Titulo.
Es mi segundo fic de esta pareja, espero que os guste intentare actualizar pronto los episodios. Los personajes no me pertenecen! (hay que ponerlo pero es obvio~) sin mas os dejo con el fic. :3
Día de San Valentín. Punto de vista del Capitán.:
Era el día de san Valentin, en la torre Stark los Vengadores se habían tomado un día libre para pasarlo con sus respectivas parejas, todos menos Steve Rogers. El capitán aun estaba soltero y veía como días antes todos los demás planeaban grandes cosas para sus respectivas parejas asi que para no estorbar ni enturbiar el ambiente decidió desaparecer y dar una vuelta el solo por la ciudad.
Andaba con su típica chaqueta marrón de cuero, sin fijar demasiado la vista en nada, solo quería tomarse algo en un sitio tranquilo y pasear, dibujar.. y poco mas. Todo a su alrededor eran parejas acarameladas y suspiro de forma pesada intentando buscar un lugar donde tomar algo, cuando al entrar en el metro se tropezó con una muchacha de largos cabellos negros que también entraba y se disculpo pero ella solo le miro de reojo y se sentó en uno de los sitios libres al lado de una pareja que no dejaba de demostrarse afecto publico, mientras la chica de ojos verdes con una incomoda postura jugueteaba con su bolso intentando centrar la atención en la música que tenia puesta en sus auriculares. Steve sonrió de lado, parecía que no era el único en esa situación un día como ese, y cuando cruzaron miradas la chica aparto la mirada rápidamente; no supo si le habría reconocido pero él se sonrojo de forma leve, la verdad es que era bastante hermosa y atraia las miradas de los presentes aunque disimularan besando a sus parejas para que estas no las acusaran de mirar a otra persona. Algo nervioso prefirio no mirarla mucho mas aunque esa tipica sonrisa suya apareció en su rostro y trato de disimularla mirando al suelo pero se fijo en que la misteriosa chica también se bajaba en su misma parada. Ella salio primero algo nerviosa parecía tener prisa pero se le cayo el monedero, no pareció percatarse de ello asi que lo recogió y trato de seguirla pero la perdió de vista cuando toda la gente empezo a salir de los trenes en masa. Miro el monedero y suspiro pensando en entregarlo al revisor de la estación pero prefería dársela el mismo en la mano, seria lo mas caballeroso, no es como si aquello tuviera importancia ni como si las palabras de Natasha repitiendole que acabaría solo con un cuarto lleno de recuerdos y banderas americanas le rebotaran en la cabeza... o tal vez si, pero por algun motivo los ojos de aquella chica le eran familiares y queria averiguar por qué.
Al salir de la estacion miro a los lados pero al no encontrarla, se metio en la primera cafeteria que encontro, era su preferida tenia comida suficientemente buena como para merecer un viaje en metro... y casi sin planearlo alli estaba aaquella muchacha, rebuscando en su mochila la cartera sin éxito mientras un malhumorado camarero le decia que si no tenia dinero se fuera sin mas.
Disculpe, la señorita si tiene dinero y quizas se daria mas prisa si usted fuera mas amable. -dijo acercandose a ella entregandole el monedero mientras ella le miraba con asombro suponia que era por lo que idjo Tony alguna vez de sus modales anticuados.- Lo siento, se le cayo en el metro y..
Oh... gracias -dijo mirando de reojo al camarero que rodó los ojos con un bufido y luego miro de forma tímida al Capitan casi sin querer mirarle fijamente a los ojos- soy muy despistada... gracias por encontrarlo.
Aceptare las gracias si me deja invitarla al café...-dijo aunque en realidad se moria de vergüenza, después de tanto tiempo aun le costaba hablar con chicas que no fueran del trabajo.
Ah... pues es que tengo mucho...que hacer y...-la muchacha vio su cara de decepción e hizo una mueca sonriendo de forma leve- esta bien un cafe~ -dijo mirando al camarero y luego a Steve para pedirlos.
El rubio sonrió ampliamente y ambos se sentaron en una de las mesas junto al cristal viendo la calle, llena de adornos de corazones, cosas cursis y globos... y aunque empezó a llover eso no pareció romper el ambiente que se respiraba allí fuera. Ambos suspiraron y se miraron con curiosidad mutua.
gracias por... la invitación. -empezó a decir ella bebiendo un poco luego.
A usted por aceptarla.. es decir.. -suspira y se muerde el labio nervioso- es un placer...
Deberías relajarte somo estamos tomando un café chico grande -rie de forma suave al verle tan nervioso en su presencia, sonriendo divertida.- Como puedo llamarte chico del monedero? -alzo una ceja.
Me llamo Steve, disculpa mis modales... es que no suelo hacer cosas como esta -ríe de forma suave mirándola-
Uh entonces soy una chica con suerte Steve~ no todos los días un chico bien parecido se disculpa por sus modales ni rescata mi monedero de las garras de carteristas~ -rio mirándole y dio otro trago a su café.- Yo me llamo Lya.. -dijo desviando la mirada hacia su taza.
Lya -repitio con una sonrisa haciendo que la chica se sonrojara mirándole- bonito nombre. Es un placer. Y..sueles venir a menudo? Es la primera vez que te veo por aquí...
Si bueno... hace poco que vivo aquí en... Nueva York -hace una mueca- antes vivía en otro lugar... mucho mas lejos, pero ya no importa -dice sacudiendo la cabeza.
Ya veo, yo suelo venir por aquí a hacer ejercicio a menudo... si algún día te animas podríamos no se... tomar otro café? -eso provoco que ella riera de forma suave-
Incluso podríamos aumentar el repertorio de comida si tu dieta te lo permite~, pero tengo curiosidad, que hace un chico como tu un dia como hoy aquí?
Bueno... -recordó las excusas que ensayo una vez con Natasha y Tony por si se encontraba a alguien- digamos que tengo un trabajo muy absorbente y nunca he tenido tiempo para buscar gente con quien tomar un café -rie leve- y hoy quería tomarme el día para mi...
Mmm ya veo~ supongo que es algo común entre soldados~, se van a luchar por la patria y se olvidan de vivir...-Steve le miro confuso, no sabia si le habría reconocido como Capitan y se puso nervioso, ella solo señalo sus chapas militares que colgaban del cuello sonriendo de lado-
Hablas como si conocieras muchos soldados... tu lo eres?
Yo? no... la lucha nunca ha sido lo mio, aunque a veces la vida te empuja a luchar pero tampoco tengo patria que considere propia, que tipo de soldado seria? -alzo una ceja- solo quiero... vivir en paz. -suspiro.
Te entiendo... -suspiro bebiendo un poco, había notado los ojos tristes de Lya al decir eso, parecia que había pasado por algo realmente malo y estaba empezando de 0.- Y te quedaras mucho en Nueva York?
Preguntas demasiado soldado -le saco la lengua y sonrió levantándose- lo suficiente para reclamarte otro café otro dia~ pero ahora tengo cosas que hacer.. adiós chico del monedero~ -se despidió con la mano saliendo de la cafetería dejando al rubio con una leve sonrisa en la cara sorprendido por su actitud.
Adios Lya... -suspiro tontamente y sacudió la cabeza, realmente era un torbellino para el y no dudo en dibujarla ahora que tenia su imagen fresca y reciente en su memoria-
tras pasarse un rato dibujando el retrato lo mas fiel posible suspiro y lo guardo, saliendo a mojarse un rato bajo la lluvia, dando un paseo por el parque y viendo a lo lejos el desfile de san Valentin. Al ver que el tiempo no mejoraría decidió volver a la torre ya que por suerte tenían pisos individuales para vivir y así no se toparía con nadie a medio vestir.
Continuará.!
