Misión: Kakashi
Los chicos del grupo 7 de Konoha quedaron muy intrigados después que fallaron la misión, en donde tenían que descubrir el rostro de su querido Sensei, Kakashi.
-Maldita sea. ¿Por qué no pudimos ver la cara a Kakashi? –dijo angustiado Naruto. – Todo por culpa de Shikamaru, Ino y Chouji. ¡Maldita sea!
-Olvídate de eso. Será muy difícil que logremos descubrir su verdadera identidad. –dijo Sasuke. ¿Por qué mejor nos dedicamos a entrenar?
-Es cierto. Si Sasuke lo dice debe ser muy cierto- dijo la idiota de Sakura, tratando de llamar la atención de Sasuke en vano; éste le dio la espalda y se sentó en el suelo a pensar qué técnica debería practicar.
-Lo que me parece que son un par de gallinas. – Naruto acusó a sus compañeros mientras los señalaba con pose guay. – Si no quieren volver a intentarlo, pues yo lo haré solo.
-Bueno, yo…-Sakura miró a Sasuke que seguía dándole la espalda- pienso que debemos intentarlo de nuevo… ¡Maldición! Esta vez lo tenemos que lograr!- gritó fuertemente la "inner-Sakura".
Sasuke se levantó del suelo un poco fastidiado y dijo: "Está bien, si lo vamos a hacer debemos pensar en una buena estrategia, no quiero perder el tiempo haciendo estupideces."
En eso pasaban Shikamaru, Ino y Chouji y les preguntaron qué hacían.
-¡Estamos tratando de completar la misión que ustedes nos echaron abajo!- gritó Naruto.
-¿Por qué siempre que tienes que decir algo gritas?- dijo irritada Ino, mientras se jugaba con el pelo coquetamente, tratando de capturar la atención de Sasuke.
-¿Cuál misión?- preguntó intrigado Shikamaru.
-Queremos descubrir la verdadera identidad de Kakashi- afirmó Sakura, mientras se acercaba disimuladamente a Sasuke para que Ino se muriera de envidia.
-¿Descubrir la verdadera identidad de Kakashi? Me parece una situación problemática. – dijo Shikamaru mientras se rascaba la cabeza.
-Azuma- Sensei nos dijo que nunca le vio el rostro a Kakashi- dijo Chouji mientras se atragantaba con una papa.
-¿Queeee?- gritaron Naruto y Sakura a la vez.
Sí, era increíble que hasta el propio Azuma, quien había sido compañero de Kakashi y amigo de toda una vida nunca le pudo ver el rostro. Algo raro y oculto estaba pasando con Kakashi. ¿Es que acaso nadie conoce la verdadera identidad del Sensei de pelo plateado?
Después de un rato de silencio, en donde todos, hasta el grupo Shika-Ino-Chouji, estaban pensando distintas soluciones para averiguar de una vez y por todas el rostro del Sensei, el gran genio y Chuunin, Shikamaru dijo que tenía varias ideas al respecto.
-¿Cuáles? ¿Cuáles son? Dímelas de una vez…- le exigió Naruto mientras le halaba la camisa y Shikamaru miraba las nubes pensando una y mil veces que se había metido en un problemático asunto.
-Tengo varias ideas, pero necesito que las sigan al pie de la letra.
Todos asintieron.
-Lo que primero debemos hacer es invadir su privacidad. Sí, entrar a la casa en donde vive Kakashi y buscar en todas sus pertenencias. Él debe tener alguna foto que muestre su rostro.
-Yo lo haré. No voy a permitir que nadie se lleve el mérito en esta misión. Además, quiero ser el primero en ver el rostro de Kakashi…- dijo con un tono perverso Naruto, mientras se frotaba las manos listo para irse, para de una vez y por todas terminar con esta intriga. Estaba tan dispuesto a descubrir la verdad, que se atrevería a sacarle la máscara él mismo para acabar con todo esto. Pero sabía que tomar esta acción significaba enfrentarse a Kakashi, quien era un Juunin bastante ágil.
-Espera, Baka..- se adelantó Shikamaru leyendo los pensamientos de Naruto.- Si van a realmente descubrirle su rostro, él no debe saberlo. Si Kakashi-Sensei se entera de las intenciones de ustedes no volverá a estar desprevenido. Así que tienen que actuar sigilosamente. ¿Entendido?
-Seee..-respondió bien cabreado Naruto. Así mismo emprendió la carrera hacia el departamento de Kakashi. Los otros dos genins del grupo 7 se fueron a toda velocidad tras el rubio.
Por fin llegaron al lugar y buscaron una ventana por la que pudieran entrar. Los tres se sentían bastantes tranquilos ya que habían oído que su querido Sensei se había embarcado en una misión lejana. En realidad, Naruto había espiado en la oficina de la vieja Tsunade y escuchó cuando se le envió a Kakashi a la misión. Así que sin problemas el Sensei del grupo 7 estaría fuera al menos una semana.
Una vez dentro del departamento de Kakashi, Sakura advirtió que deberían buscar con cuidado y recalcó que no deberían hacer desorden…
-¿Qué haces, Naruto? – gritó Sasuke desesperado. -¡Bakaaaa!- gritó cabreado. Naruto ya había comenzado a volcar la cama del Sensei y había desparramado toda la ropa y pertenencias que estaban en el tocador.
-¿Qué haces, Baka!- gritó Sakura y asimismo le dio un trompadón en la cara.- ¿No ves el desorden que has hecho?- lo tomó por la oreja, lo levantó de una y le aterrizó con la cara en el desorden.
Entre la confusión de la ropa en el piso, el chichonzazo provocado por Sakura y Sasuke (mirándolo con odio y con ganas de hacerle un Shidori), Naruto se levantó y vio algo en el ropero oculto, que tenía un aire de misterio y se abalanzó sobre el objeto. Era una caja, una caja mediana y tenía un candado enorme. Ahí estaba la solución, ahí estaban las respuestas, pensaron los chicos de Konoha. Naruto sin más sacó su kunai y trató de abrir el candado: no pudo. Sasuke le arrebató la caja misteriosa y trató, pero tampoco pudo. Ya se estaban desesperando y decidieron llevarse la caja a otro lado, para buscar la manera de abrir el candado sin que se rompiera.
Los chicos llegaron hasta el apartamento de Naruto y pensaron en una y mil maneras de abrir el maldito candado. Sasuke intentó decenas de veces el Katon Goukakyuu no Jutsu, el Katon Housenka no Jutsu y el Katon Ryuuka no Jutsu. Ya se le estaba agotando la paciencia y el chakra. Naruto se levantó y comenzó a preparar su Rasengan cuando Sakura lo agarró por la camisa y le metió otro puñetazo en la cabeza.
-¡Baka, Baka, baka! Si haces eso, seguramente romperás la caja.
Sasuke se aventuró a comentar- Sakura, deberías saber que Naruto tiene caca en la cabeza.
Naruto volvió a preparar su Rasengan, pero esta vez para Sasuke. Ambos se pusieron en posición de pelea. Sakura, que no estaba de buen humor tomó ambas cabezas y les pegó una con otra. Los dos chicos cayeron de culetazo en el piso.
-Si se estuvieran quietos de una vez les diría la idea que se me ocurrió- dijo despreocupada Sakura, sabiendo que su idea era buenísima.
-¿Qué es?- gritó mil veces Naruto, impaciente.
-No sé por qué no se nos ocurrió antes. Lo más sencillo sería preguntarle a Shino si podría invocar a sus insectos para que entren dentro del candado y lo rompan. Si ustedes dos siguen tratando de abrirlo a lo bestia, se terminará rompiendo la caja y lo que hay adentro.
Sasuke y Naruto se quedaron pensativos y a la vez exclamaron: "Yo voy a buscar a Shino." Ambos se miraron con odio y salieron corriendo en busca del miembro del clan Aburame.
En tan sólo dos horas Sasuke y Naruto trajeron a Shino. Rápidamente Sakura le explicó todos los detalles de la misión y lo que habían tratado de hacerle en vano a la caja. Shino se dio cuenta enseguida de cómo abrir la caja, se le dibujó una sonrisa diabólica y con su Kikaich no Jutsu logró romper en pedazos el candado que cerraba la misma.
Todos desesperados corrieron hacia la caja y Sakura se desmayó de la impresión que le ocasionó el contenido de la caja. Naruto tuvo que ir corriendo al baño a vomitar y Sasuke y Shino miraron con asco el contenido.
-Dios mío, ¿Por qué mierda se le ocurrió decir al idiota de Shikamaru que buscáramos en su casa?- gritó Naruto.
Lo que no sabían es que había una persona observando todo aquello. ¿Quién….?
