En un esfuerzo por seguir pagando la universidad, Rin ocupa un empleo de Maid-sama, intenta evitar que la gente relacionada a ella lo sepa, pero no todo se puede conseguir. Cuando pensó que la vida no le podía por fin le sonreía, las traiciones llegan por donde menos se lo espera .
"Hay cosas que nunca te esperas en la vida, pero cuando pasan, tu sentido no reacciona, sabes lo que tienes que hacer, pero no lo haces, ¿Por qué? ¿Qué es más importante?, ¿La lealtad, la razón, la sociedad o la felicidad?"
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Mesa 6. Cup cake de fresa y batido de chocolate.
Mesa 10. Napolitana, café, croissant y chocolate.
- Rin, tómate un descanso.
- No lo necesito Ritsu.
- Eres una adicta al trabajo, llevas cinco horas sin parar- Me tomó de los hombros- ¿Por qué no te vas a casa ya?, yo terminaré tu turno.
- No es necesario, esto no es tan cansado.
- Rin, por favor- A su insistencia asentí con la cabeza.
Cansada entré en los probadores para quitarme el uniforme de maid, si mis compañeros de clase me vieran, seguramente se reirían, algo como esto no podía afectar a mi perfecto historial. No podía permitirme ni un solo error, ya era demasiado estar matriculada en una universidad como Vocaloid, ese estúpido lugar, le había costado a mi madre los ahorros de su vida, y aun así, faltaba más dinero, y todo se lo iba a devolver.
- ¿Ya te vas?- La gerente, de 31 años se acercó a mí, con una bolsa en la mano.
- Sí, tengo que estudiar- Te esfuerzas mucho, Rin, entiendo que estos exámenes sean los más decisivos de tu vida, pero deberías descansar, trabajar tanto no es bueno – Una mujer con el antídoto para la juventud eterna – toma, estos son unos pastelitos que sobraron, no puedo dejarlos esperando a que un cliente los pida – me entregó la bolsa, y yo le agradecí.
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Realmente, odiaba estos días, donde el trabajo y los estudios se mezclaban, me era imposible entender lo que la profesora de Inglés decía, había dos opciones, o la nueva profe no sabe "ni madres" de inglés, o yo me he vuelto una completa incompetente. No era por nada, pero seguramente era la primera opción, haber vivido en Estados Unidos toda mi infancia sirvió para que pudiera dominar el idioma a la perfección.
- Rin- alguien me llamó – Rin, tss – Busqué el origen de la voz, hasta que sentí un fuerte tirón de pelo – Estas completamente ida.
- No es momento de hablar, Heaven, además me has hecho daño – Me volví a girar para escuchar lo que la profe.
- Rin- Se inclinó hacia mí para susurrarme al oído – se tu secreto- una corriente sacudió mi espina dorsal – Maid-sama – ultra mega re contra mierda pinchada en un palo radiactivo.
- ¿Cómo te enteraste?- pregunté de lo más nerviosa, si ella lo sabía puede que otras personas también, me había tomado las molestias de buscar ese trabajo lejos de este lugar, con la esperanza de que nadie me pudiera reconocer.
- Así que eras tú, por un momento pensé que me había confundido, veo que no- definitivamente mi vida se desmoronó –Solo quiero pedirte un favor.
- ¿Me estas chantajeando?, muy bien, dime lo que quieres – claro, dependiendo de lo que me pida. - Aún no lo sé, pero recuerda, no solo yo puedo descubrir tu secreto -¿A qué se refería? –De todos modos, no fue del todo una casualidad que yo te viera, buena suerte.
¿En qué momento me vio?, no salgo a la calle con el uniforme, a no ser que saque la basura, es una única forma, pero por ese callejón nunca hay nadie, por tanto ella tenía que entrar al café, pero ni siquiera la vi, definitivamente tenía que hablar con ella.
La busqué por los pasillos, pero no la encontré.
- ¿Dónde estará?, hay está- Entrecerré los ojos, ¿cómo no?, con el señorito Kaganime.
- Entonces, ¿irás?- me apoyé en la pared para que no puedan verme –Entonces yo también iré, realmente esto será muy divertido, solo espero que ella no se enfade.
- ¿De quién hablan?- Por favor, no mal interpreten mi posición, solo estaba oyendo la conversación para saber en qué momento Heaven se desocuparía.
- Bueno, yo también estaba pensando en trabajar hay, se ve muy divertido, y así conseguiré dinero extra- Escuché la risa burlona de Len.
- Si lo haces, avísame –hubo algo que no pude percibir, puesto que ni siquiera miraba.
- Eres un pervertido, cuanto apuesto a que te pasas las noches viendo hentai- ¿de que estaban hablando ahora?
- Es que tú me pones- Noté un pinchazo en mi corazón.
- Eres idiota, la gente podría pensar mal.
- ¿Desde cuándo eso te importa?
- Desde que la mitad de las chicas me odian, y el pasarme todo el día con Kaito y tú no me ayuda mucho –Verdad pura y dura, por esa razón comenzaba a cogerle cierta manía, de todos modos yo también era una chica con un amor platónico, era como las demás solo que con ciertas diferencias.
- Bueno, no te enfades, nos vemos después- Escuché que se despedían con un beso, pero Heaven solo giró para mirarme en la esquina.
- Prepárate, Akita, espero que no me odies, es solo un capricho de la casualidad -¿Qué está tratando de decirme? –Kaganime está libre, si quieres oportunidad, solo date prisa, ciertamente me agradas – y así se marchó sin decir nada más.
No sabía a qué se refería, ni siquiera tuve tiempo a preguntar de cómo se había enterado de mi trabajo. Doble la esquina pero hay estaba Len, rodeado de chicas. Hice una mueca, eso me molestaba en cantidad, desde que lo vi por primera vez, siempre rodeado de chicas o de Heaven, ella era algo especial y sus amigos, era ridículo verlo, tenía la misma edad que yo, lo que más le gustaba era conocer a chicas, y eso me enfadaba.
Me enfada el pensar lo idiota que parezco, cada vez que pasaba a mi lado mi corazón late muy fuerte, desde el instituto, cuando lo vi por los pasillos, cuando entraba en clase en los descansos para hablar con Heaven, iba siempre acompañado de chicas, nada de eso cambió cuando llegó a la universidad, ni siquiera yo.
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- Rin, lleva esto a la mesa 2- Enseguida me coloqué la diadema de maid, y lleve el pedido a la mesa.
- Una ensalada rusa con extra de mayonesa, y un menú infantil- serví los platos a la familia de la mesa, ¿desea algo más, amo, mi señora?- ambos negaron con la cabeza -¿y la pequeña princesa?
- Oni-chan- Escuché la alta voz de Ritsu –Por favor siéntense aquí- Ritsu me hizo una señal para que fuera, ese lugar estaba casi cubierto por las cortina blancas que hacían el adorno de la semana.
– Quiero presentarte a mi hermano mayor –La bandeja se me cayó de las manos, imposible.
Estaba aquí, Len Kagamine, en ese momento entendí las palabras de Heaven "es solo un capricho de la casualidad", que también se encontraba en ese lugar, junto a Hatsune, tres personas que podían hundir mi vida.
- ¿hermano has dicho?
karen_ karen_ karen_ karen_ karen_ karen_
Como verán, los lazos familiares y edades no coinciden, se darán cuenta del porqué en el futuro, pienso combinar todo tipo de vocaloid y utaus, tanto como conocido o como no, nuevos o antiguos, pero los principales son Rin y Len. Esta historia la escribí especialmente para Dragon Ball, pero proceso un amor a Vocaloid que quisiera transmitir, cambiaré algunas cosas respecto al original, pero eso no creo que les importe ya que ustedes leerán esta versión. Nunca antes había escrito para Vocaloid, pero ya fue. Heaven, es mi propio personaje Vocaloid, la cree yo con mi mente, tengo hasta dibujos de ella (me encanta dibujar **).
By: Karen_Chu
