Hola a todos, nuevamente les traigo un fic de Mortal Kombat, antes quiero aclarar algunas cosas.
- Está ambientado en MK3, así que imagínense a los personajes tal cual son en ese videojuego.
- Como nunca se explicó claramente en la historia original, voy a darle un origen a Kabal, como por ejemplo como consiguió su respirador.
- Más o menos seguiré algunas partes de la historia original, pero gran parte es una visión mía de MK3.
Este fic lo hice para entretener y nada más, Mortal Kombat es propiedad de Netherrealm Studios.
Fuerza Especial
Capítulo 1: Dos nuevos guerreros
Hacía poco tiempo que el malvado emperador Shao Kahn fue derrotado por el monje shaolin Liu Kang en el segundo torneo Mortal Kombat. Furioso por la derrota, el emperador de Outworld hizo varias maniobras para poder deshacer la barrera que separa su mundo de la Tierra como resucitar a la reina de Edenia, Sindel y tenerla bajo su control. Envió a sus mejores hombres a invadir Earthrealm, nuestro mundo, por supuesto preveía que el dios protector de la Tierra, Raiden, junto a sus guerreros defenderían su mundo de toda amenaza.
Ahora nos centraremos, en medio de la invasión de las tropas de exterminio de Shao Kahn, en la ciudad de Nueva York, tres humanos le hacían frente a los horribles engendros que provenían del mundo exterior: una mujer rubia vistiendo un traje militar verde claro, un hombre afroamericano vistiendo pantalón negro y purpura e implantes bionicos en sus brazos y un hombre con el torso desnudo, pantalón negro con azul y lentes de sol cubriendo sus ojos.
Eran nada más y nada menos que la teniente Sonya Blade y el mayor Jackson "Jax" Briggs, acompañados por Jonathan Carlton, también conocido como "Johnny Cage", famoso actor de artes marciales.
Mientras Raiden y los demás aliados: el chamán Nightwolf, el exLin Kuei Sub-Zero, los monjes Liu Kang y Kung Lao, la princesa Kitana, buscada por asesinar a su hermana Mileena; combatían la amenaza en otros puntos del lugar, los tres humanos se abrieron paso hasta la terraza de un edificio donde se veía claramente como un remolino de color verde comenzaba a emerger.
- ¿Qué es esa cosa? – preguntaba la teniente.
- No lo sé Sonya, pero si es obra de Shao Kahn, no es bueno. – aseguraba Cage.
- Tienes razón actorcito, esto es obra de Shao Kahn. – decía una voz siniestra.
Los tres se dieron vuelta y se encontraron con Kano y Kabal, los líderes del peligroso clan Black Dragon.
- ¡Kano, Kabal! ¿Qué hacen aquí? – cuestionaba el mayor Briggs.
- Pues bien Jax, Shao Kahn nos paga por nuestra ayuda, así que no debemos fallarle. – explicaba el hombre calvo y de ojo robótico.
- Aunque no crean, no estoy a favor de todo esto. – argumentaban Kabal, mientras desenfundaba sus hookswords.
- Por favor Kabal, piensa en el dinero que ganaremos… y en el poder que obtendremos.
- No lo sé, Kano, eso no forma parte del espíritu de un Black Dragon…
- ¿Y a quién le importa eso? Esto es más importante.
Los dos criminales se prepararon a pelear contra los militares, Cage solo se limitaba a mirar el combate, pronto una nueva figura haría aparición.
- ¿Así que ustedes son los guerreros de Raiden? No parecen gran cosa.
Era una criatura, un centauro, quien se acercaba peligrosamente al actor, llevaba una lanza en una de sus manos.
- ¿Qué… qué eres? – decía Cage sorprendido
- Soy Motaro, Shao Kahn me envío a destruirlos junto con sus mejores soldados, ahora prepárate.
- Bien, bailemos. – contestó Cage acomodándose los lentes.
El joven actor comenzó con su famoso Shadow Kick pero fue bloqueado con facilidad por su enemigo, quien lo contraatacó con un poderoso golpe que lo hizo retroceder, los lentes del actor se cayeron al suelo y se rompieron.
- ¡Hey, esos lentes me costaron 500 dólares! – se quejaba Cage.
- Más de lo que vale tu vida. – replicó Motaro.
El actor volvió a atacar pero recibió una feroz patada que su contrincante le dio con las patas traseras, el joven sintió el crujir de algunas costillas al caer.
Mientras tanto Sonya le hacía frente a Kano, el criminal usaba un cuchillo e intentaba apuñalar a la mujer pero esta con una toma lo desarmó y lo dejó en el suelo. El hombre calvo se levantó rápidamente y disparó un láser desde su ojo bionico que fue eludido por poco. Jax y Kabal peleaban con alma y vida, las hookswords del Black Dragon sacaban chispas al hacer contacto con los brazos metálicos del mayor. Sin embargo el criminal contaba con una habilidad que su contrincante desconocía, supervelocidad y la usó para desorientarlo y poder golpearlo sin piedad.
- ¡Mierda, quédate quieto! – gruñía el militar furioso.
- No soy estúpido. – contestó el criminal.
Pero en un descuido el militar pudo tomar a su rival del cuello.
- ¡Te tengo! – decía con una sonrisa Jax mientras golpeaba el rostro de Kabal.
Fueron pocos golpes, pero los suficientes para dejar al Black Dragon momentáneamente fuera de combate. El único que seguía teniendo problemas era Johnny ya que era salvajemente golpeado por Motaro. Sonya y Jax se distrajeron mirando al centauro alzar su lanza contra el actor.
- Ahora morirás, patético humano. – sentenció el centauro.
- ¡Johnny! – gritó Sonya.
- ¡No! – dijo Jax.
Pero ya era tarde, con horror vieron a su amigo ser atravesado por la lanza de Motaro, fueron unos segundos que el arma quedó clavada en el pecho del actor, luego de esto retiró el arma con la punta ensangrentada. Johnny quedó de pie muy poco tiempo antes de desplomarse.
Sonya gritó y quiso ir a ver a Johnny pero Kano se interpuso en su camino.
- ¿Adónde crees que vas preciosa?
- ¡Sal de mi camino ahora Kano!
- No te preocupes, pronto le harás compañía a tu amigo.
La teniente Blade atacó con toda su furia a su enemigo, pero sus golpes y patadas eran bloqueados fácilmente.
- Ya me sé todos tus movimientos linda, no te servirán.
El infame comenzó a golpear a Sonya en distintas partes de su cuerpo hasta hacerla caer al suelo, Jax fue en su ayuda pero Kabal, ya recuperado, lo golpeó con el mango de una de sus hookswords en la cabeza, nublando su vista y luego una patada al abdomen terminó de derribarlo.
Kano festejaba al ver a sus dos némesis en mal estado. Sacó otra de sus cuchillas, tomó a Sonya de los cabellos y se la colocó en el cuello, la teniente sentía el frío metal en su piel.
- ¡¿Kano que haces?! – gritaba Kabal sorprendido.
- ¿Por qué te sorprendes Kabal? Estos malditos nos han estado siguiendo.
- ¡Pero me dijiste que les daríamos una lección, no que los mataríamos!
- ¡Y claro! ¿Qué diablos pensaste que íbamos a hacer?
- ¡Pero si hacemos eso tendremos a todas las fuerzas especiales encima!
- ¿Te estas acobardando Kabal?
- No es cobardía… escúchame, los del Black Dragon somos anarquistas, pero tenemos un límite y tú lo estas propasando, nos estas convirtiendo en terroristas.
- No digas estupideces.
- ¡Mira a tu alrededor! ¡Monstruos invadiendo nuestro mundo y nosotros ayudándolos cuando deberíamos destruirlos!
- No sabes lo que dices, ahora si me disculpas, tengo una zorra que matar.
El criminal se preparó para degollar a la pobre mujer delante de su mayor, pero pronto sintió él mismo un metal frío en su cuello, levantó los ojos y vio un hooksword apuntándolo y a Kabal con una mirada asesina.
- Suéltala… - dijo secamente.
- ¿Kabal, que carajo haces?
- ¡Que la sueltes!
Al infame no le quedó otra opción que obedecer y soltó a la militar.
- No puedes hacerme esto Kabal, soy tu amigo, soy tu jefe.
- Sí, y yo te digo… RENUNCIO. – dijo mientras golpeaba a su ahora ex compañero.
Sonya se acercó al cuerpo inerte de Cage, intentó reanimarlo pero era imposible, el actor yacía muerto con una mirada fija al cielo. Motaro solo se limitó a observar todo, sin intervenir, de pronto un escuadrón de exterminio de Shao Kahn se hizo presente en la terraza del edificio, el centauro señalo a Sonya, Jax y Kabal.
- ¿Ven a esos tres? ¡Destrúyanlos! – le indicó la criatura al pequeño ejército.
Los tres humanos se prepararon para pelear, Sonya logró noquear a varios hasta que Kano, ya recuperado, nuevamente fue contra ella. Jax, con sus brazos robóticos, logró poner fuera de combate a otros tantos. El único que la tenía difícil era Kabal, quien mató a varios con sus hookswords, pero un golpe por detrás lo hizo caer y pronto se vio sometido por las criaturas que se le venían encima.
Sonya golpeaba sin piedad a Kano, finalmente le dio una poderosa patada que lo hizo retroceder hasta el borde de la terraza, el criminal cayó y se agarró del mismo borde, ahora se encontraba colgado, a punto de caer al vacío.
Sonya se acercó, sus pies estaban cerca de las manos de Kano, lo miraba con frío desprecio.
- Ayúdame a subir. – le pedía el líder Black Dragon.
- Dame una buena razón para hacerlo.
- Se supone que me quieres arrestar, para eso debo estar vivo… no puedes dejarme morir, tienes un reglamento.
Sonya miró a su alrededor, miraba las espantosa criaturas que enviaba el emperador, miraba a Jax herido, a Kabal quien seguía siendo atacado y a Motaro, quien seguía observando cerca del cadáver de Cage. Lentamente colocó un pie sobre los dedos del criminal y comenzó a hacer presión.
- ¡¿Qué estás haciendo maldita?!
- Rompiendo el reglamento.
Por el dolor el infame Black Dragon se soltó y cayó al vacío, su grito desgarró el aire mientras caía. Motaro, al contemplar lo que la mujer había hecho, se retiró del lugar sin dar batalla. Jax se apiadó de Kabal y lo ayudo a quitarse de encima a las tropas de exterminio de Shao Kahn, con la ayuda de Sonya, entre los dos salvaron al hombre, quien se encontraba moribundo, con sus manos sobre su rostro.
- Ya está amigo, te los quitamos de encima. – hablaba el mayor.
- Mi rostro… no puedo… respirar…
- ¿Qué? ¿Qué dices Kabal? – preguntaba Sonya extrañada hasta que el ex Black Dragon retiró sus manos. – oh… por Dios.
Ambos militares no pudieron evitar una mirada de asombro e impresión al ver la cara del hombre: estaba completamente desfigurada, llena de heridas, su cuello también presentaba cortes.
- Ayúdenme… no puedo respirar… - decía con esfuerzo el caído.
- Sonya, debemos hacer algo.
- ¿Estás loco Jax? Él es un criminal, un asesino…
- Lo que yo veo ahora es a un hombre que pide ayuda, además él te salvó la vida te guste o no.
- Tienes razón Jax. – hablaba una nueva voz.
Los dos giraron y vieron a un hombre con un gran sombrero, ropa blanca y azul, parecía estar cubierto de electricidad.
- Raiden…
- Sonya, no podemos dejarlo morir, aunque no lo crean, él ha sido elegido como protector de Earthrealm, su renuncia al Black Dragon y su preocupación por la Tierra lo demuestran.
- Pero… él estaba ayudando en todo esto, él ayudaba a esas criaturas y a ese centauro… mira lo que le hizo a Johnny.
El dios del trueno se acercó al cadáver del actor, Sonya no pudo evitar dejar caer lágrimas a pesar de su dura actitud, Jax solo miraba seriamente.
- Si hubiera llegado antes… - se lamentaba Raiden.
- No Raiden, no tienes la culpa, la culpa la tiene Shao Kahn y los suyos. – contestó la teniente secándose las lágrimas, luego miró a Kabal. – Bueno, entonces díganme qué hacemos con él.
- Lo llevaremos a la base, quizás podamos hacer algo con su problema… parece que no puede respirar por sus propios medios. Raiden, debes transportarnos.
- Entonces vamos.
Los dos soldados cargaron al herido y se acercaron al dios, los tres desaparecieron en un solo relámpago.
Mientras esto pasaba, Motaro bajó a la calle y encontró a Kano, completamente malherido, se acercó a él y sintió su aliento débilmente.
- No puedo creerlo, está vivo. – decía el centauro y cargo en su lomo al líder Black Dragon y se alejó en medio del caos.
Mientras tanto, en otra parte de Nueva York…
- ¡Central, aquí el oficial Kurtis Stryker, solicito refuerzos! – decía una voz masculina a un comunicador, ningún sonido salía en respuesta.
- ¡¿Central me oyen?! – repitió el hombre pero nuevamente un silencio frío salía del otro lado. - ¡Mierda!
El oficial vestía una remera azul y blanca, un pantalón negro con todos los accesorios de un policía: esposas, picana eléctrica, macanas; botas negras y una gorra negra al revés con las iniciales del departamento de policía de Nueva York, tenía el cabello rubio largo hasta la nuca y llevaba una metralleta colgando a un costado con su respectiva cartuchera.
El oficial Stryker disparaba contra las extrañas criaturas junto a sus compañeros, él es el líder de la brigada antidisturbios de la policía, pero nunca se había enfrentado a algo así.
- ¡Sigan disparando! – ordenaba Stryker a sus compañeros.
Cuando los últimos engendros fueron abatidos, una extraña visión inmovilizó a los oficiales: un remolino de color verde brillante se veía a lo lejos.
- ¿Qué rayos es eso? – decía Kurtis impactado.
Más impactado quedó cuando miró a sus compañeros, con horror vio como de sus cuerpos salían un aura verde en forma de esfera, luego de esos caían al suelo… muertos.
- ¡Ed, John! – Le gritaba el oficial a los cuerpos inertes de sus amigos.- ¡¿Pero qué mierda está pasando?!
- El soulnado.- dijo una voz a sus espaldas.
El policía se dio la vuelta y se topó con un hombre vestido como un guerrero indio, le apuntó con su arma.
- ¿Quién eres y que es ese remolino verde de allá?
- Mi nombre es Nightwolf, en cuanto a tu otra pregunta ya te dije, eso que estás viendo es el soulnado.
- ¿Soulnado?
- Sí, un tornado de almas, absorbe las almas de todos los humanos presentes y le da su poder a Shao Kahn.
- ¿Shao Kahn?
- El emperador de Outworld, es una historia muy larga, te la explicaré cuando nos reunamos con los demás.
- Espera, yo no voy a ningún lado, si esa cosa absorbió las almas de mis compañeros… ¿por qué no absorbió la mía?
- Porque estas protegido por los dioses antiguos, como todos los protectores de Eathrealm… has sido elegido, Kurtis Stryker.
- ¿Cómo sabes mi nombre?
- Eso poco importa ya, si quieres saber más de lo que está ocurriendo te recomiendo que me sigas.
A pesar de su desconfianza, el oficial guardó su arma y comenzó a seguir al chaman, eran dos personas en una ciudad antes poblada por miles.
Y en la base de las fuerzas especiales…
Los tres humanos y el dios reaparecieron en un relámpago, sin perder tiempo Jax colocó a Kabal sobre una mesa.
- Debemos darnos prisa o morirá. – expresaba el mayor
- No… puedo… respirar… ayúdenme… - seguía diciendo con esfuerzo Kabal.
- ¿Qué podemos hacer Jax?
- Lo único que podemos hacer por ahora Sonya, le colocaremos una máscara-respirador, por lo menos le permitirá respirar hasta una cirugía reconstructiva.
- De acuerdo, manos a la obra.
Y así ambos soldados realizaron una delicada operación y lograron colocarle al moribundo ex Black Dragon una máscara que sería su nuevo soporte de vida. Estuvieron una hora operando a su paciente hasta conseguir el resultado deseado, Raiden miraba todo.
- Listo, ya está. – exclamaba satisfactorio Jax.
- Sí, puedo oír que respira ahora. – agregaba Sonya.
Paulatinamente, Kabal se levantó, la respiración se oía distorsionada a través de la máscara de metal.
- ¿Qué… qué pasó? – preguntaba confundido el ex amigo de Kano. – Recuerdo unas criaturas que se me venían encima, recuerdo mucho dolor.
- Bienvenido de vuelta a la vida Kabal. – lo animaba el mayor Briggs.
- Quedaste muy malherido por las tropas de Shao Kahn, no tuvimos otro remedio que colocarte un respirador para que pudieras vivir, no podías respirar por ti solo. – explicaba Sonya.
- ¿Ustedes me hicieron esto? ¿Me salvaron la vida a pesar de todo lo que hice?
- Así es Kabal. – ahora hablaba Raiden. – Has sido elegido como protector de Earthrealm, has hecho bien en dejar a Kano y sus alocados planes. Puedes ayudarnos a vencer a Shao Kahn.
- Shao Kahn… empiezo a odiar ese nombre, si él es el responsable de lo que me pasó, entonces no descansaré hasta tener su cabeza en una de mis hookswords.
- Entonces bienvenido al grupo. – concluyó Jax estrechando la mano del ex Black Dragon.
- Gracias por salvarme de Kano, Kabal. – decía Sonya.
- No fue nada y hablando de Kano… ¿Qué pasó con él?
- Digamos que tuvo una pequeña caída. – restaba importancia la teniente.
- Ahora debemos juntarnos con los demás, ya deben estar esperándonos. – se entrometía nuevamente Raiden.
Los cuatro volvieron a desaparecer en un relámpago y reaparecieron en una suerte de templo en Earthrealm. Liu Kang, Kung Lao, Sub-Zero y Kitana estaban esperando el regreso de Raiden y se pusieron felices al verlo de nuevo.
- Amigos. – decía el dios. – Les presentó a Kabal, él solía ser un Black Dragon pero ahora ha cambiado y está de nuestro lado.
- ¿Por qué la máscara? – preguntó Sub-Zero.
- Échale un vistazo a esta hermosura. – dijo Kabal quitándose la máscara-respirador.
Todos no pudieron evitar una mueca de desagrado ante el rostro deforme del hombre.
- Bueno, no seré Brad Pitt pero tampoco se comporten de esa forma.
- ¿Dónde está Nightwolf? – preguntó Liu Kang.
- Fue a buscar al segundo protector de Earthrealm, estoy seguro de que lo encontrará. – respondió el dios del trueno.
- Y lo encontré Raiden. – decía el chamán entrando acompañado del oficial. – Les presento a Kurtis Stryker, policía de Nueva York, el único sobreviviente de su unidad.
- Hola. – dijo fríamente el policía mirando extrañado a su grupo.
- Stryker. – hablaba de nuevo Nightwolf. – Te los presento: Liu Kang y Kung Lao, monjes shaolin; la teniente Sonya Blade y el mayor Jax Briggs, miembros de las fuerzas especiales; Sub-Zero, ex miembro del clan Lin Kuei, puede dominar el hielo; Kitana, princesa de Edenia y Raiden, dios del trueno, protector de la Tierra.
- Kabal. – se presentó a sí mismo el hombre. – Ex Black Dragon.
- Seguramente les debemos parecer un grupo muy raro. – decía Sonya al recién llegado.
- Tú pareces la más normal. – respondió secamente Kurtis.
- Em… ¿Gracias?... – expresó confundida la teniente. - Bueno, llegas a tiempo porque hace poco perdimos a uno de nuestros amigos: Johnny Cage.
- ¿Johnny Cage?
- ¿Lo conoces?
- Como no conocer al actor de artes marciales, aunque debo admitir que sus películas me parecieron terribles.
La teniente no pudo evitar una mirada de enojo ante el comentario y se alejó de Stryker.
- Me gustaría que alguien me explicara qué carajo ocurre. – dijo el policía.
- Existen varios reinos además de este. Shao Kahn, el emperador de Outworld hace años fusionó su reino con mi reino: Edenia. – explicaba Kitana. – Ahora pretende hacer lo mismo con la Tierra, en el nuevo torneo Mortal Kombat, donde debemos vencer si queremos que Earthrealm no sea conquistado.
- Bien… sabía que había una explicación lógica. – dijo Stryker fingiendo entender de que estaba hablando.
- Mira, si no entendiste… - le decía Jax pero el propio Kurtis lo interrumpió.
- Miren, eso poco me importa, lo único que quiero es saber si ese tal Shao Kahn es el responsable de todo esto.
- Sí, efectivamente pero…
- Perfecto, llévenme hasta él y lo mato, si así puedo salvar a la ciudad que así sea.
- Ojala fuera así de fácil Stryker. – replicaba Raiden. – Shao Kahn tiene muchos guerreros, además es un luchador formidable y enorme. Por último, no se encuentra aquí, deberíamos ir a Outworld.
- Ok, llévame hasta allí.
- No Stryker, antes Shao Kahn no podía acceder a la Tierra pero me temo que resucitó a la reina de Edenia y la dejó bajo su control, ahora puede entrar a nuestro mundo.
- Resucitó a mi madre. – agregaba triste Kitana.
- Entonces, cuando venga aquí me encargaré de él. – dijo seguro el oficial.
- No estas oyendo, si queremos detener a Shao Kahn debemos trabajar juntos, como un equipo.- decía Liu Kang molesto.
- A mí no me interesa formar un equipo con gente rara que apenas conozco, yo siempre trabajé solo y esta no será una excepción.
- No podrás hacer esto solo. – lo detenía Sonya. – Escúchame, conocemos a Kahn y enfrentarse solo a él es un suicidio.
- Además el soulnado debe haber multiplicado su poder. – añadía Nightwolf.
- No me asusta, si debo hacerle frente a esos engendros lo haré. – respondía cortante Stryker retirándose del templo. – Deben pagar por lo que le hicieron a mi ciudad.
- Por favor, escúchanos, si vas solo te mataran. – lo detenía Sonya.
- Señorita, tal vez usted sea militar pero no tiene control sobre mí, estoy bien preparado. No necesito un equipo.
Ni siquiera Sonya pudo detener a Stryker, quien se retiró ante la atónita mirada de los demás.
- Ese Shao Kahn pagará por todo lo que hizo, mis compañeros serán vengados. – pensaba Stryker furioso.
En Outworld…
- ¿Cómo les fue? – preguntaba un hombre enorme de voz gruesa.
- Bien, el soulnado se mantuvo y absorbió las almas de todos los habitantes de Earthrealm, pude matar a ese Johnny Cage. – decía un centauro que cargaba a un hombre en su lomo. – La única decepción fue Kano, no pudo derrotar a Sonya Blade, ahora está muy malherido.
- Llévalo con Shang Tsung para que lo cure, luego lo castigaremos por haber fallado.
- Sí, mi señor. – se despidió Motaro.
El enorme hombre sentado en un trono, era nada más y nada menos que Shao Kahn, a su lado, en otro trono, se hallaba la resucitada Sindel, con sus cabellos blancos como sus ojos y su piel.
- ¡Jade, Reptile! – llamó Kahn con su vozarrón de trueno.
Pronto dos ninjas, una mujer y un hombre, ambos de verde, se acercaron y se arrodillaron ante el emperador
- ¿Sí, mi señor? – preguntaron al unísono ambos ninjas.
- Quiero que vayan a Earthrealm y me traigan a Kitana, si es posible con vida.
- De acuerdo, amo.
A Jade le dolía tener que cumplir esa orden ya que era amiga íntima de Kitana y no quería lastimarla, pero tampoco podía decirle que no al emperador.
- Baraka, Rain, Ermac y Sheeva irán con ustedes para atacar a los guerreros de Raiden, pero recuerden traer viva a Kitana. Antes de que se vayan quiero pedirles una última cosa: tráiganme el cuerpo de Mileena.
Los dos ninjas verdes se miraron sorprendidos.
- ¿Para qué señor?
- Ustedes tráiganla.
Dicho y hecho, unos guardias vinieron trayendo el cuerpo sin vida de Mileena, ante la mirada de Sindel y los demás Shao Kahn extendió su mano y un aura verde comenzó a envolver a la hibrido edeniana-tarkatana. Luego de unos minutos la mujer abrió los ojos para sorpresa de todos los presentes.
- Bienvenida de vuelta hija. – decía Shao Kahn. – Te he dado una segunda oportunidad.
- Gracias emperador. – decía la ninja rosa inclinándose.
- Ya les ordené a Jade y Reptile ir a buscar a tu "hermana", ve con ellos.
Los dos ninjas verdes, acompañados por el tarkatano, el ninja purpura, el ninja rojo, la ninja rosa y la mujer shokan atravesaron un portal hecho por Shang Tsung y llegaron a Earthrealm.
- Mileena puede leer la mente de Kitana y dice que ella está escondida en un templo con los demás, podemos hacer una emboscada. – decía Jade. – Recuerden que Kitana debe llegar viva.
- ¿Qué hueles Baraka?- preguntaba Rain al tarkatano que hacía ruidos con su nariz.
- Huelo a un humano, es por aquí cerca, yo mismo iré a destruirlo.
- De acuerdo, tú encárgate de ello, nosotros iremos por los demás. – decía Ermac.
- No tardaré.
A lo lejos, un policía caminaba entre las calles solitarias, no sabía que una mujer y un hombre lo venían siguiendo por detrás. Sin quererlo la mujer hizo un ruido y el oficial se dio la vuelta apuntando con su arma.
- Espera. Soy yo Sonya. – decía la teniente.
- Tranquilo colega. – decía Kabal quien se acercaba también a Stryker.
- ¿Por qué diablos me siguen?
- Porque no podemos permitir que vayas solo Stryker.
- Escúcheme teniente Blade, yo tomo mis decisiones y esta es una de ellas, quiero trabajar solo.
- Amigo, si haces esto solo sin dudas terminaras muerto. – replicaba Kabal.
- No tengo porque obedecer a un criminal. Ahora déjenme solo.
Stryker quiso seguir caminando pero Kabal usó su supervelocidad y se colocó delante de él.
- Oye amigo, te guste o no somos un equipo, ¿lo captas poli?
- Te capto, pero no quiero formar parte de ningún equipo ahora déjenme ir.
Sonya y Kabal se cansaron y decidieron dejar que el policía haga lo que quiera, se quedaron parados mirando como el hombre se alejaba lentamente.
- Eres muy confiado al venir solo. – decía una voz al oficial.
- ¿Qué? ¿Quién es? – dijo Stryker mirando para todos lados.
Como respuesta apareció un hombre con ojos naranjas y dientes largos y afilados, un tarkatano, Baraka.
- ¿Qué diablos eres? – preguntaba el oficial asqueado por la apariencia grotesca del ser.
- Soy uno de los guerreros de Shao Kahn, voy a descuartizarte.
- Así que trabajas para Kahn, bien, vienes bien a mis propósitos, me dirás donde está.
- ¿De verdad esperas que te diga dónde está mi amo? – reía Baraka. – Primero deberás vencerme.
- Bien… voy a romperte esa horrible dentadura a golpes. – concluyó el oficial poniéndose en pose de combate.
Fin del capítulo.
Bueno, primer capítulo, ¿Qué les pareció? En esta historia inventé que Sonya y Jax le dan la máscara respirador a Kabal ya que nunca se aclaró bien como la obtuvo, igual es el primero de muchos detalles ideados por mí.
Espero que les haya gustado, dejen reviews con sus opiniones, hasta el próximo capitulo
Ale93371.
