Nota de Lacrimosa Azul:
Este es uno de los primeros fanfics que leí de esta pareja en inglés y me gustó mucho, y gracias a Dios he conseguido la autorización de la autora "Yumechou" para traducirlo. Así que todos los créditos de la historia van para ella. Yo sólo he realizado una traducción que espero sea correcta. Espero que la disfruten tanto como yo. Pueden encontrarla en mis favoritos tanto a ella como la historia. ¡Saludos!
Autora: Yumechou (FF) - ruby_dream (AO3)
Fanfic: Hourglass.
Notas de ruby_dream:
Disclaimer: K-project nunca será mío... o de lo contrario tendría un final feliz.
Nota: Esto es un MikoRei, con insinuaciones de SaruMi, KuroShiro, IzuSeri a lo largo de la historia. Podría estropear la historia del anime y algunos detalles, ya que a veces los olvido. Simplemente consideren esto como un AU con una trama irracional, lol. Perdónenme por todos los errores gramaticales, el inglés es mi segundo idioma. Advierto que esto es yaoi, si tienes algo en contra, en serio, deja de leer a partir de aquí. No me responsabilizaré por ningún trauma mental si no te molestas en leer la advertencia.
Y otra advertencia, esto será angst a lo largo de todo el fic con algunos toques agridulces. La calificación será M por escenas violentas. Ugh… ha pasado un tiempo desde la última vez que escribí un fanfic de varios capítulos. Por favor, tengan paciencia conmigo.
Capítulo 1: Prólogo
Publicación Original Diciembre 2013
Un año ha pasado desde el incidente en la Isla Ashinaka.
La temporada era como en aquel entonces, la nieve caía silenciosamente en la palma de sus manos. Si no fuera por la escalofriante sensación al derretirse en sus manos, probablemente ni siquiera notaría que estaba nevando. Ese recuerdo doloroso regresó junto con la temporada de invierno, como si la herida aún estuviera fresca.
Munakata Reisi dejó escapar el aliento entre sus manos, tratando de calentarlas un poco. El frío en realidad no le molestaba y solía gustarle ver el aire blanco mientras exhalaba. Pero después del incidente, comenzó a odiar la blanca temporada. Le recordaba una vez más su fracaso y lo traía de vuelta a ese día. Las pesadillas se volvieron un amigo recurrente desde la primera nevada.
—Capitán, hemos completado la misión. No se informaron víctimas.
Awashima Seri apareció por atrás suyo, informando el estado de la actual misión. Usualmente, él no se molestaba en ir a terreno en misiones regulares para capturar strains, pero recientemente, el Rey Azul no tenía mucho que hacer ya que no había un Rey Rojo que hiciera que su trabajo se amontonara en montañas de papel. Mantenerse en movimiento le evitaba un poco recordar, y así acelerar la recuperación de su estado mental. Si es que tenía suerte.
—Gracias, Awashima-kun. Por favor, terminen aquí y regresen al cuartel general. Yo me adelantaré ahora —se volvió para mirar a su teniente y sonrió un poco.
La rubia hizo un gesto de saludo y comenzó a ordenar al resto de los miembros del clan para que terminaran.
Munakata miro hacia arriba, contemplando el cielo gris lleno de copos de nieve que caían. Respiró hondo y sintió como el aire frío entraba en sus pulmones y huesos. Viviría para siempre con la culpa y el arrepentimiento, que lo matarían lentamente tal como sucedía con esta nieve hasta que el tiempo aliviara el dolor y los recuerdos se desvanecieran. Se preguntó cuántos años necesitaría para poder dormir en paz.
—Anteriormente, este strain fue difícil de capturar, pero de repente se rindió tan voluntariamente —Fushimi hizo un 'tsk' con su lengua. —Él es sospechoso.
Munakata levantó sus ojos violetas para mirar a su joven subordinado desde el rompecabezas que estaba en su escritorio. Fushimi Saruhiko, para su satisfacción, era bastante competente en trabajos de oficina, así como en terreno, siempre y cuando no estuviera relacionado con HOMRA o con cierto chico pelirrojo. Cada vez que se encontraba con Yata Misaki, siempre trataban de destruirse mutuamente y todo lo que los rodeaba. Su relación de amor-odio de alguna manera le recordó su extraño y anónimo vínculo con el anterior Rey Rojo. Recientemente, Fushimi estaba subiendo de rango constantemente y él casi quería alabarlo. Casi. El joven era demasiado orgulloso de todos modos, no necesitaba inflar aún más su ego.
—Tal vez se ha cansado de huir —Munakata se encogió de hombros, mientras intentaba resolver su rompecabezas. —Después de todo, lo hemos estado persiguiendo durante medio año.
Siendo honesto, Munakata tampoco confiaba en el sujeto que había estado causando muchos problemas menores con sus habilidades. Ellos habían estado tratando de capturar al strain desde que el Rey Azul notó que ocurrían ligeros cambios en la ciudad Shizume. Nadie lo notaba, excepto él y el Rey Dorado, como si esos cambios hubieran estado allí siempre. Sospechaba que era porque los "Reyes" tenían el poder de anular las habilidades de los strains por lo que ellos no se vieron muy afectados. Por ejemplo, solía haber una fábrica construida en un determinado terreno y que ahora era un jardín de flores. Un día simplemente la construcción desapareció y fue reemplazado por el exuberante jardín verde y todos actuaban como si el jardín hubiera estado ahí siempre y no una fábrica desde el principio.
Toda la larga y tediosa investigación finalmente los llevó al rastro que había dejado el poder del strain en cada incidente y el Scepter 4 siguió a este tipo durante demasiado tiempo. Sin embargo, cada vez que sus clansmen lograban arrinconarlo, el criminal repentinamente sacaba un antiguo reloj de bolsillo y desaparecía. El Clan Azul seguía perdiéndole la pista.
Estaba bastante sorprendido de que finalmente lograran capturarlo. Bien, como capitán, finalmente decidió que debería ayudar un poco en el prolongado esfuerzo de su captura. Expandiendo su aura alrededor del área para anular cualquier habilidad del chico, Akiyama Himori y sus compañeros finalmente pudieron atraparlo. Sin embargo, parecía casi como si el chico sencillamente hubiera abandonado su intención de huir. Como si tuviera una razón para acercarse al Scepter 4...
Munakata guardó silencio un momento antes de levantarse
—Visitaré al prisionero. Será más rápido si solamente le preguntamos por sus intenciones —Fushimi hizo un ruido que reconoció como "finalmente" y siguió a su rey hacia donde estaba el detenido.
Sólo se escuchaban los ecos de dos pares de zapatos cuando ambos hombres de cabello oscuro bajaron por la escalera de caracol. Ninguno de ellos intentó siquiera empezar una conversación. La charla ociosa no era necesaria para ellos. En poco tiempo, Munakata fue recibido por un brillante túnel blanco, llevándolo a la prisión temporal del strain. Había dos hombres vestidos con uniforme azul haciendo guardia frente a la puerta y lo saludaron mientras entraban.
Desde atrás, Fushimi seguía a su capitán, pasando de largo las prisiones vacías hasta que llegaron a la última cámara. La cámara cerrada se construyó con paredes blancas y un gigantesco vidrio especial, separando al prisionero del mundo exterior, y en su interior había un dispositivo para restringir las habilidades del strain para evitar fugas.
La persona en su interior parecía normal. Tenía un sedoso cabello corto de color aguamarina, del mismo color que sus ojos. Acostado en la cama con un uniforme de recluso hasta las rodillas, su pecho subía y bajaba mientras respiraba lentamente en su sueño. Munakata casi se sintió culpable al tener que despertarlo de su pacífico sueño, pero el tiempo era lo único que no podía permitirse desperdiciar.
El rey de cabellos azules ingresó la contraseña, una secuencia de 8 dígitos que hizo que la puerta se abriera. Le hizo un gesto de "espera aquí" a Fushimi y con una larga zancada entró en la habitación.
El joven abrió sus ojos perezosamente y con lentitud mostró sus desenfocados ojos al Rey Azul. Munakata miró con paciencia mientras esperaba que el chico bostezara y se despertara completamente. Transcurrió un minuto antes de que el prisionero decidiera hablar con una voz clara.
—Bienvenido, Rey Azul ¿Qué he hecho para merecer su presencia aquí?
Munakata alzó una ceja ante su fingida cortesía e inocencia.
—Para no perder el tiempo, olvidémonos de formalidades ¿Por qué no vamos directo al asunto? —el strain asintió lánguidamente. —¿Cuál es tu propósito para dejarte capturar y ser arrojado a la prisión del Scepter 4?
El joven cruzó sus piernas y repentinamente acercó su mano derecha hacia Munakata. Instintivamente Reisi retrocedió un poco y con sorpresa observó la mano, calculando qué hacer con ella. Afuera de la habitación, Fushimi parecía que estaba listo para sacar su espada con un sólo gesto suyo.
—Por favor, llámame Akizuki. Aki-kun está bien también. Encantado de conocerte —finalmente dijo el strain con una sonrisa torcida.
El rey de cabello oscuro lo miró de cerca como si fuera un alienígena antes de sacudir su mano por cortesía.
—Munakata.
—De acuerdo, volviendo al tema. Debo decir que, es justo como dicen los rumores, el racional, si no cauteloso Rey Azul tiene una mente maravillosa. Esto debería ahorrarnos tiempo y problemas —Akizuki se inclinó ligeramente hacia atrás, moviéndose un poco hacia un lado haciendo espacio para que Munakata pudiera sentarse en la cama. Éste último simplemente se detuvo frente a él, sin hacer ningún esfuerzo por ser civilizado o amistoso. Akizuki suspiró. —Tal como lo has sospechado, me dejé capturar deliberadamente. —los ojos de color aguamarina miraban hacía los fríos y violetas. —Mi intención no fue causarte molestias, pero tuve que hacerlo para acercarme a ti.
Munakata estuvo en silencio un segundo antes de responder.
—Bien, acabas de hacerlo —Akizuki tembló al escuchar eso, casi como si estuviera conteniéndose para no reír. El Rey Azul parecía imperturbable. —Hemos estado siguiendo tu rastro durante medio año ¿Por qué de repente decides dejar de eludirnos?
Usando su pulgar e índice Akizuki jugó con su cabello delicadamente.
—Durante este medio año, ni siquiera aparecías con tus subordinados cuando estos vinieron por mí, así que decidí no contactarme contigo aún. Podía no ser el momento adecuado, y es posible que aún no estés preparado —trató de bromear un poco. —O tal vez sólo te gusta evitar el trabajo —Munakata ignoró el último comentario y lo miró confundido.
«¿Listo para qué?».
—Puede que aún no tengas un fuerte deseo para tener lo que voy a ofrecerte —Akizuki intentó iluminarlo, y esperó un poco para dejar que sus palabras entraran profundamente en la mente de Munakata antes de seguir con su explicación. —Si alguna vez te preguntaste por que tuvieron tantas dificultades para capturarme en el pasado, fue porque mi habilidad me permite viajar a través del tiempo. Puedo pasar de una época a otra con cierto precio y condición. Ahora, vayamos al grano, sé que no confías en mí. Pero si me escuchas, lo que voy a ofrecerte en este momento es una oportunidad única, querido Rey Azul. Una oportunidad de tener un final alternativo a la tragedia que tuvo lugar hace un año en esta ciudad.
Notas Finales de Yumechou:
Ok, este es el fin del prólogo. El siguiente capitulo será mucho más largo que este. Por favor, comenten si tienen tiempo o aprecian la historia. Actualizaré tan pronto como sea posible. La vida real me tiene muy ocupada y también tengo un proyecto para dibujar cómics cortos de K Wonderland, así que tengan paciencia (si hay alguien esperando la actualización, aunque...) Por favor ahórrense los insultos si no te gustan las parejas. Hay una advertencia por una razón.
Notas Finales de Lacrimosa Azul:
Bien, la traducción me complicó en algunas partes porque el inglés no es el idioma de la autora, y tuve que improvisar con algunas frases y palabras. Espero que la traducción sea lo más fiel posible. También tengo que aclarar que el fic fue publicado mucho antes del estreno de la película y la segunda temporada, por lo que habrán cosas que no seguirán la historia del anime, como el hecho de que Shiro sobreviviera, Anna como rey y la aparición del clan verde. El villano del fic seguira siendo el rey incoloro.
Saludos!