Hola a todos, este es mi primer FF que publicaré, he estado trabajando desde hace algún tiempo en él y estoy revisando constantemente para que esta historia quede lo mejor posible y ustedes pasen un rato agradable. Publicaré el FF en español pero en cuanto domine la gramática del idioma inglés los traduciré a dicha lengua. Me gustan las historias largas pero entretenidas y espero lograr ese objetivo con esta historia. Soy fan Creva pero dejo carta abierta a otras posibilidades. La trama se basa principalmente en RE5 aunque también se apoya de sucesos de RE anteriores y RE Revelations, esta historia es un híbrido. Espero y este fic sea de su gusto y agradecería mucho sus comentarios sobre la historia, posibles mejoras, críticas, etc. Cualquiera que sea su opinión será bien recibida. Sin más preámbulo, comencemos. Disfruten.

CAPITULO 1: DESPERTAR

-África

Todo en la habitación era color blanco. Las luces, las paredes, y el mobiliario. No había nada diferente en aquél hospital, sólo por el enorme emblema de la BSAA colocado por encima de la puerta de entrada. Chris Redfield se encontraba en la sala de espera mientras sostenía su café humeante con la mano derecha. ¿Jill estará bien? ¿Wesker la habría dañado lo suficiente como para que ella no volviera a ser la misma? Múltiples pensamientos como ese sacudían la cabeza de Chris mientras a la vez trataba de procesar los últimos acontecimientos en su mente.

Recordaba cuando llegó a África con la misión de erradicar el plan apocalíptico Uroboros, que había sido utilizado por el bioterrorismo, aunque la verdadera razón de que el estuviese ahí era para buscar a Jill Valentine, su compañera desaparecida. El realmente estaba obsesionado con encontrarla de alguna u otra forma, y algo en su mente le ordenaba que era su deber buscarla por cielo, mar y tierra, que ella no había muerto. Mientras conducía el Jeep en la sabana africana, se preguntaba acerca de cómo sería su nueva compañera en esta misión. El sólo la conocía por rumores y sabía que era hábil, valiente y joven. Nada más.

Cuando llegó a su destino, bajó distraídamente del Jeep, se dirigió a abrir la puerta trasera cuando de repente una voz femenina lo llamó diciendo:- "Bienvenido a África"- y fue ahí donde vio a la persona que sería su compañera.

Ella era una chica de apariencia joven, bastante joven. Era de pequeña estatura pero lejos de parecer frágil tenía una complexión fuerte y robusta, un cuerpo atlético y bien proporcionado que alcanzaba a distinguirse perfectamente a pesar de la rudeza del traje de la BSAA. Su piel era morena pero no del tipo de nativa Africana sino de un tono bronceado brillante. Su cara era una bonita contradicción. Sus facciones eran delicadas, labios carnosos típicos de África, y sus ojos almendrados tenían un extraño color avellana que se ocultaban debajo de una espesa cortina de pestañas negras. Su cabello lacio y oscuro estaba recogido en una sencilla coleta. Tenía un tatuaje en el hombro con la palabra "Shujaa" y varios pendientes en la oreja, lo que le daba un aspecto rudo. Cara dulce, cuerpo rudo, sin duda una bella contradicción.

Chris le dio una mirada retrospectiva a esa mujer quien inmediatamente se presentó con una sonrisa: -Me llamo Sheva Alomar-

Chris como acto reflejo extendió la mano diciendo: -Chris Redfield-

-Su reputación le precede Sr. Redfield. Es un honor.- Dijo Sheva extendiendo una sonrisa en el rostro.

Chris hizo una media sonrisa sintiéndose viejo por el acto de Sheva al llamarlo señor.

-Gracias, llámame Chris. ¿Así que vas a ser tu quien me acompañe?- dijo él con tono sombrío.

-Si. La situación está más tensa que nunca desde el cambio de gobierno.

-Me lo imagino, debe de ser un paraíso para los terroristas.- Respondió Chris mientras gritaba miles de cosas para sus adentros.

-"¡Esto no es posible! Sabía que mi compañera era un agente joven, pero ¡carajo! ¡Es sólo una niña! ¡Es mucho más joven que Claire!- Pensaba Chris para sí mismo.

-Y no creo que se alegren mucho de ver a un estadounidense, aunque sea de la BSAA…- respondió Sheva sacándolo de sus pensamientos. –Por eso me han encargado ser tu compañera aquí, mi presencia los tranquilizará…

-"Eso lo explica todo. Enviaron a una niña para protegerme de los hostiles. Irónico."-Pensaba Chris furioso a sus adentros por el hecho de que habían decidido mandar a una adolescente a la guerra con él, y encima, con la misión de protegerlo. Tendría mucho de qué hablar con la gente de BSAA cuando esta misión terminara. Chris era una montaña de músculos y fuerza, y el hecho de que su compañera que habían enviado para protegerlo fuera apenas una chiquilla le enfurecía y a la vez le hacía gracia.

-Seguro que lo harán.- Respondió Chris con una sonrisa torcida.

A lo largo de la misión Chris pensaba que tendría roces de temperamento con Sheva, ya que ella era valiente, terca y demasiado obstinada. Era ese tipo de chica que nunca se dejaba derrotar o si perdía, daría una dura batalla. Sheva era rebelde, que era algo que le molestaba bastante a Chris pero a la vez la admiraba por su tremendo valor.

Chris se encontraba sumido en sus pensamientos cuando de repente oyó que alguien mencionaba su nombre: -¿Sr. Redfield?

El dirigió su mirada hacia el médico que mencionaba su nombre sin decir una palabra.

-Ya puede pasar a ver a la paciente, se quedará en observación unos días, pero está mejorando considerablemente.- Dijo el doctor checando su expediente.

-Gracias- dijo Chris y se dirigió a la habitación.

Jill apenas estaba consciente ya que acababa de despertar y de repente vio a Chris con la vista nublada.

-Chris- Dijo ella con voz rasposa.

-Jill, soy tan feliz de que estés bien.- Respondió Chris dándole un fuerte abrazo.

-Gracias, Chris si respiro es gracias a ti…

-Shhhh… dijo Chris silenciándola con un beso en su frente.

-Chris de verdad gracias, pasaste por el infierno y me salvaste, no creíste que yo había muerto, te ataqué, estaba poseída por Wesker y aún así me rescataste, no tengo palabras para agradecerte. A ti y a tu compañera.-Contestó Jill con sus ojos llenos de lágrimas.

-Lo haría otra vez si fuera necesario.- Respondió Chris con una sonrisa.

-Gracias. ¿Sabes? Necesito ver a Sheva para agradecerle también.-

-Ella vendrá en cuando pueda, se quedó a hacer una pequeña limpieza del lugar con Josh, vendrá cuanto antes.

-Chris… -dijo Jill tomando su mano –Háblame de ella.

-¿De quién?- Dijo Chris estrechando su mano.

-De Sheva. ¿Cómo es ella? ¿Cómo es que decidió arriesgar su vida por alguien que no conocía?- Preguntó Jill maravillada.

-Ella es muy valiente-dijo Chris mirando a Jill a los ojos- Muy generosa , tenaz y bastante testaruda.-

-Como tú- dijo Jill mirando a Chris. Chris le dedicó una sonrisa- Sí como yo. Pensé que por eso tendríamos algunas diferencias.-

-¿Y las tuvieron?- Cuestionó Jill intrigada.

-Al principio creí que ni siquiera podríamos trabajar juntos, ya sabes, ella es demasiado joven y pensé que sólo era una chiquilla engreída que quería venir a jugar a la guerra, y que lejos de ayudarme, yo tendría que pasar toda la misión cuidando de ella. Pero me equivoqué bastante. Es cierto, tuvimos una que otra pelea por el carácter testarudo de ambos pero me fue de gran ayuda, de hecho, creo que sin ella no hubiese podido terminar la misión o salir con vida de ella. Me salvó el trasero varias veces.- Respondió Chris sonriendo.

-Una cosa más que tengo que agradecerle.-Dijo Jill acariciando la mano de Chris.-¿Sabes Chris? A pesar de ser tan joven es una chica bastante experimentada en este negocio. ¿Qué edad tiene?-

-No sé, alrededor de 23 años supongo.

-Es una niña.

-Lo es- respondió Chris con la mirada perdida-Yo a esa edad estaba en la milicia pero aún no era tan bueno como ella. Aunque es cierto Claire y Leon eran más jóvenes en el incidente de Raccon City pero no son tan experimentados como ella. Es una chica impresionante.-

-Y muy guapa- Espetó Jill

Chris sonrió ante el comentario y miró fijamente a Jill.

-No me vas a negar que es muy bella Chris.-

-Sí lo es. – Respondió Chris bajando la mirada.

Justo en ese momento apareció la enfermera en la puerta interrumpiendo la conversación de Jill y Chris.

-Señorita Valentine, se acabó la hora de las visitas, es momento de que usted coma algo, descanse y tome sus medicinas.-

-Volveré mañana-dijo Chris soltando la mano de Jill y dándole un beso en la frente.

-Gracias Chris.-

Chris sonrió y salió de la habitación.