Hola a todos. Soy principiante escribiendo fics, pero espero que os guste esta historia.
LaMariposaAzul ƸӜƷ
¿Un amor imposible puede existir? RxL
Se oyeron unos golpes en la puerta.
- Rin, despierta. Vas a llegar tarde el primer día de la preparatoria –dijo una voz masculina-.
- Mmm… cinco minutos más… -contesté y me volví a dormir-.
Quince minutos más tarde, me di cuenta de lo que me había dicho mi padre…
- No no no no no noooo! Que llego tarde! -grité como si fuera el fin del mundo-.
Me abrí paso por mi cuarto, algo desordenado, y cogí mi uniforme. Me vestí lo mas rápido que pude y salí corriendo al baño a asearme. Cuando terminé, bajé corriendo las escaleras de la enorme casa de mi padre y, con los zapatos en una mano, cogí mi zumo de naranja y mi tostada de la cocina. Intenté comérmelo todo de una vez, pero solo conseguí atragantarme y luego, escupirlo en el fregadero. No me quedaba tiempo así que, cogí mis cosas y salí de mi casa, ahora vacía. Me puse los zapatos en el jardín mientras daba saltitos y luego, me ajusté el lazo amarillo que siempre llevaba en la cabeza.
Seguí corriendo hasta la escuela. Quedaban 2 minutos para que sonara el timbre y estaba a dos calles.
Ya llegando al edificio, en la esquina de la calle, tropecé con alguien que llegaba corriendo. Nuestros libros acabaron en el suelo.
- Lo siento. Soy un torpe. Venía corriendo porque llegaba tarde y no te vi… -en su voz se notaba una pizca de arrepentimiento-.
- No pasa nada. Yo también llegaba tarde y venía corriendo –dije mientras recogía mis cosas.
- Déjame ayudarte –dijo él-.
Por primera vez, nuestras miradas se cruzaron. Él era muy parecido a mi. Tenía los ojos azules y el pelo rubio y era casi de mi misma altura. Seguí contemplándolo hasta que…
- ¿Qué pasa? ¿Es que tengo algo en la cara?
- Ehhhh… ¡NO! ¡NADA! – me sonrojé tanto que tuve que salir corriendo-.
- ¡Eh, espera! ¡Te olvidas tu libro! -dijo mientras me seguía-.
Conseguí despistarle cuando tocó el timbre y la multitud de gente entró en el recinto.
Pasé todo el día pensando en el encuentro de esa mañana… Ah… ese chico tenía mi libro… Y debía volver a verlo para recuperarlo… La clase era muy grande... pero… no podía mirar para atrás y buscarlo entre las mesas… El profesor Kaito me pillaría… O tal vez, no…
- Kagamine, resuelve el problema 9 de la página 11, por favor -dijo Kaito-.
- Kagamine Rin… ¿Quién es? -volvió a repetir-.
Esto me sacó de mi ensimismamiento.
- Soy yo –dije mientras me levantaba-.
- Resuelva el problema. Y la próxima vez, esté más atenta-.
Al ver que no contestaba, empezó a mirarme con enfado.
- ¿Hay algún problema? ¿Cree que esto es una broma?
- No, señor. Es solo que… esta mañana tropecé con alguien y se llevó mi libro por error…
- Se lo perdonaré por esta vez. A ver… –dijo mirando la lista- Hatsune Miku, le toca resolverlo.
Ufff… Estaba salvada por esta vez, pero… Que vergüenza…
Terminaron las clases por hoy. Salí del aula y lo ví… No me podía creer lo que estaba viendo… Me escondí para que no me viera nadie… Neru estaba ahí, intentando ganarse al chico, pero este la ignoraba… La chica más popular estaba siendo rechazada… Me acerqué un poco más… Me vió… Creo que me vió…
Intenté salir corriendo, pero él me agarró por el brazo.
- ¡Espera! No te vallas, por favor. Necesito hablar contigo. Tengo tu libro. ¡Kagamine Rin…!
¿Como sabe él mi nombre? ¿Estaba en mi clase? ¿Me oyó decir aquello? ¡Qué vergüenza! El aprovechó el momento y me paró. Sacó mi libro y me lo entregó.
- Toma. Creo que eso es tuyo.
- Gra… Gracias… emm… -me acababa de dar cuenta de que no sabía su nombre-.
- Magane Len. Pero puedes llamarme Len, si lo prefieres. Por cierto, mírate el problema 9 de la página 11. No valla a ser que el profe mañana te diga algo…
- Emmm… Sí, tienes razón. Nos vemos mañana en clase. Me tengo que ir.
