Romance de Venganza
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Sinopsis: La hora ha llegado. Kurapika y Gon tomaran el Examen de Cazador y eso no es todo. Uno de los objetivos de Kurapika también estará allí y no dudara en vengarse de él. En su lista negra, destaca el nombre "Zoldyck".
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Buenas...lo que sea, sean bienvenidos a leer este nuevo fic (Bastante libre) de Hunter x Hunter (Aplausos)
Desde ya, les aviso que es un AU (Universo Alternativo) y que habrán ciertas notas explicativas a lo largo del fic porque cambie algunos detalles bibliográficos de los personajes y altere muchos hechos de la historia original. Si se pierden, no hay apuro, todo tiene una razón al final y sobra decir que quien lea debe saber algo de Hunter x Hunter para no desorientarse, aun así, este fic no tiene muchos spoilers de los que cuidarse.
Ante dudas o quejas, dejen un comentario.
Espero que les guste y muchas gracias.
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Por la venganza, lo das todo. Por el amor, dudas de todo.
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Su cerebro se desconectó. Era imposible razonar en una situación como esa.
- No...Para...
Realmente imposible.
Por más que trataba, su mente solo lo hacía más consciente de lo que le ocurría al resto de su anatomía, palpitándole lastimosamente por dentro, de una manera que podía oírlo hasta en sus oídos. Estaba... fuera de su control.
- Para- repitió, ahogándose en un susurro. Para su sorpresa, había sonado fuera de su personalidad- Y-yo, yo voy...Voy a...
- Lo sé- Su compañero levanto un poco la cabeza, casi recostándose en sus muslos para mirarlo. Qué vergüenza, verlo desde ese ángulo- ¿Porque no lo dices claramente? Dilo.
Queriendo escapar de esos ojos azules, giro la cabeza contra la almohada. No fue una buena idea, porque sus cabellos se pegaron aún más a su cara y el olor a sudor se le hizo asfixiante. ¿Porque estas incomodidades físicas y la sensación opresiva en su pecho eran tan molestas, tan degradantes, tan...excitantes? Gimió ante el roce de una traviesa lengua caliente en el más sensible de sus músculos. Que descarado.
- ¡No juegues!- se quejó, ardiéndole la piel y con la respiración entrecortada.
- Uh, que sensible estas. ¿Quieres terminar rápido?- Y allí estaba otra vez, con su actitud sucia en el peor momento.
Iba a quejarse cuando sintió a unas manos suaves tocar, envolver y deslizarse por su miembro.
Era demasiado. Ya no lo resistía.
Extremadamente sonrojado, se rindió ante el brutal orgasmo que le sobrevino, vio a su joven amante limpiándose la cara-Con una expresión de lo más impúdica-, relamiéndose los labios. Esa imagen suya, tan sugerente y natural de por sí, lo hizo tener pensamientos poco puros. ¿Cómo podía pensar así, cuando hace poco su excitación exploto en el éxtasis? Cerró los ojos para no verlo.
Al abrirlos nuevamente, tratando de recuperar la calma de su corazón, la mismísima cara de él estaba frente suyo.
- ¿Qué pasa?- Su voz le sonó trémula a causa de los efectos post-orgásmicos.
A toda respuesta, el joven sonrió y saco la lengua para pasarla por el puente de su nariz, lamiéndosela como un gato. Esto le erizo todos los vellos del cuerpo.
- ¡Basta, Killua!
El aludido se retiró antes que lo empujara, riéndose con diversión. Avergonzado, quiso apartarse cuando Killua, valiéndose de su insólita velocidad, se puso cara a cara con él.
- Kawaii.
Y lo volvió a lamer.
- Basta...- murmuro, incomodo.
Después de quince empujones y dos intentos de patada, el albino de ojos azules dejo de mofarse de su pudor para quejarse de su seriedad.
Pronto, era hora de partir.
- Buenas noches.
- Que cortante- dijo Killua, quejoso.
- ¿Debería decir "por favor, sal de mi cuarto"?- ironizo, señalando la placa de número en la puerta. A él le habían asignado un cuarto en el segundo piso mientras que Killua tenía la suya en la planta baja.
- No, ahórrate el discurso. Nos vemos mañana.
- Si...Oye, dicen que la Segunda Prueba la evaluara una mujer llamada Menchi. Creo que una Prueba guiada por una visión femenina será menos feroz, deberemos prepararnos y si ves a Gon...
Killua estiro un brazo hacia el, lo tomo de la cabeza y empujo contra si para que impactara contra su cara, golpeándose contra sus labios. Siempre tan espontaneo.
- Okey- dijo, una vez se separaron y le soltó la cabellera- Ten más confianza. Pasaremos, Kurapika.
El niño le sonrió con confianza, salió al pasillo y le dirigió una señal de despedida con la mano. El rubio imito el gesto hasta que lo vio bajar por las escaleras. Una vez estuvo fuera de su vista, la sonrisa de Kurapika se contrajo y regreso al interior de su habitación, cerrando la puerta con cerrojo. Si Gon venia más tarde, ya tenían un código de golpes para avisarse.
Ya en su privacidad, Kurapika se encamino a un armario, donde en uno de los cajones tenia escondida una agenda. Sabía que era arriesgado pero si necesitaba pruebas para defenderse contra cualquier acusación podía agradecer traerse su escudo.
Abrió la agenda y releyó las organizadas, elegantes y finas letras que constituían todo un plan maestro, un tanto desordenado y con nombres secretos para que nadie supiera de qué trataba realmente la agenda misteriosa. Fue hasta la página doce, en donde estaba dibujado un gigantesco árbol de información y desniveles entre datos viejos y nuevos - Un árbol genealógico, sin duda- Con una fotografía escondida entre recortes.
En la fotografía, todos los miembros conocidos de la familia Zoldyck figuraban en un jardín tétrico y desconocido, mirando a la cámara. Cinco niños y una mujer sacada de la época victoriana. No aparecían el abuelo ni el padre, pero estaba seguro que seguían vivos, todo sea por boca de Killua, el tercer hijo de la familia.
Luego de contemplar detenidamente la imagen de un Killua infantil y risueño, volvió a inspeccionar el mapa familiar. Cualquiera pensaría que se trataba de un garabato y eso era justo lo que Kurapika quería que pensaran si alguna vez descubrían el libro por accidente.
En una de las ramas del árbol figuraba un nombre clave: "Neko", ese era el nombre secreto que le había puesto a Killua en su borrador.
Pronto, el juego del escondite llegaría a su fin.
- Debo conseguir más información- Se dijo Kurapika, pensativo. Mientras tanto, nadie debía enterarse de su Lista Negra.
"Pero si me descubre, no tendré más opción que matar a Killua", cavilo.
Cerró la agenda, la guardo y se preparó para acostarse. Sea rumor o no, debía estar preparado para las Pruebas de Cazador que vendrían. Debía ganar la licencia, una de sus mayores metas. Una vez que la consiguiera, le perdonarían todo. Hasta la vida de los hijos Zoldyck, a quienes exterminaría junto con el Genei Ryodan.
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¿Vamos bien? Muchas gracias por leer hasta aquí y nos leemos en el próximo capitulo.
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