Hola a todos los que lleguen por aqui a leerme. Hacia mycho que me habia desaparecido del fanfiction, ya saben a veces una se olvida de donde salio :) me desapareci tanto que creo tuve que cambiar mis nicknames mas de una vez, esta es la tercera. antes era nemesis0nyx y escribia onechap stories de Hermione y Draco (Si, lo confienzo publicamente, amé con pasion a esa pareja) ahora aqui yo nuevamente tratando de probar cosas... de volver a lo que mas me gusto hacer. Escribir.
No soy profesional, cometo errores y seguro que tengo muchas faltas ortograficas. Asi que perdonenme anticipadamente por esto.
Todos los perrsonajes son obra y gracia de Suzanne collins, yo solo me divierto con ellos xD
Este es un universo alterno, todo lo demas es de ella.
y sin mas...
Lo que te conté mientras dormías
0.
Nieva.
Los pequeños copos de nieve caen suavemente cubriendo de escarcha la ciudad. Katniss retrocede algunos pasos pero sigue contemplando aquel mágico paisaje. Un copo tras otro, amontonándose.
Ligeramente, sopla la taza de chocolate que tiene entre sus manos, luego toma un sorbo, el líquido caliente baja rápido tratando de reconfortarla vanamente. El chico de la radio vuelve a hablar a lo lejos.
6 minutos para navidad.
CINCO.
Katniss retrocede algunos pasos más y termina por apagar la luz del salón. Camina hacia su cuarto y deposita la taza de chocolate caliente sobre un portavasos del velador. El gato que duerme sobre su cama maúlla.
- Buenas noches Mateo - dice mientras siente que algo nace desde el centro de su ser y galopa fuerte por todo su cuerpo, de pronto no puede contener más las lágrimas y con ellas se caen todos sus sueños.
Duele. Y amarga.
No es la primera navidad que pasa sola, pero esta es la primera sin él, y serán muchas más, se dice. Se gira hasta atrapar la almohada de Peeta, la cierra contra su pecho, es como si aún pudiera sentir su aroma, como si aún pudiera escuchar su voz, hablándole diciéndole que la ama que nunca la dejaría. Pero todo aquello ahora le sabe a mentira, porque Peeta ya no está, se ha ido sin ni siquiera decirle adiós. Sin ni siquiera darle un beso, regalarle otra caricia, un susurro en el aire, una mirada, nada...
Llora más fuerte mientras en un rincón de la habitación. Se ve a los dos mismos discutiendo antes de que Peeta se fuera de viaje a Estados Unidos. Ya ni siquiera recuerda el por qué discutían, pero sabe lo que viene a continuación, Peeta sale del cuarto azotando la puerta, y ella lanza una almohada hacia la sombra de él sin imaginar que nunca jamás lo volverá a ver, ni podrá decirle adiós, sin nunca más poder decirle cuanto lo había amado y cuanto lo seguía haciendo...
Ni siquiera podría decirle lo que había descubierto dos semanas atrás.
Primero había supuesto que todo había sido producto del estrés, luego de la muerte de Peeta, pero entonces comenzó a atar puntos. Katniss lleva sus manos hacia su vientre y lo acaricia.
Muy pocos lo sabían ahora, a Peeta le habría matado la noticia, aunque sonara imposible.
Estaba embarazada.
Habían buscado tanto este bebé y le parecía una estupidez que la vida le quitara lo más preciado en ella para darle a cambio una vida nueva.
Peeta, si tan solo pudieras escucharme hoy. Si tan solo pudieras ver el milagro que crece en mí.
Suspira cansada, mientras otra lágrima fugitiva cae inocente, torturándola en el descenso hasta sus labios. Sal. Sal que hiere y le recuerda lo que ya no quiere recordar.
¿Cuántos días han pasado? No lo sabe. Quizás tres, quizás diez.
Ya no quiere medir el tiempo.
Antes cuando dormía en sus brazos y él le acariciaba los cabellos, antes cuando reía con sus labios, antes cuando él le tomaba de las manos, antes el tiempo le importaba, contaba los minutos a su lado, valorando todo.
Ahora ya nada importa.
Otra lágrima cae, mientras siente que torbellino de emociones nace del centro de su ser, galopa rápidamente estallando por todo su cuerpo. Cierras los ojos y su corazón se ahoga en lágrimas, desea con todas sus fuerzas que las imágenes dejen de pasar una tras otra en su cabeza. Que todo deje de ser una tortura, pero es en vano. Odia al destino, y lo odia a él por dejarle así. Lo odia, con tanto amor, que termina odiándose a ella por amarlo tanto.
Lo sé, es muy corto, prometo hacerlos un poco mas larguitos, tenganme paciencia, por favor no te vayas sin decirme que te parecio. Peeta vendra por la noche a abrazarte y darte gracias por ello.
Abrazos.
