Disclaimer: Los personajes de "El origen de los guardianes" no son de mi propiedad, esto lo hago sin fines de lucro, solo por diversión y la historia es completamente mía. Espero les guste.

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Oscuro vs Blanco.

Capítulo 1. Eres un guardián.

La asamblea se había reunido una vez mas. La causa, era de nueva cuenta Jack Frost, sin embargo, en esta ocasión no era el acusado, sino que se trataba nada mas y nada menos del invitado de honor. Los espíritus de todas las festividades habidas y por haber, así como los espíritus que proporcionaban sentido a la Tierra, se encontraban presentes en un momento tan dichoso como el que gozaban los 5 guardianes en esos momentos. Aquello parecía un sueño, y Jack realmente no quería despertar.

Aitana, conocida como Madre Naturaleza, quien tenía la apariencia de una mujer esbelta y joven, se acercó cuidadosa al centro de la sala y pronunció con voz fuerte:

-Compañeros espíritus de festividades blancas y oscuras, me he permitido invitarlos a todos aquí para celebrar el regreso y la reintegración de nuestro hermano Pitch Black a la sociedad como un miembro rehabilitado, y para conmemorar a los valientes guardianes que salvaron y protegieron a los niños de todo el mundo de las manos de un Coco poseído. – La mujer extendió su brazo derecho, mientras indicaba a señas al peliblanco que debía pasar al frente con ella – Y por supuesto – continuó una vez que el muchacho captó la idea – para felicitar al valiente Jack Frost por tan afable hazaña. Y es por ello que nos orgullece llamarlo a partir de hoy, un nuevo Guardián. El guardián de la diversión.

El aludido bajó la cabeza mientras una suave sonrisa pintaba su rostro, al momento en que la dama colocaba una coronilla de laureles dorados sobre la cabeza del chico a modo de tiara, para después tomar la barbilla del menor y hacerlo levantar su rostro.

-Que a partir de hoy, la dicha te llene como guardián de la diversión. Y que éste sea tu don para mejorar el mundo que los niños ven con alegría. – la mujer sonrió, y esta fue correspondida por el celebrado.

El aplauso de los invitados resonó en todos los rincones del salón mientras el ojiazul hacía una reverencia en agradecimiento. Así prosiguió la noche, llena de festejos y brindis al por mayor que celebraban la dicha que era tener a Frost como símbolo de una de las festividades blancas.

Por su parte, la anfitriona miraba con detenimiento a cada uno de los presentes, al tiempo en que removía las hojas de una larga lista, buscando nombres y tachándolos si estos se hallaban.

-¿Aitana? – le llamó una chica de cabellos rosados al ver el nerviosismo que demostraba la mujer – ¿Sucede algo? – preguntó extrañada de la seriedad con que Madre Naturaleza se encontraba, después de haber dado tan emotivo discurso.

-¡Cristal! No sucede nada – respondió al ver a un espíritu de una festividad mayor como ella preocupada.

-Estas muy nerviosa – insistió.

-Estoy revisando las listas de invitados – contestó mientras fijaba su vista en la tabla que llevaba en las manos - ¿Qué haces aquí? Pensé que tenías ganas de conocer al dichoso "Jack Frost" en persona – sonrió, esta vez un poco mas tranquila.

-Si, eso, es que, me parece que lo he visto antes, así que, creo que es mejor que hablemos en otra ocasión – un sonrojo se hizo presente en el rostro de la chica – pero, dime, ¿Sucede algo malo con los invitados? – la cara de Aitana cambió una vez mas, tornándose un poco pálida – Creí que habían venido todos.

-También yo, juraría que todos estábamos aquí – afirmó la mayor.

-¿Faltó alguien? ¿Quizás Padre Tiempo? Aunque él nunca se pierde este tipo de celebraciones – rió – en estos momentos ya debe haber rejuvenecido, son casi las 3 am.

-Padre Tiempo no es el problema, Eros – la menor detuvo su habla al momento, si bien, sabía que Aitana podía sonar seria al llamarle por su nombre humano, entendía que se trataba de algo sumamente importante si se atrevía a llamarla por el nombre que su padre le había otorgado.

-¿Entonces? ¿Cuál es el problema?

-Hacen falta tres personas, y no me molestaría si fueran otras personas, pero de todas, tienen que ser ellas – suspiró pesado – No quiero ni imaginar lo que ese niño hará ahora que estamos todos aquí, y él está sin supervisión – Cristal comprendió entonces de quien se trataba.

-¿Una festividad oscura, verdad? – preguntó con recelo.

-Así es, Jack O'latern y compañía no están presentes – suspiró nuevamente llevando su mano a su frente en señal de fastidio. – Estoy segura de que Jack y Jacqueline no harán nada malo, deben estar ocupados, pronto será Halloween después de todo, sin embargo, ese niño. – Aitana hizo un puchero.

-Descuida, Jackie nunca dejaría que uno de sus hijos hiciera algún daño sabiendo que no hay vigilancia – Cupido tomó la mano que su compañera llevaba en la frente y la bajó.

-Eso espero – comentó con desgano, mientras giraba su vista a un ebrio Santa Claus que abrazaba a Pitch y le decía lo mucho que lo quería. Aquella sería una larga fiesta y ambas chicas lo sabían.

-¿Te enteraste? La Luna escogió a un nuevo guardián – comentó casi en un susurro el espíritu del Halloween a su hija mayor.

-Lo sé, nos llegó una invitación para acudir a la ceremonia de celebración, escuché que incluso pudieron rehabilitar a Pitch Black – respondió la chica.

-¿Qué? ¿en serio? ¡Estás de broma! – aquel hombre con cabeza de calabaza típica del Halloween, soltó una fuerte carcajada que resonó en todos los rincones de la habitación sombría en la que se hallaban.

-Me pregunto que le habrán hecho – continuó la joven al momento en que dejaba de lado la libreta y la pluma que sostenía para sentarse en la mesa que quedaba al lado derecho luego de la puerta y así, quedar a la altura de su padre - ¿Crees que Aitana pueda hacer algo por 'él'? – el hombre detuvo su risa mientras miraba fijamente a su hija.

-Si eso fuera posible, me gustaría intentarlo. – respondió en un tono seco, al instante en que dirigía su vista al chico que se hallaba inconsciente, reposando sobre el sillón de cuero que se ubicaba frente a la puerta. - ¿Has usado algo mas fuerte esta noche? – preguntó sin vacilar.

-Dupliqué la dosis, Aitana y los demás estarían tan ocupados celebrando la llegada de Frost como guardián que no prestarían atención a lo que Lacie hiciera – respondió con molestia y desgano.

-Entiendo. Lamento que tú tampoco puedas ir a ese tipo de reuniones – Jack agachó la cabeza y una vez que la levantó, mostró un rostro humano, el de un hombre joven adulto de cabellos negros azabache y ojos anaranjados.

-No es tu culpa – sonrió – Es mi deber vigilar a los malos espíritus después de todo.

-Algún día Lacie cambiará, te lo prometo – dijo desganadamente.

-Hasta entonces, permaneceré aquí encerrada, 364 días al año – suspiró al instante en que una sonrisa triste se dibujaba en su rostro.

N/A: Ughs, los comienzos siempre se me hacen muy difíciles. Así que espero les haya gustado, prometo que las continuaciones serán mejores. Háganme saber en sus bellos comentarios que les pareció y todas su bellas dudas ❤ aunque se aclaran al paso de la historia. Por ahora solo quiero decir que espero que no se desanimen con esto :v hasta entonces, nos leemos después. Pd. Leer "Lacie" como "Leici".

Ciao :*