Yo: ¡HOLA! ¿Como estan hoy?
Todos: MAL
Yo: mal? Porque?
Todos: porque estamos aquí Q.Q
Yo: -_-*
Lidia: bueno bueno, no es tan malo estar con Mel-chan
Yo: Lidia te amo!
Todos: ._.
Yo: !no seáis mal pensados!
Todos: ya claro claro ¬¬
Yo: que no! .
Cintia: cuantos fic's tiene ya que continuar eh? Ewe
Yo: mmm...mmm... ¬\/¬
Fey: dejando ese tema...¿quien dice el Disclaimer? Owo
Kinako: yo yo yo!
Yo: Kirino, di el disclaimer.
Kinako: ;A; lo queria decir yo TTT^TTT
Kirino: *coge una nota y empieza a leer* Inazuma eleven go no le pertenece a Mel-chan, si le perteneciera, Tsurugi seria suyo y hubiera mucho KyoTen. C:
Tsurugi y Tenma: ._. KyoTen... ._.
Yo: ewe KyoTen everywel! x3
Hikaru: jejeje
Todos a la vez: ¡QUE EMPIECE EL CAP!
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- .-.-.-REENCUENTRO-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- .-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Ya habían pasado más de 20 años desde la última vez que el Raimon se reunió. Cada uno de los jugadores siguió su camino, buscando la felicidad. Cada uno siguió su propio sueño, muchos se dedicaron al deporte que tanta felicidad les traía pero otros se dedicaron a otra cosa ya fuera artista, doctor, diseñadora o muchas cosas más. Algo era muy seguro para todos, la amistad que crearon ya fuera pasado o futuro, era irremplazable.
En una casa, o más bien mansión, había una mujer de larga cabellera verde con mechas rubias, unos ojos color azul metalizado y tez un poco morenita. Esa mujer tenía una sonrisa, una sonrisa llena de vida. Sus ojos, con el paso del tiempo, se volvieron más brillantes que nunca. En su cocina, estaba preparando el desayuno para sus personas queridas para ella. Al terminar de preparar el desayuno, se dirigió a un salón muy grande y se sentó en el sofá y cogió una foto que había puesta en una pequeña mesita, en esa foto... salía la familia al completo. Ella no se dio cuenta de que alguien se puso a abrazar a la mujer por atrás.
-Buenos días monstruo insoportable...- susurró le hombre al oido de la chica.
-Te dije que no me llamaras más monstruo insoportable.- le dijo la mujer.
-Jajajajaja.- rió el otro.- Es que lo eres...
-Lo era... hace 20 años...- contestó.- Pero bueno... ve a despertar a Ichiro, el otro ya viene.
-Lidia, creo que mejor despierto a Hikari y después a Michelle.
-Jeje, vale, yo iré a descansar un poco.
-Buenas... -saludó una voz procedente de un jóven de 15 años. Era de cabello verde con mechas rubias y azules. Unos ojos azul metalizado con su madre y esa piel morenita que tenía Lidia. El chico heredó la personalidad de Lidia pero... parte de la de Tsurugi, sobre todo por lo de las chicas. A todas las chicas les gustaba Rensuke, pero Rensuke solo tenía ojos para cierta chica.
-Rensuke, ve a servirte el desayuno mientras yo despierto a tu hermano Ichiro.- sonrió su madre.
-Espero que sean tortitas.- a Rensuke se le iluminaron los ojos.
Tsurugi se dirigó a una habitación con la puerta de color blanco con la palabra Hikari en letras doradas. Kyousuke entró silenciosamente para no despertar a su hija. Al estar dentro, se pudo ver que el cuarto estaba pintado de color azul verdoso. Y en las paredes se podían ver muchos posters de Hatsune Miku, la idol favorita de Hikari. Tsurugi rio un poco, mientras miraba como su hija de 13 años se movía en la cama incomoda, tratando de acomodarse mejor. Se arrodillo alado de la cama de su hija y con suaves susurros llamaba a su hija menor. – Hikari... Hikari... despierta... ya es de día...- dijo mientras la chica de 13 años abría lentamente sus ojos mostrando su color ámbar como el padre. Hikari, era el clon de su padre, de eso no había duda. Su cabello largo y liso azul oscuro, esas patillas, esas puntitas debajo de los ojos al igual que el padre y esa tez pálida.
-¿Que hora es?- preguntó la chica frotandose los ojos con sus manos.
-Ya es la hora de desayunar, preparaté que tienes que ir a la Secundaria.
-Voy...- bostezó la peli-azulada.
-Yo voy a despertar a tu otra hermana.
De una habitación con la puerta azul salió un chico de 14 años de edad de cabello azulado con varios mechones verdes. Tez un poco morenita. Unos ojos de color ámbar. Y un pequeño mechon rebelde sobresaliendo hacia arriba.
-Ichiro, ya venía yo a despertarte.- le sonrió su madre.
-He sido más rápido que tu.- le dijo su hijo.
-Bueno venga, baja a desayunar.
Tsurugi entró en una habitación de color rosa con muchas rosas de colores dibujadas. - Vaya... estabas despierta.
-Sí, solo que... no encuentro el lazo...
-Te ayudo a buscarlo.- Tsurugi se puso a buscar en los cajones de su hija el lazo rosa de la Secundaria.
Aunque Michelle tenía 12 años, iba a la Secundaria Raimon. Era muy inteligente porque heredó la inteligencia de su tía Cintia. Michelle era una chica de cabello verde largo y liso con patillas rubias. Con un mechón sobresaliendo hacia abajo. Y esos ojos azules de Lidia con esas puntitas debajo de los ojos.
Esta era la nueva familia Tsurugi, el padre y hombre de la casa, Tsurugi Kyousuke de 33 años de edad. Se hizo mas alto y musculoso durante los últimos 20 años. Kyousuke se volvió un profesor de Universidad muy conocido y todas las jovenes iban detrás de él lo que hacía que su esposa estuviera celosa.
La mujer y madre de la casa, Gouenji Hoshimiya Lidia, pero ahora Tsurugi Lidia. De 33 años de edad. Ahora Lidia era mucho más alta y su cabello había crecido. Lidia se convirtió en la profesora de Gimnasia de la Secundaria Raimon.
Tsurugi Rensuke, el hombrecito de la casa, de 15 años de edad. Él era uno de los pocos que estaban en tercer curso en la Secundaria Raimon, aparte de que era el capitán del equipo del Raimon. Era muy popular entre las chicas.
Tsurugi Ichiro, de 14 años de edad, el otro hombrecillo de la casa. El delantero del Raimon. El ejerce como si fuera un capitán.
Tsurugi Hikari, una de las princesas de la casa. De 13 años de edad. Una chica a la que le gusta mucho estar con sus amigos.
Tsurugi Michelle, la chica de 12 años a la que el Dorado la engañó.
Taiyou y Hikari
-¡Sunny! ¡Preparaté que el desayuno ya esta listo!- decía una mujer de cabellos marrones largos atados en una coleta alta, unos ojos marrones igual que su cabello y tez clara.
-¡Voy mamá!- le contestó una chica de cabello naranja largo y liso y unos ojos color marrón como su madre pero los de Sunny eran más claros y la misma piel que ella.
-Como pasa el tiempo... Hikari...- comenzó a decir con una amplia sonrisa un hombre de cabello naranjas y ojos de un color azulado y tez blanca.
-Sí... ya han pasado 20 años desde que no los vemos... pero...- Hikari sonrió.- Hoy... los volveremos a ver...
-Sí... hoy yo volveré a ver a mi prima después de hace tanto tiempo...
-¿A Lidia?- preguntó.
-Si... a ella...
-A ver si durante estos 20 años a perdido su personalidad de niña pequeña...- rió la peli-marrón.
-¡Mamá! ¡No encuentro la falda!
-¡Esta junto al lazo!
-¡Gracias!
Y así era la familia Amemiya. El padre y hombre de la familia, Taiyou, se convirtió en entrenador de su equipo y Hikari, la mujer y madre de la familia de convirtió en una doctora. Sunny.. por su parte, era la centro-campista del equipo del Raimon. Y... aunque nadie lo sabía... a Sunny le gustaba Kiro... el hijo de Kurama y Cintia.
Kurama y Cintia
La familia Kurama caminaba por las calles de la ciudad para llevar a su hijo a la Secundaria Raimon y quedar con los excompañeros del Raimon.
-Kiro...-llamó una mujer de cabello largos y rubios con mechas verdes y rosas, ojos azules como el cielo y tez rosácea.
-¿Que pasa mamá?- preguntó Kiro. Era un chico de 15 años de edad cabello celeste con esas mechas verdes y rosas de Cintia, ojos azules y la piel clara como la madre.
-Recuerda que hoy tienes que dormir en casa de tu tío Kyosuke.
-Ah... es verdad...
-Cintia... parece que fue ayer cuando nació...- comentó un hombre de cabellos celestes, ojos negros y piel muy morena.
-Sí... ayer cuando aprendió a gatear...
-Cuando aprendió a andar...
Esta era la familia Kurama, compuesta por el padre de la casa Kurama Norihito, compañero de Tsurugi en arquitectura. Kurama Cintia... la mujer y madre de la casa, ella tenía ya 5 meses de embarazo, iba a dar a luz a su segundo hijo... bueno... en este caso... su hija. Kiro... el chico travieso que heredó la personalidad de su madre... pero... este no odia a su tío Kyousuke.
Shindou y Kim
En una mansión, la mansión que todos conocemos, la mansión de los Shindou, una mujer de cabello marrones largos y lisos y ondulados por las puntas, ojos verdes, una tez morenita y una sonrisa llena de vida, barría la entrada de la mansión.
-Mamá, ya me voy.- dijo una chica de cabellos marrones claros atados en una trenza hacia un lado, ojos vino tinto y piel como su padre.
-Que tengas cuidado Ayaka.
-Lo tendré.
-¿Te vas y no te despides de tu padre?-preguntó un hombre de cabello grisaceos ondulados, ojos vino tinto y una piel morenita.
-Jejeje, se me olvidaba.- Ayaka fué a darle un beso de despedida a su padre antes de marchar.
-Bueno, ahora si, bye bye.-Ayaka comenzó a correr.
-Crecen muy deprisa... Shindou...
-Tienes razón... Kim...
La familia Shindou... conpuesta por Shinodu Takuto... uno de los pianistas mas famosos del mundo. Shindou Kim...una de las famosas idol del mundo y Shindou Ayaka... la pequeña princesa de 14 años de la familia Shindou.
Yo: Acabado el cap 1! .
Hikari: ahora pon la ficha... ewe
Yo: oki oki... aquí la ficha:
Nombre Casad / Nombre Hij /Hijo s (los que estan pillados para casados son Tsurugi, Taiyou, Shindou y Kurama):
Edad Hij s/Casad s:
Apariencia ( de todos):
Personalidad ( de todos):
Tecnicas ( de los hij s):
Avatar (de los hij s):
Lidia: las teneis que enviar por MP para no incumplir ninguna norma ;D
Todos: ESPERAMOS QUE OS HAYA GUSTADO EL PRIMER CAPÍTULO!