Ya ha pasado un largo tiempo, desde aquel dias, derrotaste a tu amigo, regresaste a Konoha con él, lograste que lo perdonaran, que le dieran una condena minima, tras el despertar de la Hokage, para que así le quitase el poder a Danzo, es irónico, como la felicidad abarca a unos y la tristeza a otros. Recuerdo muy bien ese día, como olvidarlo, si venias a darnos a todos una noticia, que ahora estabas con ella...

Miro el cielo nocturno...

Ha pasado tanto tiempo...

Recuerdo que te conté mis sentimientos, y tu... tu fuiste un cobarde!... Ni siquiera me contestaste aunque sea para explicarme que no me querias como yo a ti...

No...

Tu te quedaste en silencio, para asi poder tener en brazos a ella, a tu mejor amiga... y ser su novio

Camino por los pasillos de esta mansión mientras esos recuerdos me atormentan cada noche, y cada día, recuerdo que antes sonreía, antes era tímida, era una niña dulce y con sueños y esperanzas...

Y ahora .. ahora no tengo nada...

Deje a mis amigos, no podía con el dolor de mi corazón, y me volví fría, y distante...

Cada vez que te veía, sentía mas odio, y rabia. Recuerdo que en una ocasión te vi caminando hacia mi saludándome, tan alegre con esa estúpida sonrisa tuya, yo solo te mire y te dije que te apartaras de mi camino, que no quería volver a verte. Note la sorpresa en tus ojos al notar ese cambio en mi mientras me alejaba, ahora me he quedado en esta mansión... sola...

Han pasado ya han pasado algunos años, a pesar de eso, no hemos cambiado, se que tu romance con ella termino hace algún tiempo, porque ella te traiciono, bien merecido te lo tienes por creer que ella lo olvidaría, ja! Hubiese querido ver tu rostro, en ese momento, cuando te dejaba para ir con tu mejor amigo, si con ese amigo que se fue, que nos traiciono a todos, por el que te sacrificaste para que volviera... Sabia que estabas destruido... No sabes como me sentí... Por fin supiste lo que yo había sentido...

Entro a un cuarto y me miro por el espejo, mi apariencia no ha cambiado, aunque ahora ya soy toda una mujer. Me quito mi ropa, y me pongo algo para salir, una ropa negra y oscura, es verdad ha pasado un tiempo desde que mi hermana murió, mi pequeña hermana, recuerdo que yo le decía que el amor era una estupidez, luego de lo que paso, que el amor solo trae tragedia. Incluso se lo dije cuando se caso con el nieto del tercer Hokage, fue una hermosa boda, te vi ahí, note que me mirabas, igual que muchos hombres ahí, impresionados con mi cambio ya que no usaba esas ropas holgadas y que me cubrían sino un bello vestido que dejaba notarse mi figura que siempre había estado oculta para todos, hacia un tiempo que tu historia con ella había terminado cuando eso... solo te mire un instante y vi que deseabas acercarte y hablarme... mientras te sonrojabas al notar mis ojos tan fijos en los tuyos... sonreí, pero no de alegría sino de satisfacción por saber que tenia efecto en ti y que ahora era imposible para ti...
Mi hermana colaboro para intentar tenernos cercas a ti y a mi, pero yo simplemente te esquivaba no dejaría que me vieras, no dejaría que jugaras con mi corazón de nuevo. En ese día tome el ramo todos aplaudieron, y tu sonreíste sin dejar de mirarme, yo levante el ramo y lo lance al piso con ira para así largarme de ahí. Sabia que todos quedaron sorprendidos, no me importaba, ni tu ni nadie, ni nada...

Porque tu me lastimaste...

Tu eres un cobarde...

Me dirijo hacia tu oficina, ahora eres el Hokage, seguro eres feliz, cumpliste tu sueño aunque claro, estas solo, totalmente solo. Todos ya están con alguien, excepto yo y tu, pero eso no significa que volveré a ti, no, tu perdiste tu oportunidad, la perdiste...

Entro, veo que me miras y recorres mi figura con tus ojos, me siento extraña, lo admito, cada vez que haces eso pero no debo flaquear la chica que conociste murió y tu la mataste.

-vengo por Hinami- digo fríamente y cortante, mientras tu mirada cambia por una algo decepcionada y culpable, quisiera poder pasar una mano por tu mejilla, pero eso ya no sera, ya no mas...

Escucho como la puerta se abre y una pequeña niña, tan parecida a mi hermana entra, aunque posee al parecer la personalidad de su padre.

-Tía Hinata!- me dice la niña con lagrimas, mientras me abraza, la abrazo también para así cargarla, apenas tenias 6 años y ya habías perdido a sus dos padres.

-Desde hoy tu tía, se encargara de ti- escuche que dijiste sin dejar de mirarme.

-Gracias Hokage Uzumaki- dije, note como te dolía eso... me sentí satisfecha.

-Por favor, Hinata... llámame...Naruto-

-No debo hacerlo porque señor, usted y yo no tenemos relación alguna ni de amigos ni nada. Con su permiso nos retiramos- así me marche, sin dejar de notar cuanto te dolían mis palabras, note como tu mirada se tornaba triste... Quise volver, pero no lo hice.

Han pasado 2 semanas desde eso, ahora ya no estoy sola tengo a mi sobrina que es como mi hija conmigo, ella y yo nos sentamos ella sobre mi regazo y vemos los cerezos caer

-Tía Hinata...puedo hacerte una pregunta- me dice mientras se recuesta en mi pecho

-claro házmela-

-Tu me quieres?-

La mire tan calidamente y toque su mejilla.

-Claro que si-

-Yo también tía Hinata... pero dime porque tu no te has casado, porque eres una mujer tan hermosa-

Solo acaricie sus cabellos con dulzura, y le mire.

-Porque pequeña, me enamore de un asesino, el asesino de mi corazón... Recuerda esto... El amor es una ilusión, y como toda ilusión, es destruida...-

Ella asintió, y se durmió, en mi pecho mientras la abrazaba.

Algún día ella seria la nueva heredera Hyuga, y quería que fuera fuerte y no piense en el amor, como algún día lo hice yo... Y termine muerta...
muerta en vida por darte mi corazon NARUTO UZUMAKI