Disclaimer: BH6 fue creado por Man of Action, es propiedad de Disney y Marvel y pues no cuento con el dinero ni para mantenerme a mi misma, menos para tener los derechos de esta cosa.
*mira el archivo del fic y todo lo que tiene pendiente* Yo ya he perdido el control de mi vida y no me interesa recuperarlo.
Hiro no camina, arrastra los pies y lo único que impide que tropiece en su camino a su cuarto es la luz de la lámpara de la estancia, esa que esta cerca de las escaleras y que permanece encendida toda la noche. Con un pie en el primer peldaño, dispuesto a ir su cuarto, se detiene girando la cabeza a la lámpara porque acaba de darse cuenta: hay mucha luz. No es sólo amarillenta sino también blanca. Su reacción es automática y no pensada, y ya hecha, Hiro se da cuenta de que hubiera preferido no realizarla del todo. Porque de un segundo a otro ya estaba mirando a su tía, sentada a la barra con una taza en sus manos, su mirada cansada expresando absoluta preocupación y las ojeras haciéndose notar debajo de sus ojos. Acaba de meter la pata, las cuatro de hecho. La idea era que ella no lo viera después de todo y si hubiera seguido derecho a su cuarto su tía lo hubiera enfrentado hasta el día siguiente, después de descansar, cuanto todo estuviera "tolerable". Porque mejor no sería.
La mirada de Cass no es precisamente de reproche, porque ella sabe que su sobrino a veces trabaja hasta tarde, porque entiende que sus proyectos son importantes y porque no lo culpa de querer estar fuera de un lugar con tantos recuerdos. La mirada de Cass Hamada es de preocupación, porque ese día era domingo -bueno, lunes- y Hiro siempre llegaba temprano si salía los domingos y siempre avisaba. Esa tarde no avisó, no dijo nada, sólo se fue corriendo, sin dar explicaciones y sin Baymax.
Obviamente esta preocupada.
Hiro sabe como se siente, sabe que no lo va a regañar (no aún) y no sabe si subir las escalares y dejarla con esa inocente preocupación de no saber donde había estado las últimas horas o darle otra aún más grande para los próximos meses. Mira de soslayo más allá de las escalera, a su cuarto. Esperaba que con su mente en aquel lugar pudiera encontrar una respuesta o una guía, o en el mejor de los casos a su hermano. Podría ser un genio, pero había momentos en el que se sentía un niño, y de niños Tadashi tenía todas las respuestas. O al menos las que Hiro necesitaba.
Baja la mirada resignado. Su hermano no esta, pero no tiene que estarlo para saber que consejo le daría en ese momento.
"Debes decirle a Tía Cass"
Hiro se da la media vuelta, pasa su mano por su rostro mientras camina. Respira una y otra vez, repasa en su mente cada una de las palabras que puede usar y también se imagina las reacciones que tendrá su tía. Y entre tanto y tanto vuelve a pensar en Tadashi.
¿Qué le hubiera dicho Tadashi?
Y cuando llega delante de su tía se detiene, todo en el se ha detenido excepto la respiración. Ya no puede pensar, sólo puede sentir, y lo que siente no sabe que es; parece miedo, pero también de repente es tristeza y desasosiego. Sabe que es un sentimiento horrible que detiene su cuerpo, que hace que se tense y se vuelva más pesado. Y en un abrir y cerrar de ojos ha vuelto a ser un niño.
Un niño que quiere a su hermano que siempre estuvo ahí para él, y que como nunca le hacían falta los padres de los que no sabía nada ¡Quiere todo aquello que le duró tan poco!
—¿Hiro?
Pero se tiene que conformar con su tía. Una tía que no sabe que hacer con él, que nunca ha sabido en realidad...
—Tía Cass… —su voz tiembla, y esta ronca. Traga saliva, esperando que eso le de valor.
—¿Mi vida, que pasó? —su tía nunca se enoja con él, lo reprende pero siempre logra ser comprensiva. Y por primera vez Hiro se pregunta si es porque así es ella o no se cree con el derecho de reclamarle más de lo que debería.
¿Su madre le hubiera regañado por llegar a esas horas?
—Tía, yo…
¿Tener una familia normal le hubiera evitado todos los problemas que habían plagado su vida?
—Hiro, lo que sea que te pase… me puedes decir. Si puedo ayudarte lo haré, nunca lo dudes —la cálida mano de su tía entra en contacto con la suya.
Quién sabe, pero la duda siempre la tendría.
—Voy a ser papá.
Y a parte de sentir que una porción del peso en su cuerpo se desvanece, también siente que la reconfortante mano de su tía Cass lo abandona. No tiene que verle la cara para saber que su expresión ha cambiado, y tampoco tiene el valor para saber que es lo que ahora hay ahí.
La risa que sale de los labios de Cass no es del todo sincera, pero si juguetona, de esas que usa para hacer sentir bien a los clientes que se quieren hacer los graciosos. Hiro levanta la cara, porque mientras su tía "ríe" el puede darse una idea de que sentimiento esconde y eso es mejor que recibir todo de golpe. Lo que ve le dice que ella sabe que es verdad y que preferiría que no fuera así.
—Hiro, con esas cosas no se juega —suelta su tía cuando ya no puede alargar más la risa.
Una mirada de su sobrino y todo se cae. La taza derramando el café, la expresión de Cass y el futuro de Hiro.
Cualquier error díganme, plz. Y antes de que me pregunten, la madre no es ningún personaje de la peli (o cómic).
Si parece un poco OOC espero que en el proceso de los siguientes caps se vaya entendiendo todo, si no, fallé como fan (?).
