Disclaimer: Avatar: La Leyenda de Korra es propiedad de Michael Dante DiMartino y Bryan Konietzko.
Este Fic participa en la Semana Tahnorra, organizada por el Foro ¡El Cometa de Sozin!
¡Hola! Esta vez se trata de un two-shot y Universo Alterno, que trataré de no tardar en actualizar. ¡Saludos! :).
Tonto maestro Unalaq y tontos puntos extras que necesitaba. De paso, tonto profesor Ghazan por reprobarla. Podríamos seguir con una interminable lista de "tontos", pero mucho caso no tenía.
Ahora se dirigía al auditorio, lugar donde se llevan a cabo las reuniones, presentaciones, festivales, y, además, funcionaba como salón de teatro.
Entró de mala gana, cerrando la puerta con fuerza detrás de sí. Por el ruido causado, todos los presentes voltearon hacia con ella, entre sorprendidos y curiosos al ver lo que parecía una nueva integrante del club. O alguien que se había perdido o equivocado de habitación.
—Soy Korra —Se presentó desinteresadamente mientras se acercaba a Unalaq, el maestro encargado de aquellas clases.
Él de repente recordó que Ghazan ya le había dado el aviso de que mandaría a una alumna, entonces se levantó de su asiento y se dirigió a sus alumnos, con voz fuerte y clara.
—Chicos, quiero que le den la bienvenida a Korra. Estará compartiendo con nosotros las próximas semanas, debido a que reprobó el parcial de una materia y necesita puntos —. Explicó, y en su voz potente, podía distinguirse un tono exagerado y presumido .
La chica le regaló una mirada matadora, por revelar información de más.
—Hola, Korra —Le saludaron al unísono los demás, como si estuviera en una reunión de Alcohólicos Anónimos.
Ya era común ver a estudiantes que se metían al club de teatro por un corto período de tiempo, a cambio de no reprobar cualquier materia. También el club de costura ofrecía puntos extras, pero la mayoría prefería actuar.
—Muy bien, muchachos, ya que estamos todos reunidos, quisiera comenzar con la repartición de papeles para nuestra próxima obra: Ralfonso —anunció con entusiasmo Unalaq, y los murmullos no se hicieron esperar.
—Oye, ¿qué diablos es eso de "Ralfonso"? —preguntó confundida y con un mal presentimiento, a la chica que a su parecer lucía más normal.
Ella rió levemente antes de contestar.
—Así se llama la próxima obra que presentaremos. Se podría decir que es original de Unalaq, pero tomó la idea de Rapunzel y tan sólo cambió ligeros detalles —aclaró amablemente —. Por cierto, mi nombre es Jinora—. Le extendió su mano y le regaló una sonrisa.
Korra le devolvió el saludo y se alegró de encontrar a alguien tan simpático ahí. Y antes de que pudiera seguir hablando, el maestro pidió que guardaran silencio y se sentaran.
—Tenemos, entonces, el primero de los tres papeles que corresponden a la obra; el de "El padrastro" mejor conocido como "El brujo". Es una caracterización fuerte, para personas que no tienen miedo de ser malvadas e infunden temor con su presencia —Como todo lo que decía, sonó dramático, con euforia, esperando infundir ánimos a la clase.
Su forma de trabajar era así: Se decía el papel, un alumno interesado lo pedía y, si resultaba acto para la interpretación, se lo quedaba. En el caso de que una o más personas lo quisieran, se hacían las famosas audiciones.
—Yo seré el brujo —habló Noatak, con su profunda voz (que sólo mostraba en ocasiones especiales). Era de los mayores de la clase y, aunque fuera una persona seria y discreta, de esos que se sientan atrás y pasan desapercibidos, lo cierto era que al momento de actuar, dejaba sin habla. Sus habilidades eran extraordinarias.
Nadie más quiso serlo, así que se quedó con el papel.
—Excelente, Noatak. No esperaba menos —confiaba en que lo haría bien—. El siguiente papel es el de "La caballera", aquella guerrera valiente que no teme enfrentar mil dragones con tal de salvar a su príncipe. Pero, antes de que se emocionen, para este papel ya tengo a alguien elegido —hizo una pausa dramática y el alumnado comenzó a quejarse en voz baja—. Debido a que necesita los puntos, y debe de ganárselos justamente, Korra será la elegida —La recién nombrada, quien estaba quedándose dormida en la plática, dio un ligero salto en su asiento al escuchar que la llamaron.
—¿Que yo qué? —preguntó alarmada a Jinora.
—Harás el papel de "La caballera" —Y con el simple nombre, supo que de esto nada iba a salir bien.
—Por último, la interpretación de "Ralfonso". ¿Quién será el indicado para semejante papel? ¿Quién nos conquistará con su cabello y con su actuación? —pasó su mirada por toda el aula, observando a los candidatos para Ralfonso.
—¡Yo! ¡Yo soy perfecto para eso! —Mostrando una seguridad inquebrantable y con arrogancia, Tahno se ofreció. Sus compañeros lo miraron, y no se dijo más: él sería el príncipe.
