No sabía nada de él, solo nos encontrábamos siempre allí una noche de cada treinta días. Bueno miento, solo conocía su nombre, InuYasha.
Llevo varios meses viniendo pero él no aparece, ni siquiera en las noches en las que soy yo misma aparece. Tal vez ha encontrado una compañía mejor que la mía, tal vez se aburrió de mi... Pero aquella noche solitaria cambiaría toda mi vida.
- Buenas noches, Shouri... - miro a ambos lados pero no veo a nadie
- ¿Quién es? ¿Donde estás? - odio esas bromitas, toco las estrellas ninja que llevo a un lateral, no seré cazada tan fácilmente - Sal si no quieres que cuando te vea...
-Que arisca eres... hermanita...
- ¿Hermanita..? ¿Qué?
De entre la espesura veo salir una joven vestida con un traje de estilo oriental de color rojo y muy corto, parece tener mi edad pero tiene mucha más seguridad que yo misma. Levanto la mirada y la observo, cabello largo negro, ojos ámbar, labios rojos.... Parpadeo varias veces sin creerlo y me tallo los ojos, parece que estoy frente a un espejo. Camino hacia ella sin perder detalle de toda ella y no me lo creo, no puede ser que exista una persona totalmente igual a mi. Lo único que no observo en ella son las orejas, ¿acaso es una humana?
- ¿Sorprendida? -parpadeo un par de veces y la joven me mira con una expresión algo seria pero que no denota odio ni nada, camino alrededor de ella, todo es igual a mi.
- Demasiado, ¿quién eres? ¿qué haces aquí?
- Mi nombre es Anyanka y tu si no me equivoco eres Shouri ¿verdad?
-Así es -la joven se sentó sobre la rama de un árbol y me observaba - ¿por qué te pareces a mi?
- O tu a mi - rió Anyanka - te contaré por qué somos iguales
Me senté a su lado y comenzó a contarme sobre una demonio gato, quien ahora reinaba por unas tierras lejanas. Ella quedó embarazada de un humano y un demonio a la misma vez, y de ahí salieron dos niñas que aún siendo gemelas eran gemelas distintas. Una fue dejada a su voluntad en las tierras donde estábamos ahora, criada a distancia por la madre puesto que solo su madre la quería por ser híbrida. La otra, totalmente una youkai, fué criada bajo los preceptos de su madre para ser la siguiente en la línea de sucesión...
- ...y esas gemelas somos tu y yo Shouri, tu eres una hanyou, un híbrido entre demonio y humano y yo soy tu hermana gemela...
Parpadee varias veces, no lograba creerlo. Siempre había pensado que mis padres habrían muerto o que no querían saber nada de mi, pero mi madre siempre había cuidado de mi, aún a la distancia. Me sentí miserable por haber pensado mal de ella. Anyanka, o Anya como me pidió que la llamara, me cruzó un brazo por la espalda y me abrazó contra ella.
- Nuestra madre te puso Shouri, que en el idioma de tu padre quiere decir "Victoria" puesto que tu eres su victoria sobre todos los demás.
Observé el cielo que ya empezaba a aclararse con la luz del sol y luego a mi hermana Anya...había muchas cosas, que debía aprender.
