Holaaa, primero que nada FELIZ CUMPLEAÑOS BEBE, son las 11:45, aun es tu cumple; A;

Los personajes de Free no me pertenecen, perdonen los horrores que puedan encontrar.

Advertencia: Haru me salio muuuy OC, algo yandere. Además de que hay un extraño humor implantado


El mejor regalo

-H-ha-har…- el maldito pelo chicle intentaba decir mi nombre, eso creo, pero lo único que me importa realmente en estos momentos es matarlo.

- ¡Haru-chan vas a matarlo! Haruka-sempai deténgase por favor, se está volviendo azul- era lo que Nagisa y Rei me gritaban mientras se aproximaban corriendo.

- Ni en sueños- exacto, ni por todo el agua que me puedan ofrecer voy a sacar mis manos de su cuello.

- ¡¿Yamazaki-senpai se encuentra bien?!- gritaba el pequeño…no recuerdo su nombre, solo sé que Rin le dio su puesto como capitán.

- ¡Haru acaso te volviste loco, vas a matarlo! ¡Sousuke reacciona maldita sea!- ese estúpido de Rin es un metido.

- ¿Qué esta pasan?…¡HARU!- Todo es tu culpa, ahora que lo pienso ¿Cómo fue que termino esto así? Ah… ya lo recuerdo, todo comenzó hace una semana por culpa de Nagisa con su estúpida idea sobre el estúpido regalo perfecto para Makoto.

*********************Hace una semana********************

Hoy era un lunes como cualquier otro, me desperté, tome una ducha, Makoto apareció en medio de mi baño para sacarme de la tina, comimos el desayuno y nos dirigimos hacia la escuela. Sí, todo normal.

Hasta que llegó la hora del almuerzo.

- ¿Mako-chan no estas emocionado?- dice Nagisa con una gran sonrisa en su rostro, no sé cómo no le duele la cara. De todos modos no le presto mucha atención y sigo comiendo mi deliciosa caballa. Al parecer Makoto no sabía a qué se refería así que Nagisa añadió - ¡Falta una semana para tu cumpleaños!

Nagisa comienza a atacarlo con preguntas, a la charla se le suma Rei quien no estaba enterado de eso.

Faltaba unos minutos para que terminara el recreo, aparecieron unas chicas y se acercaron a Makoto para pedirle ayuda, las mire por unos momentos de mala manera y al darse cuenta se pusieron nerviosas. Makoto, como la buena persona que es, acepta ayudarlas y se va con ellas. No me agradan esas chicas, el grupo estaba conformada por tres inútiles que solo querían llamar la atención del chico, esta no es la primera vez que le piden su ayuda, es más, esta es la segunda vez que va en el día. Es obvio que solo están buscando la atención del menor este como es tan ingenio ni se da cuenta de las dobles intenciones.

- Yo creo que una enorme fuente que derrame chocolate sería el regalo perfecto para él- dice un energético Nagisa mientras que con sus brazos dibuja en el aire el tamaño de la enorme fuente.

- Eso es imposible ¿de dónde crees que sacaras el dinero para tal cosa?- alega la siempre voz de la razón, Rei- Apuesto que nisiquiera tienes para comprar una caja.

- Claro que no, pensaba que me ayudarías a comprarlo prestándome algo de dinero-le responde con un puchero

-Ni hablar Nagisa, ni aunque tuviera el dinero para algo como eso te lo daría- le dice Rei.

-Eres un tacaño Rei-chan, piensa que es para Mako-chan- intenta convencerlo Nagisa.

- ¡¿Tacaño!?, sin mencionar que eso tal vez le traería serios problemas estomacales, no creo que eso sería un regalo perfecto- dice Rei bastante ofendido por la acusación del menor- Yo pienso y estoy seguro que Makoto-senpai, que es mucho más hermosos los pequeños regalos hechos a mano, en donde están puestos los más puros sentimientos sin mencionar que es mucho más económico y…- antes de que Rei siguiera con su parloteo sobre lo hermoso del cual nadie estaba prestando atención digo.

- No importa que le regalen, el mío será su regalo perfecto- justo toca el timbre, así que guardo las cosas y me retiro hacia el salón, creo que Nagisa me pregunto sobre qué es ese regalo Rei comenzó a hablar sobre porque lo ignoran.

Llego al salón y me siento, el asiento donde se supone que esta el castaño se encuentra vacío, pero no por mucho, antes de que entrara el profesor Makoto aparece por la puerta y se sienta alado mío donde el profesor comienza a dar la clase y yo solo dirijo mi mirada hacia la ventana.

El regalo perfecto… es algo que solo yo le puedo dar y cuál es, pues al fin le diré sobre mis sentimientos hacia él. Siempre creí que esto me los guardaría por temor a que él no sienta lo mismo pero ese día que fuimos al karaoke por invitación de Rin, al parecer había ganado unos cupones gratis el cual era válido si habían más de ocho personas implicadas, Rin pensó que sería un desperdicio tirarlas así que nos invitó a todos junto con los de Samezuka. Fue divertido, lo malo fue que todo el mundo descubrió la increíble voz que tiene Makoto para cantar y que él decidiera sentarse junto al odioso de Yamazaki quien no hacia otra cosa que hablar con él.

El perro de Rin ni se inmutaba ante mi mirada de muerte, lo peor era cuando me miraba rápidamente y me daba esa maldita sonrisa. Como sea, luego de un rato Nagisa se había acabado la comida y nadie tenía ganas de irse, entonces Nagisa y ese tal Nitori se fueron a buscar algo para comer y tomar, volvieron con mucha comida y unas bebidas raras de color rojo, yo con mi preciosas caballa me conformaba pero los demás los demás se tomaron casi todo ese jugo raro que resultaba ser una cosa llamada sangría que contenía alcohol. Al poco tiempo todos quedaron borrachos, unos peores que otro, a excepción de mí que solo tome un vaso de esa cosa, fue la primera vez que maldije el no llevar mi celular conmigo pues sería muy divertido haberlo grabado para después molestar a Rin cuando se puso sentimental, hablaba sobre sentimientos y llorando de la nada. Nagisa tomo a un muy ebrio Rei y se lo llevo a no sé dónde, el chico de pelo gris acompaño a Rin con sus lloriqueos y en medio de estos confesó a Rin que lo amaba pero nadie le dio mucha importancia, fue entonces que el hermano menor acosador del ex capitán acosador de Gou, comenzó a consolar al kohai de Rin para que al final ambos terminaran tirados sobre la mesa abrazando el plato rojo donde antes estaba la comida de Sousuke, quien hacia un gran esfuerzo por seguir consiente y hasta cierto punto lo creí convincente. Hasta que empezó a regañar a Rin por ser tan llorón, que resultaba ser el bolso de hombre que Rei había llevado.

La escena me pareció de lo más divertida, claro hasta que tuve que llevarlos a cada uno a su casa con la ayuda de Gou y el hermano mayor acosado que curiosamente estaban con ella. En todo ese desastre, el inocente de Makoto al ser la primera vez en tomar se encontraba acostado sobre los sillones donde estábamos sentados y su cabeza reposaba sobre mis piernas, se la paso diciendo cosas sin sentido mientras que yo acariciaba su suave cabello, antes de quedar dormido había pronunciado mi nombre con la palabra te amo. Si no fuera porque es algo totalmente impropio de mí y porque lo podría despertar, hubiera empezado a gritar, una pequeña sonrisa se formó en mis labios y los colores se subieron a mi cabeza.

Él me quería, no, me amaba, mis sentimientos eran correspondidos. A la mañana siguiente Makoto tenía una gran jaqueca, por obvios motivos no podía dejarlo en su casa en el estado que se encontraba, así que lo lleve a mi casa y avise a su familia que se quedaría a dormir. El castaño no recordaba nada sobre lo que había pasado anoche después de tomar, por lo tanto, no recordaba el a verme confesando y eso es lo que planeo usar a favor mío para darle uno de los mejores regalos que nadie jamás le ha dado. Estoy decido, mi regalo osera el más perfecto de todos, al fin podre darles motivos a esa gentuza que se acerca al que pronto será MI Makoto con dobles motivos, el único que puede profanar su dulce inocencia soy yo y con ese pensamiento en mi mente paso otro día más de clase.

*********************** 3 días después*****************

Esto era totalmente absurdo, casi que me hacia reír el cara de pez muerto de Yamazaki que pensaba darle a mi Makoto el regalo perfecto y el tsundere de Rin también. Como si no fuera esto más gracioso se le sumo el tal Nitori y su compañero acosador.

Gou consiguió que podamos entrenar en la enorme piscina bajo techo de Samezuka y con sus integrantes, todo iba bien.

Rin insistía en hacer una carrera, Rei peleaba con Nagisa por incomodar al ahora capitán, Gou era acosada lo que despertó los celos de Rin más tarde y Sousuke hablaba con Makoto, de nuevo, eso me molestaba en todas las formas posibles y más cuando el de ojos verdes se reía por algún estúpido comentario hecho por el otro. Cuando salí de la piscina y me propuse a poner un alto a esa situación Sousuke menciono lo del cumpleaños de Makoto y a él se le unieron los demás que habían escuchado. De pronto, todos preguntaban sobre cuando era y que le gustaría que le regalaran, Makoto al no estar muy acostumbrado a recibir tanta atención, o tal vez de esa forma tan directa, se puso nervioso y empezó a jugar con sus dedos buscando en el piso la respuesta, la cosa más linda que pude ver justo tuve que ser compartida con los otros.

Ahí fue donde Nagisa salió con lo del regalo perfecto, Makoto intento decir que lo que sea estaría bien pero nadie lo tomo enserio y rápidamente se convirtió en una competencia, por culpa de Rin y Nagisa, sobre quien le daría el regalo perfecto.

Esto ebía ser una jodida broma

++++++++++++++++++++++++2 días más tarde+++++++++++++++++

Como si no fuera suficiente el tener que soportar a Nagisa y a Rei hablar sobre el regalo y encima saber que Rin y sus amigos también pensaban lo mismo, que Yamazaki pensaba darle un regalo a mi orca y que encima Nagisa haya propuesto hacerle una fiesta al castaño y todos aceptaron incluso la familia del cumpleañero no era poco. Resulta también que ese odioso de Kisumi se había enterado de la fiesta y pensaba asistir.

Oh santo dios de la caballa ¿por qué me pasa esto? ¿es acaso por haber dejado esa vez a Nagisa cocinar a uno de tus hijos y que ese bruto los haya dejado quemarse en la parrilla? estaban tan quemados que tuvimos que tirarlo porque era prácticamente incomible.

Como si no fuera ya suficiente tener al molesto de Yamazaki ahora también tenía que cuidar al inocente de Makoto de ese demonio con pelo de chicle. El día que me entere que él no iría a la misma secundaria que nosotros fue unos de los momentos más felices que pude experimental, me sentía como todo un ganador, al fin había logrado quitar a esa peste de mi futuro novio como para que ahora me vengan a decir que su hermano es alumno de Makoto y que encima ese pequeño mocoso y su hermano planeaban ir a cantarle el feliz cumpleaños.

Sin tan solo Nagisa no hubiera abierto la boca ese día que nos lo encontramos en la tienda de ropa deportiva, cuando el desgraciado lo saludaba por su cumpleaños, sobre la fiesta que harían mi humor en estos momentos no estarían con los mil demonios.

Estoy segura que alguna especie de aura negra me rodea y tengo una cara de asesino porque no le veo otra explicación para que todos se me alejaran de mí y me mirasen con miedo, todos excepto claro de mi ángel que no tiene idea de nada de lo que está pasando, cada día me es más difícil intentar no corromper esa inocencia.

Juro que coceré la boca de ese pingüino ruidoso.