Este fic participa en el reto "Es mío, solo mío. Mi tesoro" del foro "Bienvenidos a Storybrooke".

Yo elegí como personaje a Rumpel o Mr. Gold.

Once Upon a Time pertenece a sus autores, solo mía es la historia y los OC's que aparecen.

Visión

Normal


Era ya tarde cuando la campanilla de la tienda sonó, Mr. Gold que estaba en la parte trasera se acercó, solo para mirar extrañado que al parecer no había entrado nadie.

¿Hola? - llamó, pero no recibió respuesta. En cambio escucho una pequeña risilla - sé que hay alguien, salga de donde quiera que esté - su tono era serio con tintes de diversión, sabía quién era la que se escondía -

Camino alrededor de la tienda despacio, mirando a todos lados en busca de algún movimiento y pronto las risillas se hicieron más fuertes detrás de unas cajas, una cabecilla de castaños y lacios cabellos sobresalía al igual que las puntas de unos zapatitos blancos.

Sé que está por aquí - camino hacia la caja y paso de largo, rodeándola sin que la pequeña se diera cuenta - ¡Te tengo! - alzó a la niña que dio un gritito divertido -

¡Papá! - gritó al momento en que lo abrazaba -

¿Qué haces aquí Thalía? ¿Dónde está mamá? - volteó de nuevo hacia la puerta, donde Belle entraba con una sonrisa -

¿Te sorprendí papá?

Sí querida, y mucho - respondió - se supone que pasaría por ustedes a la biblioteca - le dijo a su esposa después de un ligero beso -

Lo sé, pero Thalía quería venir por ti y aún faltaba media hora para que pasases por mí, así que me convenció de venir - le sonrió - ¿todavía tienes mucho que hacer?

Nada que no pueda esperar a mañana, volvamos a casa - les sonrió y bajó a su hija ya que Belle no la podía cargar por su avanzado segundo embarazo -

Mr. Gold, o Rumpelstiltskin, no podía aún creer que vivía su "final feliz" pero era así, no solo se había casado con Belle sino que también habían engendrado dos pequeñas vidas, una era su hermosa hija Thalía quien era una copia de su madre exceptuando los ojos que eran como los de él, la pequeña había llegado como una bendición después del asunto con Elsa y era la luz de sus ojos, y la otra era un pequeño varoncito a poco menos de dos meses por nacer.

Todos habían caído cautivados por la hermosura y ternura de la pequeña Thalía quien gustaba de pasar algunas tardes con Henry, a quien ella llamaba primo y también le gustaba los trucos de magia que su padre hacía, como animar los animales de las paredes de su cuarto o crear pequeños espectáculos de luces después de que tuviera una pesadilla. También al igual que su madre, amaba las rosas y los libros aunque aún no supiera leer del todo bien… era verdaderamente una pequeña feliz y aún más increíble… una pequeña de Belle y él.


─ ¿Rumpel?

Rumpelstiltskin volteó a verla algo sobresaltado, había estado mirando el futuro para encontrar una forma de detener a Elsa pero en su lugar había divisado su futuro con Belle, un futuro que no podía esperar para vivir.

─ ¿Encontraste algo? - se acercó a él tomándolo de la mano, Rumpel tenía una expresión extraña en la cara -

─ Sí… - Belle lo miró pidiendo algo más que solo una afirmación, él la tomo por la cintura y le sonrió - dos razones para seguir buscando como terminar con esto, como derrotar a Elsa

Belle lo miró confundida ¿había encontrado la solución? O ¿Qué es lo que había visto en el futuro?

─ No entiendo ¿Qué fue lo que viste? - Rumpel la abrazó y le susurró al oído -

─ ¿Qué te parece el nombre Thalía para nuestra hija?

Belle entonces lo comprendió, los había visto a ellos, a ellos… con su familia. Lo abrazó más fuerte y una gran sonrisa se posó en su cara, no cabía de felicidad.

─ Es perfecto - dijo mirándolo a los ojos para después darle un beso -