Narradora: Scarlett Jones. ( Personaje inventado por mi)


-No pasa nada Erik. – le aseguro con mi mejor sonrisa al chaval que me mira desde la cama con cara de asustado. – Es normal que te duela, piensa que te han operado hace muy pocas horas. – me giró hacía sus padres que me miran con la misma cara que el chico. – Le he puesto un calmante de rescate pero ya verán que mañana se encontrará mejor. Ahora vendrá la enfermera.

-Muchísimas gracias, doctora Jones. – dice su padre pareciendo más calmado que cuando entré.

-No es nada. Mañana por la noche te paso a ver y me cuentas que tal ¿vale? – le digo al chico dejándole una caricia en la mejilla que acepta agradecido. Los chicos de 16 años no son tan duros como quieren aparentar.

Las noches en el hospital se hacen largas. Pero, personalmente, me gustan estos turnos. Todos está tranquilo y las enfermeras son simpáticas. Creo que si no lo fueran todos acabaríamos pegándonos un tiro. Me acercó con mi mayor sonrisa al puesto de enfermeras de la plata 9 y las saludo.

-¿Cómo están las enfermeras más guapas del hospital? – digo apoyando los codos en el tablón y mi barbilla en las manos.

-Muerta de sueño. – dice Mercedes girándose desde el fondo. – Odio y odiaré este turno para siempre.

-Piensa que me ves a mí, al menos hoy – digo sonriendo ampliamente y ella se gira de nuevo hacía la pantalla del ordenador que está mirando, sonriendo. –Rachel, tienes que ponerle un Tramadol al chico de la 910.

-Voy. – dice levantándose y dejándome los papeles donde debo apuntar la medicación añadida.

La chica salé hacía allí y yo miró mi busca. Nada nuevo.

-Mercedes, ¿desayunamos luego no? – digo, haciendo que me vuelva a mirar, recuperando la compostura.

-Claro.

-Dile a Blaine que me espere al salir, por favor. Que para un día que tenemos el mismo turno no quiero volver en autobús. Me voy. – digo dando una palmada mientras ella asiente a lo primero.

-¿Dónde vas? – me pregunta sabiendo ya la respuesta y chasqueo la lengua omitiendo responder.

Abro la puerta de la misma habitación de siempre. La 812. Y entró lentamente cerrando la puerta tras de mí, igual cada noche que tengo un rato libre, como llevo haciendo más de dos meses. Miró su ficha en busca de alguna novedad pero, como era de esperar, no la hay. Ningún símbolo que indique que vaya a despertar. Dejo de nuevo los papeles en su sitio y me acerco al chico apoyándome en la cama.

-Hola Sam. ¿Cómo estás? –digo con media sonrisa apartándole el flequillo con suavidad y luego me dirijo a una estantería para coger un libro y sentarme en la butaca. – Juraría que nos quedamos en la página 76 de En llamas, así que allá voy: "En algún punto, Clove, la chica del Distrito 2, entra en mis sueños. Me persigue, me presiona contra el suelo, y saca un cuchillo para cortarme la cara…"

Dos meses y medio antes.

-Joder Blaine, ha sido culpa mía. –No puedo parar de llorar y Blaine me abraza.

-Scarlett, le has salvado la vida. Era inevitable que callera en coma con esa hemorragia, es increíble que no haya muerto. – intenta consolarme mientras acaricia mi cabello.

-Si hubiera llegado cinco minutos antes. Solo cinco minutos. –Blaine me aparta de él y me hace mirarle directamente a los ojos mientras seca mis lágrimas suavemente con los pulgares.

-Basta. Se acabó. Has hecho todo lo posible y el chico está vivo…

-Pero es que tan solo tiene nuestra edad ¿Y si no despierta? – le pregunto interrumpiéndole.

-Joder, Scar. Ya está. Tienes que salir a hablar con su familia.

Suspiro profundamente y me dirijo al baño para poder lavarme la cara y aparentar normalidad. Luego salgo al pasillo y los veo allí, en el fondo. Dos padres y dos niños rubios. Me dirijo lentamente hacía ellos, demorando el momento. Nunca había tenido que dar una mala noticia y no estaba realmente preparada para ello.

-¿Señores Evans? – digo con formalidad y ellos asienten. –Soy la doctora Jones. Me he encargado del accidente de su hijo.

Los ojos de la mujer se llenan de lágrimas, sin llegar a llorar, rápidamente mientras su marido la rodea por los hombros con un brazo. Suspiro profundamente.

-Samuel está bien. Hemos detenido la hemorragia totalmente pero…- aquí viene la bomba.- ha entrado en coma.

La mujer empieza a llorar y esta vez el hombre la abraza totalmente unos segundos para luego dirigirse a mí de nuevo.

-¿Se sabe cuando despertará?

-Es impredecible, lo siento mucho. – digo bajando la mirada a mis converse, realmente apenada. Sintiéndome totalmente responsable de esto, prometiéndome que no les iba a dar de lado.

Presente

Un sonido estrambótico me saca del mundo de Katniss Everdeen. El busca. Me necesitan.

-Si tengo tiempo, vengo luego Sam. Me necesitan. – digo dejando el libro encima de la butaca después de levantarme. –Si no, nos vemos mañana.

Salgó de la habitación y me dirijo a urgencias, donde me acaban necesitando toda la noche y no salgó de allí hasta que Mercedes me pasa a buscar para ir a desayunar a las 7 de la mañana.


Hola! Espero que os haya gustado. Es mi primer fic y acepto todo tipo de criticas. Intentaré actualizar seguido para todo aquel que le interese seguirlo. ¡Gracias por que si estas leyendo esto es que al menos te has leido el primer capitulo!

Para que os hagais una idea de como es Scarlett, fisicamente es parecida a Marley pero mayor, de ahí la foto de portada.