chica, con el tono irónico que, ahora, la caracterizaba.

-Dejame ver la calle- Dijo Dan mientras tomaba el papel de la mano de la chica.

-¿La conoces?- Dijo la chica con un tono esperanzador, realmente, estaba perdida.

-Si, yo vivo en esta calle- Mientras decía esto la cogió de la mano -Ven que te acompaño.- Estaría muy enfadado con esa chica pero tenia que reconocer que era preciosa, y como tenia su misma edad no pasaba nada. (En estos años Dan se había vuelto muy mujeriego)

Ante este acto la chica se ruborizo, la verdad, estaba muy cabreada con el pero la verdad es que era un chico muy guapo. ¡Y tenia su misma edad!

Después de caminar un rato, llegaron a la calle.

-Muchas gracias- Dijo la chica aun ruborizada -Emm... ¿me podrías devolver mi mano? No es que me moleste pero tengo que hacer una llamada.-

Al decir esto, Dan se fijó que aún tenia la mano de la chica cogida y también se había fijado en que no la había soltado en todo el camino.

-!Aaaah! ¡Lo siento mucho!- Dijo Dan, totalmente rojo, soltándole la mano a la chica.

-Ahora si me disculpas, tengo que hacer la llamada- y al decir esto marca el numero y comienza a hablar, claro esta, aún ruborizada -¿Mamá?... Si... He llegado bien... ¿Cual es el numero de la casa?... Ah... Muy bien... Nos vemos... Adiós.-

-¿Que te ha dicho?- Dijo Dan, aun rojo.

-Es el 27- Dijo la chica, que ya no estaba ruborizada.

-¿Estas de broma? ¡Esa es mi casa!- Dijo Dan con los ojos como platos.

-¡¿Tu casa? Un momento... Tu no seras Dan Kuso ¿verdad?- Preguntó la chica con los mismos ojos que el chico.

-Si, soy yo- Afirmó el chico -¿Y tu eres...?-

-No me dirás que me has olvidado ¿Verdad?- La chica sonrió.

-Emm... no recuerdo haberte visto nunca por aqui- Volvió a afirmar el chico muy seguro.

-¡Idiota! Soy Misaki... Runo Misaki-.

Continuará...