Disclaimer: Narnia y sus personajes no me pertenecen, le pertenecen a C.S. Lewis y las personas que tengan los derechos, No escribo esto con ánimos de lucro, solo pura diversión y aburrimiento.
Razones y recomendaciones: Vuelvo a escribir, es que las vacaciones y una cirugía de una de mis piernas hacen que mi aburrimiento este a flor de piel por lo tanto decidí escribir otro fic, espero que les guste no sé cuando lo termine pero vamos a ver qué sucede a ver si me sale oks…
CAPITULO 1
LA AMENAZA Y EL NUEVO MUNDO
Que feliz estoy lo tengo todo, después de 4 años tengo a mi hijo Rilian y a mi esposa que amo con todo mi corazón, el reino de Narnia está en una paz desde que encontramos a todos los Lores. Estoy aquí en un balcón de este fabuloso castillo llamado Cair Paravel, me gusta la vista del mar, como se rompen las olas y como la briza llega hasta mí, veo a mi hijo jugando con una bola de luz que su madre le regalo en su cumpleaños, está en la playa.
Mi esposa me sorprende tapándome los ojos, me rio de mi mismo, de repente empiezo a seguirla por todo el palacio, parecemos niños correteándonos para alcanzarnos, Liliandi como se llama mi esposa es muy ágil pero no sabe que su gallardo esposo a estado en batallas y por eso sé mas pasadizos que ella, pero al ser una estrella se puede aparecer donde sea y por mi pequeña aventura acabamos chocando, nos vemos y después nos besamos lentamente, haciendo que el momento sea inolvidable, de repente escucho que alguien camina apresuradamente y abren la puerta de un golpe, es un fauno pequeño regordete, sus pequeños cuernos tienen forma de helado, es un guardia excelente y tiene un carisma brillante se llama Efer.
-Su majestad, tenemos problemas –dice ahogadamente
Mi esposa y yo lo observamos incrédulos, nos levantamos rápidamente.
-¿Qué sucedió? –pregunto al instante
-Como le digo su majestad… tenemos una nueva amenaza, por los informes recibidos es muy poderosa y tenemos órdenes de proteger al rey y su familia –dice ansiosamente
-¡Pero cómo puede pasar eso! ¿Quién ordena que el rey no proteja a su pueblo? –exploto porque es como si me hubieran ofendido
-Lo siento su majestad, son ordenes del gran León Aslan –dice tímidamente bajando la mirada.
-¿Pero porque Aslan no ha venido en persona a decirlo? –pregunta mi esposa algo asustada tomándome del brazo
-No lo sé su majestad, pero son ordenes del Gran León y…
-Está bien querido Efer, no te preocupes, me imagine que nuestro rey, se haría muchas preguntas, por lo que decidí venir en persona –se escucho la voz del gran rey de toda Narnia por el pasillo.
Sus pasos eran tranquilos, mi guardia al verlo se inclino, nosotros hicimos lo mismo, su presencia era y será siempre impactante para mí.
-Pueden levantarse, Rey Caspian y su querida esposa Liliandi, su hijo Rilian ya está preparado para partir, necesitamos ponerlos a salvo, no podemos dejar a la familia real en un grave peligro –decía sus palabras sonaban tristes pero seguras.
-Pero… Aslan como puedo dejar a mi pueblo morir mientras yo me resguardo, a mi esposa e hijo te los puedes llevar pero a mi déjame luchar –dije un poco enojado
-Mi querido Rey, se lo valiente que eres lo has demostrado en innumerables batallas pero esta vez es diferente, el enemigo que enfrentamos esta vez, tenemos que enfrentarlo desde nuestro interior, muchos libraran la batalla otros quedaran en el intento, es un personaje que se rige por el lado bueno para poder destruir, es un ser malévolo –nos observa dulcemente –no está en mis manos y tampoco en las suyas, a donde los enviare es por un tiempo, mientras pasa esta gran guerra, llevaras a tu familia contigo, las protegerás en aquel lugar, tendrás a los mejores aliados, lo aseguro –termino de decir el gran tema
-Creo que comprendo, pero no me parece, pero por mi familia lo que sea –dije inclinándome ante el gran León
-Entonces no hay tiempo que esperar, Efer los guiara, solo él sabe las instrucciones dadas, saldrán del palacio en carruajes disfrazados, parecerán que son carros de carga, llegaran hasta donde los recibirán, en el momento de pasar la línea no habrá vuelta, saldrán dos uno donde ira el rey solo y otro tu esposa e hijo, para no tener sospechas, si alguno de los dos carros quedara atrás, llevarlos al otro lugar, sin más hay que darse prisa –dice Aslan caminando por un pasadizo que lleva a donde están las caballerizas.
Al llegar vi a mi hijo divirtiéndose con una dríade, sonreí, solo él no tenía idea de lo que pasaba, no podíamos ir juntos por las sospechas no sabíamos cómo era que actuaba este nuevo enemigo, no sabíamos nada así que era mejor salir de aquí. Antes de subirnos al carruaje mi esposa llego a mí y me dio un beso yo tome a mi hijo y lo abrace con tal fuerza como si fuera la última vez que los fuera a ver, nos separamos y cada quien subió a su partida, antes de cerrar todo y subir lo que taparía mi presencia, volteé y vi a Aslan me devolvió una mirada de paz, eso me reconforto me hizo sentir que había esperanza.
Tras el trascurso del camino yo no me podía casi mover por los barriles de vino que llevaba a mi costado haciendo que solo fuera en una sola posición, no veía el camino, pero escuchaba la otra carreta detrás de mí, de repente sentí que la carreta donde me encontraba empezó a moverse con más rapidez, no se por cuánto tiempo pero los golpes eran demasiados debido a que se me cayeron encima varios de los barriles, se detuvo, empezaron a destapar todo, no sabía que sucedía ni en donde estábamos, la luz había desaparecido, era de noche solo veía una cosa rara frente a mí que parecía un faro, me di cuenta que solo estábamos el fauno Efer y yo, donde estaban los demás, mi esposa, mi hijo donde estaban, me baje asustado, no sabía qué hacer.
-¿Dónde estamos? ¿Dónde está mi familia? –pregunte desesperado
-Señor, temo decirle que se tiene que ir si ellos –me dijo algo apenado
-¿Cómo? –la rabia empezaba a salir de mi
-Sí, ellos estarán bien, solo que nos descubrieron, así que tuvimos que separarnos pero el punto de reunión no se pudo dar porque alguien nos traiciono, usted tiene que irse, cuando podamos salir del otro refugio mandaremos a su esposa e hijo con usted, pero es que el portal solo… -ve un reloj –ya se va a cerrar.
-Pero… yo no… me puedo ir si mi familia –le digo tristemente
-Lo siento señor pero ordenes son ordenes –empieza a empujar por un pequeño camino de arboles.
Algunas ramas me pegan en la cara, pero yo quisiera salir a buscar a mi familia, pero como dijo mi guardia ordenes son ordenes, de repente el fauno se para en seco y antes de que pregunte qué sucede me empuja con una fuerza extraña, tropiezo con un pequeño bordo, al querer tomar algo para no caer, veo que ya no son arboles sino que son abrigos, sigo caminado, hasta que alguien me abre una pequeña puerta de madera.
Al otro lado de la puerta está un hombre mayor, alto porta un traje elegante, esta algo canoso tanto en la barba como el pelo, se ven algunas arrugas, usa unos pequeños lentes y sombrero raro, al verme se inclina quitándose el sombrero.
-Su majestad, por fin llego, pero… ¿Dónde están los demás? –pregunta extrañado
-No se… -digo triste y volteo viendo que solo es un ropero, no se ve un camino ni hay ramas ni arboles.
-Bueno su familia después estará con nosotros, es demasiado tarde el portal se acaba de cerrar y nadie entra ni nadie sale, Aslan me dijo que podría ocurrir esto, a usted necesitamos ponerlo a salvo –dice dirigiéndose a la puerta del cuarto.
-Pero… ¿Dónde estoy? ¿Qué lugar es este? –pregunto limpiándome algunas lagrimas
-Está en casa segura, pero necesitamos llevarlo a un lugar mucho más seguro y con aliados que lo ayudaran, ahora su batalla es desde este mundo querido rey –me dice tiernamente, abriendo la puerta para indicarme el camino.
Lo sigo, salimos de aquella rara habitación donde solo existe un solo ropero, pasamos un pasillo largo para llegar a otra habitación, esta a su vez es más luminosa, tiene una gran cama vestida con tela suave, en ella se encuentran algunos cuadros por lo que se ve son antiguos, existe otro ropero del cual el señor extraño saca una ropa similar a la del pero me imagino que es para mí, me la entrega.
-¿Qué debo hace con esto? –pregunto extrañado
-Vestirse, su maleta ya está hecha, lo espero en la sala solo siga el mismo pasillo pero en la tercer armadura de vuelta a la derecha, dese prisa tenemos que partir para llegar temprano, no ponga esa cara su familia estará bien, pero necesitan estar a salvo todos, lo espero –dice tranquilamente y se va
Me empiezo a vestir, pero mi llanto llega, no puedo soportar no tener cerca a mi esposa e hijo, ¿Dónde estarán y estarán bien? Espero que sí.
De rato termino, salgo de la habitación sigo las instrucciones esta casa es parecida al palacio, con armaduras, escudos colgados, pinturas antiguas, espadas pero claro las de palacio son reales. Al llegar a la sala como me dijo el señor, el está sentado en un sillón amplio fumando un puro, me ve y me hace una seña de que me siente con él.
-Gracias por ser tan rápido, solo hay que ponernos de acuerdo, te puedo hablar de tú –asiento con la cabeza –perfecto, primero disculpa que no te haya dicho mi nombre pero necesitaba que te tranquilizaras un poco, mi nombres es Digory Kirke, yo de niño visite las tierras que tu gobiernas, pero de eso no hablaremos es una larga historia, se supone que serian tres personas pero creo existieron problemas, pero por informes que me dieron llegaran en otro momento, Aslan me pidió que te pusiera a salvo, aquí no te puedes quedar porque si en un momento se abre el portal pudieras estar en riesgo, me preguntaste que donde estabas, es un mundo donde eres una persona normal y no un rey, vivirás así, te presentare como mi sobrino dirás que vienes de visita pero como la casa esta en remodelación y yo tengo que salir de viaje te quedaras con una familia que por supuesto yo ya hable con ella y estuvo de acuerdo, lo demás te lo dejo a ti, se muy prudente con lo que haces y dices, recuerda aquí no es Narnia, creo que todo, tiempo de irnos –se levanto señalándome que lo siguiera
Al salir de la casa observe que se metió a una gran caja algo rara, lo seguí algo en mi interior decía que todo lo que él hacía era correcto, me metí a esa cosa rara de color negro, por lo que se veía era algún medio de transporte, el señor Kirke se concentro en manejar eso yo no hacia ningún gesto ni pregunta, solo pensaba en mi familia, el camino era extraño, había de todo animales, personas, etc., de repente perdí la noción del tiempo estaba fascinado con todo lo que veía, pues era nuevo para mí, sin darme cuenta no sentí cuando nos detuvimos frente a una casa algo pequeña en comparación con la del señor.
Nos bajamos del "auto" yo no permití que las maletas que me hicieron las cargara el que iba hacer mi tío, estuvo de acuerdo, nos paramos frente la puerta y él toco dos veces, se escucharon unos pasos apresurados, una señora cabello castaño, tez blanca ojos de color, nariz respingada un poco mas bajita que él señor.
-Profesor ¿cómo esta? Ya todo está listo, pero pasen no se queden afuera –nos saludo muy amable dejando libre el paso.
-Gracias señora, mire le presento a mi sobrino que le dará lata unas cuantas semanas, espero que su esposo este de acuerdo –dice el profesor
-Claro que lo está solo que ahorita no será posible conocerlo esta en el trabajo, pero que no traería a más personas –pregunta extrañada aquella mujer, no sé donde he visto esa cara se me hace conocida.
-Sí lo sé pero se retraso un poco y solo llego mi sobrino Caspian, esperamos que en unas semanas más llegue su esposa e hijo, sucedieron unos pequeños problemas y dígame sus hijos se encuentran en casa, quisiera saludarlos antes de partir –pregunta el profesor
-Claro que si profesor, pónganse cómodos deje les hablo, ya ve como son usted los conoce mejor que nadie –dice sonriente la señora
Se va por una puerta que llega a una escalera, mientras nosotros nos sentamos en los sillones, se escuchan voces que se hacen familiares, pero no tomo importancia, la casa es muy bonita, típica acogedora, cierro un poco los ojos para aspirar el ambiente familiar que extraño.
De repente escucho pasos bajando aprisa, me levanto, el profesor hace lo mismo, de reojo lo veo y siento que algo me ha ocultado.
Sale la señora y detrás de ella unas personas que ni yo pensaba en ver en este momento, ni siquiera me acordaba, ellos también se quedan sin aire al igual que yo.
Jijijijij eso me pasa por estar aburrida
aqui les dejo otra historia jajaj
a ver como acaba oks espero sus reviews...
