Hola nenis,
Buenos este es mi estreno en fanfiction, mi primera vez, aunque no en otros foros donde tengo algun que otro fic mas. Este es muy especial porque fue el primero que hice compartido y bueno. Espero que os guste.
Ni que decir tiene que los personajes son originales de Stephenie Meyer pero con nuestro propia personalidad.
Aqui os dejo la introduccion.
Besitos
INTRODUCCION
(Parte correspondiente a Amanecer)
Había llegado el momento. Con cuidado, solté los brazos de Renesmee de mi cuello.
— ¿Recuerdas lo que te dije, cielo?
Se le llenaron los ojos de lágrimas, pero asintió.
—Te quiero —me dijo.
Edward nos miraba con sus ojos de color topacio muy abiertos, y Jacob hacía lo propio por el rabillo de sus grandes ojos negros.
—Yo también te quiero —le aseguré. Le acaricié el medallón—. Más que a mi propia vida.
Jacob soltó un sonido quejumbroso mientras yo besaba la frente de mi hija.
Me puse de puntillas y susurré en la oreja del lobo:
—Espera a que estén distraídos para huir con ella. Vete lo más lejos posible. Cuando te hayas distanciado lo suficiente para poder caminar como hombre, Renesmee lleva todo lo necesario para poder manteneros y escapar.
Los rostros de Edward y Jacob eran el vivo retrato del horror a pesar de que uno de ellos era un animal.
Renesmee alzó las manos en busca de su padre. Él la tomó en brazos. Se abrazaron el uno al otro con fuerza.
— ¿Era esto lo que me ocultabas? —me preguntó con un hilo de voz.
—A ti no, a Aro —susurré.
— ¿Fue cosa de Alice?
Asentí.
El dolor y la comprensión le crisparon el semblante. ¿Había puesto yo la misma cara cuando uní todas las pistas de Alice?
El lobo gruñó por lo bajinis. Era un sonido áspero y sin altibajos, continuo como un ronroneo. Tenía de punta el pelaje del cuello y los colmillos al descubierto.
Edward besó a Renesmee en la frente y ambas mejillas; luego, la depositó sobre el lomo de Jacob. La pequeña gateó hábilmente encima del lomo hasta encontrar la hoyada situada entre las dos enormes paletillas. Allí se aferró con las manos al pelaje para no caerse.
Jacob se volvió hacia mí con el dolor refulgiendo en los ojos. El gruñido todavía retumbaba en su pecho.
—No podría confiarla al cuidado de nadie más —murmuré—. No podría soportar esto de no saber cuánto la quieres y tu capacidad para cuidar de ella, Jacob.
El lobo profirió otro aullido lastimero y agachó la cabeza para frotarme el hombro.
—Lo sé —musité—. Yo también te quiero, siempre serás mi mejor amigo.
Una lágrima del tamaño de una pelota de béisbol se deslizó por su pelaje bermejo.
Edward inclinó la cabeza junto al lomo donde había colocado a Renesmee.
—Adiós, Jacob, hermano mío..., hijo mío...
(A partir de aqui empieza la historia)
Con esas últimas palabras, y con un dolor inmenso en mi corazón, empecé a retroceder poco a poco para no levantar sospechas, aprovechando que Aro, Cayo y Marco estaban deliberando y no se percatarían de la ausencia de Nessie. Cuando perdí de vista a Bella y Edward me di la vuelta y empecé a correr tan rápido como mis piernas me permitían. Mientras mi pequeña Nessie iba recostada sobre mi lomo.
Cuando llegue a la casa baje a la pequeña de mi lomo y cambie de fase. Bella me había dejado ropa en la entrada de la casa y las llaves del coche en el que huiríamos: su Ferrari rojo. En el maletero había preparada ya dos maletas una para Nessie y otra supuse que para mí. Senté a la niña en la silla de bebe que también estaba colocado ya en el asiento del copiloto y me volví a mi asiento. Puse en marcha el coche y acelere lo máximo que pude por el sinuoso camino de la mansión para alejar a mi pequeña lo más rápido posible de allí. Las lágrimas salían de mis ojos recordando lo que había dejado atrás. Mi familia, los Cullen y la manada, pero no podía permitir que a Nessie le pasara nada.
Cuando entramos en la autopista rumbo al aeropuerto de Seattle, mire a Nessie que me estaba mirando fijamente con sus preciosos ojos chocolate, rojos de tanto llorar. Se me partía el alma verla así. Cogí su pequeña manita y le sonreí intentando que ella se calmara.
-No llores mi niña, ya verás como todo va a ir bien y pronto estaremos con papi y mami de vuelta en casa. No dejare que te pase nada mi niña – asintió y mostro una pequeña sonrisa.
Llegamos al Aeropuerto en menos de una hora, saque a Nessie del coche junto con las maletas y emprendí la marcha en busca de nuestro nuevo destino.
Delante de las pantallas de los próximos vuelos busque un destino que fuese inmediato y que nos llevase fuera de Estados Unidos. El vuelo más próximo fuera de los Estados Unidos seria en tres horas, destino: Buenos Aires, Argentina. Me acerque al mostrador y pedí dos billetes para ese vuelo. De la pequeña maletita que tenía Nessie colgada en la espalda saque los pasaportes: Jacob Wolfe y Vanessa Wolfe. El humor de Bella nunca dejaba de sorprenderme. Junto con los pasaportes estaba el dinero para vivir al menos durante un tiempo junto con una carta de Bella, que leería una vez estuviésemos en el avión.
Mientras esperábamos el vuelo me senté en la cafetería del aeropuerto para intentar que Nessie comiese algo. Sabía que la comida humana no era su favorita, pero tenía que alimentarse y esa era la única forma posible ahora. La gente nos observaba como el que ve a un padre con su hija, sin saber todo lo que realmente habíamos dejado atrás.
Una noticia interrumpió la emisión de la televisión en esos momentos:
Última hora: Varias hectáreas de los bosque que rodean el pueblo de Forks están ardiendo. Se desconocen aún las causas del incendio, ni los autores del mismo, pero fuentes cercanas afirman que la casa del prestigioso Doctor Cullen también ha prendido en llamas aun con su familia en el interior. Les seguiremos informando en cuanto tengamos más información
En ese momento mi mundo se derrumbo, tenía a Nessie sentada frente a mí, pintando sobre un papel y no había visto ni oído nada. Las lágrimas recorrían mis mejillas sin que nada pudiese hacer para detenerlas. Había perdido a toda mi familia en la lucha, ahora solo me quedaba la pequeña niña que tenía delante de mí.
-Que te pasa Jake? – me pregunto Nessie, con una mirada muy triste y un poco húmedos por las lagrimas. Entonces la cogí en brazos y la puse sobre mi regazo.
-Nada mi niña, solo estoy un poco triste.
-Yo también estoy triste – decía mientras unas lagrimas resbalaban por sus mejillas – echo de menos a papa y mama, a tía Alice y tía Rose, al tío Emmett y al tío Jasper y a los abuelitos, y también a Seth. ¿Porque no podemos estar con ellos?
-Porque hay unos hombres malos que quieres hacerte daño, así que yo te voy a proteger para que no te pase nada
-Gracias Jake, mi Jake – me decía mientras ponía su carita sobre mi pecho y me abrazaba.
No dieron ninguna información más en el rato que estuvimos esperando para embarcar. Hasta que sonó la megafonía.
Pasajeros del vuelo con destino a Buenos Aires, embarquen por la puerta numero 3
Cogí a Nessie en brazos que se había quedado dormida recostada sobre mi pecho y la lleve al interior del avión. Una vez dentro la acosté en su asiento y la tape con una manta. Me senté en mi asiento y cogí la carta que Bella me había dejado
Hola Jake,
Siento que tengas que estar pasando por todo esto, pero no confía en nadie más para cuidar de mi pequeña. Necesito que cuides de ella, que le des todo lo que nosotros no vamos a poder darle, y que la hagas lo más feliz que puedas. Como has podido observar hay dos maletas en una hay ropa para Nessie y en la otra para ti. En la de Nessie encontraras toda la documentación necesaria, incluido más dinero en efectivo y tarjetas de crédito para vivir varios años. También tenéis los datos para contactar con la persona que me dio vuestra documentación por si algún día necesitas algún papel nuevo.
Quería agradecerte todo lo que has hecho por mí y mi familia, se que ha sido muy duro para ti pasar lo que has pasado a mi lado, y nunca podre agradecértelo todo. No nos busques, no sabemos lo que puede pasar. Si salimos de esta nosotros mismos daremos contigo.
Dile cada día a Nessie cuanto le queríamos su padre y yo.
Te quiero Jake,
Besos, Bella.
Esta carta termino con las pocas fuerzas que me quedaban y acabe derrumbándome en el avión, por suerte Nessie estaba dormida en el avión. El viaje se me hizo eterno. Desperté a Nessie cuando el comandante informo que estábamos aterrizando en nuestro nuevo destino. Recogí nuestro equipaje y nos montamos en un taxi hacia el hotel más cercano. Tendríamos que permanecer allí hasta que encontrase una casa donde vivir. Tenía que encontrar un nuevo hogar para ella donde se sintiese como en casa.
No dejaron en un hotel de cinco estrellas y me registre sin fecha definida de salida. La habitación era grande con una cama de matrimonio enorme donde podríamos dormir los dos hasta que pudiese darle una casa con una habitación de princesas solo para ella.( .). Después de bañar a Nessie y darle de cenar, la acosté para que pudiese descansar después de un duro día en el que había perdido a su familia. Yo me puse a su lado protegiéndola con mis brazos para que no se sintiera sola. Después de varias horas el cansancio también pudo conmigo
A partir de ese día comenzaría nuestra nueva vida, como Jacob Wolfe y Vanessa Wolfe.
Hasta aqui la intro. Espero que os haya gustado y esteis deseando de mas.
Por suerte esta historia esta terminada por lo que no habrá que esperar para publicarla. En principio, mañana pondré el capitulo 1
