QUIERO ESTAR A TU LADO


Capitulo 1:

Necestito Saberlo

[Otro día tranquilo y aburrido de clase, no sucedió nada raro desde ese primer día de instituto...

Namine miró su reloj. Aún quedaban unos diez minutos, a partir de ese momento, la clase ya casi no tenia sentido, así que dejo de prestar atención y miró sin siquiera observar, por la ventana una vez más.

[Ese día… todo iba bien, hasta que en medio de la clase apareció un chico, rubio, guapo, pero muy enfadado, y muy desagradable, al que todos temían, pero yo podía ver la tristeza en sus ojos ¿Acaso nadie más lo veía?

[El caso es que vino saltándose muchas normas del instituto y evidentemente se las cargó. Me pregunto porque vino si no tenia la intención de seguir el curso… ¿Quizás porque le obligaban? No lo sé… Sin embargo sé que no le di mucha importancia, así que no entiendo por qué ahora me acuerdo de él. Puede que sea porque siempre lo he visto por aquí... Bueno, este año nos habían cambiado de clases a todos y era primera vez que ese chico entraba en mi clase. Por suerte me tocó con mis dos mejores amigas y algunos amigos, aunque lamentablemente Selphy, Tidus, Wakka y algunos más estaban en distintas clases. No entiendo muy bien porqué nos cambiaron de clases.

Sin que Namine se diera cuenta, los chicos y chicas de su clase, empezaron a levantarse, recogiendo sus libros y cuadernos. Todos iban rápido, incluso la profesora de historia. Todo el mundo se iba. Sin embargo, ella no se movía, perdida en sus pensamientos, algo inapropiados… algo extraños… y llenos de preguntas que no la incumbían en absoluto.

[Otros pandilleros como el chico llamado Roxas, eran Seifer, Trueno y Viento. Esos chicos parecían ser bastante problemáticos. Nunca me fijé si esos eran amigos o enemigos de él, solo sé que hay un grupo… muy extraño de pandilleros… creo que se llamaba la organización 18… ¿o era un 13? No se de que me suena ese numero… a parte de ser el numero de mi taquilla.

-¿Namine!- Gruñó una voz muy conocida- Vuelve al planeta Tierra ¿Quieres?- Namine dejó sus pensamientos atrás, y volteó para ver a su amiga.

-¿Qué?- Fue el único monosílabo que salió de sus labios, tardó en asimilar la realidad.

[Ya estábamos en diciembre y ese chico no había vuelto a aparecer por la escuela...

- Siempre igual… ¿Qué voy a hacer contigo?- Sonrió- ¿No te enteras ni cuando terminan las clases? - Luego se echó a reír con ganas y prosiguió- En serio; ¡a veces parece que vivas en las nubes!

- Lo siento… ya sabes que las clases de historia, me aburren mucho- Se defendió ella guardado sus cosas de la misma forma que minutos antes lo habían hecho sus compañeros.

[Pero aún tengo la sensación, de que va a volver, aunque no sea muy probable...

- Pero… ¿Cómo es que siempre estas mirando por la ventana emobada? A ver si prestas más atención- La sermoneó Kairi.

- Ya te lo he dicho…- Dijo con cansancio- ¡Es que me aburro…!- Farfulló mientras terminaba de recoger sus cosas.

- Pero… si no prestas atención... ¡No entiendo como apruebas los exámenes…!- Se molestó Kairi de buena gana.

- La verdad es que yo tampoco- Contestó sin importancia después de desviar su mirada hacia arriba.

- Bueno larguémonos antes de que nos cierren- Namine solo asintió y se dirigieron a sus taquillas.

[No entiendo porque siento tanta curiosidad por él...


[Otro aburrido día…

Pensó la chica rubia de ayer, de ojos azules y mirada perdida, hasta que un chico rubio al que ella recordaba volvió a entrar, por segunda vez en su vida en esa clase. Igual de despreocupado que el primer día, como si nada pasara. Se sentó su mesa, no sin antes buscarla con la mirada, ya que no se acordaba después de tanto tiempo. La profesora, lo observó y sin perder los papeles, e intentando relajarse, habló:

- ¿Se puede saber que hace usted en mi clase?- Preguntó la profesora, poniendo énfasis en el pronombre que denominaba que la clase era suya.

- ¿A parte de perder el tiempo?- Contestó el chico de mal humor, desafiante. Así que la clase se guardó sus risas, por miedo.

[¡Lo sabía…!

- Ya estoy harta de ti- Masculló ella casi en un murmuro- Por favor Namine, ya que estas aquí cerca…

[…Sabía que volvería.

- ¿Podrías ir a buscar el director?- Pidió la mujer. Namine notó como el chico clavaba su furiosa y ardiente mirada en ella. Namine tragó saliva, pero cuando se levantó porórdenes de la profesora, ésta cogió a Roxas y lo sacó de la clase llevándola a otra.

[La verdad es que sí da miedo… Cuando me miró… Tuve miedo…

Namine salió lo más rápido posible en esas circunstancias y observó en qué clase lo dejaban, una vacía.

[…Pero quiero ayudarle.

Namine, sin hacer ruido se asomó a la puerta a escondidas. Pudo ver como aquellos ojos zafiro volvían a posarse sobre ella. Se parecía a la mirada de antes, solo que esta vez ella pudo percibir más que el odio o la rabia. Recibía desprecio, tristeza y quizás envidia.

[En ese momento, parecía pedir ayuda con la mirada, aunque nunca bajó la guardia...

[Solo sé que él… seguramente espera que me vaya, pero yo no tengo esa intención.

-Voy a llamar a otro profesor para que te riña, yo ya no se que hacer contigo, no se porque dices esas cosas ni qué clase de persona eres ¿qué pasa que tus padres no saben educarte?- Siguió gritándole ella, pero por alguna razón él ya no le contestaba ni gritaba más- ¡Qué clase de padres debes tener!- Siguió ella- Yo me vuelvo a seguir con mi clase, no vas a estorbarme más- Terminó al fin.

[Creo que se pasa mucho, no es para tanto, a no ser que él haya dicho algo realmente ofensivo... aunque si eso fuera así… seguiría pensando que se pasa mucho… Con él... Tengo la sensación de que todo el mundo es injusto con él.

-Y también voy a llamar a tus padres, a ver si te ponen a raya de una vez- Acabando esto no se esperó a escuchar lo que el chico rubio, le decía o más bien, gritaba.

- ¡Estás perdiendo el tiempo, puedes esperar sentada si quieres ¡MIS PADRES NO VAN A VENIR!- Exclamó bastante más cabreado que antes, y Namine se preocupaba de buscar un sitio para esconderse, no podía dejar que la profesora la viera por ahí. Se escondió, ella pasó de largo muy enfadada y la chica no se lo pensó ni dos veces antes de entrar.

Roxas estaba mirando la ventana algo distraído, pero con una expresión dura en su rostro. En ese momento, a ella le pareció muy hermoso, a la vez que la viva imagen de la soledad. Roxas escuchó la puerta abrirse y cerrarse. Luego, unos pasos que se acercaban a él con temor. (PRIMERA ILUSTRACIO)

- Solo quieres una oportunidad ¿Verdad?- Susurró, con una voz fina, mirándole fijamente, aparentemente segura de si misma. Roxas se giró fugazmente cuando ella habló.

[Esas palabras me salieron solas…

- ¿Quién demonios eres tu? ¿QUÉ MIERDA QUIERES?

[Era como si lo entendiese.

-Yo solo…- Tartamudeó la rubia sin saber qué más decir.

[Tengo miedo…

- ¡Lárgate de aquí ¡No va a servir de nada que insistáis todos en lo mismo!- El chico no paraba de gritar. Ella iba a echarse atrás pero no lo hizo.

[…pero seguro…

- Quiero que me digas…- Ahora se acercaba sin mirarle a la cara, con la cabeza baja, clavada en el suelo.

[…que no más que él.

-… por qué estás tan triste...- Dijo ella en un pequeño murmuro, justo en el momento en que volvía a mirarle, con serenidad, seguridad, confianza.

[De lo que él parecía carecer…

- Tu sabes que te las puedes cargar por estar aquí hablando conmigo- Dijo nervioso, apartando su mirada, apretando los puños.

- Sí, lo sé…- Respondió aún mirándole, aunque no tan decidida como antes.

-¿ENTONCES QUE HACES AQUÍ, NIÑA MIMADA? ¡VETE CORRIENDO A CASITA QUE TU MAMAITA TE ESTARA ESPERANDO!- Gritó.

[Lo dijo sin pensar…

Justo cuando ella oyó eso, se sorprendió retrocedió y bajó más la cabeza. Luego sin mirarle a la cara hizo una mueca de tristeza, nostalgia. Estaba como congelada. Él sabia que la había cagado y mucho.

[…pero dolió igual.

- Lo siento… - Suspiró ella cabizbaja. Él se había quedado petrificado ante semejante reacción, podía ver en sus ojos lo vacía que estaba-…pero me temo que eso no podrá ser…

[Parecía que él iba a decir algo, parecía que con ese tema solo lo había entristecido más, o mejor dicho parecía como… más impactado.

-Verás… ella… está muerta- Prosiguió ella con un tono extraño en la ultima palabra pronunciada, con la misma mirada de antes, solo que esta vez clavo sus fríos ojos en él.

- Yo.. lo.. lo…sien…- Pero no pudo terminar la frase. No quiso hacerlo.- ¿A mi qué va a importarme eso?

[Por favor… para de hacerte el duro…

-Lo sé, nada- Añadió la rubia con una contundente y falsa sonrisa que incomodaba mucho al chico- No era mi intención que te disculpases.

- ¿Y solo has venido aquí a contarme tu vida? - Insistió con su anterior comportamiento estúpido. Roxas notó como ella empezaba a mosquearse cuando se puso sus manos en sus caderas.

- Yo nunca te la hubiera contado si TÚ no me hubieses dicho algo tan cruel- Refunfuñó ella levantando cada vez más su tono de voz a la vez que lo señalaba acusándole.

- ¿Y qué iba a saber yo? ¡Estúpida!- Añadió él desafiante, para variar.

- Estúpido lo serás tu, a ver ¿Por qué te fastidias la vida de esa manera?- Él iba a contestar pero ella logró atajarlo- ¿POR QUE ERES ASÍ?- Ésta vez levantó más el tono que él y Roxas se sorprendió, luego miró hacia otro lado.

- Yo… Yo soy el primero que se lo pregunta… Tu... ¡TU NO LO ENTIENDES!- Gritó Roxas volviendo a mirarla a la cara con su mirada de siempre…-

[Su triste mirada...

- ¿Acaso te entiendes tu, Roxas?- Insistió ella sin volverse atrás- ¿De que huyes, Roxas?- Inquirió una vez más, intimidándole con la mirada mientras avanzaba.

[Vamos, dímelo…

- ¡Yo no huyo de nada ¡No le tengo miedo a nada ¡Ni a nadie! ¡Estás loca!

- ¡Roxas! Todo el mundo le teme a algo- Intentó razonar suavizando cada vez más la frase.

- ¡Pues yo no!- Aseguró, ella solo hizo una pequeña pausa.

- Aaah claro… Tú no… tú eres especial ¿no? – Él no supo contestar, pero ella seguía empeñada en saberlo- Evidentemente… yo también tengo mis miedos ¡todos los tenemos!- Namine insistía. Demasiado.

-No entiendo como en este momento no te doy Yo el miedo…- Él se había vuelto a girar para verla, y ella le negó con la cabeza y luego sonrió- Además – Cabizbajo y sin gritar- ¿A ti que carajos te importa?

- Pues aunque no lo creas, me importa, siento como… una curiosidad- No sabia definir exactamente que es lo que la impulso a acercarse a él. Ella lo examinó. Creyó que la expresión que ahora mostraba Roxas era la mejor que había visto hasta ahora… tan sinceramente sorprendido…

Namine se le acercó, quedándose parada más o menos a un metro delante de él. Eso lo incomodó mucho.

- Quienquiera que seas, márchate y déjame ya en paz -Mustió el chico de hermosos ojos azules- A ti no te incumbe mi vida- Luego se giró y se sentó en una silla, apoyando sus codos en la mesa del frente, sosteniendo con sus manos su cabeza, y mirando por la ventana, justamente como hacía ella en la clase. Ella se acercó y se sentó justo delante de él y de brazos cruzados sobre la misma mesa. Namine ya no le tenía nada de miedo.

- Me llamo Namine- Se presentó ella. Sin embargo él, aunque sabia su posición y la había oído, no le daba siquiera una pequeña mirada. La chica rubia, lo miró, con calidez e interés. Era la primera vez que lo veía de tan cerca. Su pelo, rubio, rebelde. Sus preciosos ojos, azules como el cielo que ahora miraba. Su faz, en general, tan perfecta. Así que, como es obvio, se quedó embobada mirándolo.

[…Quiero saberlo…

-¿Acaso no me has oído?- Preguntó él con tal serenidad, que la hechizó tanto que no quiso ni contestar. Él, dejó atrás su serenidad y, otra vez incomodo, giró la cabeza apoyándose solo con su mano derecha, intentando ignorar a la chica de enfrente. Y así pasaron unos segundos hasta que volvió a preguntar- ¿Se puede saber qué miras?- Inquirió haciendo que ella, levemente, se ruborizara. Cuando éste la miró, por primera vez sonriendo, ella le devolvió la sonrisa a pesar de estar ruborizada. Eso pareció como una especie de tregua.

[Necesito saberlo...

- Lo siento…Es que verás quiero saber... Lo que te pasa.- Dijo ella tímidamente, aunque luego, continuó con más confianza, cosa que no debería haber hecho- Se que todo esto no debe de importarme- La sonrisa de Roxas se iba deformando a cada palabra que ella argumentaba, se levantó y se giró pero ella continuaba- Sin embargo... De alguna manera... Quiero ayud...- No pudo terminar, ya que fue interrumpida.

[… solo pienso en ayudarte…

- ¿Ayudarme?- Dijo él igual de frío que antes- Si ni siquiera me conoces, nadie va a ayudarme, por que yo NO necesito ayuda- Insistió el rubio acentuando la negación- Y ahora si no quieres tener graves problemas, más vale que te vayas- Le previno.

[ ¿Pero porque no te dejas?

- No quiero- Protestó ella como una niña de primaria. Él harto ya del jueguecito, se acerco a ella y la cogió del brazo, levantándola- ¡Me haces daño!- Se quejó.

- ¡Pues vete!- Le gritó soltándola bruscamente. La chica lo miró, ahora era ella la que lo miraba. Desafiante. Enfadada. Y él solo la ignoró una vez más.

La rubia salió de esa clase muy enfadada, y se dirigió hacia la suya, pero miró su reloj y las clases estaban a punto de terminar, así que se esperó unos minutos sentada en el suelo. Cuando la clase estaba ya fuera, entró cogió sus libros, y se fue hacia su taquilla. Allí cambió sus libros por otros y con su cartera, se fue caminando hacia su casa, sola y confusa.

Fin Del Capitulo 1

N/A:

Hola! Puede que os suene la historia, pero soy la misma autora. Lo que pasa es que he querido empezar de nuevo y he actualizado esta historia. Procurare subir a menudo los capitulos actualizados, luego seguire la historia. Estoy empezando otra, seguramente me quitara tiempo pero no voy a abandonar este fanfic! Ademas estoy haciendo un dibujo por cada capítulo que cueglo! ^^ El link esta en mi perfil y mi pagina web de dibujos esta aquí abajo! Espero que os guste más ahoraa :D

(w w w . r e s c u e d - d o l l . d e v i a n t a r t . c o m)

Att;

Rescued-Doll