Antes que nada... Hola lectores :D Un gusto verlos por aquí ^_^! Esta es una historia que ya había subido pero bajé porque no continuaba y pues porque le hice algunas modificaciones :) muaaaaa ja ja ja jaja ja ja ja ... coff coff coff... como ya es vijieto tiene algunas cosas de la saga anterior U_U eso no se lo cambié porque entonces la historia perdería algunos detalles...waaaaaaa- en fin ^_^ si quieren dejar su review miza estar muy agradecida...

El capitulo se llama así porque curiosamente fue la canción que escuchaba mientras lo corregía y creo que queda bastante bien :D Es una rola del metalero Bach ... ja ja si ya saben ese metalero ya viejito y buena onda...

Discleimer : Bleach no me pertenece tooooodo, absolutamente tooooooodo es de tite ¬¬ ...

Era cerca de media noche en la ciudad de Karakura, ya todos los habitantes se encontraban en sus hogares descansando. La noche estaba sumergida en completo silencio, excepto por el canto de las cigarras y…. por el grito de una mujer.

Era una chica joven posiblemente de unos 17 o 18 años, con el pelo hasta la cintura, ojos color grisáceos, sin embargo en el rostro llevaba una expresión de horror. Corría a toda prisa sin mirar atrás, agitada y con el terror en sus ojos esperaba lo peor, en su pecho colgaba una pequeña cadena. Corría tan rápido como podía, aunque al ser un alma, no le sería suficiente simplemente correr, en su prisa no pudo evitarlo y tropezó, cuando estuvo en el suelo volteó su cuerpo hacia el otro lado pues sabía que lo que la había estado persiguiendo se había detenido, tal vez lo había logrado perder, tal vez… pero cuando pudo voltear hacia la dirección de su agresor, se nublo todo y hubo una salpicadura de sangre hacia los lados.

-Tiririririri….- el agresor se acercaba sigilosamente a su presa. –PATADA MORTAL KUROSAKI ISHIIN!.- y así empezaba un nuevo día.

-¡MALDITO SEAS VIEJO!- respondió el joven agredido. -¿No conoces la palabra normalidad?.- le dijo al tiempo que con su puño le daba un golpe en la nariz haciendo que prácticamente se le hundiera.

-Eres muy grosero con quien te dio la vida Ichigo- dijo muy ofendido con un mar de lagrimas brotando por sus ojos –Aunque por otra parte, te haz vuelto fuerte… que bien ese es mi hijo- dijo muy orgulloso el doctor Kurosaki.

-¿A qué se supone que viniste además de a molestarme?-dijo el pelinaranja muy molesto por el comportamiento de su padre, aunque a decir verdad empezaba a habituarse sin embargo nuca, NUNCA le parecería normal.

-Vine a darte los buenos días y a decirte que Yuzu acaba de terminar el desayuno, para que no la dejes esperándote- Ichigo lo miraba incrédulo no creía que su padre pudiera actuar serio de vez en cuando en situaciones no extremas.

-¿Y Karin?-

-No lo sé, simplemente salió.- dijo sin voltearlo a ver mientras cerraba la puerta del cuarto de su hijo.

Debe de estar de nuevo entrenando con Urahara. No te preocupes Karin, no tendrás que hacer nada, sólo dame tiempo a que recupere mis poderes y juro que te quitaré esta maldición. Pensaba mientras se preparaba para bajar a desayunar y luego ir a la escuela.

-¿Hermano?...- dijo tímidamente Yuzu después de un largo silencio mientras desayunaban ella e Ichigo.

-¿Qué pasa Yuzu?..- preguntó el joven pelinaranja mientras tomaba una rebanada de pan tostado y le untaba un poco de mermelada de fresa.

-Mmmm no nada, mejor olvídalo.- dijo mirando hacia otro lado. –Será mejor que me vaya si no quiero llegar tarde. Hasta pronto Onii chan.- se despidió rápidamente la castaña mientras tomaba sus cosas y corría hasta la puerta. Ichigo sólo la siguió con la mirada, extrañado por la actitud de su hermanita.

-Supongo que me toca levantar los platos.- dijo para si el chico mientras veía la mesa.

De camino a la escuela el pelinaranja se encontró con su amiga de la infancia… Arizawa Tatsuki.

-Yozzz Tatsuki…- saludó desde lejos.

-Ichigo, buenos días.- le contestó el saludo levantando la mano. -Diablos… este calor me va a matar, sólo espero que ya hayan reparado los ventiladores del salón.-

-No seas nena, después de todo apenas estamos a mitad de primavera.- le dijo el pelinaranja mientras tomaban camino hacia su destino.

-Para tu información soy una niña.- le dijo molesta la pelinegra a lo que el chico sólo soltó una carcajada por lo que se ganó un golpe de su compañera.

Al llegar a la escuela todo parecía estar tranquilo hasta que…

-IIIIIIICHIIIIIGOOOOOOOOOO.- corrió desesperadamente Keigo a saludar a su amigo.

-3,2,1….- dijo un joven que presenciaba la escena mientras tecleaba algunas cosas en su celular y se recargaba en la pared afuera del salón de clases.

-Hola Mizuro.- saludó Ichigo dejando atrás a Keigo con la nariz sangrando y entrando al salón

-Buenos días Ichigo.- dijo el chico mientras cerraba su móvil.

-¿Arizawa porque es tan malo conmigo?- preguntaba melancólicamente el castaño.

-No es malo, es su forma de expresar su afecto..- se burló un poco la capitana de Judo mientras entraba también al salón de clases.

Hacía ya un tiempo que el pelinaranja no veía ni sentía presencias paranormales, por lo que no tenía que defender al pequeño pueblo de Karakura de atacantes como lo eran los Hollows, pero llevaba algunas semanas practicando con Kugo Gijo quien le había prometido que podía ayudarlo a recuperar sus antiguos poderes de shinigami, y si bien no era una idea del todo agradable para él, lo haría con tal de poder salvar a Karin, la hermana gemela de Yuzu, de lo que el creía era su tarea. Ichigo sabía lo que era ser un shinigami, y a los peligros a los que se podía enfrentar, por lo que no quería que Karin lo hiciera, simplemente no lo permitiría.

-Hola Ichigo.- saludó Chad acercándose al lugar de su amigo cerca de la ventana.

-¿Qué hay Chad?.-

-Tu cita es hoy a las 4:00 no lo olvides…. Estás ya muy cerca de lograrlo.-

-Lo se Chad… lo se.- contestó poniendo una mano en su barbilla y recargándose en su escritorio cuando de repente sintió un gran peso invisible. Ishida recién se había recuperado de un ataque que tuvo por alguna fuerza extraña y ya estaba asistiendo de nuevo a la escuela; antes que Ichigo se diera cuenta el chico de gafas salió corriendo del aula sin decir nada ni mirar a nadie.

-Uh…-

-Inoue san lo siento.- en su carrera el Quincy había chocado con Inoue Orihime, sin duda alguna la chica más hermosa y más inteligente no sólo del instituto si no también de la ciudad.

-Ishida kun…- susurró –No hay problema pero ¿por qué corres?.- le preguntó esta vez gritando pero el mencionado no la alcanzó a escuchar.-¿Será que…?- dijo para sí…Al ver que no había respuesta entró al salón y saludó a todos sus amigos.

-Hola a todos… Kurosaki kun.- a este último lo mencionó de forma muy animada y con una enorme sonrisa como era de esperarse de ella. Por su parte el chico pelinaranja le regresó el saludo pero no la volteó a ver.

-Inoue.- saludó Chad.

-Sado kun ¿ qué es lo que le pasa?.- preguntó refiriéndose a Ichigo.

-Hmmm.- fue la respuesta del enorme mexicano al tiempo que alzaba sus hombros.

-Orihime ven aquí.- le dijo su amiga la capitana de Judo.

-Tatsuki chan ¿qué pasa?.-

-Déjame ver que tienes para el almuerzo, hice una apuesta y no pienso perderla.- le dijo tomando la bolsa en donde la pelinaranja tenía sus alimentos.

-Já! ven y págame me debes algunos billetes.- dijo mientras se acercaba a unos chicos que iban en el equipo de Judo.

La pelinaranja sólo sonrió, pero no pudo evitar volver a voltear y ver a el joven Kurosaki con la mirada perdida…

¿En qué estará pensando?...¿será que ya puede sentir algo? Pensaba la ojigris pero luego fue sacada de sus pensamientos por la llegada de la profesora.

-Buenos días clase, por favor siéntense.- a estas ordenes todos obedecieron y fueron directamente a sus lugares.

Mientras tanto en algún lugar de Karakura….

-No te vas a escapar ésta vez…- fueron las palabras del Quincy quien corría con todo lo que su cuerpo aún débil le daba.

En su carrera se adentró al parque siguiendo a su objetivo, pues si bien no podía verlo, sabía que ahí estaba su fuerza espiritual era realmente enorme y se estaba alimentando de almas, por lo que era fácil seguirlo. Se detuvo por un momento junto a un árbol cuando vio a un enorme Menos en medio de una zona parcialmente abierta, para la sorpresa del Ishida éste no pudo reaccionar pues de la nada fue atacado por una sombra que, con la velocidad de un rayo terminó con su existencia. El chico no podía dar crédito a lo que había visto, el Menos tal vez nunca supo lo que lo había atacado, ni siquiera debió haber sentido dolor; esto logro que un escalofrío recorriera el cuerpo del muchacho. Su cuerpo y su instinto le dictaron que debía salir de ahí lo antes posible cuando algunas gotas de líquido rojo le cayeron sobre la cara, fuera lo que fuera estaba sobre él y debía de salir antes de que lo atacara esta vez, sin pensarlo dos veces empezó a correr, no porque fuera un cobarde, sino que sabía perfectamente que no debía enfrentarse a un enemigo con el cual no duraría ni una fracción de segundo, antes debería prepararse y debía hacerlo muy bien, si esa sombra había sido lo que estaba persiguiendo, entonces esta vez algo grande sucedería en Karakura.

Uruyuu llegó a la escuela justo a la mitad del descanso y al acercarse a su lugar en el salón no podía dejar de temblar, por lo que optó en sentarse antes de perder el equilibrio y llamar la atención de sus compañeros.

Primero llegaron las chicas, venían hablando y riendo, cuando Orihime entró y vio al chico de gafas en ese estado se preocupó…

-Ishida kun…¿estás bien?... estás temblando mucho y sudando frío… ¿tienes temperatura?.- preguntó al tiempo que ponía una de sus manos en su frente.

-N-no, estoy bien Inoue san no te preocupes.- le dijo quitándole la mano de su frente.

-¿Ishida?...¿estás bien?...- ésta vez fue el turno de Ichigo que venía entrando junto con Mizuro y Keigo.

-Eso no te incumbe Kurosaki.- contestó de forma tajante el peliazul.

-Miren… después de todo parce ser que no es una perita en dulce.- dijo el castaño mientras señalaba la espalda del Quincy de manera sorprendida.

-¿De qué hablas?.- dijo ya fastidiado éste.

-Tu camisa.- dijo Chad también asombrado por lo que veía.

Ishida volteo un poco su cuello para ver de que es lo que estaban hablando todos.

-Hum.- bufó. –después de todo sí me alcanzó.- lo que logró ver fue su camisa rasgada por la espalda y con una gran mancha de sangre, pero esa no era su sangre.

-Ten… más vale que lo ocultes, si no te meterás en más de un problema.- le dijo Ichigo lanzándole su chaqueta.

-Ahora resulta que necesito de tu ayuda…- dijo de mal modo mientras se la ponía, pues aunque no le gustase el pelinaranja tenía razón.

Inoue no había vuelto a decir nada, pues no sabía como reaccionar… tenía un mal presentimiento, pero no quería decirlo pues eso tendría consecuencias entre sus amigos… decidió que ir a su pupitre y tomar asiento sería, tal vez, lo más atinado.

El día transcurrió normal, las clases terminaron y los que ya no tenían que hacer nada en la escuela se fueron a sus casas, y los que por el contrario tenían alguna actividad se quedaron hasta el horario que les tocara.

Inoue decidió quedarse a estudiar antes de hacer la limpieza del salón, le había tocado hacerla con otra chica.

-Inoue san... disculpa pero tengo una cita con mi...emm... mi..otorrinororlorolingologo-dijo una chica de cabellera naranja y ojos violeta.

-¿Querrás decir con el otorrinoralingólogo?- pregunto amablemente Orihime.

-Eh sí así es... por favor discúlpame esta vez no podré ayudarte a hacer la limpieza-

La pelinaranja sonrió tiernamente -No te preocupes Aki san, yo te cubro.- y así salió corriendo la pelirrosa para encontrarse con un chico afuera del salón.

-Creo que si me creyó- dijo riendo y escapándose con el otro ser humano.

Ya eran casi las seis y pronto empezaría a esconderse el sol, por lo que Inoue decidió que era buena hora para termonar la limpieza e irse a casa. Estuvo un rato haciéndola, en realidad no era tan difícil aunque si un poco tardado, en cuanto terminó emprendió camino a su pequeño departamento. Antes de irse fue a buscar a su amiga pelinegra en donde entrenaba Judo para ver si se iban juntas a casa, pero la vio platicando con algunos amigos, por lo que decidió no entretenerla e irse sola.

La noche ya se hacía presente, las luces de las calles estaban ya prendidas y la luna no tardó en hacer presencia junto a varias estrellas, estas eran las únicas testigos de la persecución que se llevaba a cabo. El alma de un joven estaba siendo perseguida para ser devorada por un Hollow… el chico se metía por todos los atajos que conocía para ver, si por suerte lograba perder a su devorador. Al llegar a un callejón, maldijo su suerte al ver que no tenía salida y que el Hollow estaba ya con él, escuchó el fuerte gruñido proveniente de éste y protegiéndose con los brazos esperó el ataque, pero este nunca llegó, empezaron ambos a sentir que grandes y pesados pasos se acercaban a ellos… el Hollow sólo reaccionó para tratar de huir, pero demasiado tarde, la misma sombra de esa tarde ya estaba ahí… y al igual que con el Menos, la sombra en fracción de segundo devoró de forma sanguinaria al Hollow… el alma del joven que había sido perseguido emitió un grito como respuesta al temor que le había invadido, su destino sería escrito en ese momento….

Hoy hace un buen clima… me pregunto si aún me quedara algo para que pueda cenar… si mal no recuerdo tengo miel ramen y algunos frijoles dulces… creo que puede ser una buena combinación para la cena de hoy pensaba la chica pelinaranja despreocupadamente mientras se dirigía hacia su departamento, cuando de repente sintió que le faltaba el aire… puso sus manos en su cuello y por la falta de fuerza en sus piernas se dejó caer al tiempo que tosía de manera instintiva. Sabía que ya había experimentado algo parecido, pero no lograba dar con ese recuerdo… sintió una respiración sobre su cabeza, era tan intensa que hizo que un escalofrío invadiera el cuerpo de Orihime. Inoue emitió un gritó que fue ahogado por un dolor en su pecho… cuando bajó la mirada lo único que vio fue sangre escurriendo de su tórax y una espada cruzándole por el diafragma.. le dolía.. al tiempo que sentía que le quemaba… empezó escupir sangre, por el esfuerzo se vio obligada a poner ambas manos en el suelo para que no cayera todo el peso sobre su cuerpo…

Es el fin…estoy segura…Tatsuki chan….Sado kun….Ishida kun….Kurosaki kun y con este último nombre lagrimas empezaron a caer de sus ojos…lo siento…no podré despedirme después de todo… pero sus pensamientos se interrumpieron por un temblor… no era como cualquier otro temblor, eran pisadas, las mismas pisadas que había escuchado el alma del joven que escapaba de un Hollow. Un hecho que llamó su atención es que la espada empezaba a desaparecer . En ese momento Orihime no vio nada más ni escuchó ya nada… sólo negrura, todo era silencio.

Diablos... O-O que mal escribía antes... bueno ja ja ja digamos que no tenía tan buena ortografía ni redacción :P ...

Si son nuevos por acá díganme que les ha parecido :D y si ya la habían leido... ¿me echan porras? juaaaaaaa jua jua jua... u.u prometo acabarla...

Besos cuac cuac y nos vemos en el siguiente capitulo... misma hora mismo canal :B

Arrooooooz