Este fic participa en el Reto #7 "Desempolvando Retos" en el Reto "Canciones que inspiran" del foro "Hogwarts a través de los años".

Disclaimer : Nada de lo que reconozcan me pertenece, la canción–la estrofa de aquí abajo– es de Mago de Oz, la canción Moriré siendo de ti.

"Hay tantas cosas que no te di
Tantos besos que me perdí
Que aplace por crecer, por vivir
Hoy yo te quiero pedir perdón
Por no ser un hijo mejor"

Acarició su cara, mirando las arrugas de su rostro. Esas que denotaban una vida de sacrificio, pero también de felicidad. Las marcas de la preocupación constante por alguno de sus hijos, por sus nietos. Las de tristeza por los que ya no estaban. Las que dejaba su sonrisa constante.

Y de pronto, aunque no por primera vez, se sintió culpable. Varias de esas marcas en la cara de su madre eran por su culpa, por asustarla y preocuparla. No como Bill o Charlie que podrían hacerse daño en sus trabajos elegidos, sino que eran peores. Eran suyas, estaban ahí porque él había querido crecer, alejarse de su familia, del estigma que el apellido Weasley acarreaba. Pero lo único que había logrado era causarle dolor y preocupación a su madre. Ella había llorado por su egoísmo. Él, quien siempre había tratado de hacerla orgullosa, de que no tuviera que quejarse de él, como lo hacía de Bill o Charlie.

Deseaba, con todo su corazón y alma–tampoco por primera vez– que ella estuviera despierta. Para poder decirle a la cara y consciente que lo sentía, lamentaba profundamente el haberla hecho sufrir tanto por tan poco, como un puesto estúpido en el Ministerio bajo el insípido de Cornelius Fudge– que para suerte de toda Gran Bretaña Mágica ya no era Ministro. Pero su madre no despertaba, desde hace semanas, y dudaba que despertara ahora. Estaba demasiado enferma y desgastada, principalmente tras la muerte de su padre.

Percy suspiró, dejando salir todo su agotamiento junto con el aire de sus pulmones. Sabía que en realidad seguía siendo un niño de mami y que no sabía como seguir ahora que no la tenía tomando las decisiones por él y llevándolo de la mano por el mundo.

Miró las canas de su madre, su cabello naranja rojizos estaba lleno de muchas –demasiadas– vetas grises y blancas. El reloj había vencido y su madre tenía sus característicos cabellos teñidos con el tinte de la edad.

Con rigidez, producto de horas en la misma posición, se inclinó y besó su frente con cariño y cuidado. Y con labios firmemente apretados y los ojos húmedos caminó hasta la salida de la habitación. En la puerta, con la manilla sujeta en la mano, se giró a verla al tiempo que inspiraba con fuerza y en un susurro se despidió.

— —Puede soltar el hechizo, Medimago— le murmuró al hombre de bata verde, siendo enseguida abrazado por sus hermanos. Él era el último en despedirse de su madre.

Había acabado, media hora más tarde Molly Weasley de soltera Prewett murió. Rodeado de la gente que la quería.

OK, gente. ¡Hola!

He vuelto y traigo conmigo un fic triste, creo. Pero la idea se me ocurrió mientras me duchaba y no se iba. Así que había que hacer algo con ella. Esta es mi versión del último día de Molly Weasley I. L Y sí, tenía que ser Percy, porque Percy no recibe suficiente amor. He dicho.

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