Disclaimer: no, TDS no es mio, gracias dios... si lo fuera estaría muyyyy mal.
Nota/Advertencia: slash/yaoi/shonen-ai como quieran llamarlo... rated T para aquellos que entiendan el final. Una historia muy retorcida, leer bajo su propio riesgo.
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Peróxido.
Nunca te advirtieron que dolería.
Gwen te miró como si estuvieras loco.
Bueno, quizá si lo estabas un poco.
Miraste el espeso líquido rojizo que reposaba en la mesita a un lado tuyo, se veía tan… inofensivo.
–Trent… ¿Estás seguro?
Asentiste con la cabeza con la sonrisa segura que tanto te caracterizaba, y cerraste lo ojos esperando que la magia pasara.
Deseaste haber dicho que no.
Pasaste tus dedos temblorosos por tu nuca y sin poder evitarlo rascaste las protuberancias marrones que cubrían tu cabeza.
Contuviste un gritillo de dolor, un par de gotas carmesí comenzaron a resbalar por tu cuello y ahora tenías un pedazo de sangre coagulada en tus dedos.
Y todo para que no valiera la pena.
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–¿Por qué diablos tu cabeza es rosa?
Frunciste el entrecejo y lo miraste molesto. Si, el tinte no fue lo suficientemente fuerte y ahora tenías mechones rosados en lugar de naranjas por tu cabeza, pero esa no era la idea.
–Fuiste tú el que dijo que para ser macho debía teñirme el cabello.
–No, dije que yo era el hombre de la relación porque era más rudo.
–Mencionaste tu cabello.
–Dije que se me notaba hasta en el cabello
Su consiguiente risa te sacó de tus casillas más de lo que esperabas y le atinaste un fuerte puñetazo en plena sien izquierda, dejando a tu irónico y sarcástico novio inconsciente sobre el sofá.
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–Descuida, solo péinate con delicadeza y utiliza un champú rico en vitamina E.
Llamaste a Gwen esperando te diera consejos con tu ahora lastimada cabellera rosa, esperando que tuviera un tónico mágico que curara tus quemaduras, pero como era obvio no lo tenía.
–Te dije que no era buena idea.
–Si bueno, no me advertiste que dolería.
Su risa burlona sonó a través de la línea a pesar de que quiso disimularla.
–Lo importante es, que te dijo Duncan.
Miraste hacia atrás y viste al punk aún dormido por el golpe, completamente indefenso, casi inocente. Sonreíste para ti y te excusaste de Gwen, diciéndole que luego le contarías como había salido todo el asunto.
Si ya habías pasado tres horas de tortura china con terribles secuelas por tratar de darle gusto al punk de cuarta que por razones fuera de tu control, te gustaba, al menos ahora desquitarías el dolor, aprovechándote de su "repentino" desmayo.
Los barrotes de tu cama, mágicamente se volvieron útiles junto con las cuerdas de respaldo que tenías en el armario de suministros.
Si esto se trataba sobre ser rudo, bueno, cuando despertara vería que no eras tan niña como él creía.
Si tu soportaste el peróxido, el soportaría un poco de diversión. Finalmente quizá, si había valido la pena.
No se de donde salió esto, se lo dije anoche a Nia, le dije "Nia, no se de donde salió esto", (5 puntos si recuerdan esa frase de algún lugar) pero ya que estaba en word, tuve la necesidad de publicarlo. En realidad a los que me conozcan, saben que el yaoi no es lo mio, sobre todo, no el yaoi tan... casi explicito. En fin, si lo leyeron todo, espero que no les haya derretido el cerebro. En serio xD
Hace como 6 meses me decoloré el cabello y me lo teñí de rosa... nadie me dijo que dolería e.e
Cualquier comentario, sugerencia o mentada (?) ya saben que botor apretar.
Con amor y una contusión cerebral. Kany :3
