Disclaimer:los personajes de este fic no me pertenecen, son única y exclusivamente de JK, pero eso no nos impide divertirnos con ellos,no?
Es mi primer Sirius/Lily asique no se si me ha quedado muy bien...espero que dejéis reviews con críticas,si?
Saludos
No querían pensar
Todas las farolas se encendieron de golpe. No había ningún ruido en la solitaria calle a excepción de los maullidos de algún gato callejero y el constante taconeo de una mujer.
Caminaba rápido. Tenía prisa, se le notaba; le daba igual despeinar su pelirroja cabellera, le daba igual descolocar se traje de chaqueta, pero no le daba igual llegar tarde.
Podía ver desde su posición, un lejano parque cuyas luces estaban estropeadas, cada rincón estaba bañado de una profunda oscuridad.
Poco a poco las nubes fueron tapando la gran luna que ese día coronaba el cielo y una suave lluvia empezó a caer sobre la solitaria mujer. Su pelo se pegaba a su frente, su ropa marcaba aun más su figura y sus pasos, cada vez más inseguros, la conducían hasta el parque.
Llegó al fin a la pequeña verja que cercaba ese rincón de Londres. Miró por última vez a su alrededor y entró con determinación.
Vislumbró una sombra oscura que se movía por los compases de su respiración. Estaba apoyado contra una pared, tranquilo, impasible. La pelirroja se fue acercando poco a poco y pudo ver quien se encontraba allí. El hombre exhaló una última bocanada de su cigarrillo y lo arrojó al suelo y, lentamente, con una sonrisa de medio lado, lo aplastó contra la tierra húmeda.
Sin vacilación, sin miedo, sin siquiera preguntar, el chico agarró de la nuca a la mujer y la atrajo hacia sí, para juntar sus labios, sus lenguas.
Sus movimientos eran ansiosos, algo desesperados. Fueron moviéndose a ciegas por el parque hasta llegar a un banco. Ese parque se lo conocían muy bien, puede que demasiado bien.
Ambos anhelaban esos furtivos encuentros que tantos años atrás empezaron en unos pasillos de un gran castillo. No pensaban que podía pasar si les pillaban, no pensaban todo lo que podían perder, antes no lo pensaban, ahora no lo querían pensar.
Los minutos corrían, la lluvia no paraba, los columpios chirriaban y ellos seguían.
Por un momento se separaron, se miraron a los ojos.
-Sirius...-susurró la pelirroja con el pelo del moreno esparcido sobre su cara. Sus ojos verdes tenían un brillo que sólo se apreciaban en esos encuentros.
-Lily-contestó algo temeroso mientras acariciaba la mejilla de la chica.
Con todo el valor que pudo conseguir en ese momento Lily se levantó y dijo lo que ambos sabían que diría en algún momento, lo que ambos tanto temían escuchar:
-Lo siento-dijo únicamente.
Sus labios se encontraron una última vez, pero sus miradas no volvieron a encontrarse.
La pelirroja salió del parque; llorando en silencio, pensando que no tenía que haber vuelto a ese parque, pensando que...No, no podía pensar eso, ya no podía pensar en él de esa forma.