Bien, Bien, Bien, este es mi segundo fic y espero que sea mejor que el primero (que aún está en curso), para los que se encuentran leyendo mi otro fic les digo que no pienso dejarlo de lado, solo que esto se me ocurrió de repente y tuve que escribirlo.
Los personajes de creepy pasta no me pertenecen por lo que los utilizo sin fines de lucro.
.
.
.
Mamá (prologo)
Sally se encontraba en la gran sala de estar de la mansión de Slenderman, veía como Ben jugaba un nuevo juego que había adquirido recientemente, pero realmente sus pensamientos (los de Sally, ante cualquier duda) se encontraban en otro sitio, recordaba como era su vida antes de los sucesos ocurridos con su tío, tenía en mente como era tener un papá y una mamá; ella era muy feliz con su actual familia, tenía muchos hermanos, hermanas, un inigualable padre e inclusive tenía un perro, pero sentía que algo le faltaba para completar su linda y retorcida familia.
– Oye Ben… ¿Tu tenías mamá antes de ser un fantasma verdad?
– Si, la tenía.
Respondió el sin dejar de ver ni un segundo el videojuego.
– ¿Y la extrañas?
– A veces, ¿De qué van tus preguntas?
– mmm… yo también extraño a mi mamá, ¿No te gustaría tener otra mamá?
Ben pauso el juego y miro a Sally desconcertado.
– No lo sé, no creo… de cualquier forma esas cosas las deciden los padres, en este caso eso lo debería decidir Slender y no creo que el este siquiera considerando el buscar una pareja, mucho menos una madre para nosotros, además es muy difícil que alguien soporte vivir con nosotros, de hecho no creo que haya mujer en el mundo creepy que desee echarse el paquetote que esta familia representa.
Ben volvió su vista al juego y siguió con sus cosas, Sally quedo un poco triste por lo que el acababa de decirle pero de todas formas subió hasta el tercer piso donde se encontraba la habitación de Slenderman, delicadamente toco la puerta y espero respuesta.
– ¿Quién es?
Se escuchó la adormilada voz de Slender.
– Soy Sally.
– Adelante, ¿Qué ocurre?
Sally entro en la habitación y cerró la puerta tras de ella, después se sento junto a él en la cama y lo abrazo.
– Papi Slender…¿Te puedo pedir algo?
El le regreso el abrazo y revolvió su cabello.
– Lo que quieras.
–Quiero…quiero… ¡Quiero una mamá!
Slenderman casi se fue de espaldas al escuchar la petición de la pequeña.
– Sally los niños de tu edad piden hermanitos o una mascota, no una mamá.
– Yo ya tengo muchos hermanos y hermanas y también tengo a Smile dog, no necesito más, yo quiero una mamá.
– Pero Sally… eso es muy complicado, hace mucho tiempo que no salgo con ninguna mujer… no puedo darte una mamá.
– Pero si no te estoy pidiendo que salgas con mujeres yo solo quiero una mamá.
– ¡Sally!
– P-pero, pero…
– Pero nada Sally, no puedo acceder a tu petición, lo siento.
Sally salió corriendo de la habitación, bajo las escaleras de caracol mientras unas pequeñas lágrimas salían de sus ojos y rodaban por sus mejillas, ella siguió corriendo hasta el portal que conducía al mundo humano, ya en este, se detuvo frente a un parque en el que se encontraban muchos niños, todos acompañados de sus madres.
¿Porque ellos pueden tener una mamá y yo no?, no es justo, si yo no tengo una mamá nadie debería tener.
Sally entro en crisis y comenzó a matar a todas las personas que se encontraban en el parque, hasta que alguien la tomo de la cintura la cargo y se la llevo corriendo de la sanguinaria escena, la persona se detuvo en un callejón, bajo a Sally y le susurró al oído.
– No digas nada, los policías no deben tardar en llega, tenemos que salir de aquí sin testigos.
¿Fin?
.
.
.
Bueno, este es solo el prólogo de esta historia, espero haber despertado el interés y las ganas de seguir leyéndolo en ustedes queridos lectores, bueno hasta pronto nos leemos bye…