Advertencia: Y seguimos con un poco del pasado xD. Medio-spoiler. Y disque Shonen ai.
Palabras: 299.
Beta: Piojito (L)
Disfruten la lectura.
Recuerdos y Añoranzas
Estaba dentro de su Gundam, con un crucifijo en la mano. Lo acariciaba con suavidad, teniendo en su rostro una pequeña sonrisa. Ya habían pasado muchos años desde lo sucedido y el recuerdo aún permanecía en su mente, demasiado nítido, como si apenas hubiera sucedido. Soltó un bufido y se echó hacia atrás, colocando sus manos debajo de la nuca.
―Creo que he cambiado mucho desde ese entonces ¿verdad Deathscythe? ―preguntó, mirando fijamente el techo de la cabina. Asintió, como si hubiera recibido una respuesta―. Si, yo también creo que la hermana Helen me regañaría por todo lo que he hecho, pero estoy seguro que tanto ella como el Padre Maxwell estarían orgullosos.
Alzó la mano con el crucifijo, mirándolo con añoranza.
―Han pasado muchas cosas, pero a pesar de todo sigo manteniendo la promesa que les hice, aunque... ―se sentó, mirando analíticamente la cabina― Creo que ellos estarían un poco confundidos de que sea Shinigami ¿no? ―se quitó la gorra, rascándose la cabeza― Hum... creo que eso llevaría a una gran discusión sobre las distintas religiones y que no es bueno revolverlas de ese modo.
Se dejó caer nuevamente en el asiento y se colgó la cadena de plata con la pequeña cruz, para después soltar una risa, muy divertido al parecer.
―Creo que eso no importa, con tal de que pudiera escucharlos otra vez...
Cerró los ojos, dejándose llevar por un sueño tranquilo. Contento de estar solo y de que ninguno de sus amigos lo hubiera visto. Ellos no entenderían lo que aquellas pláticas significaban para él.
Lastima que Duo no se dio cuenta que había dejado la comunicación encendida y que Heero había escuchado todo su monologo desde Wing. El Soldado Perfecto sonrió, de manera muy sutil. Duo si que era todo un misterio para él.
Fin de la historia.
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