Sin más me retiro y doy las indicaciones de siempre.
Por favor, sean CREATIVOS con sus comentarios, que sean LARGOS, que se note que han leído.
Y, se me había olvidado, pero si van a hacer comentarios ofensivos o despectivos, mejor ahórrenselos. Sin comentarios OFENSIVOS ni INSULTOS.
Por favor, LEAN las indicaciones y los apartados de autor que no los pongo de adorno.
Aclaraciones:
Narración.
— Diálogo. —
‹‹Pensamientos.››
(*) Esto es un apartado para alguna palabra o concepto que aclararé al final del capítulo.
Advertencias:
OoC en los personajes.
OC's.
Lenguaje inapropiado o soez.
Género: Drama.
Clasificación: T | M.
SENSACIÓN Y SENTIMIENTO.
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‹‹ Las sensaciones intensas muy a menudo ocultan la verdad.››
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Harry Truman.
Capítulo único.
Caminar por la Aldea a altas horas de la noche, era lo típico en un shinobi, mucho más uno que hacía su guardia.
Sin embargo, no era precisamente su caso. No vagaba porque tenía guardia, no, deambulaba por las calles porque necesitaba despejarse, dejar se sentirse miserable…
Necesitaba merodear por las calles oscuras y tétricas para olvidar su dolor… Para no sentirse más mísero de lo que ya se sentía. Para no lamentarse por las laceraciones que se abrían por cada órgano de su cuerpo, por cada tejido, cada músculo… Por esa herida abierta que acababa de generarse en su pecho, en ese órgano tan vital que te hace bombear y respirar, vivir…
— Mierda… — murmuró, deteniéndose en un pequeño parque.
Silencio y desolación. ¡Qué ironía!, así se sentía interiormente. Devastado.
Pero eso no sería nada a como seguramente se sentía ella…
— Oh, rayos… — musitó de nuevo, cerrando los ojos y permitiéndole a la congoja posesionarse en su cuerpo.
La recordó a ella, debía estarla pasando más que mal, debía estar igual o más destrozada que él. Se sintió tremendamente egoísta de haberla dejado en el hospital, de no pasar a verla de inmediato.
¿Pero cómo? No podía, apenas y lo estaba asimilando. Se había ilusionado grandemente, para él, Kakashi Hatake, el Ninja Copia.
Tenía una emoción tan grande… Porque iba a ser padre. Y ahora… Lo había perdido en menos de lo que pensó, más bien, de lo que esperó.
Porque era consciente de los problemas de ella, su pareja no tenía la culpa, tampoco él tenía la culpa. Todo era culpa de uno solo personaje.
Orochimaru.
Ese Sannin perverso y loco, que la usó de experimento para sus malditos fines pérfidos y estúpidos. El peli-gris estaba seguro que de vivir, haría todo lo posible por verlo morir a causa de sus manos. Lo torturaría hasta la muerte. Por causarles ese dolor tan fuerte, tan profundo, tan indomable.
No solo sufría él, también ella…
Los huesos que protegían su caja torácica le dolían, y ese pesar se extendió por todo su cuerpo hasta calarle los músculos. Un pequeño resuello se removió en interior, uno que no daba cabida a surgir y extenderse, no, él no podía derrumbarse.
Ni en la soledad de ese parque, donde no había más ruido que el de los grillos y el viento soplando ventiscas atribuladas, ese tipo de brisa que te augura tristezas y desconsuelos.
Su pareja lo necesitaba, tanto como él a ella. Ambos se necesitaban, no debía estar ahí.
Debía partir y verla, los dos necesitaban consuelo…
Y no hay nada mejor que el amor y el apoyo mutuo, aunque la situación sea totalmente tormentosa.
Nota de Autor:
Este Drabble lo cree para un reto, pero al final no pude participar con el mismo personaje, para quiénes han leído Madre a la fuerza, sabrán de donde viene. Espero les haya gustado.
Hasta la próxima.
