Disclaimer: HTTYD no me pertenece. Sé que debería concentrarme en el fic del reto del UA, pero rayos, no pude sacar esta idea de mi mente xD
Estoico por momentos cree que ya no es capaz de llorar.
Se ha golpeado, herido y demás, pero ninguna lágrima ha derramado.
Ese día resulta agotador como los anteriores. Pero siente la satisfacción de poder velar por el bienestar de su gente.
Cuando entra a la habitación de Hipo para verificar que esté durmiendo, pues al ser un niño de 5 años es muy inquieto, una sonrisa de afecto se apodera de sus labios al verle dormir en el suelo rodeado de papeles y colores.
Lo carga y lo acuesta en la cama. Cuando se vuelve a agachar para recoger los dibujos que seguramente mañana Hipo le presumirá, siente en sus ojos un fuerte escozor.
El dibujo es simple, y con letra infantil, las personas que aparecen ahí tienen nombre.
Yo. Papá.
Mamá.
Y es ahí cuando Estoico reconoce que aún puede llorar.
