Prólogo-

¡HERMIONE!- fue un grito desgarrador, un grito de impotencia, tristeza, un grito cargado de tanto dolor

-Ya déjala Harry, ella… ella…- ¡CALLATE! No te atrevas a mencionarlo Ron-

-Tranquilo hermano, no… no pudimos hacer nada, todo sucedió tan rápido…- todos estaban en silencio observando como un pelirrojo trataba de dar apoyo a su mejor amigo que yacía junto al cuerpo inerte de una castaña, todos los que se acercaban se hacían la misma pregunta: ¿qué había pasado? Solo se observaba el cuerpo de la chica y un carrito de una montaña rusa destrozado. Los chicos claramente no podían hacer nada ya que estaban en el mundo muggle y por consiguiente no podían usar magia ya que eso delataría su estado de magos, solo les quedaba esperar a los paramédicos que no harían mucho ya que la castaña ya no se encontraba en ese mundo ni en ningún otro… había alguien mirando, desde una distancia prudente, vestía una capa negra y una máscara cubriéndole el rostro aunque algunos machones rubios platinados resbalaban por esta, observaba con cuidado cada movimiento que se realizaba alrededor del trio y esperando el momento oportuno para realizar su cometido… y… afortunadamente lo encontró, justo cuando vio a dos paramédicos corriendo en auxilio de la chica, reaccionó rápido, siguió al paramédico que estaba atrás y lo atrapó por la espalda, forcejearon un poco y el extraño le lanzó un desmaius, se colocó la ropa e inmediatamente alcanzó a "su compañero", ambos llegaron junto al cadáver, el auxiliante no le dio signos de vida, pidió ayuda a su acompañante para que lo ayudase a llevar el cuerpo y "él" así lo hizo frente a las miradas atentas de los chicos que momentos antes estaban junto a la chica, llevaron el cuerpo de la chica hasta la ambulancia y ahora solo le quedaba el paso más sencillo… subieron al transporte y no le costó nada deshacerse de su acompañante, arrancó el auto y fue hacia su destino, había sido más fácil de lo que había imaginado…