La grieta del invocador estaba muy activa y llena de vida como de costumbre, con los invocadores y sus campeones luchando duramente para conseguir la victoria.

Ese dìa, unos de los campeones más invocados fueron Darius y Teemo; resulta que por alguna extraña razón la mano de Noxus y el explorador veloz siempre terminaban en equipos enemigos, y de alguna manera al pobre general noxiano le habían tocado los invocadores más inexpertos, dejandolo morir de algunas maneras muy ridiculas, entre las cuales ir a tumbar las torretas enemigas sin la ayuda de los subditos, intentar matar al Barón Nashor solo, pisar una y otra y otra y otra vez las setas del yordle, y muchas otras las cuales hoy no nombraremos.

En la partida actual, Darius había ido a la linea de top, con la esperanza de que al menos esa fuera una buena partida en la que pudiera demostrar su fuerza y aplastar a sus rivales, ignorando las burlas de su hermano Draven, quien había decidido ir a la linea de bot para rebanar cabezas y enseñarle a todos porque el era el glorioso ejecutor.

Apenas llegaron los subditos a la linea, Darius no perdió tiempo, y empezó a acabar con los enemigos con su hacha, esperando que apareciera el campeón enemigo para desahogar la frustración del dìa. Y no tardó en llegar, para la rabia del noxiano. Otra vez le había tocado enfrentarse a Teemo. Tenía que esperarselo.

Y entonces fue cuando las cosas se pusieron feas. Muy, muy feas.

Por más que lo intentase, Darius no lograba acercarse para golpear al pequeño y escurridizo yordle sin ser envenenado, y si lograba darle algún hachazo, de inmediato recibía un dardo cegador, dejandolo sin defensas contra el tejón. Está de más agregar que eso no le gustaba para nada sl noxiano. Aùn así, Darius no tenía ninguna intención de rendirse, y de alguna manera, iba a matar ese tejón, sin importar que.

Y así fue como siguió la pelea, con el general noxiano aprovechando cualquier abertura y descuido para atacar al yordle, y Teemo atacando de la nada con su sigilo y plagando la grieta con sus hongos.

De alguna manera Darius había logrado no morir a manos de Teemo, lo que le hacía creer que por fin su mala racha llena de novatos y derrotas había acabado, y que por fin lograría deshacerse de su estupido enemigo. Y eso parecía, cuando en un momento crítico había encontrado al pequeño yordle con muy poca vida y lejos de su preciada torre, y sin dudarlo mucho lo jaló de inmediato, listo para acabarlo con su ataque definitivo, la guillotina noxiana.

Todo iba bien, y ya se podía ver la sonrisa en el rostro del noxiano, al imaginar como por fin habría logrado acabar con el odioso tejón y habría ganado la partida, para después echarle todo en la cara a Draven. Bueno, eso era lo que parecía, hasta que al intentar eliminar de la faz de la grieta al yordle explorador, Darius se quedó paralizado en su sitio, sin lograr moverse por más que lo intentase. Entonces en la cara sorprendida del pequeño Teemo se dibujó un guiño muy, muy siniestro.

-Que?! No! Mier- y entonces la voz del anunciador resonó por toda la grieta, acompañada por la carcajada de cierto ejecutor noxiano, mientras el explorador veloz volvía bajo su torre, satisfecho con su nuevo asesinato.


-Estupido lag! Ya casi lo mataba!- gritó un chico muy enojado en su habitación, golpeando su puño contra el escritorio mientras esperaba que su campeón reapareciera en la base.


Random, random, random :v de lo random siempre salen las mejores ideas xD llevaba tiempo queriendo escribir algo así, solo me faltaba encontrar un buen momento junto a la inspiración :v y porque Teemo tenía que ser? Porque me gusta jugar con Teemo y siendo el señor del mal no había una mejor opción para aprovechar el estupido lag todopoderoso que siempre destruye sueños, esperanzas y rachas de asesinatos :c

Bueno espero que lo hayan disfrutado y por favor comenten, que siempre ayuda a mejorar! ^-^~