Yo amo todos, absolutamente todos los Fics de Rivaille y Petra. Pero desgraciadamente algunos están en inglés y tengo que traducirlos a algo entendible para mi propio gusto, luego recuerdo que ustedes también aman esta pareja y decido pedir permiso para compartirles la historia.

Así que aquí yo de nuevo. Con este fic que ya tenía tiempo que tenía que subir. Pero bueno a veces no tienes tiempo libre. Aun así busco para así hacerles felices a ustedes.

Nota: Este fic oficialmente pertenece al usuario Asahina Banana, yo solo lo traduzco pues porque no tengo algo mejor que hacer. xD

Asahina Banana: Thank you very much for giving me permission. I hope the third chapter. Until then. *u*


Tareas con el Sargento.

Una vez exitosa la misión de defender el Distrito de Trost de aquellos temibles titanes el Comandante Pixis empezó a tener algunas ideas en cuanto a qué hacer con este lugar. Todo empezó cuando se encontraba sentado desde la muralla observando aquel paisaje. Lo que alguna vez fue una hermosa área ahora se encontraba totalmente destruido y degradado. El Comandante solo se limitó a fruncir el ceño mientras miraba aquel escenario.

"Este Distrito es un completa desgracia… Ojala pudiera solucionar este problema y hacerlo habitable de nuevo." Murmuro para sí mismo. De repente una grandiosa idea surco por su mente y se reincorporo al instante emocionado. Su intención era hacer una nueva operación la cual ocuparía más de un día tal vez, los participantes serian todos los soldados sin excepciones pertenecientes a las tres divisiones, de igual manera incluiría a los novatos.


Una mujer joven de pelo marrón oscuro estiro sus brazos al despertar. Había amanecido ya y, obviamente, no había nadie despierto. No después de aquella operación rompehuesos de ayer. La pequeña chica salto de la litera superior y aterrizo a centímetros de la cara de uno de sus compañeros. La pequeña casa en la que se alojaron era la única base de emergencias de la policía militar en aquel distrito, debido a esto se hospedaron 30 miembros sobrevivientes allí. El resto se quedó en casas vecinas. Afortunadamente, esta base estaba intacta y contaba con dos plantas, lo que ayudo mucho a no estar todos bastante apretados en aquel lugar.

La muchacha con rapidez camino de puntillas intentado no pisar a alguno de sus compañeros que aun yacían dormitando, llego a la puerta que daba al pasillo de la primera planta y la abrió en silencio. A medida que caminaba hacia el cuarto de baño escucho a alguien bajar por la escalera. Era su jefe al mando. El pareció sorprenderse un poco al ver a aquella chica. Sin embargo, mantuvo su compostura y se dirigió hasta ella. La niña solo volvió su cabeza hacia él.

"Buenos días, Sargento. Pensaba que yo era la única despierta a esta hora." Ella saludo con una sonrisa.

"…Dime Rivaille ¿está bien?, Petra. Y buenos días a ti también." Respondió. Después de esto hubo un incómodo silencio, pero Petra rápidamente hablo al percatarse de algo.

"Uhh, así, Sar… Quiero decir, Rivaille, va… umm… ¿a utilizar el baño también?"

"Diablos, ¿Qué demonios es lo que le acabo de decir? ¿El baño? ¡Eso es una estupidez Petra!" Dijo la voz interior de la muchacha, y ella se estremeció al pensar en ello. El Sargento era alguien serio, y eso era bastante estúpido como para preguntarle a alguien como él.

Rivaille negó con la cabeza en respuesta. "Voy a la sala de almacenamiento, iré a revisar si tenemos piezas de equipos que sobren. Tenemos que estar preparados por si surgiera alguna orden de emergencia."

"Ah… ya veo. Bueno yo igual me preparare, así que empezare ahora mismo. Que tenga un buen día Rivaille." Dijo Petra mientras se dirigía al cuarto de baño. Una vez dentro se sintió aliviada. A pesar de conocer a Rivaille desde hace años, hablar con él era uno de los desafíos más grandes para ella. El siempre fue una persona muy reservada y estoica. Además de que nunca nadie en la vida lo había visto reír o tan siquiera sonreír. El sargento podría ser un excelente luchador y un gran líder, pero realmente necesitaba corregir su comportamiento frente a los demás.

Petra tomo un balde de agua fría de la pequeña bañera de madera de la esquina del cuarto. Junto sus manos y las sumergió en el bote para después lavar su cara con aquella agua helada. Sus manos temblaron al sentir aquella sensación de congelación.

Rápidamente, repitió la acción hasta dejar completamente vacío el cubo de agua. La idea de tomar un baño después paso por su cabeza, pero decidió dejar el resto de agua para sus compañeros. Ser egoísta es ultima actitud que se debe de mostrar cuando eres soldado después de todo.

Al salir del cuarto observo que varios de sus compañeros ya estaban despiertos. Todos bostezaban y se estiraban por todo el lugar. La mayoría aun llevaba su uniforme, y algunos de ellos estaban mal heridos. Se podían distinguir a la perfección las heridas de batalla en algunos. No fue un espectáculo agradable a decir verdad, pero ya estaba acostumbrada a ello. Por suerte ella esta vez no fue lesionada tan gravante, solo obtuvo unos cuantos arañazos en su pierna.

Después un compañero suyo de la Brigada de Operaciones Especiales le saludo. Su nombre esa Gunter Shulz, el segundo al mando después del sargento.

"¡Buenos días, Petra! ¿Cómo te encuentras?"

"¡Bien!, gracias por preguntar Gunter. ¿Cómo está tu pierna? ¿Se está mejorando adecuadamente?"

Gunter rio. "Gracias a Dios, ¡sí! Todavía me duele, pero estoy seguro que todavía puedo montar a caballo."

"Es bueno escuchar eso. Así que… ¿Por qué ya muchos han despertado? Hace unos 10 minutos solo éramos el sargento y yo los que estábamos aquí.

"Bueno, Hanji dramáticamente bajo de la cama y le dio un codazo en el pecho a Auruo, lo que hizo que este perdiera el aire… Obviamente causo un gran alboroto en la sala."

"Jajajaja, eso viniendo de Hanji era de esperarse. Oh, ¿los cadetes nuevos todavía no han despertado? No los he visto bajar hasta ahora."

"No, aún siguen durmiendo arriba." Gunter dijo sacudiendo la cabeza. "Especialmente el chico titán, Eren Jeager, ¿cierto? Irvin dijo que él y sus amigos están muy lejos de ser consientes."

"Debe haber sido duro para ellos, pasar por todo esto..." Petra suspiró. "Oh bueno, simplemente dejarlos descansar entonces. Ellos hicieron un buen trabajo después de todo."

"¡Por supuesto que no! Oh, Petra. Voy a la cocina. Iré a rescatar los restos de los alimentos enlatados. ¡Tengo tanta hambre!"

El rostro de la chica brillo al instante de la felicidad. "¡Déjame acompañarte! Mi estómago a estado rugiendo desde la mañana para ser sinceros."

Ambos entraron a la cocina e inspeccionaron los armarios alineados en la pared. Petra se dedicó a hurgar en los cajones inferiores debido a su baja estatura. Hasta el momento lo único que encontró fue carne en una lata, sin embargo ya estaba caducada y uno que otro ratón muerto por ahí. Justo cuando estaba a punto de darse por vencida, sus ojos se posaron en dos latas de frijoles.

"¡Gunter! ¡He encontrado algo de comida para nosotros!" exclamo sin mirarle. "Gunter ¿Me has escuchado?"

"Uhh, Petra, el sargento está aquí…"

"¿Q-Que? Lo siento… ¡Yahhhh!" Petra grito cuando su cabeza golpeo con la parte inferior de aquel armario. Se froto la parte dañada y levanto la vista para encontrarse a su mayor con el ceño fruncido y los brazos cruzados.

"¡S-Sargento! Me disculpo profundamente por mi acción irresponsable. ¡Yo no pretendía robar la comida o algo así! ¡Tiene mi palabra!"

Rivaille gruño. "Disculpa aceptada. Además, no estoy aquí para reprenderlos. Traigo un mensaje del Comandante Pixis. Ordeno que todo el cuerpo de reconocimiento en esta zona salga y se dirija a la muralla en 20 minutos. Su trabajo será informar al resto. ¿Ha quedado claro?"

"¡S-Si, señor!" respondieron al unísono, con la mano derecha en el pecho y la otra atrás en señal de respeto. El mayor salió de la cocina después de esto, Gunter se quejó.

"Urrghh, realmente no estoy de humor para hacer esto. Todavía tengo hambre."

"Hey vamos yo igual… pero bueno, las órdenes del Comandante son absolutas. Ve a despertar al resto de los cadetes, yo iré a despertar a los novatos. ¿Te parece?" Dijo Petra.

El asintió con la cabeza. "Está bien, tu estas mejor con los niños de todos modos."

"¿Qué se supone que significa eso, eh?" Pregunto ella haciendo un mohín.

"N-nada en especial, de verdad. Sabes, no deberíamos estar perdiendo el tiempo aquí. ¡Vamos!"

Petra subió a la primera sala de las tres habitaciones de la planta alta. Le tomó unos 10 minutos despertar a todos los cadetes dentro de este cuarto, incluyendo a Jaeger y su prodigio de amiga, Ackerman. Por suerte, en el resto de las otras estancias no estaban particularmente dormidos, así que ella y los cadetes en realidad podrían llegar a la pared a tiempo.

"Buenos días, soldados. Veo que todos han recibido mis órdenes y están aquí a tiempo. ¡Buen trabajo!" El comandante dijo, y su voz resonó entre toda la multitud de gente. "Ahora, compañeros, les ínvido a mirar al Distrito. ¿No ven lo naufragó que esta?"

Petra echó un vistazo detrás de ella, y de hecho el Distrito Trost estaba en un gran lío. Las casas en su mayoría fueron destruidas, escombros y tablones estaban en todo tipo de lugares, y el olor de la descomposición de los cadáveres era todavía muy picante allí. Los otros soldados empezaron a murmurar cosas también, y compartían miradas de disgusto el uno al otro.

"Silencio, ¡soldados!" El Comandante Pixis ladró. "Ahora que todos ustedes se tomaron la molestia de ver el Distrito díganme ¿quién creen ustedes que son los responsables de este lió?"

"¡Los titanes señor!" Un soldado gritó entre la multitud.

"¿Estás seguro, joven? Somos nosotros los que los atacaron, y nuestros métodos de combate han sido muy destructivos en este lugar. De hecho, no es que seamos totalmente culpables de esto. Pero, ¿no es en realidad que indirectamente provocamos todo esto? "

Las palabras del Comandante de alguna manera tenían sentido para Petra y para algunos otros soldados también. Podía ver a algunos asintiendo mientras otros tenían miradas culpables en sus rostros.

Por supuesto, siempre hay dos caras de la moneda, por lo que muchos otros no estaban de acuerdo con esto. Cuando las ondas de choque de argumentos vinieron una tras otras a su cabeza de repente Hanji levantó la mano e hizo una pregunta.

"Por lo tanto, Comandante, ¿qué sugiere usted que debemos hacer? ¿Limpiar este lugar?"

Una enorme sonrisa se apodero de la cara del anciano. "¡Exactamente! Yo no creo que sea una tarea imposible con más de 200 soldados capaces aquí. No podemos hacer nada acerca de mover los enormes escombros todavía, pero podemos limpiar todas las casas, ¿no?"

"¿EEEEHH ?" Los soldados exclamaron. Al oír la palabra "limpieza", una persona vino a la cabeza de Petra: su jefe de equipo, el fanático del Sargento Rivaille. Reconoció entre la multitud a su mayo al mando y noto su incredulidad, ella vio una ligera sonrisa aparecer en sus labios.

"Q-qué... ¿En Sargento esta sonriendo?..." Petra pensó para sí misma con la boca abierta.

"¡Muy bien, ya es suficiente!" El comandante volvió a llamar, rompiendo a Petra de su estado de shock.

"Soldados, ¡ya me escucharon! ¡Vamos a limpiar este lugar con todos los equipos de limpieza restantes que quedan dentro de los trasteros subterráneos! Los equipos adicionales serán entregados al mediodía. Oh, y todos ustedes van a ser divididos por unidades de 4. Debe haber 2 soldados adultos y 2 cadetes en cada cuadrilla. Una vez que su nombre sea nombrado, reúnanse con su clan e ir a trabajar. Irvin, ¿podría por favor leer la división de grupos por mí?"

El hombre alto y elegante, de cabello rubio se acercó a lado de Pixis y comenzó a leer los nombres de un libro que el Comandante le entrego antes.

Petra estaba a punto de quedarse dormida cuando finalmente su nombre se mencionó.

"Grupo 65:¡Rivaille, Petra Ral, Armin Arlert y Annie Leondhart!"

Ella sonrió cínicamente cuando oyó a sus demás miembros de grupo "O-oh bien, si el destino así lo decide... Ahahah..."

"¿Qué pasa, Petra-san?" Un muchacho joven de cabellos rubios dijo mientras se acercaba a ella. "El sargento Rivaille ya se dirige a una casa en la esquina, ¿no deberíamos ir también?"

"Bien entonces vamos. Gracias por informarme, Armin. Vamos, ¿de acuerdo? Ah, y ¿dónde está Annie?"

"Ella fue al compartimiento de almacenamiento para obtener algunos productos, creo, así que mejor vamos adelantándonos."

No importaba que tan amable y paciente fuese como persona, Petra era absolutamente pesimista sobre la limpieza de las casas y más si lo tenía que hacer junto a Rivaille. Él era una persona que se enojaba con solo ver una mota de polvo o que se quejaba por los métodos de limpieza de los demás

"Dios santo, por favor ayúdame... Prefiero luchar contra un titán de 20m que limpiar casas con el Sargento."


En fin eso es todo por ahora, más adelante si el fic tiene Reviews traduciré el capítulo 2.

Hasta entonces.