Disclaimer: Los personajes de Naruto no me perteneces, Son propiedad e Masashi Kishimoto.
Notas de autor, al final de este escrito.
Capítulo 1 "Dolor"
Una y otra vez releía aquellas cartas, imaginando en su cabeza que estas estaban escritas por aquel hombre que anhelaba tanto y estaba fuera de su alcance. Eran a lo menos cincuenta cartas, docenas de cajas de bombones y un par de arreglos florales, lo cuales estaban esparcidos en el piso y sobre la mesa, donde ella leía atentamente cada palabra. Podría recitar aquellos versos de memoria.
"…La flor más hermosa del país del fuego, aquella que con su fuerza y gentileza ha cautivado por completo el corazón de este forastero…"
"… Mi corazón es completamente tuyo…"
Eran algunas de las citas que leía en voz alta, apaciguando la pena de su corazón. Estaba acostumbrada a ir por los senderos de la aldea y recibir obsequios y cartas de muchos jóvenes. Ella los aceptaba gustosa, la sensación de despertar sentimientos en el sexo opuesto se le hacía atractiva, pero ¿Por qué no despertaba lo mismo en él?, era la única pregunta que jamás había podido responder por sí misma. Sus admiradores prometían bajarle la luna, pero ella conocía solo a un ser humano capaz de hacer tal cosa, solo él.
Su madre probablemente se enojaría por el desorden, su padre reiría de ella por preocuparse demasiado e Ino la más confidente de sus amigas le había dicho "patética" por el solo hecho de esperarlo tres años. Para Sakura no era nada, tenía otras cosas que hacer durante el día. Atendía en el hospital y últimamente se estaba especializando en el área pediátrica. Salía las veces que podía con Ino o con Temari, pero estas no tenían mucho tiempo de recreación, la mayor parte la pasaban con sus estúpidos novios. Es cierto que el primer año es fantástico y todo eso, pero olvidar a tus amigas… no estaba de acuerdo, aunque si ella supiera lo que es tener al menos una relación, podría tener argumentos de sobra gracias a la experiencia, pero no los tenía y solo guardaba silencio.
Ordenó el desorden, tomó las cartas y se recriminaba mentalmente ¿a quién quería engañar realmente?, su corazón no había recapacitado, seguía teniendo los mismo sentimientos desde hace años por Sasuke. Con una caja de bombones y después de dejar todo reluciente, salió a la terraza a respirar un poco de aire fresco. Ya atardecía y comenzaba a hacer un poco de frio, fue entonces cuando decidió acompañar sus chocolates con una tasa de café negro. Miraba a cada persona como si fuera lo más divertido hacerlo, lo era de cierta forma, veía a parejas discutir… unos cuantos shinobis dándole persecución a algún ladrón. Y así mataba el tiempo, no le tocaba turno hasta mañana en la noche y ya estaba hastiada de pensar en lo que tenía que hacer.
Así era su vida, sumida en la monotonía completa. La independencia que tanto añoraba hace años atrás ahora le pasaba la cuenta. Extrañaba a sus padres, sus entrenamientos estaban congelados, lo único que seguía haciendo era ir a la biblioteca y leer los mismos libros que sabía de memoria.
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- No puedo creerlo frentona, ¿Cuándo abrirás los ojos?—al parecer para la pelirosa había sido una mala idea pasar un tiempo de "amigas" con la rubia. Siempre la terminaba sermoneando con respecto al mismo tema.
- Los tengo más que abiertos, cerda… es solo que. —fue interrumpida por el golpe de la rubia en la mesa. Ya se había alterado, Ino no era muy paciente al escuchar a la pelirosa repetir lo mismo una y otra vez.
- Hablo en serio… tres años Sakura, pudiste haber hecho tu vida completamente normal…
- Él me dijo que volvería, estoy segura de que lo hará…
- Cada año es lo mismo Sakura, detesto verte de esta manera… estas clara que estas inmersa en una depresión ¿no?
- Estoy en perfecto estado mujer…- se sintió ofendida por las palabras de la rubia, quizá muy en el fondo sabía que era cierto.
- Si fuera así, no pasarías el día libre invitándome para escuchar tus penas en TÚ mismo departamento… Ni siquiera sales. —Ino calmó sus impulsos desenfrenados por golpear y despabilar a su amiga.
- ¿Cómo vas con Sai?—Sakura cambió completamente el tema e Ino frunció el entre cejo. Aceptó el cambio de tema, es verdad que siempre la regañaba como si fuera su madre. Optó por darle un respiro a la pelirosa y contarle lo divertido, sensual y exquisito que es tener una pareja. Omitiendo completamente las diferencias y discusiones. En una de esas, Sakura podría salir con algún hombre y olvidar a aquel vengador.
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- Es tiempo… no sé cuándo estaré por aquí nuevamente, gracias por hospedarme…-El pelinegro tomó sus cosas y vistió su capa.
- No hay problema, sabes que siempre podrás contar con nosotros…- el peliblanco le dio una palmada en el hombro. —espero verte luego, Sasuke…
- Hmp. —con tan solo ese monosílabo, se retiró de una de las guaridas de Orochimaru. Después de tres años volvería a la aldea. La que lo vio crecer y sumergirse en la oscuridad total, pero que también guardaba recuerdos invaluables para él. Era la hora de aclarar las cosas con aquella pelirosa, si ella fue capaz de esperarlo, sin duda alguna era la mujer correcta.
Una sonrisa se plasmó en sus labios mientras caminaba con tranquilidad, sentía una paz y tranquilidad inexplicables al saber que volvería a Konoha.
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Hola a todas, este es un nuevo fic que tenía en mente hace un buen rato, la idea de imaginarme a Sakura tan paciente, durante tanto tiempo me ha inspirado a escribir esto… si bien el otro lo finalizaré obviamente, este irá actualizándose a la par o quizá lo deje hasta aquí. Depende de ustedes si lo sigo o no, es bastante corto no abarcara más de 5 caps. Y bueno esto se desarrolla en el universo original. Espero que les guste y nos leemos preciosuras.