DISCLAIMER: Inuyasha y sus personajes pertenecen a Rumiko Takahashi. La trama del fic sí es de mi autoría, sin embargo, fue desarrollada sin fines de lucro.

Advertencia: Este capítulo no tiene contenido erótico, tranquilidad, ya llegará xD

Palabras: 1009

¿MALA SUERTE?

Nuestro futuro así de impredecible es, ¿Quién está del otro lado de nuestro hilo rojo del destino?

Compromiso:

1.- Obligación contraída por una persona que se compromete o es comprometida a algo.

2.- Acuerdo formal al que llegan dos o más partes tras hacer ciertas concesiones cada una de ellas.

¿Cómo una palabra formada por tan solo 10 letras era capaz de crear tantos problemas?

¿Cómo es posible que encierre un significado tan decisivo en la vida de una o varias personas?

Un nuevo día, un nuevo comienzo, un nuevo destino y ojalá un nuevo futuro. Pasa el tiempo y los recuerdos de nuestro pasado se van alejando, dando lugar a los momentos que creamos en el presente y las consecuencias que crean dichos momentos para nuestro futuro.

Luego de una fastidiosa mudanza, intentando adaptarse al área en donde a partir de ahora viviría, un joven de platinada y larga cabellera caminaba sin rumbo fijo por una estrecha calle en busca de algo en que entretenerse y distraer sus ahora fatídicos pensamientos. ¿El motivo? Su medio hermano mayor acababa de informarle el porqué del viaje, la mudanza y tanto jaleo. La razón era simple: su inminente compromiso con una jovencita que jamás en su vida había visto y que su padre sin pensar en su opinión, convenientemente había pactado desde su nacimiento con el padre de la aludida. Que nadie le haya consultado su opinión hacía que le hierva la sangre, pero bueno, ¿Qué más daba? Lo hecho, hecho está y él no podía romper con la palabra que su padre había dado, puesto que ahora ambos pactantes seguramente ya había traspasado la rueda de la reencarnación.

Su padre poseía dos estilos de vida, por así llamarlo, por un lado era el dueño de un prestigioso buffet de abogados el cual con mucho esfuerzo había forjado, sin embargo como parte de su legado familiar había recibido un templo en el cual se practicaba y enseñaba el kendo de forma cultural puesto que su familia había sido muy tradicional.

¿Qué tenía que ver todo aquello con su situación actual? Su hermano había dedicado su vida a la abogacía como su padre, por consiguiente había sido delegado para administrar el buffet, por otro lado al nacer él, su padre lo había incentivado a inclinarse por la parte atlética de la familia, dándole una gran pasión por la práctica del deportes, entre ellos, el kendo, artes marciales y atletismo desde una muy temprana edad.

El trato era simple, él al ser el menor y por no decir el bastardo de la familia no tenía derecho de recibir la empresa principal de su padre por supuestas cuestiones morales, porque claro, su padre tenía que dejar de lado a su esposa Irasue, la madre de su medio hermano Sesshomaru para irse con su madre, Izayoi y poco tiempo después concebirlo a él. Sin embargo su padre no quería dejarlo desamparado y en nombre del gran amor que le había profesado a su madre había dejado el templo para él.

Según tenía entendido, su padre tenía un gran amigo de la infancia, que era heredero de un templo histórico en donde se daban clases de arquería; convenientemente aquel hombre había tenido una hija, su primogénita y como era lo normal según las costumbres, los herederos primogénitos que habían nacido dentro de un matrimonio, sean estos hombres o mujeres, recibirían la principal empresa del que había sido su padre, es decir, la muchachita en cuestión era la heredera de aquel templo.

Sin embargo al ver que las costumbres culturales se estaban perdiendo por la era moderna y al notar que ambos templos consecuentemente se verían afectados con el tiempo, dichos amigos llegaron al acuerdo de que para fortalecer los lazos culturales de ambas prácticas, tanto el kendo como la arquería unirían sus legados a través de sus hijos, trayendo de nuevo las antiguas costumbres samuráis en donde mientras el hombre era el que manejaba la katana, la mujer era la especializada en el arte del manejo del arco, la alabarda o la lanza.

En resumidas cuentas, él tenía la palabra kendo dibujada en su rostro mientras la chiquilla que era su ahora prometida tenía dibujada la palabra arquería en el suyo.

- Maldita sea – Bufó con muy mal humor sentándose en el bordillo de la jardinera de un parque al que sus pies lo habían llevado.

Su teléfono sonó insistentemente dentro de uno de sus bolsillos. Miró en dirección a donde se encontraba dicho aparato, pero no tenía la más mínima gana de contestar, observó hacia el horizonte y al notar que estaba por obscurecer decidió atender, puesto que no quería que su "adorado" hermano se infartara creyéndolo que él había huido cobardemente.

- ¿…Que quieres? – Contestó murmurando entre dientes, no estaba de humor para sermones.

Esperó un momento por algún sonido del otro lado de la línea y solo alcanzó a escuchar un suspiro de cansancio.

- InuYasha, regresa a casa ahora ….Por favor… - El hombre del otro lado de la línea sabía que nada ganaría regañándolo, no volvería y él no podía permitir que los planes de su padre se fueran por el piso, no después de los arreglos que él convenientemente había hecho.

InuYasha solo se limitó a mirar el atardecer en silencio. ¿Su hermano acababa de pedirle algo y había dicho "Por favor"? Jah! Eso era nuevo.

- Ya voy – Murmuró luego de un largo suspiro.

- Bien, te espero – Dijeron del otro lado de la línea y cortaron.

El platinado dio una última mirada al atardecer, era hermoso, jamás se había fijado de ello. No pudo evitar sentirse extraño, quizás era alguna cursilería suya o algún bicho lo había picado, pero algo que deseaba muy profundamente en su corazón, cosa que jamás reconocería en público, era que él hubiera querido elegir a la persona que amaría el resto de su vida por sí mismo y no verse amarrado a una mujer que no amaba, como le había ocurrido justamente a su padre. Luego de un último suspiro emprendió camino a su casa.

¡Hola! :3

Yo aquí de nuevo publicando la única historia que sobrevivió luego de perder todos los datos de mi computadora x'D

¿Qué les parece este abreboca? Lo sé, lo sé, me van a decir ¿Y mi continuación de Cazadores y Presas?

¡Calma morenas! Está en proceso xD Mientras tanto échenle un ojo a este nuevo fic y me cuentan que les va pareciendo ;)

Agradezco enormemente a los lectores de mi primer fic publicado :D y más aún a aquellas personitas que se animaron a dejarme un rewiew ;)

Les chismeo que gané el tercer lugar en aquel sensualoso reto por el cual nació Cazadores y Presas y del que InuYasha casi me saca de la competencia (?) xD

Si quieren saber un poco del avance de sus fics favoritos escritos por mi, pueden visitar mi perfil :D

Cambio y fuera,

TheSacredArcher