Esta historia ya la escribí antes no sé si sabéis cuál es pero quiero que sepáis que está muchísimo mejor que antes quité muchísimos errores de ortografía y añadí alguna que otra cosa… Vamos lo que se llama un fic Reeditado xD.

Ninguno de los personajes me pertence ni los lugares en los que se revela la historia TODOS son de J.K ROWLING sólo la idea de cómo se desarrolla es mía.

¡Qué la disfruten! Y por favor si no es mucho pedir dejen Review. Gracias :D


Desperdicio

Locura. Eso era lo que estaba sintiendo en este momento.

No sabia que hacer, como arreglarlo, como no perderla, como recuperarla...

Fue un imbécil, un estúpido,… Sí. Lo sabía perfectamente.
Lo intentó todo y nada funcionaba. Se estaba volviendo completamente loco sin ella. Si pudiera volver en el tiempo lo haría, de eso, no había duda.

Flash back.

Un chico rubio platino de ojos mercurio caminaba por todo el castillo. No sabía qué hacer. Estaba aburrido. Lo que necesitaba era un poco de sexo, si, eso. Hermione no estaba se había ido de intercambio por dos meses y la verdad llevaba necesitado bastante tiempo. No creía que ella se enterara alguna vez y aunque lo hiciera ¿Qué mas daba? Ella no era nada.

Podría tener a quien quisiera y ya se sació de todo lo que Hermione podría darle y además sería culpa de ella y no de él ¿Quién la mandaba a irse y dejarle con necesidades? aunque bueno, no tantas.

Cuando se fue, le dejó bastante satisfecho, pero ya no estaba. A si que... Tendría lo que quería y seguiría conservando a la empollona de Granger ¿No?¿Qué podría salir mal? Aun quedaban tres semanas para que volviera, ya la dejaría cuando quisiera, sabía que la tonta estaba completamente enamorada de él y no querría dejarlo nunca , ella le dejaba la elección de que él dejara la relación. Como debe de ser.

Sonrió y dijo:

-Pues claro ¿Qué podría salir mal? Ella jamás me va a dejar lo único que necesito es que ella se quede conmigo, de momento, hasta que consiga a otra.-

A si que sin más se dirigió a los jardines.

Sabía que allí se reunían la mayoría de las chicas, entonces, tendría más de una opción.

Bajó por las escaleras apresuradamente. Se preguntaba como aún no la había engañado si ella no tenia nada de especial.

Y Draco cometería un error.

Observaba a sus presas pero parecía que hoy no era un buen día. La mayoría estaban ya con sus novios, besuqueándose, que mala sonaba esa palabra para él. Un día, su amigo Blaise le dijo que esperaba que se enamorara, sentara cabeza y madurara de una vez y que estaba muy seguro que si algún día se llegaba a enamorar sufriría porque la vida te devuelve todo lo que haces.

A su amigo Blaise se le había ido la cabeza. Desde que estaba con esa Nicole estaba de un sentimental insoportable y además si lo conocía bien sabría que eso NUNCA iba a suceder.

Entonces pensó por una milésima de segundo que si Hermione le hiciera, lo que estaba apunto de hacer se sentiría completamente herido. Pero sabía que eso nunca iba a pasar pues su "querida" Granger le amaba demasiado, eso fue, por lo menos, lo que le dijo ella y se lo había demostrado entregándose completamente a él.

En ese momento, fue cuando vio a una linda pelirroja sentada en el césped.

El sol le reflejaba en el rostro y lucía realmente bien.

Sus piernas, bien torneadas estiradas. Sus manos apoyadas detrás de ella, párpados cerrados, ocultando el zafiro de sus ojos. Pechos exuberantes. La melena flamante al viento y labios pintados de cereza.

Definitivamente esa iba a ser su presa, pero no se acordaba como se llamaba… ¿Genna?, ¿Gunna?, ¿Qué más daba? Lo único que recordaba es que era hermana de la comadreja, bueno, por lo menos era sangre-pura no una sangre-sucia como su "novia".

Mejor desechaba esos pensamientos porque el sólo pensar en ella en esos momentos le ponían los pelos de punta y tampoco quería tenerla en su mente mientras ultrajaba a otra mujer.

Ignoraba que fuera la mejor amiga de Hermione. Ignoraba cuánto daño podría hacerle a ella.

Ignoraba lo que podría pasar.

Ignoraba queHermione tenía sentimientos.
Y esa pelirroja, pronto, sería su perdición.

Ginny, pensaba en sus cosas, mientras tomaba el sol y disfrutaba de la paz que en ese momento sentía. Abrió los ojos y se sorprendió al ver a Draco acercándose a ella ¿Qué quería? Él ya había hecho con ella lo que quisiese, sabía que era el amante de Hermione, su mejor amiga.
La misma Hermione, en un arrebato, se lo contó y sintió como una rabia la recorrería cuando se enteró. Obviamente, su amiga nunca supo que ella ya había sido su amante, y cuando Draco la dejó no le importó porque sabía que aquello iba a pasar algún día. Eso era lo que siempre hacía. Encontraba su presa, después de divertirse la dejaba y salía con otra, así sucesivamente. Ella fue una buena amiga e intentó decirle que se alejara de él porque sabía que le haría daño, pero Hermione se negó, que necia era su amiga. Ella nunca iba a saber como Draco jugaba, pero las demás sí, por eso aceptaban salir con él, pero lo peor era que su mejor amiga estaba enamorada de él, sabía que tarde o temprano Hermione acabaría muy dolida por la culpa de ése tío y no quería que eso pasara.

O así lo creía ella.

Cuando llegó a ella, Ginny se incorporó lentamente mirándole a los ojos mientras un viento azotaba sus cabellos, llegando a sus fosas nasales aquel aroma tan varonil que le caracterizaba pero no por ello se dejaría vencer por aquella mirada fría como el hielo que tanto atraía a perderse en ellos.

-¿Qué quieres?- dijo Ginny cortante.
Draco, ante esto, frunció levemente el ceño pero lo volvió a relajar con una arrogante sonrisa.

-¿Por qué tan arisca? Creí que quedó claro que todo fue un simple juego.- añadió con burla y sin importancia.

-No lo dudes, pero resulta que tu jueguito se tiene que acabar !Ya!- Ginny estaba más seria de lo común pero sólo intentaba convencerle de que no siguiera con esto, y no caería ante sus encantos, no otra vez.

-¿De qué hablas si se puede saber?.- dijo con tono inocentón que no le pegaba para nada.

-No te hagas, sé perfectamente que estás con Hermione.- Ginny pensó que al verse descubierto él reaccionaría de algún modo.

-¿Y..?- fue lo único que llegó a articular en un tono totalmente despreocupado.

Ella, al oír aquello, no daba crédito ¿De verdad tan poco le importaba todo?

- ¿Cómo que "y"? Ella es sensible, cuando está enamorada es capaz de darlo todo y no merece que un capullo como tú ande tras sus faldas, no lo permitiré.- Esta vez, Ginny, esperaba mover algo dentro de él, pero sólo gastaba saliva.

-Te equivocas pelirroja, tras sus faldas no ando, ya me metí dentro de ellas y además ¿Qué más da? Yo no tengo la culpa si tan sensible es - decía rodando los ojos y levantando las manos haciéndolas temblar levemente, en signo de importancia fingida -nadie le dijo que se enamorara de mi.- esto era la gota que colmaba el vaso.

- Sí, nadie se lo dijo, ése es el problema, no sabe nada de ti.- dijo realmente decepcionada.

- Por favor, deja ya de darme el sermón.-Dando por acabada la conversación, se acercó poco a poco a ella, cual león acechando a su presa ...
Ginny sabía lo que iba a hacer, pero no podía evitarlo , su aroma la confundía.
Draco se colocó detrás de ella, la agarró de la cintura, la atrajo hacia él y empezó a besar su cuello lentamente, sabiendo como domarla, sabiendo sus puntos débiles. Aprovechándose de sus conocimientos, la manipulaba poco a poco.

Mientras él seguía con su maestría experiencia, Ginny se derretía entre sus brazos. Siempre había sido un experto en eso. Dio un largo suspiro cerrando sus ojos, disfrutando de las sensaciones.

Entonces él, la volteó bruscamente quedando frente a frente.

Inesperadamente, le arrebató los labios con los suyos, en un beso brusco y tosco. Sólo con deseo y desesperación impregnado en sus bocas.

Ella, respondía de la misma manera, siguiéndole el ritmo, que no era nada fácil.

Él abrió los ojos para asegurarse de la cara de satisfacción de la chica. Al hacerlo, se encontró con una piel más morena, unos labios más rosados, unas pestañas más largas, un sabor más dulce, un cuello con unas graciosas pecas hasta los hombros, un largo cabello castaño, y un aroma a rosas y jazmines.

Draco no podía salir de su asombro ¿Qué hacía Hermione aquí y entre sus brazos?¿Dónde estaba la pelirroja?

Entonces, dejó de hacerse preguntas y volvió a cerrar los ojos, intensificó el beso, disminuyó la rapidez y la brusquedad ahora era un baile lento, incluso dulce, bebiendo de todos los sabores. Introdujo su lengua en la boca de la chica y gimieron al unísono cuando éstas se rozaron.
Paseó sus manos por la cintura de ella, bajando por sus caderas y pegándola más a él queriéndose fundir con ella.

Pero se dio cuenta con la brusquedad con la que la pelirroja respondía a sus besos, que no era su Hermione, ya que con sólo el roce de sus labios lograba doblegarlo.
Desechó sus pensamientos con rabia, no era a Hermione a quien iba a meter entre sus sábanas.

- Mejor vamos a otro sitio.-pronunció desesperadamente.

Al terminar esta frase, le hizo una señal de que lo siguiera.
Ginny dudó por unos momentos, sabía lo que vendría si lo seguía, pero ... ¿Qué hacer?. Se quedó en el sitio pensando en que si lo que hacía era correcto, si lo que iba a pasar era para ella…Todas las respuestas eran un NO rotundo, pero su cuerpo no respondía lo mismo.

A sí que sin más dilaciones lo siguió, sin remordimientos, sin pensar más.

Por fin podría relajarse, eso era lo que quería de una buena vez, dejar de ser lo que era, romper todos los esquemas aunque sea sólo por una vez.

Perdóname Hermione

Ella asintió, sabía que se iba a arrepentir pero de momento a disfrutar.

Caminaron un largo tramo hasta que encontraron el cuadro que daba paso a la sala común de Slytherin.

En otra parte, 1 hora antes...

Una castaña buscaba un compartimento entre la multitud ... le extrañaba que la mayoría estaban ocupados, no sabía que tantas personas se fueran de intercambio. No era común a mitad del segundo trimestre.

Después de 10 minutos dando vueltas, encontró uno. La única compañía que tenía era una niña de unos 11 a dos de un cabello negro y espeso.
Tenía una cara muy agraciada, jugaba con un mechón de cabello, mientras movía graciosamente las piernas, y que en éstas, llevaba un grueso libro que no alcanzaba a ver el título pero podía saber que no era un libro acorde a su edad por el tamaño de éste.
Sonrió, eso le recordaba a ella.
Cuando la niña, levantó la cabeza, se dio cuenta de que tenía un peculiar color mercurio en sus ojos y eso le recordó a cierto rubio que tanto extrañaba, esa era una de las razones por la que había decidido volver, no aguantaba estar tanto tiempo fuera sin él.

Sus pensamientos ya no estaban con aquella morena de ojos claros, ni en ese compartimento. Sino junto a su querido novio Draco Malfoy, al que amaba con todo su corazón.

Su mente viajaba por diversos recuerdos junto a él, todos eran felices. O eso pensaba ella, pasando por alto pequeños detalles.

Pensó todo el viaje en él, tanto recordar que se había dormido en el trayecto, e incluso había soñado con él.
Cuando despertó, la niña que estaba enfrente de ella, ya no estaba, a si que supuso que ya se habría marchado a Hogwarts.

Se encaminó hacia la salida, y agarró su baúl. Ya fuera, respiró el aroma del andén.

Se adentró en el castillo apresuradamente, sin que nadie la viera, se dirigió a su sala común hasta que encontró a la señora gorda y se introdujo en ella.

Cuando estuvo allí, inmediatamente deshizo el equipaje, se colocó unos vaqueros, una blusa holgada negra, y unas comverse. Se soltó el pelo dejando su melena completamente rizada y definida al aire. Gracias a su poción había conseguido aquel efecto y ya no tenía ese pelo que parecía un estropajo.

Miró de un lado a otro, y vio a unos cuantos alumnos de Ravenclaw y Griffyndor pero sus amigos no estaban por ninguna parte. Por las tardes solían jugar al ajedrez y si no se equivocaba hoy tenían hora libre.

De repente, sintió una mano que la agarraba de la cintura, abrió los ojos sorprendida, y le taparon la boca .
Entonces oyó unas risas. Ella pataleó, pero la tenían agarrada fuertemente ¡Oh por Merlín en qué me he metido! Pensó la castaña.

-Shh, tranquila leona ¿Pensabas presentarte sin avisarnos? Nos has dado una sorpresa - Dijo un sonriente pelirrojo mientras la soltaba y un moreno la miraba con gracia.-

Hermione procesaba la información lentamente , entonces, cuando supo lo que había ocurrido estalló y dijo:

- Vosotros no… no estáis bien os lo digo enserio me dieron un susto de muerte, pensé que era un loco psicópata que venía a por mi ... No sabéis el miedo que sentí - decía acaloradamente.

-Bueno, no estabas tan alejada de la realidad.- decía Harry risueño acompañado de la risa contenida de Ron.

- Seréis imbéciles, no ha tenido gracia.-

- Si que la ha tenido.- Respondieron al unísono Harry y Ron.- Tendrías que haberte visto la cara, fue de película, enserio Hermione te doy el papel.- pero al ver la cara que puso Hermione, todas las ganas de bromear se le quitaron.- Vale Herms sólo fue una broma, nos alegra verte de nuevo, ¿Qué tal ese intercambio?.- decía Ron más alegremente.

- Si Hermione, cuéntanos tu pase por Beax Button-decía Harry muy risueño.

- Ay, ahora no tengo tiempo de contar tengo ... que hacer unas cosas que me mandó Mcgonagall , ya sabéis, los trabajos sobre los de primer año, todavía me quedan un gran número.- decía Hermione no muy convencida pero intentando sonar segura.

- Está bien Hermione, cuando quieras hablamos.- Harry, no sabía por qué, pero eso que le había dicho su amiga no le convencía del todo.

De todos modos se marcharon.

Hermione se aseguró de que estuvieran bien lejos, a si que cuando ya no los divisó corrió hacia las mazmorras. Estaba claro que no iba a entrar, iría por un pasadizo secreto que daba a la habitación de Draco.

El corazón le palpitaba fuertemente mientras se acercaba.
Cuando estuvo cerca, giró en un pasillo, y se fijó que no hubiera nadie por los alrededores.

Enfrente del cuadro de la casa de los gritos, pasó su mano por el marco dorado, en el centro, donde estaba la serpiente. El cuadro se giró medianamente, y el hombre pintado preguntó la contraseña para concederle el paso.

-En mi veneno te revolcarás.-

El cuadro se abrió completamente dando paso a un pasillo largo y con varias puertas falsas a los costados.

Como apenas estaba alumbrado , no podía ver bien pero sabía que la de su novio era la última de la izquierda y se dirigió sonriente hacia allí.

Cuando estuvo enfrente, iba a tocar la puerta, pero en vez de eso, dudó un momento y se quedó con la mano extendida. Algo le dijo que no, que entrara sin golpear.

Lentamente, giró el pomo de la puerta, dejando paso a la tenue luz de la habitación. No hizo ningún ruido por eso escuchaba, de fondo, respiraciones agitadas y unas voces jadeantes.

Aquellos gemidos eran de lo más indecentes y temiendo lo peor decidió abrirla un poco más y vio la chimenea, la cama desordenada y ropa desperdigada por el suelo. Pero esa ropa no era sólo de Draco sino la de alguien más ...Reconoció inmediatamente la blusa rosa chicle y los vaqueros que Ginny se había comprado el mes pasado, observó un poco más hacia la izquierda y lo que vio nunca lo olvidaría. Abrió de par en par los ojos, no podía reaccionar: una fogosa pelirroja estaba encima de Draco jadeante, con los ojos cerrados, moviéndose de arriba a bajo haciendo movimientos circulares con las caderas, y una ligera capa de sudor la envolvía.
Estaba completamente desnuda. Un rubio platino , casi en la misma situación la agarraba por las caderas para profundizar la penetración.

Todo esto lo observó en silencio, sin derramar ni una sola lágrima y ahogó un gemido de dolor tapándose la boca, mientras cerraba silenciosamente la puerta y se deslizaba por la fría pared de piedra.

Las lágrimas no las aguantaba más, y caían rebeldemente por su rostro, sin cesar, mientras negaba con la cabeza aquella situación.

-Seguro que era una pesadilla, seguro que esto sólo era un mal sueño ... y todavía estoy de intercambio ... s ... seguro - Fue lo único que llegó a pensar antes de salir corriendo a su habitación sollozando con el corazón pesado.

Sólo quería despertarse ya.


Gracias por leer espero y que hayan disfrutado tanto como yo al escribirla.

Por cierto éste fic ya está publicado en otro foro pero si se fijan está horrible y por eso lo subí aquí. Y creo que la voy a eliminar para que no hayan conflictos.

Con cariño, Meli.

Dejen Review!