Solo deseo desaparecer ¿saben? Esto es un pequeño defecto, una manchita en el gran espejo de esta vida; A nadie le importa esa manchita pero aun así es bastante molesto que la superficie de un perfecto cristal se dañara.
Mi cristal.
El suicidio es una solución permanente para un problema temporal, como dice Aley Pollack, pero mi problema no es temporal y cambiaría mi vida sobre todo la de Él. Simplemente podía tomar mis cosas e irme, pero soy una chica muy sensible, en algún momento la culpa me mataría y ese ha sido mi peor enemigo durante toda la vida. La ansiedad me come viva, si llego a cortarme acabaría con dos vidas.
Mi vida.
Tengo que huir, pronto de alguna u otra manera me atraparan. Tengo un lugar a donde ir, tengo unos amigos en parís que entenderán mi situación, pero si otros se enteran de mi estado me traerán de nuevo sin pensarlo dos veces. Él, sus acciones no contaran para evitar este fatídico final que nos espera a los dos.
Mi final.
A todos desde pequeños nos enseñaron a no jugar con fuego, pero siempre hay dos idiotas que intentan jugar sin quemarse, al final resultando con heridas.
Mis heridas.
Ah! –dijo la joven peli-rosada al darse cuenta de que llegaría tarde (de nuevo) a la escuela.
-Levántate floja que llegaremos tarde- gritaba una joven mientras golpeaba con brusquedad la puerta.-Ve que te está esperando tu samurái.
Luka no pudo evitar sonrojarse ante las palabras de Miku, si es cierto que estaba en una relación con Gakupo, lo que le molestaba era la idea de que Miku utilizara eso en su contra cada vez que podía.
-Vale, ya voy, deja de tocar así –Dijo Luka algo perezosa de salir de la cama que ese día estaba muy calentita.
-Aja, ahí si te levantas picarona-Dijo Miku con un tono algo juguetón, para luego encontrarse con los irritados ojos de Luka, la ira era uno de los pocos aspectos que odiaba de su hermana.
Miku y Luka no son precisamente hermanas, Luka fue adoptada por la madre de Miku cuando aun eran muy pequeñas como para que alguna se acordase. Según los relatos de su madre era una tarde en la que la lluvia caía sobre los toldos de los puestos, se escuchaban las escandalosas voces de los vendedores que ofrecían sus productos a todo pulmón, Al final de todo ese bullicio una mujer de cabello naranja-rojizo con una bebé muy pequeña entre los brazos.
-Señora, ¿se encuentra bien? –Dijo Lola al ver a una joven sentada en el suelo y envuelta en una manta de lana marrón que las cubría a ella y a su hija.
-Por favor ayúdeme –Dijo la joven que apenas podía mantener el aliento, y por lo que se veía no había comido en días. La joven extendió los brazos entregándole a la bebé.-Por favor, encárguese de ella usted SI parece buena persona, no como las otras personas que me la han tratado de quitar.
-Es muy hermosa –Dijo Lola recibiendo sin protestar a la pequeña criatura.-Pero ¿que pasara con usted?
-Sobreviviré y algún día nos volveremos a ver. Te lo prometo, Luka-chan.
…
-¿Qué tienes ahí, Lola? –Preguntó Miriam en una mecedora mientras sostenía a Miku en sus brazos.
-Ah!, mira lo que he conseguido en el mercado. –En el momento que Lola abrió la canasta, una sonrisita muy pequeña se formó en el rostro de ambas bebés.
-¡Estás loca!, no puedes ni ocuparte de Miku y ya vas a llegar de un día para otro con otra bebé.-Dijo Miriam algo histérica.
-Tu tranquila, yo nerviosa. Me encargaré bien de esta ya lo verás.
-Eso espero, hermanita.
Miku y Luka corrían como lo hacían cada mañana (excepto cuando tenían dinero e iban en autobús), Miku llevaba un pan en la boca y Luka pues se iba peinado a toda velocidad.
Al llegar a la escuela el rostro de Gakupo se iluminó al ver a su amada llegar algo agitada, a lo cual esbozó una pequeña sonrisa.
-HOLA GAKUPO-SEMPAAAAAAAAAI.-Saludó Miku mientras se alejaba corriendo (para encontrarse con Kaito).
-Hola par de locas.-saludo gentilmente Gakupo a las chicas que acababan de poner pie en la escuela.
-Hola, Gakupo-Kun.-Musitó Luka, antes de poder decir otra palabra Gakupo ya le había robado un fugaz beso.
-Jejeje, volvamos a clase
-S…si –Dijo Luka un poco ruborizada.
Las tres primeras horas pasaron muy lento, al menos para Luka que ya era suficiente que fuera lunes, pero aparte le ponían Trigonometría, Idiomas y Geografía seguidos. Gakupo se sentaba detrás de ella y Miku delante de ella, así que mientras Gakupo le contaba historias sobre berenjenas, ella podía robarle medio puerro a Miku.
-Luka, despierta –Dijo Gakupo mientras sacudía a Luka.-Ya se acabó la clase.
-Ah sí, ya voy –Dijo Luka un poco somnolienta
-Vamos a comer
-ok!
La hora del almuerzo era la favorita de todos en esta escuela, las clases por alguna razón tenían un ambiente pesado y rara vez se veía a algún profesor jugar una broma.
-Vengan par de tortolos –Llamó Miku a la pareja.
(Luka P.V)
Miku siempre me juega bromas respecto a mi relación con Gakupo, y cuando le digo algo sobre ella y Kaito me levanta a puerrazos. Hoy, me tocó preparar la comida para todos, a mí se me da bastante bien cocinar, a mi hermanita no mucho.
-Sándwich de helado para Kaito –Dije mientras abría una canasta de picnic
-YAY! –Gritó Kaito mientras me arrebataba el pequeño paquete de las manos.
-Para Miku sopa de puerro
-¡DAME, DAME, DAME! –Gritó Miku mientras me quitaba el pequeño recipiente.
-Y para Gakupo berenjenas al vapor –Dije poniéndome un poco roja.
-Gracias Luka-chan –Dijo Gakupo mientras me pellizcaba las mejillas.-Se ve delicioso.
Gakupo es una gran persona, cuando tenía tiempo libre me visitaba hasta una hora que él consideraba ''aceptable para visitar a una dama'', yo decía que no importaba ya que a la larga en ese apartamento solo vivimos Miku y yo, pero él quería tratarme como una verdadera princesa. Las tardes eran muy entretenidas, jugábamos, charlábamos y esas cosas. Pero cuando estamos a punto de besarnos o algo por el estilo, escuchábamos ruiditos ''raros'' provenientes del cuarto de Miku que obviamente estaba con Kaito.
Saqué de la canasta mi comida, una deliciosísima ensalada de atún, pero en vez de alegrarme como todos los demás me entraron unas fuertes ganas de vomitar.
-Luka, ¿estás bien? – me preguntó Miku al ver mi cara que estaba algo verde.
-S...sí, claro solo necesito dar un paseo
-Ya estamos afuera –Dijo Miku con voz algo irónica.
-¿Segura que estas bien? – Me preguntó Gakupo mientras me ponía una mano en la frente para medir mi temperatura.
-Seguro, porque no habría de estarlo, solo que hoy el atún no entra en mi menú.
Sonó el timbre y el resto de las clases fueron algo aburridas (excepto por historia que es mi favorita), La maestra de Artes era algo estricta, así que no me dejaba sentarme al lado de Gakupo lo cual me hacia la hora un poco más aburrida de lo que ya era. Sonó el sagrado timbre que espere todo el día, Gakupo como siempre me acompañaba a casa mientras Miku se iba en el auto de Kaito a quien sabe dónde.
-Luka, te ves muy linda hoy –Dijo Gakupo mientras me tomaba de la mano.
-Gracias, tu también estas muy guapo.-En ese momento estaba roja como un tomate.
-Nee, Luka ¿me puedo quedar en tu casa?, es que el entrenamiento fue cancelado y me gustaría pasar más tiempo contigo.
-Claro que si.-Dije mientras le daba un gran abrazo.
Llegamos al apartamento que solo quedaba a unas 3 cuadras de la escuela, al llegar fuimos inmediatamente a mi habitación (para evitar ver a Miku y a Kaito en una situación comprometedora). Nos desparramamos sobre mi pequeña cama, era muy reconfortante tenerlo a Él en la cama que compartía con mi peluche de pulpo. Me levanté y empecé sacar mi ropa y la de Gakupo (tiene ropa de reserva en mi cuarto, por alguna emergencia) y empecé a desvestirme ante la mirada atónita de mi compañero, era la segunda vez que Gakupo me veía en esta situación, pero aun así el estaba muy incomodo.
-Pasa algo, ¿Gack? –Dije mientras me quitaba la falda con total naturalidad.
-N…no, nada Luka –Dijo algo nervioso.
Solo me di la vuelta sentí como Gakupo me abrazaba por detrás y me tumbaba en la cama quedando al lado mío, estaba totalmente ruborizada, para ese momento Gakupo se estaba cambiando y se había quitado la camisa.
-¿No te dije que no pasaba nada? –Dijo mientras me bajaba la tira del sujetador.
La única vez que escuche esa voz en Gakupo fue cuando…
-Gakupo…
Espero que les guste este nuevo proyecto, en realidad no se que hacer con Tal vez no fuiste buena idea.
AHH! estoy asustada con la entrega de boletines.
las ideas fluuuuyen.
espero que me dejen reviews.
BYE BYE.
