¡Hola! Soy Goku... jajaja ok no

Hola, soy nueva en esto de escribir y este es mi primer Fanfic, espero les guste... procuren no ser crueles con las criticas (soy novata) jejeje

Esta historia se desarrolla poco después de la película de Boruto. Se me ocurrió al imaginar un día en que en la Academia Ninja se desarrollara un festival, la aldea se encontrara de fiesta y ademas... ¡¿Que pasaría si todos son niños?!

Disfrútenla.

Los personajes de Naruto no me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto, pero esta historia es obra mía.

ADVERTENCIA: temas y situaciones explícitas, no recomendado para menores.

Capitulo 1. Un pequeño caos. Parte 1

En un oscuro y recóndito lugar, un hombre de aspecto extraño, pálido y de cabellos oscuros que cubren parte de su rostro, únicamente permitiendo apreciar unos ojos con pupilas rasgadas de color ambarinos, se encuentra concentrado en su mesa de experimentos.

—¿Aún no logras encontrar el ingrediente faltante? —pregunta un hombre de ojos morados y cabello blanco.

—De hecho, Suigetsu, ya sé que es lo que falta. —sonrió de manera espeluznante. —¿Qué te parece si visitamos Konoha?

—¿Piensas robar eso que necesitas, Orochimaru?

—¿Robar? —rió ante el desconcierto de Suigetsu. —Eso me pertenece.

Suigetsu lo miro con desconcierto.

—Avisa a los demás. —dijo Orochimaru. —Terminaremos el experimento en el antiguo laboratorio que el tercer Hokage me clausuro.

—¡¿Estás loco?! —vocifero Suigetsu. —El séptimo no dejara que entres a la aldea, y menos para eso.

—No sería la primera vez que logro acceder a la aldea sin ser detectado.

Sin decir más, Orochimaru inicio los preparativos de su plan, ignorando las protestas de su acompañante.

A la mañana siguiente, no muy lejos de ahí, en una aldea muy pintoresca se realizaban los últimos preparativos para el Bunkasai en la Academia Ninja y la clase de Shino-sensei finalizaba los arreglos de la cafetería en el aula que se les había asignado y esta tenía por título Maid & Butler Café.

—¡Sarada, te ves muy bien en ese vestido! En cambio, yo… —la chica de ojos ambarinos resoplo. —Creo que esto no es lo mío.

—Pues yo creo que ambas se ven muy bien. —dijo un chico de sonrisa misteriosa y ojos ambarinos.

—Gracias Mitsuki. —dijo una pelinegra por el apoyo ofrecido. —¡Lo ves Chouchou, no tienes de que preocuparte!

—¿Entonces porque parece que estas avergonzada, Sarada? —pregunto con sorna un rubio de ojos azules y sonrisa zorruna.

—Lo dice el chico que se niega a usar el traje de "pingüino", solo porque sus padres vendrán y seguramente le tomarán una foto. —contesto de manera mordaz la pelinegra.

—¡Cierra la boca! —vociferó un avergonzado Boruto, provocando que Sarada sonriera con altivez.

—¡Boruto! ¿Porque diablos no te has puesto el traje aun? El festival ya va a iniciar ¡Ve a cambiarte inmediatamente o haré que vistas de pingüino en verdad! —dijo un enfadado Konohamaru-sensei, impidiendo que la batalla verbal del Uzumaki y la Uchiha continuara, y aumentando aún más el enojo y vergüenza de Boruto frente a la risa de sus amigos ahí presentes.

En esos momentos, la puerta de la entrada se deslizó, dando paso a un hombre de aspecto robusto junto a una mujer de piel morena, cabellos rojos y preciosos ojos ambarinos.

—¡Hola, decidimos venir a ver cómo les va! Y tal vez a comer algo… —dijo Choji con una simpática sonrisa. —¿Verdad mamá? —pregunto a Karui, quien simplemente se encogió de hombros.

Detrás de ellos ingresaban también Shikamaru, Temari, Ino y Sai.

—¡Oh! Se ven adorables… —dijo de forma melosa Ino, una mujer de larga y hermosa cabellera rubia, causando que los hijos de los adultos presentes se avergonzaran aún más, puesto a que era la primera vez que realizaban un evento así.

Al instante se oyó la risa de otra de otra de las mujeres.

—Me recuerdas al aburrido de tu padre cuando pones esa cara Shikadai. —era Temari, que al ver a su hijo con ese aspecto no pudo evitar reír.

—Que molesto... —murmuraron al unísono padre e hijo.

Entretanto, al otro lado del salón.

—No puedo creer que Shino-sensei obligue a los chicos a vestir como pingüinos... —bufaba Boruto saliendo del vestidor —¡Konohamaru-sensei me las pagarás! —vocifero mientras pasaba muy cerca de la puerta de entrada, la cual se encontraba cerrada en esos momentos.

—No estamos seguros. —era la voz de su padre al otro lado.

Sin pensarlo, Boruto pego la oreja a la puerta, la conversación parecía seria.

—Shikamaru inicio un equipo para la investigación —lo escucho hablar—, después de visitar a los chicos nos uniremos a ellos.

—Entiendo —y esa era la voz del tío Sasuke—, me uniré a ustedes también y deberías incluir a Sai, después de todo fue miembro de Raíz. —Boruto se petrificó. ¿Qué estaría pasando?

—Bien, quien quiera que sea el infiltrado... Sabemos que aún continua en la aldea. —concluyo Naruto mientras abría la puerta y finalizaba la conversación al ver que se acercaban Sakura y Hinata, acompañadas de su pequeña hija Himawari, momento en el cual Boruto corría al otro lado del salón.

—Boruto, ¿qué te pasa? —pregunto Sarada.

—¡Nada! —contesto apresurado.

—Igual de escandaloso que su padre cuando era más joven. —dijo Temari al escucharlo vociferar.

—Y hablando de él… —dijo una sonriente Karui, señalando hacia la puerta.

—¡Hola! Veo que han llegado muy temprano. —decía un sonriente Naruto mientras tomaba asiento junto a su esposa e hija. Detrás de estos llegaban Sasuke y Sakura.

—Hermano te ves muy guapo. —decía una dulce Himawari, mientras intentaba tomarle una fotografía.

Naruto no pudo evitar soltar una pequeña risa burlesca ante el sonrojo de su hijo.

—Así que por eso corrías... —concluyo Mitsuki. —Porque te tomarían una foto vestido de pingüino.

—¡No! ¡No era por eso! —negó el joven rubio. —Vengan, se los contare. —susurro mientras se alejaban de los adultos y su plática.

Después de contarles lo que acababa de escuchar quedaron sumergidos en un silencio que fue roto por Sarada.

—Piensas que es el sujeto sospechoso que viste ayer por la noche mientras volvías a tu casa, ¿no es así?

—¿Qué sujeto sospechoso? —pregunto Inojin.

—Ayer por la noche vi a un tipo extraño, de cabello oscuro, con ojos iguales a los de una serpiente y tenía la piel pálida. —narro Boruto mientras hacia gestos exagerados con las manos. —¡Más pálida que la tuya o la de tu padre! —señalo a un confundido Inojin, quien simplemente alzo una ceja.

—Bueno, en caso de suponer que sea así —indago Shikadai—, ese sujeto debería conocer a la perfección la aldea, ya que nadie puede infiltrase en Konoha sin que los vigilantes lo capturen.

—Entonces, nos han usado como excusa para reunirse aquí e ir a investigar después. —respondió un indignado Boruto.

A pesar de que se llevaba mejor con el "tonto viejo" de su padre y este había dejado de enviar (con menos frecuencia) clones a casa, aun así, tenía la mala costumbre de llevar el trabajo al hogar y encerrarse en la oficina que tenia en casa.

—Podríamos ir y ver en que podemos ayudar. —propuso Chouchou. —¡Y de paso visitamos los otros puestos de comida!

—Tu solo quieres la comida, gorda. —contesto Inojin.

—¡Eso no es asusto nuestro! —objeto Shikadai.

—¿Qué hacen todos aquí? —irrumpió Shino-sensei, provocando el silencio entre los pequeños. —Hay gente afuera que espera sus pedidos chicos, vamos. —dijo dando fin a la conversación.

Aun estaban empezando con los preparativos y por el momento los únicos clientes eran sus padres, cuando, sin previo aviso, la puerta del salón se abrió con violencia y una muchacha de cabellos oscuros y ojos como rubíes entro de forma estrepitosa.

—¡Lo e-encontramos! —vocifero entre jadeos. —Estaba husmeando en el centro de investigación del clan Nara. P-pero ha dejado a todo mi equipo mal herido y escapó. —volvió a jadear, su chaleco estaba manchado de sangre. —¡Responde al nombre de Orochimaru!

—Orochimaru... —susurro Sarada al instante en que sus ojos miraban a Mitsuki, quien, desde la conversación con Boruto había estado muy callado.

—Buen trabajo Mirai, del resto nos encargamos nosotros. —dijo Shikamaru preocupado, levantándose inmediatamente junto a Naruto, Sasuke, Sai y Choji. —Shino también vienes con nosotros y busca a Kiba ¡Necesito otro equipo de rastreo lo más rápido posible!

—Yo iré, para estas ocasiones el byakugan es muy útil. —dijo Hinata.

—También iré. —afirmo Sakura, quien terminaba de curar a Mirai, para alivio de Shikamaru.

—Te dejo al mando Konohamaru. —dijo Shino.

—Por favor Ino, cuida de Himawari.

—Tranquila Hinata, me quedare con ella.

—Nos dividiremos —dijo Naruto—, un grupo irá al centro de investigación y el otro, que estará compuesto de sensores y expertos en rastreo buscara por los alrededores, debe haber algo que nos ayude a encontrarlo ¡de veras! —y sin decir mas todos partieron, dejando a un preocupado Konohamaru y una mal herida Mirai junto al resto de los ahí presentes.

—¿Orochimaru? ¿Dónde he escuchado ese nombre? —se pregunto en voz alta Boruto.

—¿Mirai, estas mejor? ¿Puedes levantarte? —pregunto Konohamaru a su prima, a lo que esta respondió afirmativamente. —¿Qué fue lo que sucedió?

Al instante, todos le pusieron atención a la joven.

—Ayer por la noche alguien se infiltro en Konoha y burlo a la seguridad.

Los niños rápidamente recordaron la historia de Boruto, quedando en shock.

—Esta mañana fui asignada a un equipo de rastreo —continuo Mirai—, el desastre hecho por ese sujeto nos llevó a el centro de investigación del clan Nara, donde parece ser que buscaba algo, lo último que recuerdo es que lo teníamos rodeado, después, desperté y no estaba.

—¡Ah! ¡Ya recuerdo! —dijo de repente Boruto. —Mitsuki, tu dijiste que Orochimaru era tu padre. —volteo su rostro y... —¿Eh? ¿A dónde se fue?

—¡Demonios! Fue a buscarlo. —dijo con exasperación Konohamaru.

—¡Iré por él! —dijeron al unísono Sarada y Boruto, desapareciendo del lugar.

Al instante, los demás chicos se dieron una silenciosa mirada de afirmación entre ellos y salieron rápidamente.

—¡Shikadai! —grito Temari enfurecida. —Se ha ido solo para fastidiarme.

—Konohamaru, le prometí a Hinata que Himawari estaría aquí —dijo una molesta Ino—, por favor quédate con ella. —pidió antes de marcharse junto a las demás madres molestas.

—¡¿Ehhh?! ¡Pero se supone que el profesor aquí soy yo! —fue lo único que alcanzo a decir el frustrado Sarutobi.

~~o~~

Había sido muy tolerante con su padre… sabía que su familia era diferente, pero no pudo evitar añorar algo como lo que sus compañeros tenían, sus padres se preocupaban por ellos, intentaban ir a los eventos de la academia. ¡Incluso el Hokage, que antes no tenía nunca tiempo!, entonces ¡¿porqué en un día como ese su padre elige seguir con sus estúpidos experimentos?!

Corría tanto como le daban las piernas, sabía dónde estaría él, el único lugar donde podría estar...

En su antiguo laboratorio subterráneo.

Rápidamente, llego al lugar, por fuera se veía sucio y abandonado, y por dentro seguramente estaría peor...

Estiro su mano hacia la vieja puerta de metal y...

Las aves de los arboles cercanos comenzaron a chillar de forma histérica.

Ignorando aquello, el joven de ojos dorados de acerco a la puerta, oyendo a más de una persona.

—¿Tienes idea de lo difícil que fue conseguir evadir a esos idiotas shinobis? —ese era Suigetsu. —Comparado contigo que no hiciste nada...

—¡Sin mí no habrían podido burlar la seguridad de la aldea! ¡Suigetsu maldito idiota! —y aquellos gritos eran de Karin.

Era a los únicos que alcanzaba a escuchar con claridad por el ruido de esas molestas aves, pero, de pronto, otra voz más grave de hizo audible...

—Alguien detrás de la puerta nos está escuchando. —ese era Jugo.

Las aves se habían callado después de eso, hubo un horripilante silencio que fue roto por el chirrido de la puerta al abrirse lentamente.

Mitsuki observo el lúgubre laboratorio.

—Pero que sorpresa… —se escucho una voz viperina al fondo del lugar. —No pensé que mi querido hijo quisiera unirse a nuestra causa también… —hablo finalmente Orochimaru, para salir de las tinieblas y dejar ver su rostro.

—¿Qué estás haciendo?… Padre. —pregunto Mitsuki, en un tono que intentaba ocultar su ira.

Aclarando algunas cosas.

Bunkasai: evento en el que se divierten realizando actividades culturales, a menudo aulas o gimnasios son transformados en restaurantes o cafés temporales. Bailes, conciertos y obras de teatro pueden ser realizado por los estudiantes o por varios clubes de la escuela.

Maid & Butler Café: establecimiento de comida donde los meseros, del sexo femenino (mayoritariamente) y/o masculino, visten como criadas francesas, sirvientes (mayordomos) o con una estética lolita.

Centro de investigación del clan Nara: apareció en un relleno de Naruto (lo se, es relleno, igual quise usarlo XD). Es un laboratorio de investigación de fármacos, hierbas medicinales y animales disecados, con frascos que son utilizados en diferentes experimentos. La seguridad de este lugar es nula, porque esta en medio de las montañas y solo los miembros de cuerpo medico de Konoha trabajan allí.

Dejen sus reviews chicos.

¡Gracias por leer! (=^・^=)

24/10/2016